El documento describe tres herramientas tecnológicas útiles para los abogados: 1) Los software de aplicación legal que permiten controlar las actividades de una oficina legal y hacer seguimiento a los casos. 2) Los documentos inteligentes que pueden organizar y automatizar documentos a partir de plantillas interactivas. 3) Los textos digitales que reemplazan a los libros físicos y pueden consultarse fácilmente desde dispositivos móviles.