Este documento describe los diferentes factores que pueden causar variabilidad biológica en los valores de laboratorio, incluyendo factores intraindividuales como ritmos circadianos y factores interindividuales como edad, sexo y embarazo. También explica cómo factores como la dieta, el ejercicio y medicamentos pueden afectar los resultados de laboratorio. Por último, proporciona una breve descripción de los principales métodos inmunológicos utilizados para medir hormonas, como radioinmunoanálisis, enzimoinmunoanálisis y
3. Variabilidad biológica
intraindividual:
Es la fluctuación experimentada por
los valores de un determinado analito
en un mismo individuo.
Componente Sistemático (Previsible): Debido fundamentalmente a los ritmos circadianos
o a la edad del individuo, incluyendo las modificaciones que comporta el crecimiento o el
envejecimiento.
Componente Aleatorio (Imprevisible): Causado por las variaciones metabólicas relacionadas
con la homeostasis. La variación es inversamente proporcional al control o la regulación
metabólica del analítico, incluyéndose en el componente aleatorio las variaciones inducidas
por la dieta, el clima, cambios posturales, estados emocionales, etc.
4. Variabilidad biológica interindividual:
Es el fenómeno por el que los valores medios de las magnitudes de
los individuos de una población pueden ser diferentes entre sí.
Los factores que con más frecuencia causan este tipo de variación en
las magnitudes de laboratorio son la edad, la raza, el sexo, el ciclo
menstrual, la gestación, la lactancia, la menopausia, la alimentación,
el ejercicio físico, la masa muscular, la obesidad, la localización
geográfica, etc.
5. Edad y Sexo. La edad posee un efecto notable en las concentraciones hormonales del paciente, habiendo sido considerado cuatro grupos
diferentes, como son recién nacidos, niños, adultos sexualmente maduros y ancianos. la diferencia en masa muscular y características sexuales.
Se han realizado numerosos estudios en los que se postulan diferentes valores de referencia en función de la edad y el sexo, incluyendo entre otros a
las hormonas tiroideas, gonadotropinas, prolactina, ACTH, andrógenos, estrógenos e insulina.
Ciclos biológicos. El conocimiento exacto del momento de la extracción es especialmente importante en las determinaciones hormonales,
ya que en muchos casos están sujetas a variaciones circadianas, como son las hormonas tiroideas, prolactina, hormona del crecimiento, ACTH,
andrógenos, cortisol, PTH e insulina.
Las diferencias en las concentraciones de hormonas a lo largo del ciclo menstrual son ampliamente conocidas en el caso de la LH, FSH, estrógenos y
prolactina
6. Embarazo. Los cambios metabólicos producidos en este periodo y el efecto de dilución ocasionado
por el incremento del volumen plasmático, hace que se alteren las concentraciones de ciertas
hormonas, como pueden ser las hormonas tiroideas y la insulina.
Por otra parte, tienen lugar variaciones en la secreción de un gran número de hormonas implicadas de
forma
directa en el desarrollo del embarazo, parto y lactancia, como son la LH, FSH, estrógenos, prolactina y
oxitocina.
Ejercicio físico. La realización de un ejercicio físico moderado induce un aumento de la glucosa
plasmática, que se traduce en elevaciones de insulina y cortisol.
El entrenamiento prolongado puede por su parte modificar la secreción de hormonas sexuales.
7. Lugar de residencia y estación. Algunos parámetros varían en función de la localización
geográfica y periodo estacional en el que se encuentre el paciente. Así por ejemplo,
localizaciones con suelos de cultivo pobres en yodo generan alteraciones en las hormonas
Tiroideas.
Estrés. Las situaciones de estrés físico y mental influyen en la concentración de multitud de
constituyentes plasmáticos. La ansiedad eleva los niveles de aldosterona, angiotensina,
catecolaminas, cortisol, prolactina, renina, ACTH, TSH y vasopresina .
Fiebre. Los estados febriles inducen diferentes respuestas hormonales. La hiperglucemia que tiene
lugar durante estos episodios estimula la secreción de insulina, glucagón y hormona del crecimiento.
La retención de sodio y cloro tiene como consecuencia un aumento de aldosterona y vasopresina.
Los niveles de tiroxina por el contrario muestran una disminución en su concentración
8. Ingestión de alimentos. Las principales modificaciones en los niveles hormonales tras la ingestión de
alimentos son consecuencia del aumento de glucosa, hierro, lípidos y proteínas.
El aumento de proteínas induce elevaciones en la hormona del crecimiento, hormonas
gastrointestinales, glucagón e insulina, incrementándose además los niveles de esta última en
presencia de hidratos de carbono.
La ingesta de sal, eleva los niveles de aldosterona en plasma, mientras que en estados de malnutrición
se observan reducciones en las concentraciones de hormonas tiroideas, así como una elevación del
cortisol.
Consumo de café y tabaco. La cafeína y la nicotina estimulan a la medula y a la corteza adrenal,
originando incrementos en la excreción de catecolaminas y sus metabolitos, así como elevaciones de
cortisol.
Además, ambos factores actúan como potenciadores de la secreción gastrointestinal .
Consumo de alcohol. La inhibición de la gluconeogénesis induce hipoglucemia y acidosis.
En concentraciones tóxicas, induce un incremento en la concentración de cortisol y de catecolaminas,
elevándose además los niveles de LH en la mujer y produciéndose por el contrario, una reducción de
testosterona en hombres
9. Tiempo de aplicación del torniquete. Debe ser el menor posible, ya que la dilatación venosa y la
trasudación de agua plasmática a través de las paredes capilares por debajo del punto de aplicación
inducen una hemoconcentración que se traduce en la alteración de la concentración de determinados
parámetros.
