1. BOTTICELLI, Sandro 1.445-1.510 Florencia.
En Florencia se vive un momento de crisis, existen conflictos a nivel
político entre las distintas familias (los Médicis y los Pazzi), que
termina con la conjuración y el asesinato de Juliano de Médicis.
Aparece la figura de Girolamo Salvonarola, (1.452-1.498),prior de San
Marcos, que comienza denunciando el relajamiento de las costumbres
religiosas, convirtiéndose en un intransigente y promoviendo la quema
de libros y la prohibición de fiestas profanas donde el propio Botticelli
se verá afectado, protagonizando las revueltas religiosas que
mantendrán a los Médicis expulsados hasta 1.512. Todos estos
movimientos terminarían con la Reforma de Lutero.
Botticelli trabajará dentro del marco neoplatónico que se está
desarrollando en el entorno de los Médicis, donde Lorenzo el
Magnífico será su mecenas durante una época. El sentido decorativo
de carácter lineal de Botticelli se relaciona con Filippo Lippi y con
Pollaiuollo aunque la línea será de carácter más nervioso que de éste
último.
Frente a la línea, sacrificará otros aspectos, y llegará a plasmar un tipo
de belleza muy peculiar desentendiéndose de los fondos, que serán
tratados como un tapiz decorativo frente a la idea de profundidad
tratada hasta ese momento. Ignora esa idea que habían desarrollado
escultores y arquitectos a la manera neoplatónica, desarrollando a la
manera neoplatónica, una técnica del tratamiento religioso, y las obras
mitológicas. Vivió siempre en Florencia a excepción de su estancia en
Roma para trabajar en la Capilla Sixtina en 1.482. Cuando llega a
Roma, encuentra innumerables restos del mundo clásico y por tanto
pierde un poco su estilo peculiar y se deja influir por la
monumentalidad romana.
También recoge fragmentos literarios como “La calumnia de Apeles”.
Ferviente admirador de Salvonarola y discípulo de los Médicis, a
finales de los 90 la crisis política influirá decisivamente en él, que
también entrará en crisis provocando un cierto aislamiento en su
pintura.
La pintura de Botticelli se inserta dentro de lo que se ha denominado
la crisis del sistema plástico del Quattrocento, ya que introduce en su
obra factores que desestabilizan el modelo antiguo, según el cual los
pintores pretendían imitar la pintura de los clásicos. Estos factores
desestabilizantes han de interpretarse como productos de la revisión
de las pautas artísticas que, hasta la segunda mitad del siglo XV,
habían estado vigentes desde los inicios del Renacimiento. La
búsqueda de soluciones plásticas propias del realismo de la primera
época del Renacimiento florentino, que dieron importancia al volumen
de la figura y la integración de ésta en un espacio racional trazado de
acuerdo con las leyes de la perspectiva lineal, dejan de interesar a
Botticelli. Para explicar su estilo se ha hablado de una vuelta al gótico
internacional, por su emotividad y sentimentalismo. La obra de
Botticelli cayó en el olvido al poco de su muerte y no fue recuperado
hasta la segunda mitad del siglo XIX por los prerrafaelitas.
Obras:
Comienzos, punto de partida: F.Lippi “El banquete de Herodes” 1.442-
2. 1.466 Catedral del Prato.
“El regreso de Judith a Betulia”. 1.470 Galería de los Uffizi. Recoge el
tipo físico exagerándolo de los rasgos de la pintura de Lippi y
estereotipos propios de Botticelli como la multiplicidad de pliegues
sinuosos y ondulantes que tanto contribuyeron a infundir movimiento a
sus figuras
“Retrato del hombre del medallón” 1.474 Galería de los Uffizi. Retrato
de tres cuartos para evitar hacerlo de frente y coincidir así con la
presentación frontal de la medalla de Cosme I de Médicis. Síntesis de
los tópicos existentes en el retrato florentino de esos momentos. Hay
unos años (en torno a los 70-80) donde la vinculación con los Médicis
es más patente.
