Rol de la farmacología en el manejo de las enfermedades crónicas no transmisibles
Enfermedades crónicas no transmisibles: Hipertensión Arterial y su abordaje terapéutico
Resumen
Introducción: Las enfermedades crónicas no transmisibles constituyen uno de los principales problemas de los sistemas de salud a nivel mundial, es por ello que la investigación de estas es importante, principalmente para conocer el tratamiento farmacológico de las diferentes enfermedades que abarcan. Objetivo: Describir de manera general el rol de la farmacología en el manejo de las enfermedades crónicas no transmisibles enfocándose en la Hipertensión Arterial y su abordaje terapéutico farmacológico. Metodología: Estudio de tipo descriptivo y narrativo sobre el rol de la farmacología en el manejo de las enfermedades crónicas no transmisibles con enfoque en la Hipertensión Arterial, llevando a cabo una recopilación de fuentes bibliográficas y el análisis 14 artículos científicos. Conclusión: La mayoría de los pacientes requerirán terapia con medicamentos, además de medidas de prácticas de vida para lograr un control óptimo de su TA. Se pueden utilizar los diuréticos, IECA, ARAII y CA como medicamentos de primera línea solos o combinados para el tratamiento farmacológico de la HTA.
Palabras clave: Farmacología clínica, enfermedades crónicas, hipertensión arterial.
Manejo de base de datos y acervos bibliográficos. Farmacología II.
1. Universidad Técnica de Manabí
Facultad de Ciencias de la Salud
Carrera de Medicina
Estudiante:
Lino Álvarez Thais Jamileth
Docente:
Dr. Jhon Alexander Ponce Alencastro
Materia:
Farmacología II
Nivel:
Sexto semestre “C”
Periodo:
Mayo 2021 – Septiembre 2021
2. 2
Rol de la farmacología en el manejo de las enfermedades crónicas no
transmisibles
Enfermedades crónicas no transmisibles: Hipertensión Arterial y su
abordaje terapéutico
Thais Jamileth Lino Álvarez1
Correo institucional: tlino2284@utm.edu.ec
1
Estudiante de la escuela de Medicina, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Técnica de
Manabí, Portoviejo- Manabí- Ecuador
Resumen
Introducción: Las enfermedades crónicas no transmisibles constituyen uno de los
principales problemas de los sistemas de salud a nivel mundial, es por ello que la
investigación de estas es importante, principalmente para conocer el tratamiento
farmacológico de las diferentes enfermedades que abarcan. Objetivo: Describir de manera
general el rol de la farmacología en el manejo de las enfermedades crónicas no transmisibles
enfocándose en la Hipertensión Arterial y su abordaje terapéutico farmacológico.
Metodología: Estudio de tipo descriptivo y narrativo sobre el rol de la farmacología en el
manejo de las enfermedades crónicas no transmisibles con enfoque en la Hipertensión
Arterial, llevando a cabo una recopilación de fuentes bibliográficas y el análisis 14 artículos
científicos. Conclusión: La mayoría de los pacientes requerirán terapia con medicamentos,
además de medidas de prácticas de vida para lograr un control óptimo de su TA. Se pueden
utilizar los diuréticos, IECA, ARAII y CA como medicamentos de primera línea solos o
combinados para el tratamiento farmacológico de la HTA.
Palabras clave: Farmacología clínica, enfermedades crónicas, hipertensión arterial.
Abstract
Introduction: Chronic non-communicable diseases constitute one of the main problems of
health systems worldwide, that is why research on these is important, mainly to know the
pharmacological treatment of the different diseases they cover. Objective: To describe in a
3. 3
general way the role of pharmacology in the management of chronic non-communicable
diseases, focusing on Arterial Hypertension and its pharmacological therapeutic approach.
Methodology: Descriptive and narrative study on the role of pharmacology in the
management of chronic non-communicable diseases with a focus on Arterial Hypertension,
carrying out a compilation of bibliographic sources and the analysis of 14 scientific articles.
Conclusion: Most patients will require drug therapy in addition to life practice measures to
achieve optimal control of their BP. Diuretics, ACE inhibitors, AIIRAs and CA can be used
as first-line drugs alone or in combination for the pharmacological treatment of HT.
Key words: Clinical pharmacology, chronic diseases, arterial hypertension.