Ayuno. Como norma general se recomienda un ayuno de 8 a 12 horas previo a la extracción,
existiendo situaciones en las que se hace necesaria la aplicación de una dieta especial los días previos.
Este es el caso por ejemplo de la aldosterona, que requiere un aporte suficiente de sal, o de las
catecolaminas, en cuyo caso no deben ingerirse caramelos, dulces, chocolate, helados, mermelada,
piña, plátanos, café, té y queso durante al menos los 5 días anteriores a la extracción.
10. Anticoagulantes y conservantes. En aquellos casos en los que la muestra requerida sea
plasma, debe utilizarse el anticoagulante adecuado, siendo los más frecuentes en el caso de las
hormonas el ácido etilén-diamino-tetraacético (EDTA) en forma de sal tripotásica y la heparina
de litio.
Las muestras de orina de 24 horas suelen requerir la presencia de sustancias conservantes, que
dependerán en cada caso de las características bioquímicas del analito a determinar y del pH
necesario para su estabilidad.
Pacientes con sueros terapéuticos. Se recomienda que la extracción se realice en el brazo
contrario al de la vía intravenosa. En los casos en el que la muestra se obtenga a través de un catéter
se recomienda que se deseche previamente la cantidad de sangre equivalente a dos veces el volumen
de éste.
11. Hemólisis. La salida de los componentes de las células sanguíneas al plasma en condiciones
no patológicas (hemólisis intravascular) da lugar a incrementos en la concentración de
determinados componentes que originalmente se localizan en el interior del hematíe.
Así por ejemplo, los sueros hemolizados muestran niveles elevados de angiotensinas, que
originan la infravaloración de la concentración de angiotensina en plasma.
Además, la tonalidad roja adquirida por el suero como resultado de la liberación de
hemoglobina
interfiere en aquellas determinaciones que emplean técnicas colorimétricas, como sucede
por ejemplo con las gonadotropinas
12. Lipemia. La presencia de turbidez en suero o plasma por incremento de la concentración
de lipoproteínas puede ser debida a patologías tales como las dislipemias.
Sin embargo, el no guardar el ayuno recomendado tras la ingestión de una comida rica en
grasas puede causar el mismo efecto, afectando de forma importante a las mediciones
fotométricas .
Ictericia. La elevada concentración de bilirrubina en suero o plasma altera el color de la
muestra, lo que interiere de manera significativa en las determinaciones colorimétricas .
Fibrina. Esta proteína fibrilar implicada en los procesos de coagulación puede afectar el
proceso analítico mediante la obturación de las sondas y conductos de los auto
analizadores.
Para evitar este efecto, se recomienda una espera de 20 a 30 minutos desde la extracción
antes de centrifugarla
13. Errores en la fase preanalítica.
Estudios recientes han demostrado que la principal fuente de error en el laboratorio la
constituye :
la fase preanalítica (61.9%),
la fase postanalítica (23.1%)
los procedimientos analíticos (15%).
14.
15. En 1959 Yallow y Berson sentaron las bases del inmunoanálisis con el desarrollo de una técnica
capaz de medir la insulina plasmática mediante el empleo de isótopos radioactivos .
Esta metodología supuso en su momento una revolución en el campo de la bioquímica clínica, ya
que la
elevada especificidad derivada del uso de anticuerpos y la gran detectabilidad debida al uso de la
radioactividad posibilitaron la detección de moléculas de muy baja concentración en el organismo,
tales como las hormonas, que hasta el momento solo podían ser detectadas indirectamente en
base a su actividad biológica
Existen dos tipos fundamentales de métodos:
El radioinmunoanálisis clásico (RIA), que es del tipo heterogéneo competitivo
El análisis inmunorradiométrico (IRMA), que es del tipo heterogéneo no competitivo
RADIOINMUNOANALISIS
16. Los enzimoinmunoanálisis (EIA) emplean la capacidad catalítica de las enzimas como
marcador
inmunoquímico para la valoración de la unión Ag-Ac producida tras un periodo de
incubación, con
la adición posterior de un sustrato.
Una única molécula de enzima tiene la capacidad de catalizar la conversión de millones
de moléculas de sustrato en su producto a determinar, propiciando una amplificación que
permite la detección de concentraciones muy bajas de complejos marcados Hormonales.
ENZIMOINMUNOANALISIS
17. Los Fluoroinmunoanálisis (FIA) se basan en la utilización de compuestos Fluorescentes para el
marcaje de los inmunocomplejos.
La principal característica que han de poseer estos compuestos es una intensidad de
Fluorescencia elevada, claramente diferenciable de la Fluorescencia de fondo presente en los
Fluidos biológicos e inalterable tras su unión a los antígenos o anticuerpos.
Entre los compuestos séricos que contribuyen a la Fluorescencia de fondo se encuentra las
proteínas, y los fármacos, siendo también causas de interferencia los especímenes
hemolizados e ictéricos.
FLUOROINMUNOANALISIS
18. Los luminoinmunoanálisis se basan en la utilización de sustancias luminiscentes como marcadores
para detectar la formación del complejo antígeno-anticuerpo.
Durante la década de los 80 se emplearon diferentes moléculas de origen natural capaces de generar
bioluminiscencia, procedentes de organismos tales como las bacterias fluorescentes o los peces
abisales.
Uno de los sistemas mejor conocidos es el de la luciérnaga, en el que la enzima luciferasa cataliza la
oxidación de la molécula de luciferina en presencia de ATP y Mg2+, con la emisión de luz a 546 nm.
Si bien este sistema fue adaptado a determinados inmunoanálisis, su uso disminuyó paulatinamente
debido a la inactivación de la luciferasa durante el proceso de preparación de conjugados en las
hormanas.
LUMINOINMUNOANALISIS