La autoevaluación permite a los individuos evaluar sus propias actuaciones y habilidades para mejorar su aprendizaje, mientras que la coevaluación es un proceso colaborativo entre docentes y alumnos que les permite negociar comentarios y sugerencias para mejorar. Ambos tipos de evaluación son indispensables en el proceso educativo, ya que la autoevaluación ayuda a las personas a conocerse a sí mismas y la coevaluación les enseña a aceptar opiniones diversas de manera colaborativa.