Este documento compara las perspectivas de tres filósofos - Agustín de Hipona, Tomás de Aquino y Guillermo de Ockham - sobre cuatro temas: el origen del ser humano, la relación entre el cuerpo y el alma, la inmortalidad del alma y la relación entre la fe y la razón. Cada filósofo ofrece una visión única sobre estos temas, con Agustín viendo al ser humano como una creación de Dios, Tomás adoptando una perspectiva aristotélica y Ockham argumentando que la razón
1. CUADRO COMPARATIVO
Filósofos “Hipona, Aquino y Ockham”
-Origen del ser humano
-Relación entre cuerpo y alma
- Inmortalidad del alma
-Fe y razón
Alumno: Luis Manuel Santana López Profesor: Miguel López santos
2. Filósofos Hipona Aquino Guillermo Ockham
Origen del ser humano y
concepto del ser humano
Para San Agustín de Hípona el hombre es
una creación de Dios, que esta forzada a ir
hacia el mismo creador, para el **El ser es
la medida de la verdad**,de este modo
cuanto mas perfecto sea el ser mas
verdadero será y solo llega a serlo estando
cerca de Dios que es la perfección y
verdad misma.
Y dice que el hombre es un alma ** que se
sirve de un cuerpo**,y explica que el
hombre esta compuesto por alma y
cuerpo, aunque el alma es creada por Dios
y por eso siempre tendemos a el como
una fuerza gravitatoria, pero que el alma
del hombre es espiritual e inmortal y que
el alma humana conoce a Dios mediante
su razón natural pues el hombre según el
fue creado a imagen y semejanza de de
Dios pero esta ha sido deformada pues
tiene pecado asi que con la gracia debe
restaurar su camino hacia él.
También la concepción del ser humano en
Sto. Tomás está basada en la concepción
aristotélica. Pero, al igual que ocurre con
los otros aspectos de su pensamiento, ha
de ser conciliada con las creencias básica
del cristianismo: la inmortalidad del alma y
la creación. El ser humano es un
compuesto sustancial de alma y cuerpo,
representando el alma la forma y el
cuerpo la materia de dicha sustancia.
Frente a la afirmación de algunos de sus
predecesores de que existen en el ser
humano varias formas sustanciales, como
la vegetativa y la sensitiva, Sto. Tomás
afirma la unidad hilemórfica del ser
humano, que constituye una unidad en la
que existe una única forma sustancial, el
alma racional, que informa inmediata y
directamente a la materia prima
constituyendo el compuesto "hombre".
Del mismo modo que Aristóteles había
concebido la existencia de una sola alma
en el ser humano, que engloba las
funciones vegetativa y sensitiva.
El ser humano aspira a un conocimiento
científico de la realidad, válido para
cualquier lugar y tiempo: un conocimiento,
por tanto, universal, necesario e inmutable.
Sin embargo, los seres que nos rodean son
particulares, mudables y contingentes. Si
el mundo es así, no parece posible un
conocimiento científico de los seres
naturales: o se establece la existencia de
una realidad inmutable, o se niega la
posibilidad de un conocimiento científico.
Origen del ser humano y concepto del ser humano
3. Filósofos Hipona Aquino Guillermo Ockham
Relación entre cuerpo y
alma
El ser humano es un compuesto de
cuerpo (materia) y alma (forma). Por
supuesto que la realidad más importante
es el alma, dentro de la más estricta
tradición platónica, concibiendo el
cuerpo como un mero instrumento del
alma. El alma es una sustancia espiritual
y, tal como nos la presenta Platón en el
Fedón, simple e indivisible.
La relación del alma y el cuerpo es una
relación natural, no una situación
forzada y antinatural, según la cual
estaría el alma en el cuerpo como el
prisionero en la celda. No se puede
interpretar la interdependencia entre la
alma y el cuerpo como un castigo para
el alma, en contra de lo que los
neoplatónicos afirmaban , y que dio pie
al desarrollo de algunas herejías basadas
o inspiradas en el gnosticismo, como la
de los cátaros.
Así, en los escritos políticos de Ockham
se insiste en que la ley de Dios es la ley
de la libertad y no la de la opresión y la
coerción, de aquí que el valor que se
concede a las obras humanas no
predetermina el destino del alma, sino
que éste depende exclusivamente de
Dios.
