Este documento presenta las opiniones de varios docentes sobre la formación del profesorado. En menos de 3 oraciones:
El documento recopila las experiencias y opiniones de diferentes maestros sobre la importancia de la formación continua del profesorado. Consideran que la formación debe ser práctica, motivadora y adaptada al contexto de cada centro para causar un cambio real. También destacan la necesidad de formaciones basadas en evidencias y experiencias reales que puedan replicarse fácilmente.
ACERTIJO EL NÚMERO PI COLOREA EMBLEMA OLÍMPICO DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
La Formación del Profesorado.
1. Cide
Hametes
Natalia Alcalde - Santiago Gil - Marta Aguilar - Maite Murillo - Jose Ramón
Olalla - Silvia Girón - Ana Cristina Lahoz - Arantxa Arilla - Ana Martínez - Javier
Domínguez - Daniel Murillo - Lourdes Dieste - Raquel Sánchez - Amparo Zapata -
Alfonso Cortés - Eloy Barrio - Marina Sampietro - Mª Cruz Gimeno - Laura Rodellar
- Ana Echevarría - Elisa Sanclemente - Teresa Fernández - Noemí Más - Olga Lázaro
- Susana Lozano - María Jiménez - Domingo Santabárbara - Elena Miranda - Silvia
Arque - Equipo CRIEZ - Lucía Compta - Mª Begoña Huerta - Silvia Grasa - Susana
Laguna - Clara García - Manuel Santiago - Jorge Coloma - Elena Vela - Arancha
Conde - Cesar Mairal
Especial
Formación del profesorado
2. ISSN: 2387-0966
EDITADA POR CIDE HAMETES EN
ZARAGOZA
EJEMPLAR GRATUITO
EDICIÓN DIGITAL TRIMESTRAL
ENCIMA DE LA
EDUCACIÓN, SOLO
LAS ESTRELLAS.
CIDE HAMETES, REVISTA DE DIVULGACIÓN
EDUCATIVA
Cide Hametes no se hace responsable de las
opiniones, comentarios y datos que sean publicados
por sus colaboradores y articulistas, siendo los
responsables el autor o autores de las mismas. Queda
prohibida la reproducción y divulgación de los
contenidos de esta publicación, propiedad de los
autores, sin la previa autorización.
C I D E
H A M E T E S
REVISTA DE DIVULGACIÓN EDUCATIVA
CIDE HAMETES DIVULGACIÓN EDUCATIVA
3. EDITORIAL | OCTUBRE DE 2022
Nuevo número de esta vuestra revista educativa, esta vez
dedicada a la formación del profesorado. Pilar esencial en
la mejora de la educación. En esta ocasión contamos con las
ideas y testimonios de muchos docentes y maestras que,
con su visión a pie de campo, nos hablan de sus vivencias y
aportaciones.
CIDE HAMETES
Editada en Zaragoza - ejemplar gratuito |
revistacidehametes@gmail.com
https://revistacidehametes.wixsite.com/cidehametes
En el arrabal de la formación del profesorado se
vislumbra una situación muy diferente a lo que
espera, ofrecer un producto con fecha de
caducidad no parece ser la mejor oferta para un
colectivo tan necesitado de evidencias y certezas.
C I D E
H A M E T E S
4. Todos los artículos han de ser enviados por
correo electrónico a la dirección siguiente:
revistacidehametes@gmail.com
La revista educativa CIDE HAMETES es un
medio abierto a la colaboración de cualquier
miembro de la comunidad educativa que desee
publicar y compartir sus experiencias
educativas, de formación e innovación.
Los artículos remitidos con este fin deberán
ajustarse a las siguientes normas de
publicación.
Los trabajos deberán ser enviados a
través del correoelectrónico
revistacidehametes@gmail.com
El autor o autora deberá aportar los siguientes
datos: DNI, centro de destino, labor que
desempeña, teléfono de contacto y
correoelectrónico.
Los artículos propuestos deberán cuidar el uso
no sexista del lenguaje de acuerdo con la
normativa para la promoción de la igualdad de
género.
El Consejo de Redacción de la revista valorará
el carácter educativo, el interés, la corrección
de estiloy la oportunidad de publicar las
experiencias recibidas.
El Consejo de Redacción se reserva el derecho
a revisar y corregir el estilo o estructura de las
colaboraciones propuestas, estableciendo los
títulos, subtítulos o entradillas pertinentes
para su publicación.
Las opiniones expresadas por los
colaboradores de la revista CIDE HAMETES son
exclusivamente suyas. La revista CIDE
HAMETES no se hace responsable de las
opinionesvertidas por sus colaboradores. Estas
opiniones no expresan necesariamente el punto
de vista de la revista.
Normas de publicación
5. FORMACIÓN PROFESORADO
Desde mi perspectiva como
orientadora y docente, así como
formadora, considero que la
formación permanente del
profesorado es algo fundamental
en nuestra profesión. Pero no
solamente a nivel profesional
sino a nivel afectivo y social. A
menudo recibimos propuestas
de formación sobre tecnologías,
metodología, innovación,
programas de convivencia… Y
todo eso es necesario, pero
aplicándolo al contexto de cada
centro. La teoría es importante,
pero sin una puesta en práctica
contextualizada, es difícil que
esa formación sirva para algo
más que para engordar nuestras
horas de certificación.
"...considero que la formación
permanente del profesorado es algo
fundamental en nuestra profesión..."
Natalia Alcalde Herrero
6. La sociedad en la que vivimos es cambiante, y nuestro trabajo está
directamente conectado con esa realidad. Los centros son organismos
vivos y dinámicos, que cambian continuamente, y todos los miembros
de la comunidad educativa cambian con él. Por ello es importante que
las propuestas formativas se adapten a los tiempos, que no queden
anclados en el pasado, y que cada docente se recicle de verdad en
cada curso escolar.
La formación, al igual que cualquier tipo de enseñanza, debe provocar
un cambio en cada docente a nivel teórico y profesional, pero sobre
todo a nivel emocional y motivacional. En muchas de las ponencias
que he dado a lo largo de mi vida profesional, lo que más destaca el
profesorado es que les he logrado transmitir ilusión, ganas por
cambiar y mejorar su centro, y su propia práctica docente. Y creo que
eso es lo fundamental para que esa formación tenga una repercusión
real en el profesorado y en el centro en general. Por eso los propios
formadores debemos reciclarnos continuamente, participando en
programas, analizando la realidad de nuestro alumnado y nuestro
centro, y sobre todo, sin perder esa ilusión que debemos transmitir a
las personas que vamos a formar. Además, una vez que un centro ha
recibido la formación en un área determinada, debe saber ponerla en
práctica en su contexto concreto, modificar aquellos aspectos que
sean necesarios y evaluarse continuamente para saber si estamos en
la dirección correcta.
La formación no debe ser un mero trámite o unas cuantas lecciones
teóricas, sino que debe ser práctica, motivadora y sobre todo un
agente de cambio para modificar patrones acomodados, en cualquier
ámbito de la enseñanza. La verdadera formación del profesorado tiene
que causar un cambio en nosotros mismos a todos los niveles, ya que
antes que docentes somos personas, y eso es precisamente lo que nos
va a hacer aplicar lo aprendido y mejorar nuestra práctica docente y
humana.
Natalia Alcalde Herrero
7. " Solemos poner casi todos un énfasis
mayor en nuestra formación al principio
de nuestra vida laboral"
La palabra formación viene del latín formatio y significa “acción o
efecto de formar”. Preguntarnos hoy en día que es para nosotros
los docentes la formación es como darle un sentido a nuestras
vidas. Todos quien más quien menos llevamos ya unos años
trabajando en un trabajo que nos apasiona, y la formación hace que
este tenga sentido.
Toda nuestra vida laboral ha ido evolucionando y adaptándose a las
nuevas y variables exigencias sociales y ahí tiene mucha
importancia dicha palabra. Sin esa palabra mágica, formación, no
somos nada, ya que ahí radica nuestra evolución como maestros
y el querer aprender cosas que nos sirvan a nosotros como
docentes y sobretodo que les sirvan a nuestro alumnado en su
aprendizaje diario. La formación da forma al Sistema Educativo y lo
transforma y modifica constantemente, dándole un sentido si cabe
más lógico y humano, más transversal e integrador, más moderno y
justo para secuenciar nuestro trabajo. Solemos poner casi todos un
énfasis mayor en nuestra formación al principio de nuestra vida
laboral, cuando somos interinos para tener más puntos para ir
progresando en las listas, para aprobar una oposición, para cobrar
un sexenio, pero a mí me llena de orgullo y satisfacción ver como
compañeros se forman constantemente con el objetivo de aprender
cosas nuevas para poder aplicarlas en su tarea diaria.
Santiago Gil Úcar
FORMACIÓN PROFESORADO
8. Sin esta formación nos nuestros
conocimientos se apelmazan o
estancan y caemos en la trampa
de no evolucionar ni actualizar
dichos saberes a los rápidos y
constantes cambios que se van
dando tanto en la sociedad como
en el ser humano, los cuales van
evolucionando casi cada día. La
escuela debe seguir ese frenético
ritmo, si no caemos en el riesgo
de descolgarnos y eso no debería
suceder en nuestro entorno
educativo.
Santiago Gil Úcar
CIDE HAMETES
Editada en Zaragoza - ejemplar gratuito |
revistacidehametes@gmail.com
https://revistacidehametes.wixsite.com/cidehametes
9. "Nuestra profesión, como muchas
otras, precisa de la formación
continua para poder evolucionar y
adaptarse..."
Nuestra profesión, como muchas otras, precisa de la formación
continua para poder evolucionar y adaptarse a los nuevos alumnos,
metodologías, leyes y retos que van surgiendo día a día. La gran
mayoría de maestros coincidimos en que la formación inicial no es
suficiente, y por eso la mayoría tenemos varias especialidades,
masters, grados o posgrados que vamos compatibilizando con
nuestro trabajo diario. Como podemos ver, esta formación docente
precisa de docentes comprometidos con su labor, con la pedagogía
y con el alumnado, docentes que necesitamos ir más allá delos
contenidos para seguir aprendiendo de procedimientos y
metodologías que mejoren y actualicen nuestro trabajo diario. Tras
muchas horas de formación en múltiples formatos, he llegado a la
conclusión de que lo que más suele servirme son formaciones
presenciales, con parte teórica y parte práctica, con ideas para
poder trasladar al aula fácilmente una vez se sabe lo que se está
haciendo. Formaciones de experiencias reales que se estén llevando
a cabo con sus resultados, con sus luces y sus sombras, que nos
acerquen a nuevas posibilidades reales y con los pies en el aula.
Formaciones que abran nuevas formas de seguir un itinerario
formativo propio dentro de las necesidades de la escuela y el
alumnado y que permitan especializarnos mientras avanzamos en
todas las áreas que hemos de impartir.
Marta Aguilar Rodríguez
FORMACIÓN PROFESORADO
10. Y para ello tienen que ser formaciones de metodologías basadas en
evidencias, en experiencias reales y que se hayan estado llevando a
cabo en diferentes centros, que se puedan replicar, pues ya se sabe
que el contexto y los profesionales que participan son de suma
importancia. Y aun así, que esas experiencias tengan una base
teórica: pedagógica o psicológica sólida, que vaya más allá de una
tendencia o moda educativa.
Se que a muchos compañeros por su vida personal les cuesta
muchísimo organizarse para realizar formaciones en según qué
horarios o días, lo que dificulta que todos los compañeros puedan
estar igual de formados. Lo ideal sería, que además de los
indispensables centros de profesorado y sus formaciones
centralizadas, los especialistas y formadores pudiesen acudir a los
colegios en horario de trabajo. Las formaciones que recaen sobre el
propio profesorado del centro pueden no suelen cubrir las
expectativas formativas para el tiempo utilizado: no en todos los
centros hay especialistas en lo que necesitan formarse su
profesorado. Y muchas veces los coordinadores de estas
formaciones intentan formarse por su lado prácticamente al mismo
tiempo que forman a sus compañeros. Es cierto que se suelen
acompañar de una o dos sesiones de asesoramiento externo
especializado, pero por lo vivido hasta ahora no son suficientes
para sacar adelante una formación que movilice a una gran mayoría
del claustro.
Un modelo de formación interesante a llevar a los centros serían
talleres prácticos de metodologías activas o de necesidades
formativas generales donde se vaya más allá, se invite a reflexionar
y se explique cómo poder replicarlo teniendo en cuenta las
diferencias de alumnado y contexto.
