2. Felicia, es una vaca que vive en la sierra de la
región Amazonas en el Perú, vive en un huerto
en donde crece rico pasto con el que se alimenta
todos los días.
Así mismo colabora en los que haceres del
huerto, se levanta muy temprano y empieza su
día con mucha alegría.
Felicia comparte sus días con otros animalitos
que viven con ella y con quienes tendrá
muchas aventuras y anécdotas en diferentes
situaciones que se le irán presentando y que
nos dejarán muchas enseñanzas.
Acompañemos a Felicia y conozcamos sus
historias.
PRESENTACIÓN
INDICE
1
1
1 1
1
2
T1 El dulce de chiclayo…………………………………......3
T2 Un invitado diferente……………………………………7
T3 La cosecha de maíz……………………………………….11
T4 El cóndor de los andes…………………………………..15
T5 El burrito Pepe…………………………………………….19
T6 El zorro ladrón……………………………………………..23
T7 Dedicatoria………………………………………………….27
T8 Agradecimiento……………………………………………28
Pág.
3. El dulce de chiclayo
_ ¡Muuuuu…!_ exclamó la vaca Felicia, al levantarse muy
tempranito y encontrar en el huerto un chiclayo muy
grande.
_ Hoy, estamos de suerte, que rico dulce de chiclayo
haré_ se decía Felicia relamiéndose de solo pensar en la
delicia que iba a preparar.
Sin embargo, Felicia sabía que sola no iba a poder
hacerlo, así que fué en busca de sus demás amigos del
huerto para pedirles que la ayuden a preparar el dulce
de chiclayo y así comer todos juntos.
Primero encontró al perro Bobby, sentado cuidando el
huerto _ Amigo Bobby_ dijo la vaca _ ha crecido un
chiclayo y quiero preparar un rico dulce ¿Me puedes
ayudar?
_Guau, guau _ ladró el perro _ ¿No ves que estoy muy
ocupado cuidando que nadie entre al huerto? _ le dijo
muy fastidiado_ ve a buscar a alguien más.
La vaca un poco tiste se alejó de Bobby y se fue a
buscar a Paco el chancho, pero lamentablemente no
pudo conseguir ayuda de él _ Oggg, oggg, oggg _gruñó
Paco_ ¿No ves que estoy muy ocupado revolcándome
en el lodo? Busca a alguien más y déjame tranquilo.
Felicia estaba muy triste, pero no perdía las
esperanzas de encontrar la ayuda que tanto
necesitaba.
De pronto encontró sobre la rama de un árbol dormida
profundamente a la gatita Mili, Felicia la despertó y le
pidió ayuda. Mili, muy molesta porque la habían
despertado de su sueño le contestó: _ Miau, miau, ¿Por
qué me despiertas así?, ¿No ves que tengo mucho
sueño?, anda y pídele a alguien más ayuda y déjame
seguir durmiendo.
1
1
3 1
1
4
4. ,
Felicia se encontraba muy triste por la respuesta de sus
amigos, pensó que no le quedaba otra que hacer el dulce
ella sola, sabía que iba a ser difícil, pero no se dio por
vencida, de pronto escuchó una vocecita que le decía:
_Señora Felicia, señora Felicia, yo le quiero ayudar_ la
vaca miró hacia todos lados sin poder ver a nadie y
cuando bajó la mirada vió a Tito, el cuy de la huerta que
muy alegre le ofrecía a Felicia su ayuda.
Felicia y Tito empezaron a pelar el chiclayo, fueron por
leña, prendieron el fogón y pusieron a hervir el chiclayo,
le agregaron leche, chancaca y esperaron que se cocine.
Un olor muy agradable empezó a salir de la olla de barro
y no pasó mucho tiempo cuando vieron que se acercaban
el perro Bobby, El chancho Paco y la gatita Mili.
_ ¡Guau, guau! _dijo Bobby_ que rico huele.
