2. Hoy en día todo el mundo sabe que un físico sano favorece una
mente vital y optimista, y que una mente equilibrada influye di-
rectamente sobre la salud en general.
Nuestro entorno es muchas veces agresivo y desestabilizador, y
nos afecta profundamente.
Trabajar la mente es un gran reto en el que cada día se emplean
a fondo psicólogos, educadores, neurólogos, etc.
Pero cada uno de nosotros posee un instrumento inestimable
con el que conseguir fortalecer nuestra salud física y mental a
pesar del exterior y las circunstancias que nos rodeen: nuestro
cuerpo.
Y el sistema en el que mejor se integran el ejercicio físico, el equi-
librio psíquico y la calma espiritual es, sin duda ninguna, el Yoga.
Todos podemos mejorar
activamente
nuestra salud
Yoga al
alcance de todos
Pero esos momentos, aunque
sean intensos y poderosos,
son pocos, y normalmente de-
penden de circunstancias ex-
ternas, otra vez.
A no ser que nosotros gene-
remos esas circunstancias de
forma autónoma.
Y, ¿cómo?
De una forma muy sencilla: uti-
lizando nuestro cuerpo hacien-
do Yoga conscientemente.
Cada vez que contemplamos el
mar, cada vez que miramos las
estrellas, cada vez que juga-
mos con nuestros niños, cada
vez que disfrutamos de un tra-
bajo bien hecho, cada vez que
nos importa ayudar a alguien,
estamos haciendo Yoga de for-
ma espontánea, inconsciente-
mente.
Esos momentos de felicidad y
tranquilidad hacen que nues-
tra mente, nuestro cuerpo y
nuestro espíritu formen una
Unión sólida y estable.
Muchas universidades e inves-
tigadores reputados del mundo
coinciden hoy en que ese esta-
do de bienestar mantiene nues-
tra salud en su mejor nivel.
El yoga está en nosotros
de forma natural
3. Yoga y
sus beneficios
BENEFICIOS ESPIRITUALES
• Cultivando la intención de auto-examinarse y mejorarse, generaremos sentimientos de grati-
tud, de empatía y de perdón, así como un sentimiento de pertenencia a algo más grande y el
aumento de la autoestima.
• Ayudaremos a reducir el enfado aumentando los sentimientos de compasión e interconexión,
lo que calmará paralelamente el sistema nervioso y la mente.
• Aumentaremos la capacidad de “distanciarnos” del drama de la propia vida, para permanecer
firmes encarando las malas noticias o los sucesos perturbadores, reduciendo el sufrimiento de
nosotros mismos y el de los demás.
• Desarrollaremos el sentido de la amistad, la compasión y una gran ecuanimidad.
• Cultivaremos el énfasis en evitar daños a las personas, diciendo la verdad y tomando solo lo
que necesitemos.
• Comprenderemos que lo que cada uno hace para si mismo es lo que importa: Nos involucramos
en nuestro propio cuidado. Descubriremos que al involucrarnos recibimos la fuerza suficiente
que impulsa el cambio y al ver que percibimos el cambio, recibimos esperanza. Y la esperanza
puede ser curativa por sí misma.
Si el yoga está en nosotros, será algo sencillo de llevar a una práctica consciente y efectiva.
Eso es lo que nos mueve en Descubriendo el Yoga: hacer que el yoga vuelva a ser parte de nuestra
fisionomía, de nuestro estado mental, de nuestra calma, de forma natural, cercana, comprensible.
Descubriendo el yoga en nosotros mismos tendremos la prueba de que todo ese potencial de salud
y equilibrio existe en cada uno de nosotros.
Será nuestra espalda, será nuestro cuello, serán nuestros brazos y piernas, serán nuestras manos
y nuestros pies, quienes acaben con nuestros dolores, calmen nuestra ansiedad, y quienes nos
otorguen un espacio y un tiempo dedicados a nosotros mismos.
