José Ignacio Calle, Nathalie Jacobs - eCommerce Day Chile 2024
Presentación Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional 2017
1.
2.
3. • De no modificarse esta tendencia,
América Latina y el Caribe no dará
cumplimiento a la meta
comprometida en los ODS.
• En 2016, 42,5 millones de personas no
contaban con la cantidad suficiente de
alimentos, un aumento de 2,4
millones de personas respecto al
2015.
• Es decir el 6,6% de la población
regional.
Subalimentación aumenta en América Latina y el Caribe.
4. • FIES es un indicador que
complementa la medición de la
subalimentación y permite mejorar
la caracterización del hambre. En
conjunto con el indicador de
subalimentación aportan una
mirada más completa al fenómeno
del hambre y la inseguridad
alimentaria.
La agenda 2030 requiere avances y mejoras en la medición
de la seguridad alimentaria.
5. Desnutrición crónica infantil disminuye…
• Las proyecciones a 2025
confirman una tendencia a la
baja lo que permitiría dar
cumplimento a la meta
relativa a la desnutrición
crónica del ODS 2. Sin
embargo, aún 4,1 millones de
niños presentarían retrasos
en su crecimiento, es decir, el
8,1% de los niños menores de
5 años en la región.
6. Pero prevalencia regional del sobrepeso infantil
supera el promedio global.
• Respecto al sobrepeso infantil,
este afecta al 7% de los niños
menores de 5 años en América
Latina y el Caribe, cifra superior
al promedio mundial.
7. Además, la obesidad en adultos es
preocupantemente alta.
• La obesidad es un fenómeno
cada vez más generalizado en
la región. Según las últimas
cifras, 24 países de América
Latina y el Caribe presentan
una proporción de personas
obesas en valores cercanos o
superiores al 20% de la
población.
• A nivel regional todos los
países han incrementado
sus tasas de obesidad
entre los años 1980 y
2014, siendo un
fenómeno más extendido
en mujeres.
• Las consecuencias que
acarrean el sobrepeso y la
obesidad son graves, e incluyen
la mayor probabilidad de
desarrollo de enfermedades no
transmisibles (ENT).
8.
9. Garantizar una vida sana y promover el bienestar de
todos a todas las edades, es fundamental para mejorar
la nutrición y la calidad de vida de la población.
• Casi todos los países de la región han
realizado avances en la reducción de la
probabilidad de fallecer
prematuramente a causa de las
enfermedades no transmisibles (ENT).
• Pero aún son insuficientes para alcanzar
la meta establecida para 2030.
• Es fundamental apurar la
implementación de acciones tendientes
a reducir el número de muertes
prematuras.
• La alimentación saludable es decisiva
para reducir la malnutrición en todas
sus formas.
• Además, es un elemento fundamental
para reducir las tasas de sobrepeso y
obesidad.
11. La región produce alimentos suficientes para cubrir las necesidades
de su población; pero esto no asegura una alimentación sana y
nutritiva.
• El aumento de la oferta alimentaria
es necesario para garantizar la
suficiencia, pero no asegura una
alimentación balanceada.
• No solo importa la cantidad y el
origen alimentario de las calorías, si
no también lo que significan en
términos de macronutrientes.
12. América Latina y el Caribe tiene una gran capacidad productiva,
siendo un proveedor de alimentos a nivel global.
• El comercio adquiere relevancia
fundamental cuando la producción
de ciertos bienes no es suficiente
por si sola para dar respuesta a la
demanda.
• Erradicar las diferentes formas de
malnutrición requiere que los
mercados provean la cantidad
suficiente de alimentos inocuos y
variados necesarios para una
alimentación nutritiva y saludable.
13. Menor velocidad de las dinámicas de reducción de pobreza y pobreza
extrema en los últimos años, dificultan la erradicación del hambre y la
malnutrición.
• El crecimiento sostenido del PIB per
cápita se vio acompañado por una
importante disminución de la
pobreza y de la subalimentación.
• Junto con la desaceleración
económica también se han podido
observar aumentos en la pobreza;
así el número de personas en esta
situación aumentó de 166 millones
a 175 millones entre 2013 y 2015.
14. El precio de los alimentos y el ingreso son determinantes para la
adopción de una alimentación saludable.
• Los sectores más
vulnerables
asignan una
mayor proporción
de sus ingresos a
la compra de
alimentos, y
tienen a su vez
una menor
capacidad de
ahorro.
• Los alimentos
densamente
calóricos, suelen
presentar un
menor precio que
los alimentos de
menor densidad
calórica y de
mayor valor
nutritivo.
• Los hogares que enfrenten
dificultades para cubrir los
costos de una canasta básica
de alimentos (CBA) pueden
terminar adquiriendo menos
alimentos de los que
necesita el grupo familiar u
optar por reemplazarlos por
alimentos menos saludables
o con bajo aporte
nutricional.
• No todos los países
alcanzan a cubrir el
costo de una canasta
básica de alimentos
(CBA) familiar con los
ingresos provenientes
de un salario mínimo:
algunos necesitarían
más del doble para
hacerlo.
15. Agua potable e infraestructura sanitaria son condiciones básicas para
erradicar la malnutrición y garantizar un uso y transformación
adecuados de los alimentos.
• Grandes esfuerzos se han realizado
para ampliar la cobertura de agua
potable y saneamiento, tanto en
inversiones en infraestructura como en
subsidios para asegurar el acceso
económico a estos servicios.
• Sin embargo, aún persisten
importantes desigualdades en
cobertura de agua potable y
saneamiento en el área rural y entre
los más pobres.
16. Los desastres relacionados con el clima afectan los medios de vida,
con consecuencias severas para la seguridad alimentaria y nutricional.
• Son causantes de enormes
daños económicos, así
como de un aumento en el
número de personas
afectadas.
• Imponen un carácter de
urgencia a las acciones
necesarias para su
mitigación y adaptación.
• En los últimos tiempos, los
desastres naturales en
América Latina y el Caribe,
han estado marcados
fuertemente por el
fenómeno de El Niño.
• Las consecuencias de los
fenómenos climáticos afectan
la oferta de alimentos, los
precios de alimentos y
productos básicos locales como
internacionales y afectan
también los medios de vida.