Resumen contex de S. Agustín.

1. SAN AGUSTÍN CONTEXTUALIZACIÓN
La Ciudad de Dios es una de las obras principales de San Agustín. Su obra, de carácter
enciclopédico por su gran variedad de temas, supone la primera gran síntesis entre el
cristianismo y la Filosofía platónica. El pensamiento de San Agustín dominará el pano-rama
filosófico cristiano hasta la aparición de la filosofía de Santo Tomás, ejerciendo una
influencia considerable en la totalidad de pensadores cristianos durante siglos.
Temas: San Agustín no fue un pensador sistemático, al modo por ejemplo de Porfirio, a
quien admiraba. La base de su pensamiento está formada por los escritores de Plotino
y Porfirio. En cuanto a su manera de escribir posee un estilo de gran riqueza literaria,
siempre sugerente y profundo. San Agustín evoluciona hacia un pensamiento teológico
basado más en la Biblia que en el platonismo de su juventud.
Su primer libro fue Sobre lo bello y lo apto. Las primeras obras que escribe las escribe
en su retiro a Casiciaco.
Diálogos a Casiciaco: Escribe sus primeras obras en diálogo como autor cristiano. En ellas
trata la certeza, la felicidad, el orden y la inmortalidad, la existencia de Dios, la libertad
del hombre y el maestro interior. En la primera de todas estas obras intenta rebatir el
escepticismo de los académicos, argumentando que la interioridad es la única vía para
alcanzar la sabiduría.
Una década transcurre entre sus primeros escritos y la primera obra maestra conocida,
Las Confesiones, siendo ya obispo de Hipona.
La Ciudad de Dios consta de 22 libros. Su título original es De Civi tate Dei. El motivo por
el cual escribió esta obra fue las críticas que los paganos hacían contra el cristianismo
como causantes de la caída de Roma.
La tesis central de la obra es la divina providencia, que guía a la humanidad, dividida en
dos ciudades, una terrena y la otra celestial (Babilonia y Jerusalen). En ella afronta el
problema de los orígenes de la historia, de la presencia del mal, de la lucha entre el bien
y el mal, de la victoria del bien y de su eterno destino.
La obra se divide en dos partes, en la primera (1-10) combate al paganismo y en la se-gunda
define la doctrina cristiana (11-22). La parte crítica, los diez primeros libros, ata-can
las opiniones de los que creen que el culto a los dioses paganos tiene utilidad en
este u otra vida. Roma se tambalea, no por culpa de los cristianos, sino por las miserias
del paganismo. Y la parte expositiva, el resto, trata el origen de las dos ciudades, de la
creación y del origen del mal, de su desarrollo y de su desenlace. Es la parte más extensa
y que podemos dividir a su vez en tres partes. Del libro XI al XIV trata el origen de las dos
ciudades. Los cuatro siguientes analizan su progreso y desarrollo y los últimos muestran
el desenlace para cada una de las ciudades.

2. Entre otras muchas obras, San Agustín, escribió su Comentario literal al Génesis, Sermo-nes,
Su comentario de las Retractaciones, que contiene una revisión crítica de sus escri-tos
y ayudan a fijar la cronología de los mismos. Escribió hasta su muerte y dejo una obra
inacabada. Obra inacabada contra Juliano, el cual había escrito una obra contra él.
Interpretación
Agustín sostiene que la providencia divina dirige la histeria y lo hace de modo misterioso
sirviéndose del conflicto que se establece entre las fuerzas del bien y el mal. Se considera
a San Agustín el fundador de la filosofía de la histeria. La ciudad de Dios es el primer
intento de coordinar los acontecimientos históricos y el progreso de la humanidad.
La obra se considera una filosofía de la historia vista desde un punto de visto teológico.
Pone como centro y eje del devenir histórico a Jesucristo y elabora una concepción lineal
y no cíclica del tiempo como pensaban los Griegos.
San Agustín vivió en la época de consolidación del cristianismo como religión del imperio
romano y de la inevitable caída de roma ante las invasiones Bárbaras. Este período no
es particularmente relevante respecto al desarrollo de la ciencia y si una época de gran
efervescencia religiosa no exenta de supersticiones.
San Agustín vive una situación familiar complicada, es hijo de un padre pagano conver-tido
al cristianismo al final de su vida, y una madre cristiana. Agustín recibió una educa-ción
grecolatina.
Con la lectura del Hortensio, de Cicerón, mudó sus afectos y le hizo descubrir el valor
de una vida dedicada a la búsqueda de la sabiduría. La buscó primero en el cristianismo,
pero la lectura de la Biblia le decepcionó. Esta decepción le llevó a unirse a los mani-queos,
los cuales unían elementos cristianos y paganos. Ofrecían una iluminación del
alma e identificaban el bien con la luz. Además, a un espíritu como el suyo, atormentado
por la lucha moral, le ofrecía una respuesta al problema del mal. Según los maniqueos
existen dos regiones, la de la luz y la de las tinieblas. Las dos son igualmente poderosas
y tienden a expandirse. Cuando entran en contacto se obstaculizan mutuamente, de
este choque surge el tiempo y el mundo. La historia se caracteriza por el intento del Bien
de desligarse del Mal. Agustín continuó como oyente del maniqueísmo durante nueve
años. Después pasó por otra crisis y estuvo tentado por el escepticismo de la academia
nueva. Durante esa época leyó una selección de textos neoplatónicos, que le influyeron
poderosamente.
Conoció los escritos de Plotino. En ellos descubrió que Dios y el alma son realidades
inmateriales. La conversión filosófica de san Agustín al neoplatonismo introduce defini-tivamente
el inmaterialismo en la filosofía posterior. Puso fin al problema del mal sin
recurrir al dualismo maniqueista.

3. La tensión entre el paganismo y la fe cristiana le marcaron hasta los 32 años, cuando se
convierte al cristianismo influido por Ambrosio. El encuentro con Ambrosio permitió a
Agustín leer e interpretar de manera alegórica los libros del antiguo testamento que
antes rechazaba.
Fue un maestro tradicional durante 11 años y monje y obispo el resto de su vida. Cuando
fue nombrado obispo, los católicos eran una minoría. El resto de su vida estuvo dedicado
a sus luchas y debates contra maniqueos donatistas y pelagianos. Los donatistas eran
cristianos que negaban la posibilidad de que se le perdonasen ciertos pecados. Querían
construir una iglesia radical, de puros. Pelagio minimiza los efectos del pecado original
y considera al ser humano libre y capaz de realizar el bien por sí mismo, sin ayuda de
Dios.
San Agustín es el principal representante de la Patrística. El pensamiento de la Patrística
persiguió defender la ortodoxia cristiana frente a los ataques del paganismo y de las
herejías y transmitir y difundir la doctrina cristiana entre los no creyentes.
La influencia de San Agustín.
Influyó en San Anselmo, iniciador de la escolástica medieval. En la escuela de Chartres
(Juan de Salisbury, Joaquín de Fiore) En la mística cristiana (Hugo y Ricardo de San Víctor)
En la Mística alemana (Maestro Eckhart) y en la orden franciscana (San Buenaventura y
Duns Escoto). San Agustín se anticipa al Cogito de Descartes. (Pienso, luego existo). Pero
el resurgimiento del pensamiento aristotélico con Santo Tomás supuso la neo escolás-tica.