Descubriremos que, con la práctica continuada obtendremos numerosos beneficios físicos, menta-
les y espirituales, y comprenderemos que todos están interconectados.
Descubriendo el yoga
en nuestra naturaleza
BENEFICIOS MENTALES
• Bajará del nivel de la hor-
mona del estrés y de la de-
presión (cortisol)
• Mejoraremos nuestros
estados depresivos al in-
crementar los niveles de
serotonina.
• Mejoraremos la coordina-
ción, el tiempo de reacción,
y la memoria.
• Se estimulará la relajación,
y seremos más capaces de
centrarnos en el presente.
• Mejoraremos desde la pri-
mera práctica nuestra cali-
dad de sueño.
• Dispondremos de herra-
mientas mentales para
reducir los círculos vicio-
sos de la frustración, la
lamentación, el enfa-
do, el miedo y el deseo,
que causan el estrés.
BENEFICIOS FÍSICOS:
• Las articulaciones y la
espina dorsal mejorarán
gracias a ampliar el movi-
miento.
• Bajarán los latidos del co-
razón en reposo, aumen-
tará su fortaleza e incre-
mentará su potencial de
suministro de oxígeno du-
rante el ejercicio.
• Descenderá nuestra pre-
sión arterial.
• Seremos capaces de soltar
los músculos voluntaria-
mente, evitando tensiones.
• Mejoraremos la función
respiratoria.
• Conseguiremos alivio del
dolor.
• Aumentaremos la habili-
dad para sentir lo que el
cuerpo está haciendo y
cómo está situado en el
espacio.
• Mejoraremos sensible-
mente el equilibrio físico.
4. Independientemente de cua-
les sean nuestros motivos, la
práctica del yoga será un cami-
no cuyo mayor éxito consistirá
en recorrerlo.
Una asana (postura) bien eje-
cutada es muy hermosa, pero
lo más importante es la ejecu-
ción consciente, la presencia
meditada en cada movimiento,
y la observación y unidad entre
nuestramenteynuestrocuerpo.
El cuerpo responde al ejercicio
de forma natural recuperando,
por si solo, y en el debido mo-
mento, su elasticidad y fortale-
za perdidas.
Por eso, la mente no debe en-
trar a obsesionarse con ello,
sino ocuparse sencillamente
en sus propios ejercicios, que
son la interiorización, la obser-
vación y la sensibilización.
Pues el yoga no es ninguna
competición, ni entre personas
ni con nosotros mismos.
Practicando el yoga
conscientemente
Yoga
desde la ciencia
Según el Dr. Alan Kristal, de la División de Sa-
lud Pública del Centro Hutchinson (http://www.
fhcrc.org/en/news/releases/2009/08/yoga.
html):
“El yoga estimula la producción de dopamina,
que nos hace sentir satisfechos más pronto, por
lo que nos ayuda a comer menos durante el día;
además, al hacernos conscientes de la conexión
mente-cuerpo, nos facilita mejorar nuestros há-
bitos alimenticios”
La Dra. Karen Sherman, de la Universidad de
York en Inglaterra, asegura que (http://www.
york.ac.uk/search/?q=yoga&btnG=Search&sit
e=yorkweb&client=yorkweb&output=xml_no_
dtd&proxystylesheet=yorkweb):
“El yoga sería más efectivo aun que los medica-
mentos u otros tratamientos contra el dolor de
espalda crónico o recurrente”
Practicar yoga tres veces a la semana regularía
la producción de ciertos neurotransmisores; el
Dr. Chris Streeter, de la Universidad de Boston,
asegura (http://www.bu.edu/phpbin/search/?d
ir=1&maps=1&q=yoga&search=Search):
“El yoga ayuda a elevar los niveles de GABA, el
cual es deficiente en personas depresivas”
Según el terapeuta Aaron Mattes, de la Univer-
sidad Estatal de Wisconsin (http://www.wisc.
