El consumo de los hogares en España aumentó un 0,4% entre julio y septiembre, la primera subida en cinco trimestres. También aumentó el gasto público y la inversión resurgió levemente, lo que permitió que la economía española saliera técnicamente de la recesión al crecer 0,1% en el trimestre. Sin embargo, la economía sigue contrayéndose un 1,1% interanual y el empleo y las horas trabajadas continúan descendiendo, por lo que es pronto para cantar victoria sobre la
El gasto familiar sube por primera vez tras cinco trimestres y saca al PIB de la recesión
1. Entre julio y septiembre el gasto de las familias subió un 0,4%
El consumo de los hogares respira
El gasto familiar sube por primera vez tras cinco trimestres y saca al PIB de la recesión
FRANCISCO NÚÑEZ Madrid
Actualizado: 29/11/2013 04:13 horas
Después de cinco trimestres en tasas negativas, el consumo de los hogares ha dado
señales de vida. Aunque habrá que esperar a ver si se consolida en los próximos
trimestres, en particular en el primero de 2014 tras la campaña navideña, entre julio y
septiembre el gasto de las familias subió un 0,4% frente al descenso del 0,1% del
trimestre precedente (PDF). En tasa anual, el consumo sigue en tasas negativas del 2,2% tras un descenso de un punto respecto a los tres meses anteriores.
Según el INE, esta mejora se debe al buen comportamiento de todos sus componentes,
tanto de bienes y servicios, en línea con la evolución menos negativa de la
remuneración de los asalariados, "principal recurso de los hogares para enfrentarse al
gasto en consumo". Esa remuneración decrece en tasa anual al -3,6% frente al -5,2%
del segundo trimestre, mientras que en tasa intertrimestral subió un 0,4% frente al 0,2% del trimestre anterior.
Pero no sólo creció el consumo de las familias, también aumentó el de las
administraciones públicas con el riesgo que puede suponer para cumplir el objetivo de
déficit. El alza del gasto público se produjo tanto en tasa intertrimestral (0,1%) como
en anual (0,3%) después de ocho trimestres en negativo. Lo que significa que el sector
público ya ha puesto fin al ajuste y que comienza a activarse este gasto improductivo.
La inversión también asoma la cabeza
Por su parte, la inversión, el otro componente de la demanda interna, también asomó
la cabeza en el trimestre (0,2% frente al -2% de los tres meses anteriores). Pero este
exiguo crecimiento no sirve para bajar la tasa interanual, que se estanca en el mismo 6,3% del trimestre anterior. En la letra pequeña de los datos se observa que es en
activos fijos inmaterial, por ejemplo en edificios, donde se produce esa aparición de la
inversión. Puede ser incluso especulativa. Es decir, todavía no está asociada a la
creación de empleo que en este periodo descendió a un ritmo anual del 3,2% frente al
3,9% del trimestre precedente, lo que supone una reducción neta de 522.000 puestos
de trabajo a tiempo completo en doce meses.
El excedente de las empresas repuntó de golpe ocho décimas
Y que aún es pronto para devaneos políticos con el empleo, lo de muestra otro dato
interesante: las horas efectivamente trabajadas decrecen a una tasa del 3,1%. Lo que
2. significa que aún sigue el ajuste laboral porque el aumento de horas es el primer
síntoma habitual del cambio de ciclo en la ocupación.
Estos datos hicieron posible que la demanda interna moderara su decrecimiento y que,
por tanto, su contribución al PIB sea menos intensa que en periodos anteriores. Así,
por ejemplo, en tasa anual se situó en el -2,5% frente al 3,7% del anterior trimestre.
Todo esto, unido a que la demanda exterior todavía mantiene cierto tono, aunque
reduce su aportación al PIB porque las exportaciones ya no dan mucho más de sí
mientras que las importaciones empiezan a activarse a medida que la demanda interna
empieza a despertar, es la causa de que el PIB fuera positivo en tasa intertrimestral en
una décima. Lo que confirma la salida oficial de la recesión, tras nueves trimestres en
caída libre. Mientras, la economía en tasa anual sigue decreciendo en tasas del -1,1%
(una décima menos que el dato avanzado inicialmente por el INE), cinco décimas
menos que hace tres meses.
Sigue la devaluación salarial
Los datos facilitados ayer por el INE sobre la contabilidad nacional revelan además que
sigue la devaluación salarial. Los costes laborales unitarios siguen en tasas negativas
del 1,9% mientras la remuneración de los asalariados cae un 3,6%.
Sin embargo, el excedente bruto de las empresas repunta de golpe en ocho décimas
hasta el 1,8% frente al 1% del trimestre precedente. Es decir, están creciendo los
márgenes y beneficios empresariales, al no observarse un repunte serio de las
inversiones, ya que la devaluación salarial no se está trasladando a mejorar los precios
y la competitividad tal como ha denunciado el Banco de España.