Richard Axel y Linda Buck recibieron el Premio Nobel de Medicina por descubrir la existencia de aproximadamente 1,000 genes que codifican receptores olfativos en las células de la mucosa olfatoria, los cuales son capaces de detectar miles de olores diferentes. Estas células envían señales al cerebro a través de los bulbos olfatorios, permitiendo la percepción y reconocimiento de olores.
2. PREMIO NOBEL DE MEDICINA
Los científicos estadounidenses Richard Axel,
del Instituto Médico Howard Hughes de la
Universidad de Columbia, en Nueva York,
y Linda Buck, del Centro de Cáncer Fred
Hutchinson en Seattle, han sido galardonados
con el Premio Nobel de Medicina por su
descubrimiento "de los receptores olfativos y la
organización del sistema olfativo".
3. Ambos científicos descubrieron la existencia de
unos 1.000 genes que sirven de receptores
olfativos, que a su vez son capaces de reconocer
y memorizar las estimadas 10.000 sustancias
odoríferas que se conocen.
Cada célula olfativa está especializada en
identificar un número concreto de olores, cuya
señal envían al cerebro mediante impulsos
eléctricos.
4. El sentido del olfato, al igual que el sentido del
gusto, es un sentido químico.
Se denominan sentidos químicos porque
detectan compuestos químicos en el ambiente,
con la diferencia de que el sentido del olfato
funciona a distancias mucho más largas que el
sentido del gusto.
El proceso del olfato sigue más o menos estos
pasos:
5. Las moléculas del olor en forma de vapor
(compuestos químicos) que están flotando en el
aire llegan a las fosas nasales y se disuelven en
las mucosidades (que se ubican en la parte
superior de cada fosa nasal).
Debajo de las mucosidades, en el epitelio
olfatorio, las células receptoras especializadas,
también llamadas neuronas receptoras del olfato,
detectan los olores. Estas neuronas son capaces
de detectar miles de olores diferentes.
Las neuronas receptoras del olfato transmiten la
información a los bulbos olfatorios, que se
encuentran en la parte de atrás de la nariz.
8. Debajo de las mucosidades, en el epitelio olfatorio, las
células receptoras especializadas, también llamadas
neuronas receptoras del olfato, detectan los olores.
Estas neuronas son capaces de detectar miles de
olores diferentes.
Las neuronas receptoras del olfato transmiten la
información a los bulbos olfatorios, que se encuentran
en la parte de atrás de la nariz.
9. Los bulbos olfatorios tienen receptores
sensoriales que en realidad son parte del cerebro
que envían mensajes directamente a los centros
más primitivos del cerebro donde se estimulan las
emociones y memorias (estructuras del sistema
límbico) y centros “avanzados” donde se
modifican los pensamientos concientes
(neocorteza).
Estos centros cerebrales perciben olores y tienen
acceso a recuerdos que nos traen a la memoria
personas, lugares o situaciones relacionadas con
estas sensaciones olfativas
16. Es importante agregar que “Nuestro sentido del
olfato es 10,000 veces más sensible que cualquier
otro de nuestros sentidos y que el reconocimiento
del olor es inmediato.
Otros sentidos similares, como el tacto y el gusto
deben viajar por el cuerpo a través de las neuronas
y la espina dorsal antes de llegar al cerebro,
mientras que la respuesta olfatoria es inmediata y
se extiende directamente al cerebro.
19. Ángulo de 60°.
Se divide en varias corrientes que se
distribuyen entre los diferentes meatos.
El volumen de aire que pasa por las fosas
en condiciones normales es de 6 l/m y
cuando la ventilación es máxima puede
llegar en algunos sujetos a 60 l/m.
20. Los nervios olfativos son también importantes para
diferenciar el gusto de las sustancias que se
encuentran dentro de la boca.
Siete olores primarios: alcanfor, almizcle (humano),
flores, menta, éter (líquidos para limpieza en seco…),
acre (avinagrado) y podrido (putrefacto).
Estos olores primarios corresponden a siete tipos de
receptores existentes en las células de la mucosa
olfatoria.
21. Anosmia, hiposmia, hiperosmia.
Envejecimiento
Infección viral
Descongestionantes nasales
También por radioterapia
Nacimiento (congénito).