Marta Aguilar Rodríguez
11. “Mira y actúa”, en mi opinión una de las
opciones formativas más enriquecedoras en la
actualidad."
Contar en 30 líneas mis
propuestas de mejora en cuanto
a formación del profesorado no
es tarea fácil, así que me
centraré en dos experiencias
concretas.
Por un lado, hablaré del
programa “Mira y actúa”, en mi
opinión una de las opciones
formativas más enriquecedoras
en la actualidad. Poder ver de
primera mano experiencias en
centros de manera tan
individualizada y personalizada
es una herramienta muy
potente para trasladar cambios
al propio centro. Sin embargo,
no se puede simultanear, en la
misma convocatoria, la función
de docente observada u
observado con la de docente
observador u observadora.
Establecer plazos diferentes
para poder compaginar ambos
roles sería una forma más justa
a mi modo de ver de desarrollar
estas estancias formativas.
Maite Murillo FORMACIÓN PROFESORADO
12. Por otro lado, hablaré de mi experiencia como formadora en el
método ABN. El camino hasta diseñar un itinerario formativo,
organizado, escalonado y perdurable en el tiempo lo encontré de la
mano de Manuel Vergara, asesor en el Centro de Profesores Juan
de Lanuza, que había tomado el relevo en aquella tarea a Carmen
Abellanas. Una vez que su trabajo como asesor cesó, aquel
itinerario quedó metido en un cajón y ya no volvimos a saber nada
de él. Alguien podría decir que fueron formaciones que se
repitieron varios años, sí, es cierto, también lo es que en todas las
ocasiones rebasaron el aforo previsto. Quizá no viniera mal
recordar las categorías semánticas que propone el método ABN,
ahora que el nuevo currículo de Educación Infantil de nuestra
Comunidad, recoge en sus orientaciones para la enseñanza, el
planteamiento de situaciones de combinación, cambio y
comparación.
Mi labor como formadora me ha permito conocer, en comunidades
como La Rioja o Navarra, modalidades formativas que combinan la
parte teórico-práctica con tareas que las y los docentes deben
elaborar y que posteriormente el o la ponente corrige con lo que
se puede valorar con mayor exactitud el aprovechamiento de la
formación.
Desde mi punto de vista la formación del profesorado ha de ser el
motor de cambio real en la escuela y ha de estar pegada a ella,
evolucionando y mejorando constantemente.
CIDE HAMETES
Editada en Zaragoza - ejemplar gratuito |
revistacidehametes@gmail.com
https://revistacidehametes.wixsite.com/cidehametes
Maite Murillo
13. Cinco premisas para la formación
del profesorado
La formación del profesorado en
cualquiera de sus modalidades es una
necesidad docente que constituye, a la
vez, un derecho y un deber de quienes
nos dedicamos a la enseñanza. Creo que
no existe una tipología formativa que
haya de imponerse sobre otra, si acaso
la flexibilidad, la modularidad y la
interacción deberían ser sus rasgos
característicos, de forma que cualquier
actividad de capacitación permanente
pueda permitir momentos presenciales,
semipresenciales o a distancia; de
análisis individual o reflexión grupal; de
centro o intercentros; de duración
determinada o indeterminada porque los
y las docentes también tenemos
nuestros ritmos y estilos de aprendizaje;
fases teóricas o prácticas; su parte de
investigación y su aplicación en el aula
para volver y reflexionar sobre la
acción… Un todo, en fin, que tendría que
cumplir, necesariamente y además de
otras, las siguientes premisas:
Jose Ramon Olalla
14. La primera y principal, la aplicabilidad: no carece de sentido
formarse por currículo, sin embargo, el aula y sus habitantes, el
ecosistema educativo con su clima son los que mandan y el
alumnado, y no el profesorado ha de ser el beneficiario principal de
la formación docente.
En esta línea, el proceso circular formación-reflexión-adecuación-
acción (ambas con respecto al aula)-reflexión-formación puede
resultar idóneo para aplicar con eficacia esas metodologías activas
que no son moda sino necesidad vital (porque el aprendizaje es para
la vida). Y es que la reflexión que guíe la práctica forma tanta parte
de la formación como la teoría novedosa.
Pero el análisis individual es mera introspección si no forma parte de
un proceso de cambio grupal, pues es en los equipos docentes que
reflexionan mirándose a los ojos y a los fundamentos del centro y del
sistema donde se produce el cambio que nace de las individualidades.
El profesorado ha de sentirse concernido por el contenido y el
proceso formativo que ha de derivar en compromiso, compromisos
más bien, con el centro, con el proyecto educativo, con la innovación
arraigada no en el cambio, sino en la mejora, en el aprendizaje que
enriquece la experiencia vital y prepara una adultez competente con
la vida. Como epílogo, diré que a lo largo de mis años como formador
del profesorado siempre he sentido un vacío al finalizar y certificar
una actividad, y es que la formación no finaliza ni certifica, sino que
debe iniciar y retar y, casi siempre, me ha faltado poder acompañar
en ese camino que comienza y esas dificultades que asaltan a quien
camina.
Jose Ramon Olalla
15. Sí. Maestros/as y profesores/as nos seguimos formando y mucho.
Aprendemos nuevas tecnologías, idiomas, dificultades de aprendizaje,
atención a la diversidad… Una gran oferta formativa.
A menudo, la formación la llevamos a cabo a nivel de centro y en
otras ocasiones, a nivel particular. El formato virtual ha facilitado
que, aquellas personas con obligaciones familiares podamos
continuar formándonos, lo cual me parece de gran valor, al igual que
la formación en el propio centro escolar.
En cuando a las temáticas de las formaciones, toda la oferta que hay
es de gran valor, pero siempre he echado en falta dos aspectos que
considero pueden ser valiosísimos para nuestra labor diaria y que son
aspectos que cualquier docente tiene que poner en marcha para el
buen rumbo del día a día. Me refiero a las técnicas de dirección de
grupos y a la formación personal.
La inquietud de cualquier docente cuando llega al aula pasa por
saber cómo dirigir los ritmos del grupo, cómo facilitar que
mantengan la atención, como atreverse a realizar una dinámica de
movimiento y poder pasar a la calma sin llegar a desgastar la voz o
entrar en pánico. Considero que una formación en técnicas de
dirección de grupos es algo que sería de gran valor y de gran interés.
Esta formación, podría venir de la mano tanto de puestas en común
de técnicas concretas por parte de docentes del claustro como de
profesionales formados en este aspecto.
En cuanto a la temática de la formación personal, me parece
importante ponernos en la piel del otro y más cuando se trata de un
/a niño/a.
Silvia Girón Ferreiro
¿Formación del profesorado?
16. ¿Realmente empatizamos?
¿Escuchamos lo que nos indica el
alumnado, aunque no use
palabras? Para hacernos
conscientes de ello, el mejor
camino es la formación personal.
¿Cómo podríamos llevar esto a
una formación en el centro?
Quizás con formación que nos
pusiera en acción, a través de
dinámicas que nos permitieran
vivenciar muchas de las
situaciones a las que se enfrenta
el alumnado cuando está en la
escuela. ¿Qué te ocurre cuando
te enfrentas a una prueba escrita
para la que no estás
preparado/a? ¿Cómo te sientes
cuando castigan a toda la clase y
tú no has hecho nada incorrecto?
¿Qué te ocurre cuando has de
escuchar durante 40 minutos una
explicación de un tema nuevo?
¿Qué hace que te sientas bien en
el aula?… Estas y otras tantas
situaciones que, puestas en
nuestra piel, quizás nos
permitieran empatizar y mejorar
nuestra práctica. Esto ha de
pasar por la vivenciación y la
mirada hacia uno mismo, por
formarnos más como personas.
Se nos llena la boca al decir que
hacemos educación emocional en
nuestras clases, sí, pero ¿nos
hemos parado a reflexionar en
nuestras actitudes, nuestros
mensajes…?
17. Para mí todo comienza en el curso
2003, en el Centro de Profesores
de Andorra (Teruel), y el colegio
Gloria Fuertes. Es ahí donde puedo
ver en primera persona la
necesidad de que para ser una
buena profesional de la docencia,
también voy a tener que ser una
buena aprendiz de la “formación”.
Fueron tiempos de mucho
aprendizaje, de jornadas intensas
de lunes a domingo, presencial,
online…¡Pero valía la pena! A lo
largo de estos años, no siempre la
administración ha estado a la
altura de las circunstancias, pero
eso no podía ser un problema. Mi
camino en la formación seguía en
buena racha, la suerte de estar en
un CRIET, hizo que todavía creyese
más en la formación. Esa idea de
formarme, dejarme formar, formar
a los demás, compartir mi
formación, participar en la
formación, ser parte viva de un
proceso. Además para cerrar esa
etapa, el CRIET de Alcorisa
(Teruel), me permitió aprender de
grandes referentes en nuestra
comunidad, y de ver cómo se
plantaba la semilla de lo que hoy
es CATEDU.
ANA CRISTINA LAHOZ PERALTA
FORMACIÓN: EMOCIÓN, CREACIÓN,
VIVENCIACIÓN…
18. Posteriormente esa formación se fue consolidando de una forma muy
activa en mi persona (una de las mejores fórmulas para mí,
coordinarla y vivirla en primera persona), Ramón y Cajal, Mia,
COFOTAP….10 años dónde la buena red de trabajo con el centro de
profesorado Juan de Lanuza, hizo que yo fuese creciendo, por lo que
indirectamente mi centro fue creciendo, y confiando en mí y en sí
mismo. Ese equipo de profesionales que creían en nosotros y
nosotras, hicieron que fuese capaz de transmitir en mi centro, “El
Tenerías” la necesidad de ver la formación como la herramienta
necesaria para que nuestro alumnado aprendiese, y que el
profesorado viviese, se activase, soñara, creyese, experimentase y
sobre todo, sintiese. Fórmulas sencillas como seminarios, grupos de
trabajo, talleres, participación en congresos, proyectos de
innovación, formación online (AulaAragon, Intef…), ponencias en
congresos, publicaciones… Ahora desde la dirección del centro, y la
posición que me da ello, mi amiga la formación está presente
continuamente de una forma natural, sin postureos. Entre tod@s,
hemos creado una buena red de sinergias entre tod@s los
coordinadores del centro (equipo directivo, COFO, COFOTAP, Figura
de Bienestar…,Coordinador de Bilingüismo, coordinadores de ciclos),
ha permitido que el claustro entienda que la formación es sinónimo
de mejora, de inversión en nosotr@s y en el centro. También en
nuestro caso el tener una confianza con los asesores y asesoras de
los dos centros de profesorado que tiene la ciudad ha sido un plus
añadido.
ANA CRISTINA LAHOZ PERALTA
19. FORMACIÓN: EMOCIÓN, CREACIÓN,
VIVENCIACIÓN…
Mi fórmula es sencilla, transmitir al
claustro, que somos como un barco,
realmente un crucero. Y una de las
grandes salas, “ES LA SALA DE LA
FORMACIÓN”, ¿Por qué no vamos a
entrar y descubrirla entre tod@s y para
tod@s?
El curso pasado comenzamos con un ABT,
pero no uno cualquiera, el Aprendizaje
Basado en el Tenerías, ese aprendizaje
tan necesario en los centros, esa
formación que no hay que ir a buscarla
en otros lugares. Creer en nosotr@s
mismos, compartir, abrir nuestras aulas,
nuestras vivencias, nuestras fortalezas,
“las BUENAS PRÁCTICAS” entre
nosotr@s, experiencias reales, sin
maquillajes.
ANA CRISTINA LAHOZ PERALTA
20. La esencia del docente: la
formación permanente para
dar la mejor respuesta a
nuestro alumnado.
Para pocas profesiones la
actualización y formación
permanente constituyen una base
tan necesaria como la que se da
en el campo de la docencia. La
normativa, instituciones y
administraciones educativas
lideradas por el Consejo de Europa
instan al docente a participar en
la formación permanente. Aún así,
es el propio docente el que desde
su esencia y vocación le nace la
necesidad de aprender para
aprender a enseñar.
Cinco son los ámbitos principales
en los que se concentran los
esfuerzos europeos desde el
presente hasta 2030 en educación
detallados en la Resolución del
Consejo de Europa relativa a un
marco estratégico para la
cooperación europea en el ámbito
de la educación y la formación con
miras al Espacio Europeo de
Educación y más allá (2021-2030).
