La intolerancia a la lactosa es la incapacidad de digerir la lactosa, el azúcar de la leche, sin molestias. Los síntomas comunes incluyen náuseas, hinchazón abdominal, dolor abdominal y diarrea. La intolerancia a la lactosa puede ser transitoria debido a enfermedades intestinales, tratamientos con antibióticos o cirugías que afectan la digestión.