22. Las células del olfato y del gusto son las únicas
células del sistema nervioso que son
reemplazadas cuando envejecen o se lesionan,
por eso es preocupante cuando uno va perdiendo
estos sentidos.
Perder el sentido del olfato puede significar una
enfermedad en la nariz, tumores en las fosas
nasales, tumores en las fosas nasales y hasta
tumores cerebrales.
Las infecciones de las vías respiratorias y las
lesiones en la cabeza son las principales causas
de pérdida.
23.
24. También son causante el pólipos en la nariz o
problemas sinusales, como dolor de cabeza, tos,
congestión, sinusitis y fatiga; además de
alteraciones hormonales o problemas dentales.
Los científicos han descubierto que la pérdida del
olfato empieza después de los 60 años e incluso,
hay quienes pierden totalmente esta capacidad,
la de oler.
25.
26. ¿Cómo cura la aromaterapia?
El sistema nervioso y el aparato respiratorio están
íntimamente conectados. Las neuronas olfatorias, que
son células del cerebro, están casi expuestas al
exterior a través de la mucosa respiratoria en la
cavidad nasal. Cuando una molécula aromática llega a
la cámara nasal, es atrapada por el moco y
desencadena una serie de estímulos que impactarán al
cerebro en la región conocida como Hipotálamo. El
hipotálamo es el sitio del cerebro donde se encentran
los recursos necesarios para realizar la identificación
de olor.
Pero también es el sitio donde se encuentran
reguladas muchas de las funciones que tienen que ver
con la regulación de funciones vitales como la
frecuencia respiratoria, la temperatura corporal, el
apetito, la libido, y un largo etc.
27. Es así que mientras tratamos de identificar un
olor, en el cerebro se están poniendo, a la vez, en
marcha otras funciones que actuarán sobre
nuestro organismo(relajarnos o activarnos; activar
nuestro sistema linfático o inmunológico; etc.).
Si regresamos al ejemplo de la rosa, además de
saber que se trata del olor de una rosa, podemos
inmediatamente evocar recuerdos, sensaciones,
e incluso eventos completos: como, cuando,
donde y el estado emocional de aquel instante
preciso.
28. Los aceites esenciales son líquidos aromáticos
que cuando son analizados están compuestos
por aproximadamente 150 moléculas diferentes.
Sin embargo, podemos agruparlos en las
siguientes familias químicas:
Aldehídos: son hipotensores y sedante, como es
el caso de la melisa, y el limón.
29. Alcoholes: son bactericidas y antisépticos
generales. Así mismo son de baja toxicidad. El
mejor ejemplo en este caso es el aceite esencial
de lavanda.
Esteres: son sedantes y antiespasmódicos.
Podemos incluir en este apartado a la bergamota.
30. Fenoles: potentes desinfectantes y
antimicrobianos: Son estimulantes del sistema
nervioso y bajan la sensación de dolor. Sin
embargo hay que tener cuidado ya que son
potentes irritantes de las mucosas y de la piel.
Son claros ejemplos los aceites esenciales de
tomillo, canela, clavo y orégano.
31. Terpenos: son antiinflamatorios,
antiespasmódicos y estimulantes del sistema,
inmunológico. Son abundantes en el aceite
esencial de manzanilla, salvia, lavanda y romero.
Ácidos: son antisépticos, como por ejemplo la
canela.
32. Para aliviar el dolor producido por un golpe. Debe
incluirse una preparación que lleve entre otros
Lavanda, romero, manzanilla.
Para apoyar a estudiante en la memorización;
romero, y menta.
Para apoyar en un resfriado o gripa: árbol del te,
eucalipto, y tomillo.
Para apaciguar los nervios: naranja.
33. Para bajar el miedo: sándalo, tomillo, limón.
Para favorecer el equilibrio: geranio, enebro, y
lavanda.
Para recordar eventos felices: si se sabe que
aromas nos ponen felices, pues ya está. Si no es
el caso, probar con aceites esenciales cálidos y
reconfortantes como canela, rosa, geranio, cedro
y lima.
34. FIN
¡¡GRACIAS!!
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