Arantxa Arilla Pellicer
21. Prioridad estratégica 1: aumentar la
calidad, la equidad, la inclusión y el
éxito de todos en el ámbito de la
educación y la formación
Prioridad estratégica 2: hacer del
aprendizaje permanente y la
movilidad una realidad para todos
Prioridad estratégica 3: mejorar las
competencias y la motivación en la
profesión docente
Prioridad estratégica 4: reforzar la
educación superior europea
Prioridad estratégica 5: respaldar
las transiciones ecológica y digital
en la educación y la formación y a
través de estas.
Desde mi punto de vista, si atendemos a
la tercera prioridad, el principal cambio
en la formación que urge a nuestra
profesión es enseñar al docente a
modificar su rol en el aula; la
transformación supone pasar de ser un
transmisor de conocimientos, a impulsar
nuevas relaciones en el aula tanto con
los contenidos como con los compañeros
y compañeras. Si se ofrece una buena
base y apoyo, se logrará dotar de
seguridad y optimismo a la función
docente.
Arantxa Arilla Pellicer
22. Por otro lado, es prioritario formar al
profesorado para la utilización de la
evaluación como medio de aprendizaje;
el docente debe estar preparado para
que su alumnado sea realmente el que a
través de sus errores vaya adquiriendo
las competencias para su propio
desarrollo vital.
La variedad de tipologías de
formaciones es enriquecedora, pero
considero que aprender de nuestros
compañeros más cercanos dentro del
propio centro aporta aspectos
diferenciadores, por lo que sería la
flexibilización de oportunidades de
observación dentro del centro una
prioridad a tener presente en la
planificación escolar.
Arantxa Arilla Pellicer
23. Como docente escucho las noticias diariamente con estupor: bullying,
conductas disruptivas, violencia, aislamiento social… y me surge una
cuestión, cómo puede ser que vivamos en la era de la comunicación donde
todo el mundo tiene acceso a internet, redes sociales… y sin embargo no
sepamos expresarnos o no sepamos empatizar.
Todo ello me hace reafirmarme en que la inteligencia emocional debería
de ser una asignatura obligatoria en nuestras aulas. Cada día nos
encontramos con niños y adolescentes que tienen armas tecnológicas
poderosas en sus manos con acceso a muchísima información. Tienen
redes sociales, chats integrados en los juegos… pero viven escondidos, no
saben comunicarse o no son capaces de “ponerse en el lugar del otro”.
El día a día, la sobreinformación, el exceso de trabajo… nos llevan a vivir
en un estado de estrés permanente que, en muchos casos, es difícil de
gestionar porque nunca nos han enseñado o porque nunca nos hemos
planteado esa necesidad.
Daniel Goleman, famoso psicólogo estadounidense, definía empatía como:
“la conciencia de los sentimientos, necesidades y preocupaciones ajenas.
Las claves de la empatía consisten en darse cuenta de lo que sienten los
demás sin necesidad de que lleguen a decírnoslo”. Así mismo, este autor
desatacaba que una persona puede tener esta capacidad de forma natural
y sin embargo tener pendiente desarrollar numerosas competencias
basadas en la empatía.
Es, en ese punto, donde considero que en nuestra labor como docentes
debemos tomar partido. Nuestros alumnos poseen esa capacidad, no hay
duda, pero debemos ayudarles día a día a desarrollarla y potenciarla. Será
así como les guiaremos en su aprendizaje, no solo curricular sino
emocional, que les ayudará a convertirse en grandes personas, seguras de
sí mismas y con unos buenos valores para convivir en sociedad.
Las reformas educativas y las leyes que regulan el sistema deberían tener
en cuenta estos aspectos y poner en el foco a la persona, por encima del
“saber hacer” debería estar el “saber SER”.
ANA MARTÍNEZ
INTELIGENCIA EMOCIONAL, NUESTRA ASIGNATURA PENDIENTE
24. ¿Y si la formación del profesorado
del siglo XXI tuviera forma
hexagonal?
¿En qué momento social nos
encontramos? En el año 400 a. c,
Sótocles sugirió que “el cambio es algo
consustancial en nuestra vida”. Hoy no
podemos estar más de acuerdo con estas
palabras, porque esta situación de
cambio es más evidente que nunca.
Vivimos en un mundo en el que los
acontecimientos se suceden a una
velocidad abrumadora y es difícil saber
cómo será el futuro, impactando en los
gobiernos, empresas, la economía,
centros educativos y en la sociedad en
general. En este contexto, la innovación
y la formación se ha convertido en la
forma adaptativa de responder a una
transformación inevitable. Esta
desafección causa una lejanía de la
ciudadanía a los servicios públicos en
especial a los centros educativos y una
inadecuada respuesta de los servicios
públicos a la ciudadanía. ¿Cómo
podemos revertir esta situación y
acercar los centros educativos a la
ciudadanía y la ciudadanía a los centros
educativos? “La mayor parte de nuestros
conceptos, instituciones y procesos de
decisión no estaban pensados para
reflejar tanta diversidad como existe hoy
en nuestras sociedades” (Innerarity)
Javier Domínguez Velilla
25. De la formación lineal a la formación en red
Los wicked problems han llegado para quedarse generando un verdadero
reto para la humanidad. ¿Cómo resolvemos los problemas complejos, los
que son difíciles de definir, aquellos que no tienen una solución buena o
mala, los que requieren tiempo para abordarlos, o los que son
interdependientes? Posiblemente pensemos que la solución es lineal,
básicamente como se ha ido haciendo hasta ahora, con modelos
burocráticos que aseguran el buen funcionamiento de institucional y dan
seguridad a la ciudadanía pero que a la vez ralentiza la resolución de los
mismos y quizá cuando hayamos encontrado la solución, el problema haya
pasado de largo. Los problemas actuales requieren soluciones actuales,
adecuadas a los nuevos tiempos, es decir un planteamiento sistémico para
su solución frente a un sistema burocrático, en el que el poder se
distribuye de arriba a abajo, a través de organigramas, reglamentos,
manuales de funciones y otras herramientas de gestión. La idea de red es
quizá el concepto que mejor explica el mundo contemporáneo. La red nos
ayuda a entender la globalización, las conexiones neuronales, los sistemas
de transporte, las infraestructuras energéticas o la propia Internet. Pero
también nos permite interpretar las estructuras sociales, los movimientos
ciudadanos o las organizaciones complejas como puede ser un centro
educativo. Un centro educativo y toda su comunidad es una red de
conocimiento, de servicios, de confluencia de intereses y de espacio de
aprendizaje y enseñanza. En las dos últimas décadas las redes abiertas y
distribuidas se han convertido en la mejor forma de entender nuestro día a
día. La influencia de Internet y la globalización define un nuevo sistema de
valores para las nuevas generaciones, generaciones que forman parte de
nuestros centros educativos, no solo con la diferencia generacional entre
el profesorado y el alumnado, sino con todas aquellas personas que forman
parte de la comunidad educativa y perciben el espacio escolar de manera
diferente al concepto tradicional de “escuela”. Esta diferente manera de
percibir el entorno educativo genera una tensión entre una organización
todavía muy jerárquica y centralizada, y una sociedad que se despliega
cada vez más como una red abierta y distribuida y que no deja de crecer.
Javier Domínguez Velilla
26. Hace ya mucho tiempo que el
conocimiento sabemos que no lo sustenta
una sola persona, eso ya pasó a la
historia y ahora la inteligencia colectiva
impregna las organizaciones y colectivos
que avanzan adaptándose a estos nuevos
tiempos. Amalio Rey define la inteligencia
colectiva como la “capacidad de razonar,
de crear, de reflexionar colectivamente,
toma de decisiones y resolver problemas
que se hacen en grupo aprovechando las
sinergias subyacentes del grupo”. La
formación del profesorado y la formación
en general tiene que estar sustentada en
esta inteligencia colectiva que posiciona
a las personas en una actitud proactiva,
que suma, que aporta y que enriquece el
conocimiento de las demás personas. Y es
desde este enfoque de donde la formación
tiene que tomar un rumbo que genere
verdaderas redes de enseñanza
aprendizaje, que parta de modelos de
formación acción y que se adecue a las
verdaderas necesidades de los retos a los
que nos enfrentamos en el día a día de los
centros educativos.
¿Cómo fomentamos la inteligencia
colectiva en un grupo? Trabajando en un
triple eje: ¿Qué? Elegimos retos comunes
que “den juego” para desarrollar el
desafío colectivo. No todos los retos son
idóneos para afrontar en grupo. ¿Quién?
Implicamos al mayor número de personas
posible y que las personas integrantes
sean lo más diversas posible.
Javier Domínguez Velilla
27. ABRIR, para mirar hacia fuera, para encontrar aliados, para inspirarnos
con ejemplos y casos de éxito, para conversar y aprender, para
incorporar talento y creatividad a nuestra organización, para empatizar
con nuestros usuarios o proveedores, para ampliar nuestra red de
colaboraciones, para unirnos a redes o federaciones de actores
semejantes a nosotros, para contar lo que hacemos y que nos entiendan
mejor, para escuchar lo que tienen que decir de nosotros, para construir
conversaciones en dos direcciones que nos aporten valor...
MEZCLAR, para que hablen los que quienes normalmente no hablan entre
sí, para generar nuevas miradas que desafíen y desborden las
perspectivas tradicionales, para cambiar las reglas del juego, para
atravesar los compartimentos o departamentos de nuestra organización,
para construir enfoques transdisciplinares, para preguntarles a los que
son diferentes a nosotros, para hacer las cosas de forma alternativa,
para replantearnos las preguntas....
¿Cómo? Estructurando la conversación. Esta estructura se produce
diseñando los procesos de interacción, es decir creando espacios de
confianza, generando conversaciones equitativas sin que unas pocas
personas acaparen la conversación; y sustentando el diálogo con
responsabilidad individual, es decir, las personas participantes aportan
ideas desde un conocimiento certero y cercano al problema ao al reto que
se plantea el centro educativo.
Transformación hacia lo hexagonal
Llegados a este punto y una vez realizado el análisis actual en el que nos
encontramos, así como una herramienta potente para abordar los retos
presentes y futuros os propongo un modelo hexagonal que es una carta de
navegación que transforma la formación lineal, unidireccional y plana en
una abierta y en red. Para ello entenderemos que cada centro educativo
debe tender a diseñar su formación en función de estos seis vectores que
nos permiten el tránsito y la mejora hacia una formación más democrática,
integrada en el ecosistema educativo y con la mayor participación de la
comunidad educativa. Estos seis vectores son ABRIR, MEZCLAR, AGILIZAR,
PROTOTIPAR, COLABORAR y DIGITALIZAR.
Javier Domínguez Velilla
28. AGILIZAR, para cuidar el tiempo que tenemos, para acelerar algunas
dinámicas, para priorizar lo importante, para escapar de la dictadura de
lo urgente, para ahorrar tiempo de le prescindible, para incrementar la
productividad de nuestra organización, para acortar distancias, para no
perder tiempo en lo de siempre, para no repetir mil veces lo que
podríamos copiar una sola vez, para dedicar un tiempo de calidad a la
creatividad y la afectividad...
PROTOTIPAR, para afrontar retos con soluciones sencillas, para probar
y experimentar con nuevas fórmulas, para testar alternativas y aprender
de sus errores, para hallar buenos ejemplos y replicarlos en otros
desafíos, para escalar pequeñas soluciones al conjunto de la
organización, para prescindir de planificaciones muy costosas, para
prefigurar el futuro que deseamos construir, para simplificar un reto
abstracto en un objeto o prototipo que sea sencillo de entender...
COLABORAR, para implicar a todo el equipo en el reto, para alinear a la
organización con unos propósitos y valores, para construir una
comunidad que genere sentimiento de pertenencia, para reforzar la
cohesión entre la gente, para que aflore la inteligencia colectiva, para
incorporar todas las sensibilidades, para que emerjan liderazgos
internos, para crear un relato común y definir un destino compartido.
DIGITALIZAR, para aplicar la tecnología a la conectividad de nuestras
organización, para multiplicar la capacidad de la organización, para
llegar mucho más lejos de lo que lo hacemos, para incrementar el
impacto de los equipos, proyectos o miembros de la organización, para
poner en el centro de la digitalización a las personas, para gobernar la
tecnología al servicio del bien común, para adaptar la tecnología a
nuestros usuarios...
