1. Un mundo de ricos y pobres.
Manfred Nolte
Vivimos en un mundodesigual. Desigual en la asignación original de
oportunidades y de ahí en la distribución de la riqueza y de la renta. Más allá del
mérito o la dedicación, un mero factor –la suerte- nos ha situado a unos en una
zona geográfica próspera, en el seno de un grupo o familia acomodada y a otros
en áreas de desolación, enfermedad y desamparo, sin recursos presentes ni
ahorros pasados, donde escapar de la trampa de la pobreza resulta problemático
si no imposible. Las desigualdades destacan, como tumores indubitables, en la
radiografía del planeta. Puesto que la riqueza de las personas es frutode la
acumulación pasada de las rentas del trabajo, del capital o de la tierra, la
desigualdad en renta nos da las pautas para entender la forma en la que está
distribuida lariqueza. Esta última es unavariable ‘stock’, puntualmente valorable,
mientras que las rentas son flujos por unidad de tiempo. Ambas medidas no
deben confundirse ni intercambiarse como ocurre en determinados análisis de
la desigualdad económica.
Aunque la desigualdad es tema recurrente, se ha observado en las últimas
semanas una acumulación de noticias que han aportado nueva vitalidad
aldebate.
Baste citar, por ejemplo, la última recopilación estadística de la
OCDE(http://bitly.com/12zZ6da), o la firme iniciativa de Barack Obama para
devolver a la ciudadanía americana la perdida movilidad de progreso entre
capas sociales. Francisco I, en su exhortación ‘La alegría del
Evangelio’(http://bit.ly/KWbkt3) se ha alzado con voz clara frente a la
desigualdad injusta.
Al menos tres premios Nóbel –Michael Spence, Robert Schiller y
RobertStiglitz- han lanzado días atrás una llamada de atención sobre este
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2. problema acuciante. Un nuevo estudio(http://bit.ly/1dT64y3) presentado a
finales de diciembrepor el Foro de Davos, conceptúa la desigualdad como el
segundo mayor riesgo sistémico mundial en 2014.Y en el mismo Foro
transalpino,Oxfam-Intermon(http://bit.ly/19yV5Om) ha hecho un llamamiento
urgente al Club de los poderososdel planeta para acometer una serie de
reformas que allanen las disparidades denunciadas.El fundador de Microsoft
Bill Gates, por su parte, planta cara al pesimismo y en la carta anual de la
Fundación Gates (http://bit.ly/1bkTM0H) destaca una serie de razones por las
que –en lo que atañe a la pobreza- el mundo discurre en la actualidad mejor
que en cualquier momento pasado, aunque la problemática de la desigualdad
siga latente.
A la vista de las cifras barajadassegún las cuales el 1% de la población mundial
ha multiplicado en los últimos cuatro lustros de forma exponencial su
patrimonio, se ha producido una sorprendente reacción sicológica. Al hablar de
desigualdad hasta ahora, nos referíamos a los más pobres. Pero actualmente el
mensaje se ha expandido,clasificando a ricos y pobres en sentido binario y
antagónico, haciendo desaparecer a las clases medias. De tal manera que al final
del raciocinio se produce un salto mental por el que –sin mayores maticestodos nos sentimos incluidosen ese 99% al tiempo que excluidos del 1%
privilegiado, lo que nos induce al resentimiento, según grados, derivado de la
privación relativa. Discurre una sospecha creciente, de que los muy ricos lo son
a costa de otros, y en particular de los que menos saben o pueden defenderse.
La desigualdad injusta despierta, en mera racionalidad, un sentimiento de
ayuda reactiva–en el caso de desastres naturales puntualesy/o de
colaboración sostenida a la causa de la justicia distributiva. Se trata de una
respuesta basada en fundamentos éticos, en aquellas conciencias lúcidas y
reflexivas.
Desigualdad y movilidad entre clases sociales.
La solidaridad no evita la aparicióndel encono respecto del sistema. En el caso
de que las rentas se concentren progresivamente –una situación que debe
2
3. demostrarseen una elite reducida, se plantean algunas preguntas
fundamentales: si la movilidad social entre clases, tanto menor cuanto mayor es
la desigualdad(ver cuadro), es viable; si elmérito puede ser recompensado o
incluso si es factiblela misma gobernanza democrática. Diversos
estudios(http://bit.ly/1dUc5zK) han confirmado que las sociedades más
desiguales tienen menores ratios de movilidad social, confianza, y rendimiento
educacional junto a mayores tasas de embarazo juvenil, encarcelamiento,
mortandad infantil, delincuencia y un largo etcétera. Una sociedad dividida es el
cultivo ideal para alimentar el conflicto social. Así, la desigualdad extremase
rechaza sin fisuras, conceptuándose como un grave problema social.