Introducción
Las enfermedades crónicas no transmisibles constituyen uno de los principales problemas de
los sistemas de salud a nivel mundial, es por esto que la investigación de estas es importante,
principalmente para conocer el tratamiento farmacológico de las diferentes enfermedades que
abarcan. La mayoría de estas, se pueden evitar por medio de hábitos de alimentación y estilo
de vida.
La hipertensión arterial (HTA) continúa siendo uno de los más importantes problemas de
salud a nivel mundial. En los países desarrollados, actualmente es la enfermedad crónica
más frecuente; mientras que, en los países en vías de desarrollo, su prevalencia ha aumentado
considerablemente en los últimos años. La HTA es un importante factor de riesgo
cardiovascular y renal, siendo uno de los principales factores de riesgo de mortalidad y la
tercera causa de incapacidad de la población. Diferentes estudios epidemiológicos han puesto
de manifiesto que las intervenciones para su control representan una de las principales
estrategias de prevención de la morbo-mortalidad cardiovascular. De esta manera, se ha
logrado reducir la incidencia de ictus y de enfermedad coronaria, y la mortalidad total
asociada, especialmente en pacientes con un mayor riesgo cardiovascular.
El objetivo de este ensayo es describir de manera general el rol de la farmacología en el
manejo de las enfermedades crónicas no transmisibles enfocándose en la Hipertensión
Arterial y su abordaje terapéutico farmacológico.
4. 4
Metodología
El presente ensayo se realizó como un estudio de tipo descriptivo y narrativo sobre el rol de
la farmacología en el manejo de las enfermedades crónicas no transmisibles con enfoque en
la Hipertensión Arterial y su abordaje terapéutico. Inmediatamente de haber realizado la
delimitación del tema y título para dar un correcto enfoque, se continuó con la búsqueda de
los descriptores: Farmacología clínica, enfermedades crónicas, hipertensión arterial; los
cuales han sido seleccionados de la descomposición del tema a partir de los descriptores
propuestos por la Organización Mundial de la Salud (DeCS). Posterior a ello, se realizó una
recopilación de fuentes bibliográficas tomadas de Dialnet, Scielo, PubMed y Google Scholar
en inglés y español, se seleccionaron 14 artículos científicos tomando en cuenta los criterios
de selección como artículos indexados en las bases de datos referidas y no mayores a 10 años
de antigüedad. Asimismo, se llevó a cabo la organización bibliográfica a través del gestor
Mendeley de artículos científicos provenientes de las bases de datos ya mencionadas.
Desarrollo
Generalidades de las enfermedades crónicas no transmisibles
Las enfermedades no transmisibles (ENT) son trastornos de larga duración y generalmente
de progresión lenta. Incluyen cuatro enfermedades no transmisibles (ENT) importantes
enumeradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS): enfermedades
cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas y diabetes, así como otras
ENT, como los trastornos neuropsiquiátricos y la artritis (Landrove-Rodríguez et al., 2018).
Las ENT se encuentran entre los desafíos de salud más importantes del siglo XXI, debido al
devastador impacto social, económico y de la salud pública que provocan. (Landrove-
Rodríguez et al., 2018). A pesar de los recientes avances tecnológicos y médicos, las tasas de
mortalidad y morbilidad por ENT están aumentando y se espera que para el 2030 hayan
causado 52 millones de muertes (OMS, 2021).
Por lo tanto, las ENT abarcan trastornos que presentan una evolución larga afectando a un
gran número de enfermedades contemplando así, la causa principal de decesos a nivel
mundial, como resultado es uno de los mayores desafíos para el cuerpo sanitario actualmente,
a razón del impacto que provoca en diferentes ámbitos de la sociedad.
5. 5
Las ENT son multifactoriales. Además de los factores ambientales y el aumento de la
esperanza de vida, las respuestas intrínsecas del huésped, como la inflamación local y
sistémica, las respuestas inmunitarias y la remodelación, desempeñan un papel clave en el
inicio y la persistencia de enfermedades y comorbilidades (Landrove-Rodríguez et al., 2018).
La intervención nutricional en la primera infancia puede ayudar a prevenir enfermedades
autoinmunes, y la adopción y el cumplimiento de las recomendaciones de una dieta saludable
son necesarias a nivel mundial para prevenir la aparición y facilitar el control de las ENT.
Sin embargo, tratar de cambiar los estilos de vida mediante esfuerzos de salud pública sigue
siendo un desafío importante, y se necesita un enfoque social y conductual interdisciplinario,
que incluya los aspectos culturales de la nutrición y la no adicción (Wesonga et al., 2016).