_ ¡Oggg, oggg _le siguió Paco_ pero que delicia, ¿Qué está
preparando señora Felicia?
_ ¡Miau, miau! _continuó la gatita Mili_ Señora Felicia
que rico, ¿Podemos probar un poquito?
¡Noooo! _exclamó muy molesto el cuy Tito_ ustedes no
quisieron ayudar a la señora Felicia cuando ella fue a
verlos ¿Y ahora quieren que les invite?, no lo voy a
permitir.
Felicia con una calma impresionante le dijo al cuy: _te
agradezco mucho por tu ayuda mi querido Tito, es cierto
que nuestros amigos se negaron a ayudarme, sin
embargo sé que en otra ocasión lo van a hacer sin
renegar_ y mirando hacia el perro, el chancho y la gata
preguntó _¿Es verdad mis queridos amigos?_ ellos, muy
avergonzados y a una sola voz respondieron que sí.
Cuando el dulce estuvo listo todos se sentaron alrededor
del fogón y comieron el dulce de chiclayo hasta estar
satisfechos.
1
1
5 1
1
6
5. Un invitado diferente
¡Ohhh! que alta está la hierba _exclamó una mañana la
vaca Felicia, pues, hacía poco había llegado al huerto un
hermoso caballo llamado Juancho, y fue que Felicia
había decidido sembrar más pasto para que no se vayan
a quedar de hambre_ Mira Juancho, muy pronto
podremos comer de esta linda hierba que he sembrado
_y juntos se fueron a ocuparse de sus que haceres
diarios.
A la mañana siguiente Felicia fue a ver nuevamente el
pasto y, tal fue su impresión que empezó a gritar
desesperada _¡Auxilioooo!, ¡Auxiliooo!, ¡Ladrones!_ no
tardaron el llagar el perro Bobby, la gatita Mili y el cuy
Tito seguidos de Juancho y preguntaron lo que pasaba.
No tardaron en darse cuenta que la hierba que hasta el
día anterior había crecido linda y verde pues había
disminuido, alguien había arrancado hojas y se la estaba
acabando _¿Fué usted señor Juancho?, o ¿Fuiste tú
Tito?_ preguntaba Felicia buscando respuestas, ambos
respondieron que no, todo era un misterio cuando de
repente _¡Meeeeee, meeeeee!_ se escuchó un ruido entre
la hierba sobrante, Tito fue corriendo a esconderse
debajo de Felicia, la gatita Mili, de un salto subió al lomo
de Juancho y Bobby no dejaba de ladrar buscando al
intruso.
De pronto vieron salir de la hierba a un animal muy raro,
cubierto totalmente de pelos enredados y abundantes,
era Loly, una oveja que, al haber estado mucho tiempo
perdida y con hambre no dudó en comer la rica hierba
que había encontrado
1
1
7 1
1
8
6. El cuy Tito sintió miedo y cólera a la vez y le dijo a Loly
_¡Vete, eres un animal feo y no te queremos, además has
robado nuestra hierba!_ Los demás animales estaban de
acuerdo con lo que estaba diciendo Tito y le pedía a Loly
que se vaya.
Felicia, que era una vaca muy amable y de un corazón
bondadoso tuvo una idea y, mientras los demás
discutían llamó a Loly y se la llevó.
Todos habían pensado que Felicia se había llevado a la
oveja y que no la iban a volver a ver, sin embargo, al cabo
de un rato volvió Felicia con Loly, ella estaba con menos
pelo pero cargaba una bolsa, los demás la miraron
asombrados y preguntaron el porque Felicia no la había
sacado del huerto.
Enseguida Felicia sacó de la bolsa unos objetos muy
bonitos a la vista y se los fue entregando a cada uno.