Pero, aunque la conclusión anterior se justifica en si misma, y no requeriría de
más extrapolaciones, quedaría aun por evaluar el papel de la desigualdad como
variable económica, y sus efectos en el sistema, en particular su incidencia en la
Renta Nacional y el empleo. En otras palabras: ¿es la desigualdad, además de
socialmente indeseable, ineficiente?Será interesante repasar el estado de la
cuestión al respecto.
Aparentemente, la respuesta a esta última pregunta es ambigua y controvertida,
y a ello contribuyen un determinado número de consideraciones. Las
reduciremos a cuatro.
a)Diversos conceptos de desigualdad:Evidentemente, no es lo mismo
medir la desigualdad entre los ciudadanos o familias de un mismo país, que
medir la desigualdad de las rentas o patrimonios medios entre distintos países o
aun la de los ciudadanos del planeta entre sí independientemente del país en
que residan. Diversos enfoques conducen a resultados diversos. Por otra parte
se han constatado mediciones heterogéneas de rentas de personas individuales
en años base frente a unidades familiares de dos o más componentes en
periodos sucesivos con la consiguiente falta de homogeneidad de los quintiles. Y
un elemento adicional: el cómputo de las rentas desiguales se fija generalmente
antes de impuestos, con lo que dejan de tenerse en cuenta los esquemas de
protección social. ¿Deben complementarse las rentas directas con las
transferencias públicas en forma de sanidad, educación, pensiones,
dependencia, prestaciones de desempleo y otros conceptos sociales, para
obtener una especie de desigualdad ‘neta’?
b)Desigualdad creciente.Existe una notable diversidad de opiniones en
torno a la presunta progresión en la desigualdad del planeta. Aunque el
sentimientogeneralse inclina por la tesis de la progresividad, hay estudios
autorizados(Lakner y Milanovic,Banco Mundial,2013) que sostienen lo
contrario, siempre cerrando el periodo de estudio en la víspera de la gran crisis,
en 2008.Remitiéndonos al periodo de 20 años que termina en dicha fecha, la
desigualdad en el mundo se habría reducido como regla, tanto entre países
como entre los habitantes de un determinado país, incluso en el tercio de
ciudadanía más desfavorecida del planeta(http://bit.ly/1eXOVGI). La única
excepción la constituye el 5% más pobre de la población, incapaz –según sus
autores- de incorporarse a la corriente de la globalización, cuyas rentas reales
han permanecido estancadas. Desgraciadamente, el largo lustro transcurrido
desde el inicio de la crisis en 2008 ha revertido estas tendencias como han
confirmado el FMI(Prakash Loungani,2013; http://bit.ly/LatjwB) y otros.
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4. c) Gini, ‘Óptimo de Pareto’ y Juegos de suma cero.Dado que el concepto
de desigualdad es esencialmente relativo – las rentas o patrimonios de unos en
relación a las de los demás-, los índices estadísticos que se encargan de medir
las desigualdades de renta tienen un valor significativo pero exigende alguna
precisión. El ‘coeficiente de Gini’ es un valor entre 0 y 1 que mide la
concentración de las rentas de un país, donde 0 se corresponde con la perfecta
igualdad (todos tienen los mismos ingresos) y donde el valor 1 se corresponde
con la perfecta desigualdad (una persona tiene todos los ingresos y los demás
ninguno). Una característica del coeficiente es que un incremento en la renta de
los ricos sin alteración del resto de rentas eleva su valor acusando un
incremento de la desigualdad. En estas circunstancias interpretar que un
coeficiente de Gini superior significa el deterioro del equilibrio nacional
equivale a atribuir un valor negativo a la utilidad social marginal de las rentas
altas o,dicho de otra manera, que algo indeseadoocurreen el modelo cuando los
ricos prosperan. Por otra parte, se suele acudir en este contexto al concepto de
la eficiencia de Pareto, también conocido como ‘óptimo de Pareto’. Dada una
distribución inicial de bienes en un colectivo, cualquier nueva distribución que
mejore al menos la situación de un individuo sin empeorar la situación de los
demás se denomina ‘mejora de Pareto’. En el caso que nos ocupa, el óptimo de
Pareto quedaría garantizado económicamente aunque las rentas de los más
privilegiados progresaran indefinidamente siempre que las rentas más bajas no
bajaran, en términos absolutos, extremo que aparentemente queda por verificar
en una serie temporal representativa. No olvidemos que en circunstancias
normales la economía no es un juego de suma cero y que puede crecer –aunque
sea desigualmente- para todos. Pedagógicamente,suelecompararsela renta
nacional con una tarta que no tiene un tamaño fijo oestático. Permitir a
innovadores y empresarios que se enriquezcan puede conducir a una tarta más
grande para todos, aunque los ricos reciban una parte mayor de ella. Lo crítico
sería, en consecuencia, no tanto el reparto desigual de la tarta sino un
crecimiento suficiente de la tarta que beneficiase a toda la colectividad.
d)Desigualdad y crecimiento.Nos topamos confrágiles evidencias empíricas.
