2. IMPORTANCIA DE UNA BUENA ALIMENTACIÓN.
Según expertos, una de las principales causas del bajo rendimiento escolar
en niños
y niñas es el saltarse o no hacer de manera idónea alguna de las tres
comidas
fundamentales del día, entre las que nos gustaría destacar el desayuno.
Una
mala alimentación, especialmente falta de vitaminas y baja en hierro,
produce
dificultades perceptivas, en la atención y de concentración.
Según investigaciones de la Universidad de California (EEUU),
los niños y niñas que desayunan en casa antes de ir al colegio
poseen un mayor rendimiento académico y son más hábiles
y certeros en la resolución de problemas.
3. CAUSAS DEL BAJO RENDIMIENTO ESCOLAR
Entre otras, podemos identificar las principales causas por las que un
menor puede presentar menor nivel del esperado en el centro escolar:
Déficit de atención.
Dificultades de aprendizaje.
Problemas familiares.
Problemas entre sus iguales.
Enfermedades.
Patologías psicológicas.
Mala nutrición.
4. ¿QUÉ ENTENDEMOS POR MALA NUTRICIÓN?
No hacer las principales comidas del día.
Dietas poco saludables.
No ingesta de nutrientes básicos y recomendados para su edad.
5. ¿QUÉ PODEMOS HACER COMO PADRES?
o Preocuparnos por una dieta equilibrada, dando ejemplo.
o Ser responsables con todas y cada una de las comidas de nuestros
hijos.
o Solicitar ayuda en el caso de que no podamos ofrecer a nuestro s hijos
una correcta alimentación.
o Velar por la seguridad y salud de nuestros hijos, en eso consiste ser
padres.
6. ¿QUÉ PODEMOS HACER COMO DOCENTES?
• Observar los hábitos de alimentación del alumnado.
• Registrar cualquier anomalía que consideremos significativa.
• Transmitir información a las familias o a la dirección del centro si fuese
necesario.
• Ofertar talleres formativos para padres y alumnado.
7. Mañana
A lo largo de la mañana escolar se debería tomar algún tipo
de alimento, como por ejemplo fruta, yogur, queso, pan
integral y, sobre todo, beber agua, con mayor motivo si se
ha hecho deporte. El líquido elemento garantizaría unos
niveles óptimos de glucemia y un riego sanguíneo
adecuado al cerebro; no olvidemos que una falta de líquido
genera un mayor cansancio y un pobre rendimiento escolar
e incluso, en muchos casos, dolor de cabeza.
Comida
Para mantener una buena capacidad intelectual después
de la comida, ésta no debe ser abundante pero sí rica en
proteínas, vitaminas y minerales.
Merienda y Cena
La merienda y la cena también tienen que estar controladas
por los padres, con aportes de hidratos de carbono y sobre
todo la cena ha de ser muy frugal y sin alimentos o bebidas
estimulantes.
CONSEJOS BÁSICOS:
8. Armando Lorenzo
(Psicólogo y maestro especialista en Educación Infantil adscrito a la UOC)
Tomás Moreno.
(Psicólogo y psicopedagogo adscrito a la UOC)