Eran unas chalinas hermosas y de colores muy vistosos
_ ¿De dónde sacaste esto?_ preguntaron todos a la vez
_Pues, Loly y yo hemos trabajado toda la noche para
hacerlos, lo que pasa es que Loly es una oveja y las ovejas
tienen su cuerpo cubierto de lana, la que sirve para
hacer chompas, ponchos, gorros chalinas y muchas otras
cosas para abrigarse del frio, es por eso que tiene su
cuerpo así, pero si ahora se dan cuenta Loly ya tiene
menos lana.
Todos los animalitos se sintieron tristes por haber
tratado mal a Loly y le pidieron disculpas y se dieron
cuenta que a pesar de que todos son diferentes cada uno
tiene un talento, un don y una utilidad en la tierra.
Desde ahí se hicieron buenos amigos.
1
1
9 1
1
10
7. LA COSECHA DE MAIZ
Después de mucho tiempo de trabajo y espera, al fin Dios
bendijo la tierra de nuestros amigos de la huerta, el maíz
estaba creciendo verde y hermoso, ya se podían ver
choclos pequeños, muy pronto estarían listos para
cosechar.
Esta cosecha no solo traería consigo el tener maíz, sino
también las hojas que servirían para alimentar a Felicia,
Juancho, Tito, Loly; las cañas que servirían de alimento
a Paco y por supuesto el maíz cuyos granos enteros
servían de alimento al gallo Fito y a las gallinas y patos
y los granos molidos servían para preparar la
mazamorra de Mili y Bobby.
En fin, fue una tarea muy fuerte y agotadora, todos
habían dormido muy poco y se levantaban muy
temprano ya que, Felicia le había pedido al gallo Fito
que cante a las 5 de la mañana para que todos puedan
despertar y comenzar la faena.
Todos en la huerta, a excepción de Fito y Felicia estaba
ya muy cansados de despertar tan temprano _¡Quiero
dormir un poquito más!_ ronroneó Mili, _¡Tengo mucho
frío despertar tan temprano!_ dijo Tito acurrucado en
una esquina, y así todos se quejaron uno por uno.
_ ¡Tengo una idea! _ dijo Bobby con voz muy fuerte
_¿qué les parece si atrapamos al gallo Fito, le amarramos
las patas y el pico para que no cante mañana temprano?_
_Lo escondemos en el corral y así podremos dormir un
poquito más, además solo será uno o dos días_
1
1
11 1
1
12
8. Los demás lo dudaron un poco pero….. al darse cuenta
que podían dormir un poquito más accedieron a la idea
de Bobby. Mili, que era la más ágil saltó sobre Fito
cuando éste estaba distraído, ahí mismo todos se le
echaron encima y le amarraron las patas y el pico y se lo
llevaron al corral.
Al día siguiente Fito no cantó a su habitual hora
acordada con Felicia, quien al ver el sol brillando se
había preocupado. Esperó que Fito llegue y le de los
motivos que tuvo para no despertar a los demás quienes
se despertaron bostezando y estirándose por haber
dormido tan bien después de mucho tiempo. Mas
tardecito un grupo de ellos fue a buscar a Fito para darle
maíz, pero le dijeron que seguiría así unos días mas y
luego lo soltarían.
Al ver que Fito no aparecía al llegar la noche pensó que
había ido a algún lugar por alguna emergencia y decidió
ella misma despertar a sus amigos los siguientes días.
ido
Felicia se despertó de golpe y fue rápidamente a
despertar a los demás quienes se dieron cuenta que era
muy, muy, pero muy temprano, al escuchar las
campanas del reloj de la iglesia se dieron cuenta que
eran las 4 de la mañana _No puede ser_ se dijeron _Ahora
Felicia nos despertará más temprano_
Así pasaron dos días más y los animalitos ya no pudieron
aguantar. Fueron a buscar a Fito, lo llevaron ante
Felicia y le contaron lo que habían hecho, le pidieron
perdón y prometieron que nunca más iban a hacer tal
cosa, ya que en vez de poder dormir un poco más
tuvieron que despertarse más temprano, así
aprendieron su lección.