En ocasiones la correlación entre crecimiento económico y desigualdad se
muestra con correlación positiva: mayores desigualdades se corresponden con
mayor crecimiento. Por el contrario, Paul Krugman, en referencia a Estados
Unidos, ha calculado que las rentas obtenidas por el 90% de la población
distinta del 10% de los más ricos es hoy un 8% más baja de lo que hubiera sido
con una desigualdad estable, tomando como base el año 2000, resultado que ha
recibido severas críticas de sus opositores. Otro ejemplo relevante corresponde
al estudio realizado por dos economistas del FMI (Berg y Ostry, 2011)que
relaciona empíricamente menores niveles de desigualdad con la fuerza de los
ciclos expansivos de crecimiento. En el caso de EEUU, la investigación concluye
que un 10% de reducción en la desigualdad aumenta laduración del crecimiento
económico en un 50%(http://bit.ly/1fgmc0L).
La casuísticay ambigüedad que rodea el análisis económico en función de todos
los puntos anteriores nos invita a retornar al ámbito social y a concluir que el
auténtico y primer problema no estanto la desigualdad, ni la concentración de la
riqueza, como que aun existan bolsas de pobreza inadmisibles a lo largo y ancho
del
planeta.
En
esta
línea,
el
ya
citado
informe
de
4
5. Oxfam(http://bit.ly/1dO5pSo)formula una serie de recomendaciones dignas de
todo el apoyo social.Y una puntualización final. Aunque resulte escandaloso que
el 8% de la población obtenga el 50% de las rentas generadas en todo el globo,
estos datos nos retratan si recordamosque Estados Unidos y la Unión Europea
representan el 9% de la población mundial y obtienen el 40% de las rentas
planetarias. Sucede que en promedio, el ciudadano español, al igual que el que
discurre por las calles de Euskadi, forma parte de ese 8% de la población
mundial más acaudalada. Algo que, a pesar de todo lo dicho, nos da medida de
nuestra propia situación de privilegio en relación al colectivo planetario.
Anexo: Christine Lagarde en la Asamblea del ‘WorldEconomicForum’ sobre la desigualdad.
IMF Chief Christine Lagarde has saidthatinequalityiswideningacrosstheworld and needsto be
tackledtoensureeconomicgrowthissustainable.Speaking at theWorldEconomicForum in Davos,
Switzerland,
Lagardesaidthateveryefforthadto
be
madetoavoid
a
generation
of
youngpeoplebecomingtrapped in unemployment."The gap has beenwideningtremendously,
particularlyoverthelast ten years and it has widened in allcorners. You look at the US economy.
You look at theBrazilianeconomy. You look at some of thedevelopingcountriesalthoughto a
lesserdegree, butitdoes ... thatinequality has expanded," saidLagardetoBloombergTelevision.The
IMF
istakingstepstoresearchtheroots
of
inequality
more
and
findways
of
stoppingitfrombecomingentrenchedaddedLagarde"Youhavethissort of self-fulfillingsituation,
wherethe more inequality, thelesssustainable, thelessgrowth, thelessjobs and thebadcycleis on.
So, it's a question of breakingthatcycle."Sheofferedtheexample of Japanesecompaniesthat look
toboostwages of employees and Nordiccountrieswhichhavepoliciesaimed at fightinginequality."I
thinktheNordiccountries, whichmostlyhave a redistributionsystembyway of progressivetaxation,
for instance, havedemonstratedthattheirgrowthisrather more sustainablethanthegrowth of
otheradvancedeconomies."Lagardesaiditwashardtopinpoint a universal solution for inequality
and more information and researchintotheproblemwasrequired. "First of all, it has to be
talkedabout. Secondly, itneedsto be solidlyresearched and demonstrated, becausethereis no
natural tendencyto share and be philanthropicaboutearnings and stakeholders are
notnecessarilylooked at withthesamedegree of equanimity. "So, that'sstepone. Steptwo, there
has to be demonstratedsuccessthatlessinequalityisactuallyconducivetobettersocieties and to
more sustainablegrowth."In addition, more has to be done in connectingdifferentstrands of
societytotacklewealthdisparities,
shesaid."Youhaveto
use
allthetools,
allthetools.
Itiscombiningenough of a partnershipbetweentheeducationalsystem, thepolicy makers and
thecorporate
sector
so
that
training,
includingvocational
training,
can
be
targetedwhereitisgoingtoleveragejobs
and
opportunities
for
youngpeople.Fuente:
http://bit.ly/1eSVFWm
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