Javier Domínguez Velilla
29. F O R M A C I Ó N D E L P R O F E S O R A D O
Decía el compositor británico Edward
Benjamin Britten que “aprender es como
remar contracorriente: en cuanto se
deja, se retrocede”. Pues bien, algo así
ocurre con la formación de los docentes,
más si cabe todavía en la sociedad
actual, en la que los acontecimientos y
los cambios ocurren a una velocidad de
vértigo. No pondremos en duda el papel
que la formación del profesorado tiene
en la mejora de la calidad educativa,
sino todo lo contrario. Es más, creemos
firmemente que una formación de
maestros y profesores de calidad es un
pilar fundamental en cualquier sistema
educativo.
Pero aquí hemos “venido a hablar de mi
libro” y mi libro trata sobre la formación
de los docentes en el medio rural.
Echando la vista atrás, allá por mediados
de la primera década del dos mil,
cuando estando en mi primer destino
definitivo (El CRA Cerro de Santa Cruz,
en Used), nos desplazábamos por
carreteras que “requieren de toda tu
atención”, para formarnos en el CPR de
Calatayud. Sin duda alguna, suponía un
gran esfuerzo para el docente llevar a
cabo los cursos de formación que allí se
celebraban, ya no sólo por el tiempo
invertido, sino por el riesgo del
desplazamiento.
DANIEL MURILLO ESCANERO
Y recuerdo como por aquel entonces, los
maestros que nos desplazábamos desde las
zonas rurales, teníamos que cumplimentar
la “nominilla” para cobrar el
desplazamiento. Es decir, más allá del
tiempo y el esfuerzo que invertíamos en
mejorar nuestra formación, la
administración entendía que debía cubrir
los gastos derivados del desplazamiento.
Pues bien, desde hace ya muchos cursos los
maestros, maestras, profesores y
profesoras que trabajamos y vivimos en el
medio rural tenemos que afrontar el gasto
derivado del transporte al centro de
profesores que corresponda (salvo contadas
excepciones en algunos cursos muy
concretos). Creemos, sinceramente, que
este hecho bien merece una reflexión a
tener en cuenta.
Más allá de esta reivindicación (no lo he
podido evitar), ha habido iniciativas muy
valiosas para la formación de los docentes
en el medio rural como fueron las rutas
formativas y otras actuaciones que
mostraban gran sensibilidad hacia la
escuela rural, así como el papel que han
desempeñado todos los asesores que a lo
largo de mi carrera profesional he tenido la
oportunidad de conocer.
@HAMETESCIDE
30. F O R M A C I Ó N D E L P R O F E S O R A D O
Profesionales comprometidos con su
trabajo, realizando una labor
fundamental que, en ocasiones, no es del
todo bien entendida por nosotros, los
propios docentes. Sin duda, su esfuerzo
y dedicación aportan un valor añadido a
la calidad de la formación del
profesorado en Aragón.
Juntos sumamos. Pongamos todos de
nuestra parte para hacer de la
formación del profesorado una
herramienta fundamental en la mejora
de la calidad educativa. Administración,
centros de profesores, asesores,
docentes, ayuntamientos e instituciones,
familias… Juntos sumamos. Porque
“cantando todos juntos, somos más
fuertes”.
DANIEL MURILLO ESCANERO
31. Si yo soy de las que pienso que si te dedicas a enseñar vas a aprender, en
el resto de la vida también, pero como docente es indispensable que sigas
aprendiendo para seguir creciendo y así enseñando.
¿Qué mejor manera para enseñar que el propio ejemplo?, pues eso, seguir
formándose es un ejemplo del que nuestro alumnado aprende.
Cuando pienso en la formación de la que participo y de la que siempre
aprendo algo, destacaría como importante para mí, porque es la que
disfruto y me marca, la que recibo de compañer@s que muestran y nos
hacen reflexionar de sus propuestas prácticas y reales, en las que
participas de forma práctica y que te permite llevar a tus clases al día
siguiente.
Formato de píldoras expositivas y prácticas, tanto de los compañer@s de
tu centro como de otros centros, en las que además puedes compartir
inquietudes y que a través de la conversación no formal puedes dar con
soluciones que ya funcionan o que adaptas a tu realidad.
Usando las metodologías que te aporten para aplicar en la realidad del
aula, descubriendo a la vez que haces, al final como el proceso que
llevamos en el aula, la actitud fundamental para realizar la formación y
que esta sea real, por ello necesitamos de formaciones cercanas, reales y
que despierten nuestro interés porque sea propio o porque lo necesitemos
para nuestra práctica docente. ¿Qué mejor forma que demostrar el
aprendizaje cuando lo enseñamos a otr@s? es una de mis premisas, por
lo que veo efectivo que también sea una de las bases de la formación.
Cuando nos lo cuenta un compi y nos involucra en desarrollarlo, se queda,
y seguro que algo llega al aula.
Crear foros donde compartir inquietudes y necesidades que estén vivos y
tengan fluidez, nos permitiría buscar soluciones y formarnos en esos
aspectos del día a día que pueden impulsar la acción docente de forma
inmediata, y que al aplicar ese aprendizaje se quede de manera
significativa. Foros que se retroalimenten de compañer@s, con acceso
fácil e instantáneo.
Lourdes Dieste Porta
¿Y CÓMO SIGO CRECIENDO?
32. La realidad educativa implica el constante cambio, así como la realidad
global y de la vida, para poder abordarla es fundamental la formación
continua, teniendo en cuenta no solo la formal, también la informal y es
necesario darle la importancia asignando tiempo para ello, formando
parte de la jornada docente, y haciendo que esta sea efectiva y atractiva,
por lo que el formato para llevarla a cabo tiene que ser flexible,
interesante, emocionante e inclusivo.
Darle el valor que merece desde todos los ámbitos; administrativo,
reconociendo los tiempos, el esfuerzo y dar el mérito adecuado; desde el
centro, tiempos, espacios, recursos, propuestas; y desde los docentes,
como necesidad para mejorar su práctica. Así los beneficiados será
nuestro alumnado.
Lourdes Dieste Porta
¿Y CÓMO SIGO CRECIENDO?
33. Antes de comenzar, me gustaría presentarme, soy Raquel Sánchez Nieto y
soy maestra de educación infantil. Aunque tengo otras habilitaciones, pero
en esta especialidad es en la que he trabajado desde que comencé mi
trayectoria laboral y sí, soy de esas personas que asisten a una gran
cantidad de formaciones de todo tipo, tengo una necesidad innata de saber
de todo, de estar al día de lo que se acontece en lo referente a educación,
incluso a veces pienso que demasiado.
Al comienzo de realizar formación, esos momentos eran ideales para
conocer a compañeros de profesión con tus mismas inquietudes y ganas de
hacer, pero en los últimos tiempos, esos momentos están llenos de caras
conocidas y siempre las mismas, y no tengo muy claro la causa, a veces
pienso que somos los mismos los que tenemos esa necesidad de
conocimiento, otras pienso que es la nueva tendencia en las temáticas que
nos atrae a los mismos, otras pienso que igual desde los organismos
convocantes no se está sabiendo llegar bien a otros docentes, otras pienso
que igual de las facultades de educación en la actualidad se salga mejor
preparado que lo que salíamos antes,…, en resumen que no sé lo que sucede,
pero en mi opinión, creo que algo está fallando en el sistema para que
siempre seamos los mismos esos “frikis de la formación”, apelativo
cariñoso con el que me gusta calificarme.
He pasado por diferentes tipos de formación, comencé con formación en
sindicatos cuando era estudiante, seguí con los CPR que han ido cambiando
su nombre según se iba institucionalizando su labor, más tarde (algunas
veces más de las que me hubiese gustado) pagadas a altos precios, en
definitiva creo que he vivido diversas variedades de formación. Hasta hace
unos cursos todas eran presenciales, pero desde hace algún tiempo hasta
ahora, se está poniendo cada día más de moda la formación online y qué
decir de ella, pues que para mí tiene ventajas e inconvenientes, pero casi
más de los últimos. Es cómoda pues te puedes adecuar los contenidos a los
momentos del día en los que dispongas de tiempo, pero para mi gusto se
pierde atención, no estás tan centrado en el ponente, se pierde el contacto
humano con compañeros y personas que imparten el curso, se pierde parte
de la esencia.
Raquel Sánchez Nieto
FORMACIÓN DEL PROFESORADO
34. F O R M A C I Ó N D E L P R O F E S O R A D O
Un centro del siglo XXI que desarrolle
una educación de calidad debe ser capaz
de afrontar los retos que la sociedad
actual demanda. Un centro en el que
todos los miembros de la Comunidad
Educativa se sientan integrados, con un
sistema de enseñanza adaptado a las
características personales de cada uno,
en un clima de respeto y buena
convivencia. Para cumplir estos
objetivos los tres ejes sobre los que
organizar la formación son:
digitalización, convivencia e inclusión.
Formación en digitalización: la pandemia
ha supuesto un gran impulso a la
digitalización en la enseñanza. Las aulas
del siglo XXI deben estar preparados
para poder afrontar una enseñanza a
distancia, con herramientas como aulas
virtuales para poder atender a los
alumnos. En junio de 2024 todos los
centros deberán estar digitalmente
equipados, con un equipamiento mínimo
común por aula compuesto por
ordenador y pantalla interactiva. El 80%
del profesorado debe tener certificado
un nivel de competencia digital mínima,
y todos los centros deben contar con un
Plan Digital de Centro que establezca
estrategias y mecanismos para que esta
digitalización redunde en alumnos
competentes digitales
AMPARO ZAPATA
Formación en convivencia:
herramientas como la mediación, el
mindfullnes o la gestión de las emociones
se está demostrando cada vez más
eficaces para crear en los centros un
clima de convivencia adecuado, así como
para ayudar a prevenir y resolver
problemas de ansiedad, de acoso escolar
o incluso de ideación suicida.
Formación en inclusión: la diversidad
de alumnado en las aulas con formas de
aprendizaje diversas y cualidades
distintas requiere que los profesores
aprendamos diferentes formas de atender
a los alumnos para poder llegar a la
totalidad de ellos.
Para conseguir estos objetivos, además
de la formación reglada del profesorado
es, cada vez es más frecuente el
aprendizaje colaborativo. Dicho
aprendizaje se basa en que los propios
compañeros se forman unos a otros,
comparten experiencias, buenas prácticas
y lecciones aprendidas, redundando todo
ello en la mejora continua.
@HAMETESCIDE
35. UNA FORMACIÓN DEL
PROFESORADO MEJORABLE
Los Centros de Formación del
Profesorado vienen funcionado
desde hace más de 40 años con
decenas de miles de actividades
para mejorar las competencias
profesionales del profesorado y
para que todo el alumnado
aprenda más y mejor, como
principal objetivo. La rentabilidad
didáctica y la aplicabilidad en las
aulas de la formación docente es
otro tema porque no se ha
realizado una evaluación con
indicadores de referencia.
La formación inicial universitaria
necesita una reforma integral y
estructural urgente. Es muy difícil
que la formación permanente, por
bien diseñada que estuviera,
subsane las enormes deficiencias
con las que accede un profe novel
a un colegio y no digamos nada del
acceso a un instituto.
Las Facultades de Educación y los
centros educativos podrían
funcionar como “vasos
comunicantes” porque se
necesitan y deberían ser
complementarios disminuyendo, y
mucho, la brecha actual que existe
entre teoría y la práctica diaria en
cada aula.
Alfonso Cortés Alegre
36. U N A F O R M A C I Ó N D E L P R O F E S O R A D O
M E J O R A B L E
Las tiempos de “prácticas escolares
en centros” podrían servir para
aprender cómo se aplican en el aula
los planteamientos teóricos de la
Universidad. Es decir, que si en la
Universidad se ha trabajo el
Aprendizaje cooperativo, la escuela
inclusiva, los proyectos de trabajo y
otras metodologías, didácticas
específicas, organización escolar,
dinámicas de aula, convivencia,
motivación, atención a la diversidad,
trabajo en equipo, programación,
evaluación … los universitarios deben
hacer las prácticas en centros donde
tengan la oportunidad real de
comprobar cómo se hace “eso”, las
fortalezas, debilidades…
El profesorado que accede por
primera vez a la compleja y difícil
tarea de “educar” debe contar con
una tutorización de calidad para “ir
aprendiendo a hacer Escuela”. Debería
ser un profesorado con experiencia y
resultados contrastados en los
procesos de enseñanza aprendizaje de
todo el alumnado, buen gestor del
aula, que sabe manejarse bien en el
marco de la inclusión, otras
competencias profesionales…
ALFONSO CORTÉS ALEGRE
Ser “profesor tutor-mentor” requeriría
de una selección para ser especialistas
en formación. Implicaría un
reconocimiento económico específico y
una importante valoración para una
carrera docente que incluso permitiese
llegar desde el aula a ser profesores
universitarios.