Un tiempo después terminó la cosecha y todo volvió a la
normalidad, cada animalito podía dormir lo que quería,
claro, siempre cumpliendo sus responsabilidades.
1
1
13 1
1
14
9. El condor de los andes
_¡Auxilioooooo!!!!!!; ¡Auxilioooooo!!!!!!_
se oyeron gritos muy fuertes muy
temprano en la mañana. Eran Gina y
Fito, la gallina y el gallo de la huerta
que siempre se levantaban muy pero
muy temprano, _¡auxiliooooooooo!_
siguieron gritando, pues lo que veían
era algo muy feo.
Un cóndor de los andes se estaba llevando a Tito,
el cuy, Felicia y los demás animales no podían
ayudarlo, el cóndor estaba muy alto y si se
llevaba a Tito a la montaña se lo comería.
Que situación estaban viviendo en la huerta.
De pronto apareció in animalito muy
raro, nadie lo había visto antes,
parecía un cuy, pero más grande y su
pelo era muy tosco, era un erizo que
había visto todo lo que estaba
sucediendo.
_Tengo una idea le dijo a Felicia_
entonces comenzó a gritar:
_¡Señor cóndor, señor cóndor, mire hacia abajo,
yo soy más grande que la presa que usted tiene
en sus garras, tengo más carnes, suelte a ese
pobre y pequeño animalito y lléveme a mí, va a
ver que se va a llenar más rápido, además soy
muy sabroso!
1
1
15 1
1
16
10. El cóndor miró a bajo y al ver a tan
jugoso animal no lo dudó y soltó a Tito,
inmediatamente persiguió al erizo,
quien corrió con todas sus fuerzas por
la hierba de la huerta, cavó huecos para
esconderse, pero en una de esas
cavadas el cóndor lo atrapó y lo sujetó
duro entre sus garras, apretó muy
fuerte para demostrarle su poder y se
alejó volando.
Felicia estaba muy preocupada y más
aún triste por el sacrificio de Freddy, el
erizo héroe, el gallo Fito cantó muy
fuerte una melodía muy triste en honor
a nuestro héroe, Tito, estaba muy
asustado, pues aun no salía de su miedo
por haber sido casi presa del cóndor.
De pronto, todos escucharon un sonido
entre la hierba de la huerta y un sonido
que indicaba que alguien venia
corriendo por ahí, era Freddy el erizo
quien se había escapado del cóndor.
_¿Cómo lo hiciste?_ preguntaron todos
entre asombros y alegría, _pues_
empezó a contar lo que había pasado:
Cuando el cóndor ya me tenía entre su pico, a
punto de comerme, yo me hice un rollo y le solté
las púas que tengo en mi pelaje y le cayeron por
todas las partes de su cuerpo, y mientras gritaba
de dolor aproveche para escaparme.
Todos los animales del huerto agradecieron a
Freddy el erizo por haber puesto en peligro su
vida para salvar a su amigo el cuy, desde ese
momento vivieron como una familia y se
sintieron seguros de tener a Freddy en la huerta
1
1
17 1
1
18
11. El BURRITO PEPE
Una mañana, como de costumbre, Felicia se había
levantado muy temprano a hacer sus quehaceres, al
abrir la puerta del corral donde dormía se le vino un
aire muy fuerte y frío que la hizo dar un pequeño grito.
Los demás asustado se levantaron también y le
preguntaron a Felicia que estaba sucediendo _Hay un
tremendo ventarrón y hace mucho frío, el invierno está
muy cerca_ les dijo a sus amigos.
_¿Qué haremos ahora?_ dijo la gatita Mili, _¿Tenemos
nuestras chalinas y colchitas que nos regaló Loly
hechas de su lana pero eso no será suficiente para
poder calentarnos_ Todos estuvieron de acuerdo.
_Pues tendremos que ir y buscar
mucha leña, para poder prender
fuego y calentarnos por las noches
A todos les pareció que la idea era buena, pero sabían
que era un trabajo muy duro, ya que el invierno duraba
mucho y ellos no podrían cargar tanta leña.