Como se ha visto, las ENT a pesar de tener múltiples factores de riesgo, son altamente
prevenibles cuando se adopta los niveles de precaución o se toman conductas adecuadas.
Esto desempeña un punto clave para el origen y desarrollo de la enfermedad, aumentando la
esperanza y calidad de vida de diferentes poblaciones.
Generalidades de la Hipertensión arterial
La hipertensión arterial (HTA) es hoy en día la enfermedad crónica más frecuente en nuestro
medio; afecta especialmente a individuos en las etapas más productivas de la vida; no siempre
se diagnostica oportunamente, por lo que puede permanecer asintomática hasta que aparece
alguna complicación (Arellano et al., 2013). Aún ahora, su etiología es poco clara. Sin
embargo, hay avances al respecto e igualmente han surgido notables hallazgos en cuanto a
su fisiopatología, tales como la participación del endotelio vascular y sus productos; se
observa también la relación fisiopatológica con algunas otras enfermedades como diabetes,
obesidad, etc. (Tagle, 2018).
La HTA es el principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares, las
cuales representan la principal causa de muerte en el Ecuador. Se estima que al menos el 20%
de la población mayor de 19 años tiene hipertensión arterial en el país, según datos de la
encuesta STEPS (Ortiz-Benavides et al., 2016).
De modo que, la HTA es la enfermedad crónica que más resalta no solo en países
desarrollados, sino también en países de América Latina, tal como Ecuador, esta enfermedad
6. 6
afecta a individuos desde una edad temprana por lo que, su diagnóstico suele ser algo difícil
y esta puede ser conocida hasta que se refleje alguna complicación, además suele estar
asociada a la fisiopatología de otras enfermedades, más que todo renales y cardiovasculares.
Entre los factores de riesgo, se encuentran los de tipo modificables, donde figuran las dietas
malsanas (consumo excesivo de sal, dietas ricas en grasas saturadas y grasas trans e ingesta
insuficiente de frutas y verduras), la inactividad física, el consumo de tabaco y alcohol y el
sobrepeso o la obesidad. Por otro lado, también existen factores de riesgo no modificables,
como los antecedentes familiares de hipertensión, la edad superior a los 65 años y la
concurrencia de otras enfermedades, como diabetes o nefropatías (Benítez & Dalfó, 2013).
La hipertensión arterial es un factor de riesgo para el desarrollo de complicaciones tanto
cardiovasculares, renales, del sistema nervioso central y, de hecho, sus efectos adversos
ocurren en prácticamente todo órgano de nuestro cuerpo. Por ello para su estudio y la
atención del paciente es de especial importancia valorarle de forma integral (Benítez & Dalfó,
2013).
En contexto, la HTA como la mayoría de las enfermedades no transmisibles contempla
factores de riesgo no modificables, por lo que concierne un grado alto de precaución de la
enfermedad ya que esta se señala como la enfermedad crónica más frecuente, donde se
pueden llegar a desarrollar diversas complicaciones en otros sistemas del cuerpo humano.
Sin embargo, también abarca factores modificables, los cuales podrían mejorar el resultado
final de la enfermedad.
Abordaje clínico y diagnóstico de la Hipertensión Arterial
La hipertensión arterial se define como la presión arterial sistólica (PAS) de 140 mmHg o
mayor, presión arterial diastólica (PAD) de 90 mmHg o mayor o estar medicado con
fármacos antihipertensivos (Yong et al., 2019). La relación entre la presión arterial (PA) y la
enfermedad cardiovascular (ECV) es continua, consistente e independiente de otros factores
de riesgo.
Algunas características clínicas comunes en el paciente adulto mayor con HTA son que casi
el 90% tendrá un factor co-mórbido asociado. Tienen mayor predisposición a fibrilación
atrial. La mayoría son sodio-sensibles. Hay tendencia clara a predominio de la presión
7. 7
sistólica elevada. Son en general más sensibles a los fármacos antihipertensivos (Yong et al.,
2019). La disminución brusca de la presión arterial aún cuando se registren cifras cercanas a
200 mm Hg, debe realizarse con cautela, ya que no es infrecuente que cursen con
aterosclerosis y de hecho una reducción a niveles normales puede evidenciar sitios de
hipoperfusión por angio-oclusión crónica. Por ello es muy recomendable reducir de manera
progresiva y realizar estudios de función renal. De ser posible la realización de un índice
íntima/media carotideo orientara más sobre su grado de afectación vascular (Rosas et al.,
2017).