Una rigurosa formación permanente del
profesorado es imprescindible para dar
respuesta a los enormes retos de la
sociedad mundial del siglo XX y del siglo
XXI.
La formación permanente ha de
articularse en torno a proyectos de
formación de centro para dar respuesta
colectiva a los problemas, necesidades y
a los sueños de los centros como
escuelas transformadoras para una vida
digna y un mundo mejor y más justo. Los
congresos, planes marco, selección de
asesorías, líneas prioritarias… deberían
formar parte del mismo engranaje,
siendo el centro y el alumnado la rueda
motriz generadora de actividades de
formación.
@HAMETESCIDE
37. La formación es tan importante que
creo debería ser obligatoria y
realizada en horario laboral. La
formación debería responder a
necesidades reales de un centro y
convendría que el profesorado la
percibiera de forma inequívoca como
útil y práctica para la mejora
constante de su quehacer como
docente.
No todo vale. Alguien debe orientar.
Los planes formativos deberían
validar y proponer eficaces y buenas
prácticas docentes para ser
contextualizadas y aplicadas. Dichas
“buenas prácticas-ejemplos” deberían
haber sido evaluadas, bien
contrastadas, realistas, cercanas, que
funcionasen, integradas a nivel de
centro, sostenidas y aplicadas desde
las evidencias de la ciencia. Su
aplicación formaría parte de esa
formación obligatoria y de
reconocimiento profesional. El
profesorado debería sentir, en los
procesos de mejora que inicie, el
acompañamiento real y cercano de
toda la Administración Educativa y de
la comunidad educativa para sentirse
seguro y estimulado.
U N A F O R M A C I Ó N D E L
P R O F E S O R A D O
M E J O R A B L E
ALFONSO CORTÉS ALEGRE
Después… habría que evaluar la
progresiva aplicación práctica en centros
y aulas, con los acompañamientos y
apoyos necesarios. La evaluación positiva
con indicadores claros y públicos,
también debería vincularse a
reconocimientos económicos dentro de
la carrera profesional docente.
La formación permanente no es
necesaria “para seguir haciendo lo que
siempre se ha hecho amparados en la
tradición de un rol profesional
políticamente correcto”. Entonces, se
convierte en postureo pedagógico e inútil
burocracia. En ese caso, no es necesaria
la formación del profesorado. Bueno, sí:
para dejar que todo siga fluyendo más o
menos como siempre.
Es necesaria otra escuela. Hay docentes
en Aragón que serían capaces de
articular y diseñar la mejora de la
escuela en torno a algunas de las ideas
anteriores y otras muchas que “manan”
en esta revista. Hay profesionales muy
capaces de marcar la senda de la mejora,
aunque fuera tortuosa… pero
seguramente al “sistema” (y que cada
cual entienda aquí lo que quiera) no lo
permitiese porque lo que de verdad
interesa a casi todos es que todo
permanezca tal y como está y preservar
este mundo tal cual es y nuestra
“posición”. Buen curso.
@HAMETESCIDE
38. F O R M A C I Ó N
P R O F E S O R A D O
Mi trayectoria profesional me ha
hecho conformar una opinión en torno
a la formación del profesorado
fundamentada en mi propia
experiencia y en la visión que tienen
otros docentes, compañeros de centro
a lo largo de los años.
Desde luego, mi primera premisa es
que la formación debe estar cercana a
la docencia, es decir, las personas que
diseñan e implementan la formación
deben tener la referencia del aula
muy presente y, además, adecuarse a
cada momento. Ha existido un debate
profundo sobre si el personal
dedicado a la formación debe ser o no
especialista en esta materia, pero
fuera del aula, es decir como un
cuerpo independiente del docente.
Bajo mi punto de vista, es imposible
determinar las necesidades reales de
formación de un centro si no se está
conviviendo en el mismo. Incluso una
misma temática requerirá diferentes
necesidades en cada centro, porque la
realidad y circunstancias particulares
de cada centro así lo exigen.
ELOY BARRIO BASTIDA
Por eso, por mucho que exista una buena
comunicación entre el coordinador de
formación, el asesor de formación y , en
definitiva entre centro y centro de
formación, no se ajustará en su totalidad
a la necesidad real y circunstancias para
implementar las medidas formativas
fruto de esa necesidad. La experiencia
me ha demostrado que el personal
dedicado a la formación cuenta con una
visión negativa por parte del resto de
docentes, a pesar de existir gente muy
bien preparada y con un enorme saco de
ilusión por proporcionar a los centros las
diferentes modalidades formativas. Pero
el no estar en el aula, con el alumnado
cerca, es algo que mina la fama que
poseen estas personas… y, sobre todo,
aquellas personas que llevan mucho
tiempo fuera del aula. Por todo esto, mi
propuesta de modelo formativo se basa
en el aprovechamiento de las nuevas
tecnologías, para aunar momentos online
con momentos presenciales, en contacto
con otros docentes para intercambiar
experiencias y sensaciones, y siempre
con alguna propuesta para implementar
en el aula y experimentar su
aplicabilidad. Además, yo abogo por
asesores de formación-docentes, figura
mixta que continúe en el centro, con una
reducción horaria para dedicarse a
tareas de formación.
@HAMETESCIDE
39. La formación docente, tan útil, tan necesaria, debe estar adaptada a
cada centro respondiendo a sus señas de identidad, debe ser su hoja
de ruta. Esto lo facilitan los planes de formación y los mismos se
elaboran a través de una memoria en la que ha participado todo el
claustro. Es coherente porque debemos tener una visión de conjunto
para construir la comunidad educativa que queremos. Para ello hacen
falta procesos de reflexión en momentos que apenas existen, pero
deben buscarse en cada reunión, en cada pasillo, en cada clase
compartida. Esta formación, sumada a las inquietudes individuales
enriquecen la comunidad. Pero nos falta incluir a no docentes de
forma más sistemática, pues comparten la atención de alumnado, de
espacios, de trato con familias y por supuesto, recoger sus
propuestas en la memoria para la formación del curso siguiente. La
voluntariedad de la formación hace que la aplicación de esos
conocimientos y estrategias necesarios no se puedan materializar en
el trabajo de aula y de centro de forma global. Al final, acaba siendo
una cuestión de suerte. Y ahí, sin eludir la responsabilidad que como
directora toca en el liderazgo pedagógico y de innovación, es
complicado llegar a todo el claustro.
En lo referente a las temáticas se echa en falta cada vez más una
formación más profunda y específica para directoras y directores en
materia de inclusión. Parece que seguimos en la misma casilla sin
avanzar apenas. Aquellas primeras formaciones, muchas de ellas de
gran calidad, con personas de referencia como aquel seminario de
inclusión de no hace mucho, han seguido sensibilizando, llegando a
docentes, creando pequeños y grandes cambios en los centros, pero
falta una radiografía de la realidad de los centros y un seguimiento
continuo.
Marina Sampietro Gómez
FORMACIÓN DEL PROFESORADO
@HAMETESCIDE
40. Cómo organizar un centro para que este sea lo más inclusivo posible
con los recursos que se tienen no es tarea fácil y requiere de una
aceptación de la realidad que se tiene (sin dejar de trabajar en pro
de una mejora) para realizar una reflexión profunda, un cambio de
mirada, un acompañamiento por parte de centros que hayan llevado a
cabo propuestas reales que funcionan y una evaluación de todo lo
propuesto e implementado. Los Equipos de Orientación apoyan este
proceso, pero sin la formación ni esos foros de compartir para
construir, no es suficiente. Es necesaria una red real, que se sostenga
desde la Administración Educativa y que parta de ella, que se apoye
en otros aliados y no a la inversa. Hace falta una formación
estructurada para todas las personas que ostentan el cargo de
dirección de manera urgente, una apuesta real y valiente. Hace falta
dar un paso más. Uno detrás de otro.
Marina Sampietro Gómez
FORMACIÓN DEL PROFESORADO
@HAMETESCIDE
41. FORMACIÓN DEL
PROFESORADO
Una buena formación no garantiza
el éxito en la práctica docente,
pero si influye fuertemente en
todas las actuaciones que se
llevan a cabo en el aula.
Por ello es tan importante que la
formación sea llevada a cabo por
especialistas en la materia que
imparten y que además estén en
contacto continuo en el aula; que
el ponente u organizador de la
formación no esté a años luz del
docente.
Esta premisa viene a ser
imprescindible, ya que, si no hay
practicidad de la formación, una
puesta en marcha de lo aprendido,
estamos frente a una formación
que ha fracasado, ya que el
docente sólo ha adquirido
conocimientos vacíos de un
sentido educativo para él. El
análisis previo del curso,
seminario...del que se fuese a
participar sería fundamental. El
poder mediante un sistema
analítico (encuesta o items
valorativos y/o cuantificadores,
ejemplos o reseñas sobre los
resultados en el aula tras esa
formación...), previos a la
inscripción, nos darían luz sobre
de si va a cumplir con nuestras
Mª Cruz Gimeno Campos
expectativas esta formación y
decidir su inscripción sí o no.
Así que una buena formación
permanente nos tiene que llevar a
la reflexión acerca de nuestra
realidad, a la indagación acerca de
nuestras necesidades, y a ser
capaz tras la formación de crear
en nuestra realidad educativa
actuaciones individuales y
concretas que nos conduzcan al
cambio metodológico buscado.
De esta manera se hace
imprescindible que la necesidad
de formación surja del docente, se
sienta diseñador, planificador y
esté comprometido con su cambio.
@HAMETESCIDE
42. L A N E C E S I D A D D E U N A F O R M A C I Ó N
C O N T I N U A
A menudo me encuentro con personas
que piensan que vaya suerte tenemos de
ser “maestro/as”, con plazas fijas y
vacaciones escolares. Y no puedo estar
más de acuerdo, no por lo de la
estabilidad laboral o las vacaciones, que
en mi caso como trabajadora de una
escuela infantil no se cumplen ninguna
de esas premisas, sino en lo afortunados
que somos. Suerte por desarrollar una
preciosa profesión, cada día me levanto
para hacer algo que me apasiona, me
rodeo de estos peques que hacen mi
vida más feliz, y aporto en ellos mi
granito de arena para que se desarrollen
como personas plenas, capaces de
desarrollar habilidades físicas, sociales y
emocionales, que sean felices. Pero
nuestra labor y obligación no acaba allí,
debemos permanecer en continuo
aprendizaje, reciclarnos, formarnos con
nuevas aportaciones, compartir
experiencias para enriquecer nuestro
conocimiento. En el aula cada mañana es
una nueva aventura, hay que innovar,
crear, sorprender y para ello la
formación del profesorado es un pilar
fundamental.
Los centros de profesorado, las
empresas que dirigen las escuelas, los
estamentos gubernamentales y
nosotros/as como profesionales,
debemos apostar por ello, por la
Educación como futuro de nuestra
LAURA RODELLAR
sociedad, pues como dijo Nelson Mandela,
“la Educación es el arma más poderosa
para cambiar el mundo”.
Buscar espacios y tiempo para ello, hacer
comunidad, ofrecer a todos los educadores
aquello que sume para que nadie se quede
atrás, y por supuesto no tener miedo a
arriesgar, ya que en el riesgo está la
posibilidad del éxito. No podemos
quedarnos anclados en eso que un día nos
enseñaron en la universidad, la educación
va mucho más allá.
Reunirnos periódicamente, aportando ideas
novedosas unos y años de experiencia otros,
impulsando un futuro enriquecedor para
todos. La enseñanza que deja huella no es la
que se hace de cabeza a cabeza sino de
corazón a corazón, y eso en nuestra
vocación no falta, el amor por lo que
hacemos.
@HAMETESCIDE
43. FORMACIÓN DEL
PROFESORADO
La formación docente debería ser
continua, evaluada, de calidad,
completa y distribuida en el
tiempo.