_Juancho nos puede ayudar, él es grande y está
preparado para cargar mucho peso_ dijo Loly
Todos aplaudieron la idea de Loly y Felicia se lo pidió
con mucha amabilidad.
_¿Yooooo?_ contestó Juancho _Yo soy un caballo de
raza, solo puedo llevar en mi lomo a personas
hacendadas, nos soy caballo de carga, sin embargo,
puedo hacer una que otra vuelta cargando atados pero
muy pequeños de leña_
Todos se preocuparon, pues, sin la fuerza de Juancho
no podrían reunir suficiente leña para pasar todo el
invierno.
1
1
19 1
1
20
12. _¡Yo lo haré!_ dijo una voz muy fuerte y decidida. Era
Pepe, un burrito que había llegado al huerto hacía
poco para ayudar en algunos quehaceres.
_¿Tuuuuu?_ dijo muy asombrado Juancho
_Jajajajajajajajaja_ se reía sin parar y con hipos de
tanta risa _Tu, siendo tan pequeño que vas a poder con
tremendo trabajo, ni siquiera yo que soy grande,
musculoso y muy hermoso puedo, mejor anda y
duérmete por ahí que creo que te hace falta dormir por
las locuras que estás diciendo_
A Pepe le causó mucha tristeza lo que le decía Juancho,
pero no le importó y se puso a ayudar a los demás
animalitos a cargar la leña.
Todos ya estaban muy cansados, pues faltaba
muchísimo trabajo por hacer, algunos estaban
sentados, otros echados, en fin, sin fuerzas
para seguir trabajando y el frío
era más y más fuerte.
Pero Pepe no descansaba ni un solo segundo, ni
siquiera para tomar un poco de agua, todos estaban
muy asombrados por el trabajo que estaba haciendo
Pepe, y mas aún porque no descansaba _¡Que fuerte
es!_ se decían –Parece que tuviera la fuerza de mil
burritos_ comentaban entre ellos.
Felicia se acercó para darle una jarra de agua y Pepe
se la tomó en un solo sorbo y siguió con su trabajo,
tanto fué lo que cargó Pepe de leña que tuvieron tanto
como para pasar el verano y más.
Juancho, estaba muy avergonzado, pidió disculpas a
Pepe por haberlo discriminado y prometió nunca más
burlarse de nadie y mucho menos pensar que él era
mejor que todos ya que todos los animales que vivían
en huerto tenían sus propias cualidades y entre todos
podían hacer cosas maravillosas.
1
1
21 1
1
22
13. El zorro ladrón
El invierno había sido muy duro en el huerto de la vaca
Felicia y sus amigos, pero gracias a la leña que el
burrito Pepe les había traído pudieron pasarlo muy
calientitos y sin muchos problemas.
La primavera estaba llegando, algunas flores habían
empezado a abrirse, y ¡oh sorpresa! La gallina Gina
había tenido 6 lindos pollitos de color amarillo y muy
pequeñitos, que contento estaba el gallo Fito al ver a
sus hijos.
Todos los animales del huerto estaban felices por éste
nacimiento.
Pero había por ahí escondido entre las hierbas,
siempre mirando un zorro feo y marrón que de vez en
cuando y sin que se dieran cuenta robaba los huevos
de las demás gallinas y patos. _Seguro se habrán caído
y se reventaron_ decían cuando notaban que faltaba
alguno
Pero en realidad era el zorro quien se los robaba y se
los comía.
Ahora el zorro había visto algo mucho más delicioso, 6
pollitos que podría comerse, tenía que preparar un
buen plan para poder atraparlos sin que la mamá se
diera cuenta, pero eso era difícil, ya que Gina no se
separaba ni un solo instante de sus hijitos.