Para Ockham, como Dios no puede ser
influido por nada para salvar o para
condenar a un hombre, la fe no es
condición necesaria para la salvación,
pues, si Dios quiere, puede salvar a
alguien que no sea creyente
Relación entre cuerpo y alma
4. Filósofos Hipona Aquino Guillermo Ockham
Inmortalidad del alma
Según la otra teoría el alma se
transmitiría de padres a hijos al ser
generada por los padres, igual que éstos
generan el cuerpo (de este modo se
podría explicar la transmisión del pecado
original, pero plantearía el problema de
la unidad y simplicidad del alma
individual ¿Transmitirían los padres una
parte de su alma a sus hijos? ¿Quedaría
entonces la suya fragmentada? etc.)
El alma se sigue concibiendo, pues, como
principio vital y como principio de
conocimiento, pero se rechaza la
interpretación platónica de la relación
entre el alma y el cuerpo, en el sentido
de que Platón había atribuido al alma, y
no al ser humano, esas funciones vitales
y cognoscitivas, mientras que la
interpretación hilemórfica de santo
Tomás le llevará a atribuir esas funciones
al "hombre": es el ser humano, el
individuo, el que vive y conoce, el que
razona y entiende, el que imagina y
siente. Todo ello es imposible sin tener
un cuerpo, por lo que éste ha de
pertenecer al "hombre" con el mismo
derecho que le pertenece el alma.
Una consecuencia de esta eliminación de
la idea de sustancia es que Ockham no
va a aceptar que la naturaleza humana
sea una sustancia compuesta de cuerpo
y alma, así como tampoco va a aceptar
que la razón pueda demostrar la
existencia del alma.
Así, para Guillermo de Ockham, el ser
humano sólo tiene conciencia de los
actos que realiza, pero no es posible
demostrar racionalmente que el alma
humana sea una sustancia inmaterial,
simple e inmortal, o que se pueda
distinguir en ella inteligencia y voluntad.
Para Ockham, lo único que podemos
conocer es el cuerpo, como realidad
singular, mientras que el alma, al no ser
una realidad que se pueda tener
conocimiento a través de la experiencia,
no se puede conocer desde el punto de
vista racional.
Inmortalidad del alma
5. Filósofos Hipona Aquino Guillermo Ockham
Concepto de fe y razón
Este es el gran tema de la filosofía en la
Edad Media. En el comienzo de la
propagación de su doctrina los cristianos
rechazaron que su nueva fe pudiera ser
explicada gracias al apoyo de la filosofía
griega y romana. Tertuliano (160 d.C-220
d.C.), un intelectual cristiano, declaró que
nada tenían que ver Atenas y Jerusalén,
aludiendo a la imposible reconciliación
entre la razón y la fe porque como él
mismo también dijo: credo quia absurdum
est (creo porque es absurdo no creer).
a) La fe y la teología tienen primacía sobre
la razón y la filosofía. b) Es imposible la
contradicción entre el contenido de la fe y
el de la razón rectamente usada. c) La
razón y la fe tienen objetos diferentes y
objetos comunes. d) La Fe guía a la razón
en su proceder. e) La razón ayuda a la fe a
desarrollar sus verdades dialécticamente.
La primera ruptura del pensamiento de Ockham respecto a
toda la filosofía medieval, es su defensa de la separación
absoluta entre razón y fe. Ambas son, para Ockham,
facultades distintas, y carece de sentido pretender que
existan verdades comunes o que puedan conocer un mismo
ámbito de la realidad. Esta tesis se distancia, por tanto, de
la propuesta tomista de las verdades comunes, o también
del punto de vista agustiniano, que no encontraba la
necesidad de separar razón y fe. El pensamiento de Ockham
se ha caracterizado, a este respecto, como agnosticismo
fideísta. Agnosticismo, en tanto que niega la capacidad de
la razón para alcanzar las verdades de fe; y fideísta, en la
medida en que sólo un acto de fe permite acceder a este
tipo de verdades. Sólo la fe puede llevarnos a admitir la
existencia de Dios o la inmortalidad del alma. Como
consecuencia, la existencia de Dios será, a juicio de
Ockham, indemostrable. Ni las vías tomistas (“a posteriori”)
ni el argumento ontológico (“a priori”) son demostrativos.
La existencia de Dios (al igual que al inmortalidad del alma
o la ley ética natural) no son verdades a las que la razón
pueda acceder por sí sola. En el fondo, lo que está
proponiendo Ockham es que la razón humana es mucho
más limitada de lo que en un principio cabría esperar. Para
Ockham, fe y razón son fuentes de conocimiento distintas y
tienen contenidos distintos; no hay ninguna zona de
verdades comunes y tampoco es posible la colaboración
entre ellas.
Concepto de fe y razón