Por lo tanto, la definición de HTA es numéricamente arbitraria e incluso en el rango
normotensivo las personas con menos niveles de PA poseen tasas más bajas de ECV.
Diferentes autores remarcan que la decisión en disminuir la PA en un paciente en particular
no se basa exclusivamente en el nivel de la PA, sino en la evaluación del riesgo total
cardiovascular en tal individuo.
En la evaluación clínica del paciente se realiza como primer punto: La revisión de la historia
clínica y familiar. Continuando con un interrogatorio sobre síntomas de daño en órgano
blanco, estilos de vida e identificar los factores de riesgo cardiovascular y enfermedades
concomitantes. Además de la correcta medición de la PA, palpar los pulsos arteriales
centrales y periféricos, evaluar soplos en el cuello y abdominales, palpación de glándula
tiroidea, examen de corazón y pulmones, examen de abdomen que incluya riñones, detección
de tumoraciones y pulsaciones aórticas, verificar edema de miembros inferiores y valoración
neurológica. Y también, calcular el índice de masa corporal (peso (kg)/talla al cuadrado (m));
medida de la circunferencia de la cintura (Calderon et al., 2016).
En cuanto al diagnóstico, las medidas de presión arterial (PA) ambulatorias cobran especial
importancia; tanto la automedida (AMPA) como la monitorización ambulatoria (MAPA). Su
buena correlación con el daño orgánico hace que se recomiende tenerlas en cuenta para el
diagnóstico de HTA. Sin embargo, no podemos prescindir de las medidas en consulta, que
en la mayoría de los casos permitirán hacer la primera aproximación. Los valores de
normalidad de la PA no han cambiado. Se considera una PA normal si es inferior a 140 y 90
mmHg. Cifras iguales o por encima de estos valores, repetidas en más de dos visitas
permitirán hacer el diagnóstico de HTA (Fernández-Llama et al., 2021).
8. 8
En la actualidad, el diagnóstico y mayoría de la evidencia disponible sobre HTA yace
principalmente en las mediciones de PA en consulta. Cada día se reúnen más evidencias
sobre la necesidad de complementar estas mediciones con mediciones de la PA fuera de la
consulta. Pero cada vez más aparecen reportes de que la medición de la PA en consulta o
recintos sanitarios se realiza de manera incorrecta e imprecisa por el personal de salud o por
la persona que la practica, por lo que es importante revisar apropiadamente el protocolo de
estas mediciones para un correcto diagnóstico y posterior tratamiento farmacológico.
Tratamiento farmacológico de la Hipertensión Arterial
La mayoría de los pacientes requerirán terapia con medicamentos, además de medidas de
prácticas de vida para lograr un control óptimo de su TA. La monoterapia inicial es exitosa
en muchos pacientes con hipertensión primaria leve. Sin embargo, es poco probable que la
terapia (Fernández, 2018).
En específico, la evidencia científica demuestra que los diuréticos tiazídicos se asocian con
un riesgo significativamente menor de accidente cerebrovascular y eventos cardiovasculares
en comparación con los betabloqueantes y un menor riesgo de insuficiencia cardíaca en
comparación con los bloqueadores de los canales de calcio. Los diuréticos tiazídicos también
se asocian con un menor riesgo de eventos cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares
en comparación con los IECA. En cualquier caso, los diuréticos tiazídicos, calcio antagonista
(CA), inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) y los antagonistas de
los receptores de angiotensina II (ARAII) son adecuados para el inicio y mantenimiento del
tratamiento de la HTA, tanto en monoterapia o combinados (Osorio-Bedoya & Amariles, 2018).
Como tal, lo más importante del tratamiento de los pacientes con hipertensión arterial es
prevenir la morbimortalidad asociada a ésta, así como lograr su control. Asimismo, el
objetivo será mantener la presión sistólica por debajo de 140 mm/Hg y la diastólica por
debajo de 90 mm/Hg. Los principales medicamentos utilizados en el tratamiento de la HTA
se especifican en los siguientes párrafos.