Con el término continua implica
que a un docente debería
ofrecérsele la posibilidad de
continuar mejorando en la línea de
formación haya elegido. Si
empieza una formación en
proyectos de trabajo, CLIL o
cualquier otra línea, debe tener la
posibilidad de avanzar en su
formación, no quedarse con el
seminario de iniciación. Los
equipos directivos son el alma de
los centros, su formación no se
puede limitar al curso que hacen
cuando son nombrados. A lo largo
del desempeño de su trabajo les
surgen multitud de dudas, recoger
todas esas dudas y realizar un
seminario en el que compartan
soluciones, sería de gran ayuda
para todos los equipos. El mundo
cambia rápidamente y los colegios
tienen que ir por delante en la
formación de su alumnado, no por
detrás, a rastras de los medios de
comunicación y de las modas que
estos imponen. Esto solo se puede
conseguir con un equipo directivo
formado y actualizado en las
ANA ECHEVARRÍA
diferentes propuestas
metodológicas..La formación
debería ser evaluada, esto implica
que el docente que participa en
una formación tendría la
obligación de demostrar que lo
aprendido ha sido aplicado de
manera eficiente en su práctica
educativa. Evitando de esta
manera que los cursos o
seminarios se llenen con
profesorado que únicamente acuda
para conseguir los créditos de
certificación. La formación online,
sin una evaluación presencial para
conseguir los créditos, tiene el
peligro de convertirse en un medio
para certificar los sexenios. Esta
evaluación tendría que ser
supervisada por los asesores de
formación o estar incluida en la
atención que imparten los
especialistas que dan la formación
en el curso o seminario.
Una formación de calidad implica
tener acceso a los mejores. Los
docentes deberíamos tener
facilidades para acceder a la
formación universitaria, ampliando
de esta manera nuestros
conocimientos.
@HAMETESCIDE
44. FORMACIÓN DEL
PROFESORADO
Un maestro de inglés, que trabaja
como maestro tutor generalista,
necesita un reciclado continuo de
su especialidad y una formación
complementaria de conocimientos
científicos. Esta formación donde
mejor se puede adquirir es a
través de profesorado de la
universidad. ¿Sería posible crear
una línea especializada de créditos
de ampliación para los maestros?
Quiero decir, que una maestra/o
de inglés, pueda cursar créditos
de biología, de geología, de lengua
española, de didáctica de las
matemáticas, una vez finalizado su
Grado de Magisterio y que estos
créditos sean reconocidos
oficialmente como formación.
Cuando sales de la Facultad sabes
un poco de tu especialización,
pero de las demás no sabes nada o
casi nada. Completa, es decir,
teórica y práctica. Se debería
contar con aquellos docentes que
ponen en práctica en el aula
metodologías que dan respuesta a
las necesidades del alumnado.
Maestros que han testado la teoría
y que pueden dar pautas sobre
cómo implementar esas
propuestas en el día a día.
ANA ECHEVARRÍA
Distribuir la formación en el
tiempo; con frecuencia durante el
curso se lleva tanta carga de
trabajo que los docentes no
pueden realizar la formación que
desearían. ¿Por qué no se facilita
más el poder hacer cursos de
formación al inicio de septiembre,
junio o julio?
En septiembre cuando llega
profesorado nuevo al centro,
muchas veces necesitan formación
en las líneas de trabajo del centro,
y no hay posibilidad de recibirla.
Hay que esperar a finales de
octubre, cuando están aprobados
los proyectos. En junio hay
docentes con menos carga lectiva,
que una vez finalizada la atención
a alumnos podrían aprovechar
para formarse en horario lectivo. Y
en el mes de julio, son muchas las
universidades que ofertan
seminarios, jornadas y cursos,
¿podría la administración becar la
asistencia a estas jornadas, de
igual manera que se dan los
proyectos Erasmus+ para formarte
en el extranjero?
@HAMETESCIDE
45. Facilitar el “job shadowing”.
Estaría bien que tuviéramos
facilidad para visitar otros
centros, sin necesidad de
participar en ningún programa,
simplemente con la
autorización del director del
centro.
Facilitar que a las formaciones
se pueda asistir online.
Organizar seminarios de
coordinación de diferentes
coordinadores, todos ellos son
importantes para el buen
funcionamiento del centro: de
British, de Bienestar, de
Huerto,
Un maestro que desea
implementar en su aula el trabajo
en equipos cooperativos, el trabajo
por proyectos, la metodología CliL,
la STEAM, no puede esperar a
empezar el curso para formarse,
teniendo la posibilidad de hacerlo
durante julio en una universidad,
contando con los mejores
profesionales.
Si queremos que el sistema
educativo avance, debemos
conseguir que los docentes sean
los conductores de este cambio,
esto implica formación de calidad,
de lo contrario nos iremos
directos a la cuneta. Otras
consideraciones:
Al final del curso organizar
jornadas de valoración de su
trabajo, con propuestas de
mejora de cara al curso
próximo. Esto nos permitirá
avanzar.
de Biblioteca, de Innovación y de
los equipos directivos.
@HAMETESCIDE
CIDE HAMETES
Editada en Zaragoza - ejemplar gratuito |
revistacidehametes@gmail.com
https://revistacidehametes.wixsite.com/cidehametes
46. Abordar el tema de la formación del profesorado significa pensar en
una propuesta de mejora educativa a largo plazo. Muchos de los
problemas a los que nos enfrentamos los docentes en nuestro día a día
no son más que la punta del iceberg y las soluciones rápidas no son
efectivas. Por eso necesitamos conocimientos de base que nos puedan
proporcionar soluciones reales y a largo plazo como son el
conocimiento de los reflejos primitivos, la brain gym, la PNL, la
comunicación no violenta, el funcionamiento del cerebro y la disciplina
positiva.
En cuanto al primer aspecto hay que tener en cuenta que el movimiento
favorece el aprendizaje natural y la no integración de ciertos reflejos
primitivos puede desencadenar numerosos problemas que si no se
identifican pronto se arrastran durante todo el recorrido escolar. En
palabras de Paul Landon (Creador del Centre de Formation le Plaisir d
´Apprendre) es “como si se camina con una piedra en el zapato”, no
sirve de nada caminar tres veces a la semana porque se seguirá
haciendo mal, más vale quitar la piedra. Por su parte la Brain Gym nos
invita a reflexionar sobre la relación entre ciertos movimientos físicos
y la activación de zonas concretas del cerebro que favorecen el
aprendizaje natural. La Programación Neuro-Linguística nos aporta
herramientas para conocer y mejorar las estrategias de aprendizaje así
como para la gestión de emociones. En esta misma línea nos
encontramos con la comunicación no violenta, pues una gran parte de
los problemas vienen generados por una mala comunicación y una
buena formación en este ámbito evitaría numerosos conflictos.
Igualmente sería imprescindible recibir formación sobre el
funcionamiento neurológico, ya que conocer el nivel madurativo del
cerebro del alumnado en cada etapa educativa es primordial para el
proceso de enseñanza-aprendizaje.
Elisa Sanclemente Sañudo
FORMACIÓN DEL PROFESORADO
47. Por otra parte la formación en disciplina positiva iría orientada a
realizar una profunda reflexión sobre la forma de educar. Romper con
esquemas obsoletos y buscar una relación que no esté basada en el
juego de poder y en la autoridad impuesta es el principio de un cambio
a gran escala.
Todos estos conocimientos y herramientas aportarían al profesorado
una base sólida para mejorar no solo el día a día en el aula, sino
hacerlo desde un punto de vista más global y poder transmitirlo a
través de su ejemplo. La educación es la clave para el cambio y la
formación docente es el comienzo.
Elisa Sanclemente Sañudo
FORMACIÓN DEL PROFESORADO
48. FORMACIÓN DEL
PROFESORADO,
NECESIDADES
INCOMPRENDIDAS
Siempre he sentido la necesidad
y la obligación de formarme,
mejorar, transformarme en estos
ya treinta años de dedicación a
la docencia, tanto es así que mi
pasión por la mejora de la
competencia docente ha llegado
a ocupar todo mi tiempo
profesional en una etapa de mi
vida. Con este humilde bagaje,
quisiera aportar hoy mi visión de
la esencia de una incomprensión.
Transcurridos dos meses desde
que se publicó el currículo
aragonés que desarrolla la
LOMLOE en nuestra comunidad
autónoma y un mes de clases en
las aulas, sigo sin formación ni
como profesora ni como Jefa del
Departamento de Inglés. Me
consta que no soy la única. Nos
hallamos impartiendo unas
clases, redactando unas
programaciones que se deben
ajustar a una normativa que
hemos leído, pero nadie nos ha
explicado en profundidad.
Teresa Fernández de Vega
Arcarazo
Nuestra urgente necesidad ha
pasado totalmente
desapercibida, incomprendida, e
insatisfecha. Sin embargo, todos
sabemos que existe un equipo
enorme de excelentes asesores
de formación, posiblemente
nunca hubo tantos, y centros de
profesores cuyo funcionamiento
se nutre de nuestros
presupuestos de educación, sí,
los nuestros, y probablemente
nunca el gasto en ellos fue
mayor.
Como es de todos conocido, el
primer paso para cualquier plan
de formación lo constituye una
oportuna detección de
necesidades que conduzca a una
mejora competencial, en nuestro
caso, al cumplimiento exitoso de
nuestras obligaciones y deberes
profesionales. Alguien ha
obviado lo más básico. A pesar
de todos los recursos, a pesar de
todos los congresos, a pesar de
todo el gasto en formación
realizado en estos últimos
meses, alguien no ha
comprendido la magnitud de una
49. absoluta necesidad de nuestro
colectivo.
Siempre he creído en los planes de
formación de los centros
educativos, aquellos que oyen los
susurros de nuestras dudas, los
gritos de nuestros vacíos, los
gemidos de nuestros errores,
aquellos para los que la dotación
económica es tan exigua que
apenas supera el cero.
Zaragoza, a 9 de octubre de 2022,
algo no marcha bien en nuestro
sistema educativo público
aragonés. ¡HOLA! ¿Alguien nos
escucha allí arriba?
Teresa Fernández de Vega
Arcarazo
CIDE HAMETES
Editada en Zaragoza - ejemplar gratuito |
revistacidehametes@gmail.com
https://revistacidehametes.wixsite.com/cidehametes
50. Si nuestro discurso en las aulas es que el alumnado tiene una forma de
aprender distinta a la que teníamos hace 40 años, ¿cómo no va a ser
diferente nuestra forma de prepararnos para satisfacer sus necesidades?
Mi experiencia en los últimos años, como maestra de infantil, tratando de
traer a la escuela una educación viva y activa me ha permitido ver, vivir
y descubrir cómo un acompañamiento respetuoso con los procesos de
aprendizaje del alumnado, permite alcanzar los objetivos y contenidos
del currículo de manera significativa, centrando nuestras propuestas en
las necesidades auténticas del alumnado, respetándoles, con sus
motivaciones y momentos personales.
Pienso que siendo que el futuro de nuestro alumnado demanda la
capacidad de desarrollar competencias para la vida, hemos de aprender
cómo acompañarles a través de un trabajo competencial y globalizado
siendo coherentes con la forma de aprender de nuestro alumnado; para
ello la formación debería ofrecernos:
1 - Aprehender las bases psicopedagógicas del aprendizaje activo y
vivencial con un acompañamiento emocional de respeto y amor,
atendiendo a las inteligencias múltiples.
2 – Elaborar y compartir actividades competenciales con diferentes
materiales que den respuesta al currículo y ofrezcan al alumnado una
buena batería de recursos.
3 – Transformar nuestra mirada de la evaluación tan generalizada,
haciendo de ella una herramienta de reflexión de nuestra propia acción
para tomar consciencia de la globalidad de la misma y de cómo ha
repercutido en nuestro alumnado, al cual, entonces y sólo entonces
podremos evaluar de una forma cualitativa y cuantitativa; además de
ayudarles con la autoevaluación y coevaluación.
Noemí Más López
CÓMO DEBERÍA SER LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO,
IDEAS, FORMAS DE PARTICIPAR, TEMÁTICAS…
51. La formación del educador toma un carácter muy profundo y personal,
pues no sólo se trata de adquirir recursos y actividades como
propuestas, si no trabajar-nos, a nosotros en profundidad, para dejar
nuestras mochilas de la infancia bien ordenadas, para que no
repitamos patrones que vivenciamos, generalizando los principios de la
pedagogía sistémica para hacer de ella una herramienta que haga que
el centro educativo consiga un sistema que funcione de forma
beneficiosa. Considero que la formación, tanto individual como
colectiva, tiene que venir de una reflexión, de cuestionarnos si estamos
cómodos con nuestra forma de acompañar a la infancia, de si tenemos
dificultades, si las identificamos y de si contamos con recursos para
superarlas, es entonces cuando daremos el paso para no sólo
formarnos, (cursos, ponencias, seminarios… ¿cuántos a nuestras
espaldas?), sino para trans-formarnos, pues los que realmente nos
ayudan a cambiar nuestra mirada sobre nuestro hacer en el aula son
los que hacemos desde este punto, los que consiguen que “a
posteriori”, tras la digestión de esa formación, volquemos en nuestro
día a día lo aprehendido y haya realmente un cambio. Un cambio que
conecte con la vida, que conecte con las necesidades reales de
docentes y discentes, cambio que nos permitirá desarrollar propuestas
educativas en las escuelas coherentes con la infancia; y desde mi
sentir, sólo a partir de esta coherencia, podremos acompañar con
respeto el crecimiento de nuestro alumnado en todos los sentidos.