edu/search/?cx=00160102809076197018
2%3A2g0iwqsnk2m&cof=FORID%3A10&q=
yoga&search_button=Go%21):
“El yoga mejora la flexibilidad al provocar esti-
ramientos en los músculos, articulaciones y
tendones. Esto es importante para la salud en
general, pues una buena flexibilidad reduciría el
riesgo de dolores articulares y pérdida de movi-
lidad”
El profesor Víctor Ángel, de la Universidad de
Barcelona, explica (http://www.uab.es/cerca.
html?query=yoga&x=0&y=0):
“El yoga parte del hecho de que el cuerpo y la
mente están conectados; así, al relajar el cuerpo,
se logra relajar también la mente, lo cual ayuda
a manejar mejor las situaciones estresantes y a
llevar un estilo de vida más reposado”
Un estudio de la Univ. de Yale, encontró que
practicar yoga al menos tres veces por semana
mejoraría la salud cardíaca hasta en un 70%.
Según el cardiólogo Satish Sivasankaran
( h t t p : / / g o o g l e . y a l e . e d u /
search?q=yoga&btnG.x=12&btnG.y=8&btn
G=Search&sort=date%3AD%3AL%3Ad1
&output=xml_no_dtd&oe=UTF-8&ie=UTF-
8&proxyreload=1&client=bluesite_frontend&p
roxystylesheet=bluesite_frontend&site=Yale_
University):
“Esto se debería a que el yoga mejora la flexi-
bilidad de los vasos sanguíneos y el funciona-
miento de los músculos cardíacos, además de
reducir la presión arterial”.
En un estudio con 123 diabéticos, la Dra.
ShreelaxmiHegde,delInstitutodeCienciaMédi-
ca Srinivas, en India explica que se encontró que
(http://www.indianexpress.com/news/yoga-
shows-some-benefits-for-diabetes/841804):
“Los pacientes que hacían yoga tenían niveles
de azúcar más bajos y controlados, además de
un menor riesgo de complicaciones, como reti-
nopatías o cardiopatías”
Según la Dra. Cathryn Booth-LaForce, de la Uni-
versidad de Washington (http://www.washing-
ton.edu/search/?cx=00196796013295159
7331%3A04hcho0_drk&cof=FORID%3A0&q
=yoga&sa=Go):
“El yoga, reduce el estrés y regula las reaccio-
nes del sistema nervioso , por lo que hace más
fácil conciliar el sueño y obtener un sueño más
profundo. Si se padece insomnio, una clase de
yoga a la semana es muy recomendable”
5. En la salud, gozaremos de un funcionamiento fi-
siológico mas eficiente, de una interacción más
efectiva con el ambiente, se provocarán efectos
benéficos sobre el sistema respiratorio, redu-
ciremos la probabilidad de ataques cardiacos,
conseguiremos un aspecto más juvenil, una sa-
lud mejorada y longevidad en las personas de
edad avanzada. Reduciremos la necesidad de
atención medica y conseguiremos una inciden-
cia de enfermedad disminuida.
En nuestro comportamiento social habremos
cultivado una auto imagen mejorada, gracias al
previo desarrollo de la personalidad. Tendremos
una recuperación mas rápida del stress y una
reducción en el consumo de cafeína, tabaco, al-
cohol y drogas.
Y en la gestión de los negocios y proyectos per-
sonales o profesionales, adquiriremos una pro-
ductividad incrementada, relaciones mejoradas
en el trabajo, mayor relajación fisiológica y me-
nor stress, y mejor salud-desempeño en el tra-
bajo y satisfacción.