Vasodilatadores
Éstos pueden actuar tanto en el lecho venoso como en el arterial; los primeros se utilizan en
el tratamiento de la insuficiencia coronaria y sus representantes son los nitritos. Los arteriales,
9. 9
en cambio, son más útiles en la insuficiencia cardiaca y la hipertensión arterial. Entre éstos
tenemos a la Hidralazina, misma que actualmente tiene su principal indicación en la paciente
embarazada con hipertensión. Estos fármacos tienen como reacción secundaria más frecuente
la presencia de taquicardia, ocasional edema, palpitaciones, fatiga, exantema y, en dosis
elevadas, el llamado síndrome Lupus. (Castellanos, 2015)
Antagonistas del calcio
Éstos se dividen por grupos en: 1. Con efectos electrofisiológicos miocárdicos y vasculares
(Verapamil, Diltiacem); además de controlar la presión arterial, tienen efecto antiarrítmico y
son en especial útiles en pacientes con hipertensión y taquicardia supraventricular. 2. Efectos
predominantemente vasculares (Nifedipino, Felodipino, Amlodipino); destacan por su efecto
vasodilatador y son útiles en crisis hipertensiva y en hipertensión arterial primaria; por
disminuir la postcarga, son útiles también en la insuficiencia cardiaca. 3. Efectos vasculares
selectivos (Cinarizina, Flunarizina, Nimodipino); tienen alta selectividad por el músculo liso
y son útiles en migraña, vértigo y aparentemente en el manejo del Síndrome de Deterioro
Intelectual (Castellanos, 2015).
Dentro de los efectos adversos, hay que tomar en cuenta en los del tipo 1 posible bradicardia,
sobre todo cuando se asocian a betabloqueador o antiarrítmicos. En cambio, en los del tipo
2, los efectos adversos más frecuentes son la rubicundez, cefalea y el edema periférico. En
cuanto a contraindicaciones, el Verapamilo y Diltiazem lo están en insuficiencia cardiaca y
en bloqueo aurículoventricular. Hay que tener cuidado con el uso de Verapamilo y Diltiazem
con Betabloqueadores, con Digoxina y otros antiarrítmicos por el riesgo de bradicardia y
bloqueo auriculoventricular (Castellanos, 2015).
Inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina
Nivel/ Clase IA
También conocidos como “IECAS”, y como su nombre lo indica, bloquean el paso de
Angiotensina I a Angiotensina II (con potente efecto vasoconstrictor este último), evitan
también la liberación de Aldosterona y potencian el efecto hipotensor de la bradicinina y
facilitan la formación de Prostaglandinas vasodilatadoras. No presentan rebote ni tolerancia
y aumentan el flujo plasmático renal. Son útiles además en insuficiencia cardiaca y muestran
10. 10
también un efecto benéfico al retardar la nefropatía asociada a Diabetes. Dentro de esta
familia, tenemos al Ramipril, Captopril, Enalapril, Lisinopril, Quinapril, etc., y su principal
efecto indeseable es la presencia de tos seca nocturna (Castellanos, 2015).
Diuréticos
Siguen siendo piedra angular del tratamiento y se pueden utilizar solos o asociados a
prácticamente todos los antihipertensivos; los más utilizados son Clortalidona
(sulfonamídicos), Furosemide (diuréticos de asa) y en insuficiencia cardiaca asociada a
hipertensión se usa la Espironolactona (ahorrador de potasioantagonista de la aldosterona).
El uso de diuréticos se asocia a dislipidemia y, en el caso de los ahorradores de potasio, debe
monitorizarse este ión por su importante acción sobre la contractilidad miocárdica. En dosis
elevadas de diurético de asa, puede presentarse hiponatremia e hipokalemia (Castellanos,
2015).
Betabloqueadores
Nivel/ Clase IA
Están indicados en taquiarritmias supraventriculares, cardiomiopatía hipertrófica y en la
angina de pecho. Tienen efecto antiarrítmico y cronotrópico negativo. Dentro de ellos están
el Propranolol, Metoprolol, Bisoprolol, Atenolol. En el caso del primero, por no ser selectivo
está contraindicado en asma bronquial, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y en
hiperreactores bronquiales. Ocasionalmente se asocian a hipotensión ortostática.
Contraindicación relativa lo es la presencia de Diabetes mellitus por “enmascarar” eventos
de hipoglucemia (de la Sierra, 2013).
