El documento discute cómo el humanismo surgió como una nueva visión del mundo que reemplazó la filosofía escolástica medieval y enfatizó al ser humano. Explica que el paradigma humanista en educación promueve el estudio integral de la persona y es antiautoritario en contraste con el conductismo. Finalmente, argumenta que la educación debe basarse en tres enfoques filosóficos: humanismo, racionalismo y constructivismo para lograr el desarrollo pleno de cada persona.