_¡Que haré! , ¡Que haré!_ se decía el zorro para sí
mismo, hasta que………
_¡Ya tengo una idea!_ dijo con una voz tan fuerte que
despertó al ratón Chavelo que estaba durmiendo en su
hueco del árbol.
_Inventare una mentira, le diré a Gina la gallina que su
esposo el gallo Fito ha caído a un hueco y se ha
lastimado una pata y que necesita ayuda, entonces ella
irá y dejará a sus pollitos solitos_ se dijo en voz alta a
lo que el ratón Chavelo lo escuchó fuerte y clarito.
1
1
23 1
1
24
14. Y, efectivamente el zorro puso en marcha su plan.
El ratón Chavelo corrió y corrió hasta donde estaba
Felicia para contarle todo lo que había escuchado, pero
Felicia estaba muy entretenida comiendo pasto y
bebiendo de un pozo cuya agua tenía muy buen sabor.
Mientras tanto el zorro llego hasta Gina y prácticamente
gritó: _¡Señora, su esposo se ha caído en un pozo de agua
y está tratando de salir pero no puede, yo no sé nadar
por eso no lo puedo ayudar, no hay nadie cerca, vaya,
vaya que ya se muere_ la gallina empezó a cacarear
desesperada _¡Mi esposo se muere!, ¡Ayuda, ayuda!_ pero
nadie la escuchaba, pues Fito había ido a buscar
gusanitos en un lugar alejado para darles de comer a sus
hijitos.
Gina al ver que nadie acudía a su llamado corrió a ver a
su esposo sin darse cuenta que dejaba atrás a sus
pollitos solitos.
Mientras tanto el ratón Chavelo encontró por fin a
Felicia y le contó todos los planes del zorro, ambos
fueron corriendo hacia el lugar, pues estaba muy lejos,
sin embargo, no se detuvieron por nada.
Gina había llegado al pozo, pero no encontró a nadie,
pensó que su esposo ya se había muerto y se lo había
llevado algún águila, regresó llorando y, acordándose
que había dejado solos a sus hijitos apresuró el paso, sin
embargo, en el camino encontró a Fito y le contó lo que
pasó. Entonces fueron más que corriendo _se diría que
volando_ hasta el lugar en donde el zorro ya había
reunido a los pollitos para llevárselos.
Llegaron juntos el gallo, la gallina, el ratón y la vaca
Felicia y le propinaron una paliza al zorro y le hicieron
prometer que nunca más robaría nada del huerto y que
si tenía hambre tenía que trabajar como los demás.
El zorro se fue muy arrepentido con el rabo entre las
piernas
1
1
25 1
1
26
15. dedicatoria
En el cielo, a mi madre María Celestina Polo
Vásquez por siempre darme amor y confianza en
mí misma, a mi madrina María Panta Marquina
Aguilar, por estar conmigo en los momentos en
que más la necesitamos yo y mi familia.
En la tierra, a mi padre Sabino Yoplac Loja por
ser mi máximo admirador, confiar y disfrutar de
todo lo que hago, a mis hijas Deníss Arahyn y
Fabiana Maricel, por ser mi motor, por darme
muchas enseñanzas como madre y muchas
alegrías.
A mis hermanos: Williams, Ives, Rosario, Teresa y
Eisthen en el cielo, por haber estado conmigo
siempre en las buenas y en las malas.
Pero sobre todo a Dios, por haberme dado una
vida plena junto a personas maravillosas
agradecimiento
A mis maestros de educación inicial, primaria,
secundaria y superior, por haberme inducido al
hábito de la lectura y por ende a la escritura.
A todas las personas que podrán obtener este
libro y gozarán de historias divertidas.
A mis niños y niñas alumnos y exalumnos del
nivel inicial que sé que disfrutarán de éste
material bibliográfico.
A mis estudiantes y ex estudiantes del ISPP
“Toribio Rodríguez de Mendoza” mi alma máter
superior a quienes pude darles un poco de mi
amor por la lectura.
A todos mis lectores.
1
1
27 1
1
28