Bloqueadores de los receptores AT1 de Angiotensina
Es el grupo más novedoso dentro de los antihipertensivos. El receptor AT1 es un polipéptido
altamente específico para la Angiotensina II, a la que se une con gran afinidad. La unión de
Angiotensina 2 con el receptor AT1 provoca un aumento del calcio intracelular y, tras unos
pasos, regula la función celular de la A II. Esta familia de medicamentos se caracteriza por
ser de utilidad en hipertensión aún de difícil control, su capacidad de combinación con otras
familias de medicamentos, pocos efectos indeseables y su uso es recomendado tanto en
hipertensión arterial como en insuficiencia cardiaca, igual que los IECAS retardan la
11. 11
aparición de nefropatía diabética. Dentro de ellos se encuentran el Losartán, Valsartán,
Irbesartán, Candesartán, etc. (de la Sierra, 2013).
Ideas destacadas
• Las enfermedades crónicas no transmisibles comprenden uno de los principales
problemas en los departamentos de Salud en todo el mundo, a causa del impacto de
salud, social y económico que proveen. Estas afecciones representan los primeros
grupos de decesos a nivel mundial, a pesar de tener un manejo terapéutico capacitado,
los múltiples factores de riesgo conllevan un pilar importante para el desarrollo de la
enfermedad.
• La hipertensión arterial es un es un síndrome caracterizado por elevación de la presión
arterial y sus consecuencias. Esta afección es asintomática, por lo que es difícil
diagnosticarla, sin embargo, es un factor de riesgo muy importante para el desarrollo
futuro de enfermedad vascular (enfermedad cerebrovascular, cardiopatía coronaria,
insuficiencia cardíaca o renal).
• El diagnóstico de la hipertensión arterial comprende las medidas de presión arterial
ambulatorias, tanto la automedida, como la monitorización ambulatoria, ya que éstas
tienen buena correlación con el daño por lo que es esencial tomarlas en cuenta para
el correcto diagnóstico.
• En el abordaje terapéutico de la hipertensión arterial se toman en cuenta diferentes
factores como la edad, el peso, el sexo del paciente. Los inhibidores de la enzima
convertidora de angiotensina y los tiazídicos son los principales fármacos de esta
enfermedad, ambos adecuados para el inicio y mantenimiento de su tratamiento
farmacológico.
Aportes a mi formación
Este presente ensayo aporta el crecimiento de mi persona en general, ya que me ha otorgado
diferentes ideas y conocimientos no solo del tema de Hipertensión Arterial y aspectos
generales de su tratamiento farmacológico, además de ello he adquirido sapiencias sobre el
hecho de elaborar un correcto ensayo con enfoque farmacológico gracias al docente en tutoría
correspondiente.
12. 12
A partir de este trabajo he logrado interceptar nuevas ideas de distintos autores y nuevas
enseñanzas sobre las diferentes enfermedades que abarcan el tema en sí. Por todo esto
considero que ha ayudado en mi formación académica, lo cual ha tenido un impacto positivo
como estudiante médico.
Conclusiones
• Las enfermedades crónicas no transmisibles comprenden una gran problemática en
todo el mundo debido a la morbimortalidad y el impacto de salud, económico y social.
Son altamente prevenibles, sin embargo, al momento de su desarrollo el tratamiento
farmacológico es de suma importancia y la mejor opción para así lograr mejorar la
esperanza y calidad de vida del paciente.
• La hipertensión arterial (HTA) actualmente es la enfermedad crónica más frecuente
en nuestro medio; afecta especialmente a individuos en las etapas más productivas de
la vida; no siempre se diagnostica oportunamente, por lo que puede permanecer
asintomática hasta que aparece alguna complicación.
• Algunas características clínicas comunes en el paciente adulto mayor con HTA son
que su mayoría tendrá un factor co-mórbido asociado, tienen mayor predisposición a
fibrilación atrial y la mayoría son sodio-sensibles. Se diagnostican por las medidas de
presión arterial ambulatorias, tanto la automedida (AMPA) como la monitorización
ambulatoria.
• La mayoría de los pacientes requerirán terapia con medicamentos, además de medidas
de prácticas de vida para lograr un control óptimo de su TA. Se pueden utilizar los
diuréticos, IECA, ARAII y CA como medicamentos de primera línea solo o
combinados para el tratamiento farmacológico de la HTA.
