El documento describe los cuatro elementos del lenguaje radiofónico: palabra, silencio, música y sonido. Explica que cada elemento puede ser usado de diferentes maneras según el estilo y la ideología de los productores. También describe las características del discurso radiofónico como el fragmentarismo, la coherencia de superficie a pesar de la fragmentación, y el uso de la redundancia debido a que los oyentes no pueden retroceder la información como en un texto escrito.