CULTURA NAZCA, presentación en aula para compartir
Niños perezosos o demasiado inteligentes
1. Niños perezosos o demasiado inteligentes
"No hay perezosos, solo hay enfermos. No hay más perezosos que los padres, los
pedagogos y los médicos por no investigar las causas de las inferioridades que lamentan.
Dr. Gilbert Robin
Todo individuo, sea niño o sea adulto, es por naturaleza, un ser activo. Cuando nos
enfrentamos ante un niño perezoso estamos frente a un niño enfermo.
La pereza es la falta de interés hacia el trabajo.
La pereza puede estar relacionada con trastornos físicos como algunos desarreglos
intestinales, fiebre, desequilibrios neurovegetativos, etc... En estos casos el tratamiento lo
determina el pediatra y esa pereza es momentánea.
La pereza también puede estar relacionada con trastornos psicológicos como por ejemplo:
debida a falta de interés (niños desmotivados), depresión, inestabilidad de carácter o
inadaptación al medio familiar o escolar, por nombrar algunas causas.
La pereza es ausencia de voluntad, es falta de energía, de vitalidad. Cuando hemos hecho un
gran esfuerzo podemos pasarnos el resto del día tumbados sin hacer nada porque ya no
disponemos de más energía. Este cansancio está justificado.
Un niño tiene mucha más vitalidad que una persona adulta por tanto cuando nos
encontramos ante un niño que actúa de forma perezosa hay que permanecer en estado de
alerta porque puede ser un síntoma psicológico.
En este artículo vamos a centrar nuestro interés en la falta de motivación por el aprendizaje
escolar de algunos niños que quizás son demasiado inteligentes y por ese motivo se aburren
en las clases. Hablamos en este caso de los niños superdotados.
Algunas personas son más inteligentes que otras. Así, en la escuela , algunos alumnos
aprenden fácilmente mientras que otros, con el mismo profesor y los mismos libros, parecen
mostrar dificultades en aprender los mismos contenidos.
Cuando hablamos de Inteligencia nos referimos a un concepto que engloba tres funciones:
1. Capacidad para tratar con abstracciones.
2. Capacidad para aprender palabras y símbolos.
3. Capacidad para la resolución de problemas o situaciones nuevas.
Aquel grupo de individuos que por exceso o por defecto sobresalen de la medida general de
inteligencia (Coeficiente Intelectual) que evalúan los llamados tests de Inteligencia son
2. considerados "excepcionales" y dentro de este grupo podemos encontrar aquellos cuyo C.I.
está por debajo de los valores 90-120 (valores constatados como normales) y entonces
podríamos hablar de Retraso Mental en sus diferentes matices y grados y, aquellos que están
muy por encima del valor elevado de esa cifra que conocemos con el nombre de
Superdotados. El niño superdotado es aquel niño que posee una capacidad superior para
tratar con hechos, ideas y relaciones (J.J.Gallagher, 1975).
Los rasgos que podemos considerar más característicos de los niños superdotados son los
siguientes:
Desarrollo temprano tanto físico como mental.
Curiosidad por el mundo que le rodea. Deseo constante de incrementar su saber.
Interés vivaz en todo tipo de enciclopedias, manuales siempre en busca de una
mayor información.
Aprendizaje fácil y rápido.
Intensa concentración que a veces roza la obsesión.
Gran facilidad en las operaciones de tipo lógico como por ejemplo aquellas que
incluyen el abstraer, el analizar o el generalizar.
Óptima habilidad para la comprensión inmediata a la vez que poseen una gran
facilidad para comunicar lo entendido.
Tienen talento, es decir, una capacidad de ejecución poco habitual y en un área
específica.
Se muestran creativos en el aprendizaje, es decir, son capaces de proporcionar
nuevas hipótesis utilizándolas para imaginar las consecuencias de posibles soluciones
nuevas y aún no comprobadas.
Suelen estar ocupados en diferentes actividades al mismo tiempo.
Su vocabulario es amplio y complejo.
Gran capacidad de organización.
Preferencia por compañeros de edad superior tanto en su vida social como en los
juegos.
A menudo estos niños son pasados por alto dentro de un grupo escolar y acaban
aburriéndose de la lentitud de los aprendizajes. Pueden tener problemas con el resto de
compañeros de su clase precisamente por su "excepcionalidad" y la marginación a la que son
conducidos puede fácilmente llevarles al fracaso.
La detección de este colectivo de niños es el primer paso en la prevención del fracaso y así
llegar a poder conducir y enriquecer su rebosante creatividad.