Are Holen, psiquiatra noruego (http://es.acem.
com/):
“Investigaciones recientes demuestran
que las personas que meditan tienen
más gruesa la capa de la corteza cere-
bral. Otro estudio demuestra que los me-
ditadores viven más años. Cuando baja el
estrés, baja el cortisol y se eleva el siste-
ma inmune, sí, y afecta también a una se-
rie de sustancias que controlan las célu-
las tumorales. Afecta al sistema inmune,
anticancerígeno y al corazón”
Sara Lazar, del Hospital General de Mas-
sachusetts (Estados Unidos) afirmó que
(http://www.massgeneral.org/search.
aspx?q=yoga&st=0&x=32&y=8):
“Aunque la práctica de la meditación se
asocia a una sensación de paz y relaja-
ción física, quienes la practican sostienen
que también provee beneficios cognitivos
y psicológicos que continúan a lo largo del
día, tras finalizar la sesión”
Judson A. Brewer, profesor de psiquiatría y au-
tor principal del estudio, publicado en la revista
Proceedings de la Academia Nacional de Cien-
cias de EE.UU. señala que (http://www.pnas.
org/search?fulltext=Judson+A.+Brewer+medi
tation&submit=yes):
“La capacidad de la meditación para ayu-
dar a las personas a mantenerse concen-
trado en el momento se ha asociado con
el aumento de la felicidad.”
“Se ha demostrado que la meditación
ayuda en una variedad de problemas de
salud, como dejar de fumar, lidiar con el
cáncer e incluso prevenir la psoriasis»
Según investigadores de la Universidad de Yale
que han realizado un estudio a partir de imáge-
nes cerebrales:
“Las personas que practican con frecuen-
cia la meditación son capaces de «apa-
gar» las áreas del cerebro relacionadas
con soñar despierto y las divagaciones,
así como con trastornos psiquiátricos
como el autismo y la esquizofrenia”
Y con el Yoga descubrimos
la meditación
De manera muy ligera y como broche final a
nuestra sesión de yoga, introduciremos una
breve meditación guiada, para que, poco a poco,
clase a clase, aprendamos a hacer de esta prác-
tica de la meditación un instrumento al que re-
currir en nuestra vida diaria.
Con ello incidiremos activamente sobre nuestro
bienestar convirtiéndonos en los gestores de
nuestra propia salud:
En el aspecto más físico, disminuiremos la ten-
sión, calmaremos las dolencias psicosomáticas
causada por dicha tensión, disminuiremos los
estados que favorezcan el estrés, regularemos
la presión sanguínea, fortaleceremos nuestro
sistema inmunológico, y retrasaremos nuestro
proceso de envejecimiento.
En el ámbito psicológico, conseguiremos esta-
dos de calma, sosiego, energizaremos nuestra
psique, apartaremos preocupaciones, nos inte-
graremos psicológicamente, aportaremos clari-
dad, se realzará la sensación de no dependencia
psicológica, y fomentaremos el desarrollo de la
personalidad.
En nuestro trabajo activo mejoraremos la con-
centración, reduciremos la tendencia a la dis-
tracción, ampliaremos la memoria, facilitare-
mos un aprendizaje más rápido, y seremos más
capaces de permanecer centrados cuando este-
mos sometidos a presión, además de facilitar el
flujo de energías creativas.
También actuaremos en nuestro tiempo para el
esparcimiento y la diversión, produciendo la in-
tensificación del disfrute a través de unos sen-
tidos más sensibilizados y conscientes, disfru-
taremos de una concentración inmediata en la
actividad que estemos desarrollando, mejorare-
mos nuestra capacidad para el compromiso to-
tal, y prescindiremos de la seriedad innecesaria.
Por supuesto, el mundo de las relaciones se
verá profunda y sensiblemente afectado tam-
bién, al cultivar más confianza en nosotros mis-
mos, más tolerancia, mayor sensibilidad, más
autenticidad, al desarrollar el potencial mental,
al optimizar el funcionamiento cerebral, al am-
pliar la comprensión y mejorar la capacidad
para centrarse, al desarrollar la creatividad y
la inteligencia, y al obtener más capacidad de
aprendizaje.