Un cambio de mirada que viene de la mano de las personas que
colaboran con el centro de profesorado, labor incomiable, dar voz a
nuestras necesidades ha supuesto un cambio en el tipo de formaciones,
en quienes dan esas formaciones, abrir nuestro minimundo al mundo:
artistas, periodistas, ejecutiv@s, científic@s, arquitect@s… si en
educación no deberíamos hacer compartimentos estancos, así también
en nuestra formación abrámonos y nutrámonos de tod@s ell@s.
Noemí Más López
CÓMO DEBERÍA SER LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO,
IDEAS, FORMAS DE PARTICIPAR, TEMÁTICAS…
52. CIENCIA Y ESCUELA
En los últimos años la sociedad
actual ha sufrido una gran
transformación donde la
tecnología ha tenido una
relevancia vital en dicha
transformación es por ello que los
paradigmas educativos han ido
transformando la forma de
enseñar y de aprender de nuestros
alumnos.
Los educadores debemos ser
conscientes que la escuela del
siglo XXI debe afrontar múltiples
retos preparando a nuestro
alumnado para asumir y adaptarse
a estos grandes cambios sociales,
económicos y culturales del siglo,
es por ello que la formación
permanente del profesor se
convierte en una parte esencial
del cambio.
Hace muchos años que el sistema
educativo entiende que las
funciones del docente van más allá
de la instrucción; los profesores
somos agentes implicados en la
EDUCACIÓN de nuestros alumnos,
donde no podemos olvidar que
educar significa hacer mejores
personas enseñándoles los valores
y normas que rigen la sociedad a
través de un pensamiento crítico,
analítico y creativo.
Olga Lázaro Latorre
Unir ciencia y humanidad será la
clave de la educación del siglo, es
por ello que debemos formar al
profesorado en la unión de estos
dos campos.
Debemos crear más puentes entre
la escuela y la ciencia,
actualmente son números los
estudios científicos que nos
aportan información muy relevante
de cómo entender el cerebro de
nuestros alumnos pudiendo así
mejorar nuestras metodologías, la
motivación e interés de nuestros
estudiantes pudiendo facilitar que
ellos mismos construyan su propio
aprendizaje, optimizando la
adquisición del conocimiento y sus
habilidades para la vida es decir
adaptar la instrucción y educación
de nuestros alumnos de forma
individual ya que cada cerebro es
diferente. La formación de
profesorado debería contar con
grupos de trabajo multinivel donde
pudiéramos aprender todo aquello
que nos aporta la neuroeducación.
@HAMETESCIDE
53. Grupos de trabajo multinivel ya
que los alumnos permanecen en el
sistema educativo muchos años
donde van construyendo a lo largo
de todos estos años su aprendizaje
académico y su mundo emocional-
social, conocer de donde parten,
saber cómo evolucionan y
acompañar hasta el final de la
secundaria sería una función de
todos los docentes.
Los grupos de trabajo multinivel
podrían ser grupos de aprendizaje,
reflexión, investigación, donde se
pudieran compartir dudas y
experiencias teniendo como centro
a los estudiantes y nuestra labor
como docentes.
La relación profesor- alumno es
vital para la formación integral en
la escuela, esta relación debería ir
mucho más allá de una convivencia
de respeto mutuo. Los docentes
deberíamos realizar un trabajo
personal donde pudiéramos
conocer mejor nuestras
motivaciones, expectativas, saber
cuáles son nuestras limitaciones
emocionales, de comunicación, de
convivencia etc. La formación del
profesorado debería facilitar el
poder profundizar en conocernos y
mejorarnos como personas con
responsabilidades a lo largo de
nuestros años de docencia.
Los padres son los responsables de
la educación de sus hijos, es
verdad que durante muchos años a
lo largo de su vida como
estudiantes los docentes
acompañamos a las familias en
esta responsabilidad. Tener una
relación de respeto, entender que
lo hacen lo mejor que pueden hará
que sus hijos nuestros alumnos
crezcan de una forma más segura
y estable. Los docentes
deberíamos formarnos en esa
relación familia-alumno-docente,
acompañar a las familias en su
reto como educadores es parte de
nuestro trabajo.
@HAMETESCIDE
54. PASEOS DOCENTES:
REFLEXIÓN SOBRE LA
FORMACIÓN PEDAGÓGICA
En una sociedad tan cambiante
como la nuestra, parece
insuficiente la formación
académica ofrecida por las
instituciones de enseñanzas
superiores en vistas a ejercer en
el ámbito de la docencia. Estos
estudios constituyen tan sólo un
paso previo para el acceso.
Dejando a un lado el “perfil
opositor”, la formación resulta una
cuestión esencial en la medida que
es un derecho, pero también un
deber en el desempeño de
nuestras funciones. Es por ello que
este tema surge en nuestros
paseos docentes, esos paseos que
realizamos aprovechando que
coincidimos en inquietudes
personales y profesionales.
Los beneficios de caminar y pensar
al mismo tiempo, al estilo de los
peripatéticos de la Grecia antigua,
son múltiples, en especial para
avanzar y encontrar nuestros
caminos y derroteros. Por lo
general, nuestros paseos se inician
relativizando los problemas
cotidianos hasta que pronto, a
través del diálogo, llegamos a
unas reflexiones pedagógicas
sobre el sistema educativo en las
Susana Lozano Gracia
María Jiménez Sola
que no podemos evitar compartir
experiencias personales. Las
conversaciones que surgen sobre
la formación se pueden trasladar a
un camino metafórico, que se
inicia cada curso, con sus puntos
de partida, sus paradas, sus
obstáculos y su meta. La salida
debería coincidir con una
formación inicial que sirva para
contextualizar nuestra labor,
centrada no sólo en la
organización de cada centro
educativo sino que incluya sus
dinámicas de trabajo incluyendo
prácticas realizadas (no sólo las
exitosas) así como la realidad del
entorno del alumnado como
recurso didáctico de primer orden
para lograr un aprendizaje
significativo y socioemocional.
Con esta formación inicial se
pueden afinar las programaciones
de una manera transversal y de ahí
generar nuevas necesidades de
formación. A lo largo del curso,
nuestra vocación y dedicación
docente nos deriva a una
actualización curricular, tanto de
la especialidad como de nuestra
función pedagógica.
@HAMETESCIDE
55. PASEOS DOCENTES:
REFLEXIÓN SOBRE LA
FORMACIÓN PEDAGÓGICA
. En este camino se entremezclan
por un lado, la formación formal
de cursos, seminarios y congresos,
grados y máster, con otra más
informal de conversaciones por los
pasillos y salas de profesores,
lecturas y actualizaciones a través
de las Redes Sociales. La temática
resulta muy dispar y es que
responde unas veces a las
necesidades imperantes o las
modas educativas, y otras veces a
inquietudes personales, o ambas al
mismo tiempo, aunque no es lo
habitual. Ambas opciones son
igualmente valiosas. Artistas como
Auguste Rodin ya diferenciaban
entre creaciones personales y
creaciones “alimentarias”, la de
encargo y por las que cobraba.
Pero este dilema formativo no es
el único obstáculo del camino.
Tampoco podemos olvidar el
tiempo. La formación requiere de
tiempo, pero no sólo de horas
instructivas sino de más tiempo
para la reflexión y sobre todo para
su puesta en práctica, para que
nuestras competencias sean
eficaces.
Susana Lozano Gracia
María Jiménez Sola
En esta fase del camino resulta
importante apoyarse en
experiencias vitales, y contar con
espacios para retroalimentarse
entre iguales. Y aquí surge otra
dificultad más en relación a los
cambios permanentes que nos
exigen una continua adaptación,
ligada sin duda a nuestras propias
vidas. A este ritmo es difícil
La meta a corto plazo, que
coincide con un nuevo arranque, es
realmente una parada para una
evaluación reflexiva y coger
fuerza. La inversión realizada,
además de incluir el despliegue
económico y organizativo
correspondiente, implica también
el enriquecimiento motivacional y
personal que acaba generando una
cadena positiva, y un aprendizaje
en cascada. Cuidar este aspecto
resulta esencial para no caer en el
agotamiento y la desidia
profesional.
@HAMETESCIDE
56. En los últimos tiempos el panorama formativo de nuestras escuelas
adolece de incorporar en su oferta todo lo que “está de moda” o lo que
es tendencia en redes sociales (docentes y no docentes) sin ningún tipo
rigor educativo.
En esa búsqueda de la formación que “me haga encontrar aquello que
persigo como docente”, y ante la confusión que surge al querer
abandonar lo tradicional y “lo que hacemos siempre”, en ocasiones
abrazamos sin criterio ni filtro alguno todo aquello que lleve asociada
la pegatina innovación (aunque alguna de esas propuestas lleve más de
200 años entre nosotros), otorgando (erroneamente) el mismo y
incluso mayor valor a una formación on line a través de un blog sobre
crianza o un discurso “educativo” sin ningún respaldo pedagógico o
científico, que a una propuesta formulada desde las secciones de
formación de la administración y los centros de formación del
profesorado.
De la misma manera, y de manera incomprensible por lo menos para
mí, las formaciones que se ofrecen desde los foros oficiales han
iniciado una incomprensible competición (y copia de su modelo) con
es@s gurús telemátic@s, añadiendo a los temas recurrentes y
longevos que nos llevan acompañando años en la formación del
profesorado en nuestra comunidad (bibliotecas escolares, teatro como
recurso educativo, uso de la herramienta digital del momento…), los
temas “de moda” sin darles más profundidad ni integración en los
proyectos educativos que recibir una simple insignia o la publicación
en las redes de una experiencia puntual y en muchas ocasiones
intrascendente para el proyecto educativo y el alumnado y profesorado
del centro.
Domingo Santabárbara Bayo
FORMACIÓN DEL PROFESORADO
57. Los omnipresentes ODS, ambientes de libre circulación, pedagogías con
apellidos y ligadas a pseudoreligiones, emociones de colores enlatadas
y listas para consumir,recetas para sustentar un bilingüismo fake muy
alejado de lo que debería ser o la herramienta tecnológica de turno
(robótica, tablets, chromebooks, ipads…) que convertimos en etiqueta
para vender el centro educativo a las familias en vez de convertirlas en
una herramientas de aprendizaje incluidas en nuestra propuesta
educativa ampliándose y enriqueciéndola son el top ten de la
formación actual sin que tenga un calado real en la evolución de los
proyectos de los centros o el desarrollo profesional de lo docentes.
Este auge de praxis caducas actualizadas y descontextualizadas,
metodologías de corta y pega, galardones que se otorgan a
experiencias ligadas de una manera u otra grandes corporaciones
tecnológicas, empresas, entidades bancarias o editoriales, son
propuestas que más tienen que ver con el marketing y los likes en
redes que con las necesidades reales de los centros educativos y las
docentes. Estas deberían unir las que se detectan en los propios
centros y las que deben proponerse desde los centros de profesorado
para no convertir el plan de formación en centros en algo endogámico,
repetitivo, inocuo para avanzar en el desarrollo del proyecto de un
centro y en mejorar la propia educación como motor de cambio social.
No podemos dejar que las decisiones que se toman a la hora de elegir y
diseñar el plan de formación de un centro solo se basen en elegir sobre
el tipo de herramienta (digital o no) de la que vamos a recibir una
sesiones teóricas este curso, o cuántas horas debo para cubrir el cupo
de horas para trienios sin importar su contenido a la aplicación que
hagamos de ello al aula.
La formación del profesorado no debe de centrarse únicamente en la
elección de herramientas, sino en desarrollar actitudes en nuestro
claustro y potenciar el trabajo personal y grupal. Debemos formarnos
para crecer como profesionales, para empoderarnos
Domingo Santabárbara Bayo
FORMACIÓN DEL PROFESORADO
58. como docentes, para ser dueños de nuestras propias decisiones y
prácticas como personas.
