2. El internet y su importancia básica
Entendemos a Internet como “un sistema global de redes
de dispositivos computacionales conectados”, utilizado
como canal de comunicación tanto a nivel privado como
masivo.
Internet es una gran red internacional de ordenadores.
Permite, como todas las redes, compartir recursos. Es
decir: mediante el ordenador, establecer una comunicación
inmediata con cualquier parte del mundo para obtener
información sobre un tema que nos interesa, etc. En
definitiva: establecer vínculos comunicativos con millones
de personas de todo el mundo, bien sea para fines
académicos o de investigación, o personales.
3. Derechos Humanos y Derecho
Fundamentales de la persona
Es muy frecuente escuchar o tener conocimiento de denuncias
o declaraciones que afirman que los derechos humanos o los
derechos fundamentales de tal o cual sector o persona han sido
avasallados o desconocidos.
Los derechos humanos se refieren normalmente a la
Declaración Universal de Derechos Humanos realizada en la
ONU en 1948. Los derechos fundamentales normalmente se
refieren a los reconocidos por la norma fundamental del Estado
de que se trate, en el caso de Perú, la Constitución.
La diferencia entre derechos humanos y derechos
fundamentales resulta importante, ya que no todos los derechos
humanos han sido reconocidos como derechos fundamentales.
4. El acceso a Internet como derecho
fundamental
El debate sobre si el acceso a Internet debe ser un
derecho fundamental en las sociedades democráticas
viene ya de largo. En Europa, el país pionero en declarar
ese derecho fue Finlandia. En América, países como Perú
o Colombia –donde se propuso y luego se desestimó–
también han contemplado la posibilidad de instaurarlo. Y
la propia ONU ha declarado abiertamente que debiera
serlo.
5. ¿Qué es y en qué consiste la brecha
digital?
La brecha digital hace referencia a la desigualdad entre
las personas que pueden tener acceso o conocimiento en
relación a las nuevas tecnologías y las que no.
Las desigualdades se producen tanto en el acceso a
equipamientos (primera brecha digital) como en la
utilización y la comprensión de las que ya se encuentran
a nuestro alcance (segunda brecha digital).
En la medida en que las TIC tienen un efecto cada vez
más directo sobre el ingreso y la productividad, se va
acrecentando la brecha de bienestar entre quienes tienen
acceso a ellas y el resto. Reducir la “brecha digital” es,
por lo tanto, un factor importante no sólo para la
competitividad sino para reducir la desigualdad y los
conflictos en la próxima década.