Yoga y
desarrollo personal
6. Este es un proyecto joven, dinámico, cuya esen-
cia originaria y motivación más importante
consiste en acercar el conocimiento del Yoga a
cuantas más personas mejor.
El Yoga, a partir de su llegada al mundo occiden-
tal, ha sufrido una infinitud de diversificaciones,
transformaciones y adaptaciones más o menos
válidas que, para una persona no iniciada, supo-
nen una complejidad considerable.
Ante esta circunstancia, en cualquier contexto,
lo oportuno siempre es volver a la fuente, donde
resulta que los conceptos son más claros, más
directos, sorprendentemente más cercanos.
Leer los textos originales, desvestir una disci-
plina como esta de todas las vestiduras con las
que la han cubierto el paso del tiempo, las dis-
tintas culturas que ha atravesado y cualquier
bienintencionada interpretación en general, es
la manera, pero se necesita una dedicación y
tiempo de los que no todo el mundo dispone.
Por eso Descubriendo el Yoga ofrece un acerca-
miento sencillo a la práctica, con un lenguaje que
se identifica con nuestra manera de experimen-
tar las sensaciones más familiares de nuestro
cuerpo, nuestra mente y nuestro espíritu.
Para el Yoga retornamos a ser sencillamente
la criatura consciente que siempre hemos sido
desde nuestra madurez psíquica y nos libera-
mos de todas las envolturas que nos enmasca-
ran y clasifican de cara al mundo exterior.
Regresamos a encontrarnos con nuestro solo
cuerpo, sin más, como único instrumento, y tra-
bajando con él encontramos sosiego, calma y, lo
más importante, nuestro centro y eje, nuestro
punto de apoyo, nuestro equilibrio.
Nuestras clases de hora y media están abier-
tas a todos los niveles y a todos los físicos.
Descubriendo el Yoga se acerca a tu lugar de
trabajo, a tu centro de enseñanza, o a cualquier
otro lugar si dispones de un mínimo espacio am-
plio, despejado y bien ventilado.
Clases particulares o de grupo, largas o adapta-
das a momentos de descanso en el trabajo, o en
la docencia, lo importante es que el yoga llegue
a cada persona respondiendo a su necesidad y
adaptándose a su capacidad.
En nuestras clases de grupo, un calentamiento
muy suave, una sesión calmante o energizante,
según se requiera, y una relajación final, serán
el preámbulo perfecto para una sencilla medita-
ción inducida por visualizaciones o el sonido de
un cuenco tibetano.
En nuestra práctica en las aulas los ejercicios
serán como pequeñas cápsulas en las que nos
enfocaremos a equilibrar el cansancio intelec-
tual, las tensiones propias de la inactividad físi-
ca, la desmotivación, la falta de atención, etc.
Para profesionales cargados de tensión por su
actividad orientada al público o bajo un gran es-
trés de producción y efectividad, el yoga entrará
aliviando las tensiones y los bloqueos que para-
lizan músculos, ligamentos, neuronas y creati-
vidad.
Y aunque tras la clase abandonemos las este-
rillas, el yoga habrá quedado en nuestra movi-
lidad, nuestra distensión, y nuestra actividad
posterior por horas.
La sensación será similar a un nuevo desper-
tar, lleno de frescor, energía y mente clara, y
nuestra salud comenzará impedir su deterioro
y a acumulará mejoras a medida que continúe
Descubriendo el Yoga.
Descubriendo
el Yoga
En cada clase
descubriremos el Yoga
Clases para todas
las edades
7. EL YOGA LLEVA CON NOSOTROS DESDE
HACE MILES DE AÑOS.
(Una nota sobre su esencia y origen)
Yoga es el nombre que se le ha dado a la Unión
que existe entre las partes que siempre han
conformado el Todo, la Unidad.
Esta Unidad no se crea. Existe.