La formación no debe ser un “complemento” ajeno al proyecto
educativo de cada centro, a la praxis diaria docente, a las
metodologías utilizadas en cada propuesta, sino que debe incluirse y
nutrirse de todas ellas. Debe ser un punto de encuentro, un primer
paso para desarrollar un estilo docente, un (verdadero) proyecto
innovador y un proyecto de centro robusto, sostenible y que responda a
dar calidad a esa escuela pública de tod@s y para tod@s.
Apostemos entonces por formaciones que huyan de ponencias
unidireccionales y apostemos por el feedback y el debate, declinemos
los recetarios y recopilatorios de recursos asépticos y anecdóticos y
elijamos propuestas que partan desde las realidades de cada centro y
sus contextos. Dejemos de ser clientes de grandes marcas y productos
que nos venden sus ideas, productos, materiales y que al mismo tiempo
mercantilizan nuestra capacidad crítica y reflexión y optemos por
encontrar nuestra potencialidad como docentes, como creadores, como
diseñadores de propuestas y como profesionales del desarrollo de
proyectos educativos.
Solo así encontraremos nuestra identidad docente en el proceso
formativo, y solo así la formación supondrá un empoderamiento y
reconocimiento del maestro/a como figura esencial de cambio y avance
de la educación y la sociedad.
Solo así la formación del profesorado servirá para construir una
escuela mejor y hacer crecer a los profesionales de la educación que
somos.
Domingo Santabárbara Bayo
FORMACIÓN DEL PROFESORADO
59. La formación que cada uno de nosotros vamos construyendo curso a
curso, lo hacemos detectando nuestros puntos débiles y buscando, a
veces en pequeño grupo, dónde completar esas carencias. Intentamos
construir aprendizaje profundo desde nuestras motivaciones, desde ver
qué dificultades tenemos para gestionar aprendizajes de nuestro
alumnado. En el blog investigaciondocente.com se publicó una entrada
hace poco explicando un interesante artículo de Muijs et al., 2014,
sobre este aspecto. A veces encontramos este sendero formativo en la
red oficial que desde los departamentos de educación se nos ofrece.
Otras veces, tenemos que buscarlo en redes alternativas, externas, casi
siempre con inversión económica por nuestra parte, y sin
reconocimiento oficial de esta formación como un mérito valorable
para diferentes cuestiones de la carrera profesional. Aún así,
seguimos, curso a curso, con nuestra ruta formativa para poder dar
mejor respuesta en nuestras aulas, independientemente del coste
económico y el esfuerzo personal. Creo que reconocer estas
formaciones, que son muy relevantes en el proceso de aprendizaje del
profesorado, sería clave. Además, podría dar pistas a la administración
educativa responsable de la formación del profesorado, de cuáles son
las inquietudes reales de los profesionales de base, e intentar ajustar
respuestas formativas que alcancen estos intereses. Por otra parte, y
tal como se señala en el artículo del blog citado anteriormente, los
enfoques que se ofrecen en la formación del profesorado, en ocasiones
no se ajustan a lo que sabemos que sí funciona para nuestro alumnado.
En este estudio, se demostró que los enfoques para la formación
docente que tenían más impacto en el alumnado tenían que ver con un
planteamiento que parte de resolver los retos sobre la motivación e
implicación del alumnado, de su aprendizaje y de su bienestar.
Elena Miranda López
FORMACIÓN DEL PROFESORADO
60. Un enfoque de escalas que deben irse subiendo, como de novel a
experto, no garantizan que se dé la respuesta adecuada a las
necesidades del alumnado, ya que a veces en los centros educativos
nos encontramos con situaciones quenos hacen salir de este enfoque
de “escalera” y nos exige poner en práctica habilidades que no están
en nuestro repertorio, con lo cual hemos de crear nuevas conexiones,
salir de nuestro marco conceptual (podríamos hablar aquí largo y
tendido de la inclusión educativa, por ejemplo), para dar la mejor
respuesta a nuestro alumnado y sus familias. Para esto, necesitamos
más tiempo de calidad para la reflexión y menos tareas burocráticas
que ocupan demasiado nuestras cabezas y agendas. Es necesaria
también una planificación a medio-largo plazo, tenemos la sensación a
veces de que desde las administraciones educativas se van dando
bandazos, sin un objetivo demasiado claro para el o la que está “a pie
de obra”.
No quisiera acabar sin comentar que debe ampliarse el término
“formación del profesorado”. Para que podamos ser centros educativos
eficaces, es necesario que formemos a todos los profesionales que
están dentro de nuestros centros, sean o no docentes (auxiliares de
educación especial, enfermeras, fisioterapeutas, etc.), ya que estamos
abriendo cada vez más las puertas a otros profesionales que completan
nuestra labor, viendo al alumnado desde un punto de vista más
integral.
Elena Miranda López
FORMACIÓN DEL PROFESORADO
61. F O R M A C I Ó N D E L P R O F E S O R A D O
Respecto a este tema que nos ocupa,
creo que es muy importante, que por la
relevancia de nuestra labor, estemos
actualizados y en continua formación, ya
que nunca debemos dejar de aprender.
Ahora bien, una pregunta:
¿En qué necesitamos formarnos?
Es evidente que debemos estar
reciclándonos constantemente en
cuanto a materiales, aspectos
metodológicos y demás temas que nos
afectan a nivel curricular como
docentes, esto es indiscutible, pero me
gustaría ir un paso más allá y reflexionar
sobre los problemas sociales que nos
ocupan en la actualidad: problemas
como la homofobia o la violencia
machista. Pienso que la educación es la
clave para la resolución de lo
mencionado anteriormente, y debemos
empezar a trabajar la prevención desde
nuestras aulas. Es por ello que la
formación es fundamental para dotarnos
de las herramientas necesarias, para
luego poder ofrecerlas a nuestro
alumnado de la manera más efectiva
que sea posible.
SILVIA ARQUÉ
Para esto es necesario unidad entre los
miembros de la comunidad educativa, y
facilitar aspectos de laformación como
distancias o mayor flexibilidad horaria,
para que todo lo que se realice
relacionado con la formación sea más
efectivo.
Estoy hablando cuando trabajo desde un
Colegio Rural Agrupado cuyas distancias
son bastante grandes entre los colegios
que lo componen. Es verdad que desde la
pandemia se ha potenciado la formación
on line, y esto está muy bien, puesto que
es una herramienta más, pero para mí
personalmente es mucho más
enriquecedor la formación presencial, ya
que se acaba compartiendo, no eres un
mero receptor de contenido.
Resumiendo, para ver qué tipo de
formación es la más adecuada, lo más
aconsejable sería parar, observar el
entorno en que nos encontramos, la
etapa educativa que impartimos y como
se encuentra la sociedad actual para
poder, desde el privilegiado lugar que
ocupamos en las aulas y como piezas de
un engranaje social complejo, comenzar
a plantar la semilla del espíritu crítico y
los valores necesarios para poder
convivir todas y todos como grupo, sea
como sea cada individuo, y esto ha de
comenzar en las aulas.
@HAMETESCIDE
62. En primer lugar, muchísimas gracias a Diego Arroyo por tan magna
iniciativa y por servir de “espoleta” a muchos de aquellas demandas,
que el profesorado lleva reclamando desde hace bastante tiempo.
En un mundo, dónde cada vez más, al profesorado desde la sociedad se
le exige más, más conocimiento, más dominio de diferentes materias,
tanto emocionales cómo digitales. Cuántos de nosotros y de nosotras,
hemos debatido, algunas veces, en nuestros centros, en tertulias…
cómo tendría que ser una adecuada formación, una formación que
responda a los intereses y esté vinculada con las necesidades cada vez
más “acuciantes” de nuestro alumnado.
Pensamos, en primer lugar, que el hecho de que exista una formación
docente adecuada, más que obligatorio, por parte de las
administraciones públicas es una necesidad por parte del colectivo de
docentes, para poder desempeñar, de forma excelsa, el noble arte de
enseñar.
En cuanto a que temáticas, son las que más urgen en este momento,
para atender el reto educativo en la situación actual, posterior a una
pandemia…creemos, que las más acertada, son una combinación entre
la “humanización” de centros educativo en la que esté presente:
La pedagogía de la muerte, un hecho natural por dónde vamos a
“transitar” todas las personas, que está en contacto permanente con
nuestro alumnado (muerte de abuelos/as, tíos/as…) es tratado cómo un
tabú, cómo que no existiera, dentro de nuestras aulas
Una buena educación afectivo-sexual, donde incluimos una adecuada
gestión emocional, no únicamente para el alumnado sino para nuestro
propio control.Trabajo en equipo REAL, liderazgo educativo (no
solamente por parte de equipos directivo).
Junto con todo ello, incluimos aspectos más técnicos, igual de
importantes que el aspecto humanista, contenidos tales, cómo; TIC,
neurociencia, inteligencia artificial, robótica…
Equipo CRIEZ
FORMACIÓN DEL PROFESORADO
63. Pensamos que el desequilibrio temático puede hacer seres humanos,
cada vez menos “humanos” y más digitales.
Otra pre-ocupación, es resolver la cuestión de ¿Cuánta de la formación
que realizamos, llega realmente al aula? ¿En qué condiciones?
Sería necesario un acompañamiento real y acertado (eficaz y
eficiente), por parte de la administración educativa. Los CIFES hacen
un trabajo espectacular, en la mayoría de ocasiones, sin el número de
personas suficiente.
Nos gustaría finalizar con una frase, que puede resumir, todo nuestro
“sentí-pensamiento”:
“El aprendizaje es un simple apéndice de nosotros mismos; donde
quiera que estemos, también está nuestro aprendizaje”.
William Shakespeare
Equipo CRIEZ
FORMACIÓN DEL PROFESORADO
64. F O R M A C I Ó N D E L P R O F E S O R A D O
Hace unos días se me ofreció la
oportunidad de participar en el Nº 8 de
la revista Cide Hametes sobre la
formación del profesorado y me pareció
muy buena idea, porque siempre está
bien compartir con otros compañeros el
sentir sobre un mismo tema, pero de
repente, todo lo que tantas veces ronda
en mi cabeza, ante el papel en blanco, la
mente se queda ídem.
¡Como es la vida, madre mía!, con miles
de propuestas, alternativas, proyectos y
cuando por fin te dan un espacio para
divulgarlo, resulta que no es tan fácil,
pero han contado conmigo, así que
manos a la obra. He de reconocer que mi
equipo me ha ayudado.
Lanzaría formación práctica a nivel legal
y médico, soy consciente que no somos
ni lo uno ni lo otro, pero se dan
situaciones en el colegio en las que hay
que tomar decisiones muy rápidas y no
siempre sabemos cómo afrontarlas,
formación digital contando con buena
infraestructura y buenos equipos en la
escuela rural, formación con la nueva
ley, ésta debería haberse hecho antes de
ponerla en marcha, en mi modesta
opinión, cuidado del docente, siempre
estamos formándonos para que nuestras
alumnas y alumnos reciban lo mejor de
sus profes, pero nos olvidamos de
nosotras y nosotros mismos;
LUCÍA COMPTA MATEU
en otro tipo de inquietudes, la formación
online, que por la pandemia fue
obligatoria, ahora no deberíamos
olvidarnos de ella, favorece la
conciliación, evita largos
desplazamientos y posibilita la opción de
optar a ponentes que de otra manera
sería impensable por residir lejos de
nuestra comunidad o de nuestro centro
de trabajo. La formación no debería
dejarse a cargo del claustro, deberíamos
contar con personal cualificado en cada
temática.
Prioritario también la formación en
educación emocional y trastornos de
conducta generados por la alerta
sanitaria vivida y amplificada por el uso
inadecuado de las tecnologías, así como,
las dificultades de las familias para ser
conscientes de ello. La motivación de las
familias a participar en la vida del
centro. Se me ocurre, charlas, talleres de
habilidades sociales presenciales, nos
ayudarían a volver a crear el vínculo
familia-escuela. Por último y no menos
importante, tener un centro de
profesores más cercano o si eso no es
viable, crear una red de formación
intercentros, donde cada uno publicitara
su proyecto de formación y la posibilidad
de ofrecerlo a otros docentes, sin
necesidad de acudir siempre a centro de
profesores de referencia.
@HAMETESCIDE