2. Vivimos en una sociedad en constante transformación, donde las tecnologías,
como formas culturales, atraviesan e interpelan nuestras prácticas sociales.
Comprender este escenario permitirá replantear las condiciones en que se
promueven aprendizajes e incorporar los mejores modos de construir
conocimiento en la cultura digital.
Si bien este contexto ofrece nuevas herramientas que presuponen
oportunidades para potenciar los procesos de enseñanza y de aprendizaje, la
incorporación de recursos tecnológicos en el ámbito educativo no puede ir en
desmedro de la perspectiva pedagógica y disciplinar.
Las experiencias de implementaciones áulicas deben atender la
relación entre el conocimiento a construir, los recursos disponibles,
la gestión de la clase y las condiciones didácticas.
3. Los nuevos escenarios que emergen en la era digital generan un terreno fértil
para el trabajo colectivo en otros formatos y ponen a disposición herramientas
tecnológicas que habilitan el desarrollo de nuevos recursos.
Al ser parte constitutiva del proceso de enseñanza, estos recursos dialogan
directamente con el alumno. Por lo tanto, en la elaboración de materiales y en la
definición de su estrategia de uso, se los debe poner en interacción con los
componentes curriculares: objetivos, contenidos, estrategias, actividades y
evaluación.
Diseñar adecuadamente actividades mediadas por tecnología
implica una intersección de enfoques: el tecnológico, el pedagógico
y el curricular.
4. En el campo de la Matemática, las TIC se constituyen en agentes didácticos
capaces de generar en las aulas escenas imposibles mediante los recursos
tradicionales, como lápiz y papel.
Los nuevos recursos digitales pueden imprimir ciertas características y
restricciones a los objetos matemáticos que median, generando entornos de
aprendizaje que operan modificaciones en las tareas matemáticas y en las
técnicas que posibilitan las resoluciones por parte de los estudiantes.
Las tecnologías habilitan la posibilidad de interactuar con los
objetos matemáticos y de observar en modo dinámico los cambios
que se producen y los aspectos invariantes. Esta manipulación de
objetos es un aspecto esencial del proceso de comprensión y, junto
con el diseño de situaciones de aprendizaje, pueden permitir al
estudiante una experiencia matemática verdaderamente innovadora
(Villella, 2017).
5. En el marco de un proyecto piloto del Centro de Política Educativa de la UNAJ,
12 comisiones por cuatrimestre de la materia Matemática Inicial han utilizado en
los últimos dos años un aula extendida virtual en la plataforma Moodle. En la
próxima etapa, la totalidad de las comisiones de Matemática Inicial dispondrá de
sus respectivas aulas extendidas virtuales.
El concepto de aula extendida consiste en adicionar un espacio virtual que sirve
de apoyo sostenido a las clases presenciales y que establece una continuidad
pedagógica con el aula física. En dicha plataforma se ponen a disposición de los
estudiantes materiales en distintos formatos, actividades adicionales, diversos
foros de intercambio y servicio de mensajería.
Los recursos virtuales pueden ser usados en distintos momentos del proceso: en
el contexto de la clase presencial; fuera del ámbito de la clase (en forma
individual o grupal por parte de los estudiantes); en forma mixta (con uso inicial
en la clase para continuar fuera de la misma o viceversa).
El proyecto de aulas extendidas virtuales de la UNAJ apuesta a la
utilización de la tecnología con sentido crítico para propiciar
mejores contextos de aprendizaje y para disponer de más y mejores
herramientas para la inclusión y la calidad educativa.