“El nacimiento de Venus”. 1.484-1486 Galería de los Uffizi. Prescinde
de las referencias del episodio a la castración del Dios Urano para
describir la imagen amable inmediatamente después del nacimiento
de la diosa; La imagen de esta Venus desnuda corresponde a la
Venus Celeste, cuyo origen divino la distingue de la Venus Vulgar.
Temática estudiada por Panofsky, Wind, Gondbrich que teorizan sobre
el origen de este cuadro. A través de la línea traza su estilo peculiar.
El fondo es tan solo un tapiz, desprendiéndose de la preocupación por
la profundidad (contrariamente a P. della Francesca). La mitología
representada en esta composición estaría inspirada en las escenas de
bautismo de las pinturas religiosas.
“La primavera” 1.482- Galería de los Uffizi. La estación de Venus
preside esta composición. Es la Venus natural que alude al mundo
sensible, junto con el grupo de las tres Gracias que significa que la
mente humana, representada por Mercurio, se aparta del mundo
sensible. Búsqueda del equilibrio en el tema del mundo natural y el
mundo espiritual. Al mismo tiempo Leonardo, que se encuentra ya
trabajando, se va a volcar en el mundo que le rodea.
“Palas Atenea y el Centauro” 1.482.1.1483 Galería de los Uffizi. Palas
presenta los rasgos físicos típicos de Botticelli. Decoraba junto con “La
primavera”, la habitación contigua al dormitorio del Palacio de Lorenzo
de Pierfancesco de Florencia. Es un cuadro que los Médicis utilizan
como propaganda política en cuanto a la conjuración de la familia
Pazzi para destronarles. Simboliza el triunfo de los Médicis sobre los
Pazzi. La sabiduría (personificada en Palas), dominará Florencia con
los Medicis; el Centauro representaría a los Pazzi.
“Venus y Marte”1.483 National Gallery. El tema se resume en la
máxima El amor vence a la fuerza. Se trata del dominio de Venus
(despierta y vigilante) sobre Marte, el dios de la guerra y de la fuerza.
Venus apacigua a Marte con su gentileza.
“Frescos de la Capilla Sixtina”. 1.482 En conmemoración de la firma
de paz entre Sixto IV y los Médicis, el papa pide que acudan a Roma
pintores florentinos o de formación florentina. En este año marchan a
Roma varios pintores florentinos, entre ellos Botticelli, demostrando
así aún la supremacía de esta ciudad en las artes. Le acompañarán
Signorelli, Ghirlandahio, Rosetti y Perugino.
Pinta las capillas laterales del Antiguo y el Nuevo Testamento,
eligiendo a Moisés (pasajes de su vida), como caudillo libertador del
3. pueblo de Israel en el primero, y a Jesucristo como liberador del
pecado a la humanidad en el segundo.
“La calumnia de Apeles” 1494-1495 Galería de los Uffizi.
Realizada por iniciativa propia y para sí mismo. Narra la historia de la
calumnia de la que fue objeto el pintor Apeles por su rival Antifilio ante
su común mecenas el rey Tolomeo. Recoge distintas figuras
simbólicas como dos mujeres, la Ignorancia y la Sospecha,
acompañando a la Calumnia, representada hermosa pero, de cuyo
rostro emanaba una gran furia. Precediendo a la Calumnia iba Envidia,
personificada en un hombre de aspecto odioso y ojos fieros. Dos
mujeres más, la mentira y la insidia asistían a Calumnia ataviándole su
pelo; detrás, el remordimiento, que con el semblante atormentado y
vestida de negro, vuelve su cabeza para mirar a la Verdad que la
persigue.
“Virgen con el niño” Melancolía patente en la obra, reflejo de su propia
melancolía en la época de crisis en la que fue pintado.
“Retrato de Simoneta Vespucci”. Retrato de perfil con el sentido lineal
reflejado en el tratamiento del cabello.
“La Piedad” 1.490-1492 Munich Alte Pinakothek. Dramatismo que se
desprende de las figuras y austeridad en el escenario, que también se
presentará en la siguiente “Piedad” del 95. La composición es estable
y las figuras se colocan más o menos espaciosamente