13. 13
Referencias bibliográficas
Arellano, J., Bustos, R., & Jaimes, J. (2013). “Comorbilidad y tratamiento de pacientes con
hipertension arterial sistemica en el centro de salud de san nicolas tlazala, estado de
mexico 2012.” http://ri.uaemex.mx/handle/123456789/14190
Benítez, M., & Dalfó, A. (2013). Actualización de los principales problemas de salud:
hipertensión arterial. Journal of Hypertension, 31(1), 1281–1357. https://amf-
semfyc.com/upload_revisions/21_02_Actualizacion_Febrero_2014_Web.pdf
Calderon, C., Hernandez, I., Jimeno, M., & Rodriguez, L. (2016). Propuesta de una
historia clínica en atención primaria integral en salud para enfermedades crónico
prevalentes diabetes mellitus e hipertensión arterial basado en los determinantes de la
salud. http://hdl.handle.net/20.500.12495/5784
Castellanos, C. (2015). Hipertensión arterial primaria: tratamiento farmacológico basado en
la evidencia. Medicina Interna de México.
https://www.academia.edu/37671099/Hipertensi%C3%B3n_arterial_primaria_tratami
ento_farmacol%C3%B3gico_basado_en_la_evidencia?auto=citations&from=cover_p
age
de la Sierra, A. (2013). Antagonistas de los receptores de la angiotensina II en el
tratamiento de la hipertensión arterial, las enfermedades cardiovasculares y las renales.
Realidad y futuro. Hipertensión y Riesgo Vascular, 30. https://doi.org/10.1016/S1889-
1837(13)70013-8
Fernández, J. (2018). Enfermedad cerebrovascular: incidencia y tratamiento actual. Revista
CENIC Ciencias Biológicas, 45(3), 152–178.
https://revista.cnic.cu/index.php/RevBiol/article/view/213
Fernández-Llama, P., Ayasreh, N., & Calero, F. (2021). Hipertensión del anciano: qué
debemos conocer. Hipertensión y Riesgo Vascular, 38(2).
https://doi.org/10.1016/j.hipert.2020.10.001
Landrove-Rodríguez, O., Morejón-Giraldoni, A., Venero-Fernández, S., Suárez-Medina,
R., Almaguer-López, M., Pallarols-Mariño, E., Ramos-Valle, I., Varona-Pérez, P.,
Pérez-Jiménez, V., & Ordúñez, P. (2018). Enfermedades no transmisibles:factores de
riesgo y acciones para su prevención y control en Cuba. Revista Panamericana de
Salud Pública. https://doi.org/10.26633/RPSP.2018.23
OMS. (2021). Enfermedades no transmisibles. https://www.who.int/es/news-room/fact-
sheets/detail/noncommunicable-diseases
Ortiz-Benavides, R. E., Torres-Valdez, M., Sigüencia-Cruz, W., Añez-Ramos, R., Salazar-
Vílchez, J., Rojas-Quintero, J., & Bermúdez-Pirela, V. (2016). Factores de riesgo para
hipertensión arterial en población adulta de una región urbana de Ecuador. Revista
14. 14
Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública, 33(2).
https://doi.org/10.17843/rpmesp.2016.332.2214
Osorio-Bedoya, E. J., & Amariles, P. (2018). Hipertensión arterial en pacientes de edad
avanzada: una revisión estructurada. Revista Colombiana de Cardiología, 25(3).
https://doi.org/10.1016/j.rccar.2017.10.006
Rosas, M., Borrayo, G., Madrid, A., Ramírez, E., & Pérez, G. (2017). Hipertensión arterial
sistémica en el adulto mayor. Recomendaciones para la práctica clínica. Revista
Médica Del Instituto Mexicano Del Seguro Social, 54(1), S75–S77.
https://www.redalyc.org/pdf/4577/457746536005.pdf
Tagle, R. (2018). DIAGNÓSTICO DE HIPERTENSIÓN ARTERIAL. Revista Médica
Clínica Las Condes, 29(1). https://doi.org/10.1016/j.rmclc.2017.12.005
Wesonga, R., Guwatudde, D., Bahendeka, S. K., Mutungi, G., Nabugoomu, F., &
Muwonge, J. (2016). Burden of cumulative risk factors associated with non-
communicable diseases among adults in Uganda: evidence from a national baseline
survey. International Journal for Equity in Health, 15(1).
https://doi.org/10.1186/s12939-016-0486-6
Yong, E., Chanatasig, K., Silva, E., Larcos, D., Galarza, M., Paredes, P., & Paredes, J.
(2019). Nuevas fronteras en la farmacoterapia de la hipertensión arterial. Revista
Latinoamericana de Hipertensión, 14(6), 707–713.
http://www.revhipertension.com/rlh_6_2019/11_nuevas_farmacoterapia.pdf