Shiva, con su tambor de creación, lleva el rit-
mo de un ciclo eterno de big-bangs, en el que la
energía y la materia se disgregan y reúnen eter-
namente, en el Universo, a nivel sub-atómico, y
en el núcleo de nuestra consciencia, generando
la percepción de la variedad de lo Existente.
Pero, en cualquier caso, la Unidad subsiste en
cada uno de estos planos y entre ellos a su vez:
por eso cuando, por ejemplo, contemplamos el
mar largamente y perdemos la noción del tiem-
po y del espacio, inconscientemente percibimos
la unión entre nuestra conciencia inmaterial y
la materia infinita. Y eso es Yoga. Igual que lo
haría Shiva; la divinidad aflora en nosotros des-
de nuestro núcleo, el lugar en el que siempre ha
residido y siempre residirá.
Ahora empezamos a descubrir a través de la
ciencia que favorecer la percepción de esta
Unidad está íntimamente ligado al equilibrio
de nuestra existencia, en nuestro cuerpo y en
nuestra mente.
Hace más de 3.000 años, cuando aun nos iden-
tificábamos integrados con todo lo Existente,
pudimos descifrar, en las danzas del Shiva en-
carnado, un lenguaje del cuerpo y del espíritu
que conformó el sistema del Yoga.
Y la esencia en sí del propio sistema ha traído al
Yoga hasta nosotros, a través del tiempo, pues
se basa en la eliminación de lo superfluo para
encontrar la autenticidad de la Realidad misma.
De hecho, Yoga, como ya hemos dicho, es solo
un nombre, pues de manera connatural a nues-
tra existencia, ahora y siempre, el hombre, ape-
la a la experiencia de la unicidad como necesaria
para nuestra integridad física y mental. Tanto es
así que la práctica de las diferentes disciplinas
que conforman el sistema del Yoga, gran parte
de las veces, recupera en nosotros experiencias
que de manera autónoma ya conocíamos.
Y precisamente, es la práctica del Yoga, por
cualquiera de sus caminos, la que nos enseña a
recuperar la mirada sobre nosotros mismos, la
que nos ayuda a redescubrir nuestro universo
interior, y la que nos guía para expandirnos sin
límite en la Existencia de la que ya somos Uno
con el Todo.
En este caso en concreto hemos elegido nues-
tro cuerpo. Y será el Yoga el que, de manera na-
tural, reunirá nuestro físico con nuestra mente
a lo largo de la práctica. Y será cada uno de no-
sotros quien lo comprenderá a su modo, en su
momento y de manera espontánea.
En el camino del Yoga recuperaremos la con-
fianza en nuestra fortaleza y salud, el bienestar
y el disfrute de nuestro cuerpo, y la tranquilidad
y el control de nuestra mente.
Liberándonos de todo lo que nos frena, de todo lo
que nos inmoviliza, física y mentalmente, volve-
remos a encontrar al espíritu en el que nos reco-
nocíamos hace mucho tiempo, tal vez en nues-
tra niñez, y sabremos distinguir lo que la vida ha
cargado a nuestras espaldas, que nos destruye,
de lo que ha sembrado en nuestro núcleo, que
nos enriquece y forma parte de nosotros.
No hay misterio, no hay complejidad, el sencillo
hecho de la observación de lo que somos reúne
y reajusta nuestro foco con el origen mismo de
nuestro ser.
Por cuerpo comprendemos los sistemas mus-
cular y nervioso, sanguíneo y respiratorio, di-
gestivo y excretor, todas y cada una de sus re-
des y conexiones, órganos y núcleos, centros y
partes. Todo por separado, todo en conjunto. Así
funciona nuestros cuerpo y mente, así actúa el
Yoga.
Nosotros mismos somos un gran sistema infi-
nito como el propio Universo. Observarnos es
como observar la Eternidad. No hay límite en tal
experiencia.
Orígenes
del Yoga