La comunidad educativa de la Institución Nueva Esperanza La Palma enfrenta problemas ambientales como escasez de agua potable, manejo inadecuado de residuos y contaminación. El documento propone desarrollar la conciencia ambiental en los estudiantes a través de la educación ambiental, usando enfoques experienciales donde los estudiantes aprendan sobre el cuidado y preservación de los recursos naturales y su uso sostenible. El objetivo es que los estudiantes se conviertan en multiplicadores de buenas prácticas ambientales.
1. Experiencia Educativa frente a las acciones en Educación ambiental, como
elemento de concientización, la comunidad educativa de la Institución
Educativa Nueva Esperanza la palma: En el presente trabajo se trata de
plantear propuestas concretas para iniciar un proceso de concientización de la
comunidad frente a esa problemática teniendo en cuenta el papel importante que
nos corresponde jugar como institución educativa y que desde el área de
Educación Ambiental (Ciencias Naturales y Agropecuaria) se plantea como una
oportunidad importante para lograrlo, al aprovechar en los estudiantes un factor
de multiplicadores de estrategias que se lleguen a proponer.
La comunidad educativa de la Institución Nueva Esperanza La Palma del
corregimiento de Buenos Aires - Ibagué ha presentado una seria problemática
ambiental, producto de unos factores materiales que la generan y por el otro por
la falta de conciencia ambiental de la población que hace que a corto plazo no
haya posibilidades para su superación. Dichos problemas son la escasez de agua
potable, inadecuado manejo de residuos sólidos, deficiente manejo de aguas
servidas, material particulado en el aire producido por las empresas del sector,
contaminación del aire por residuos de fumigaciones aéreas y contaminación del
suelo y de las aguas por agroquímicos, con el consiguiente cúmulo de riesgos
para la salud y efectos en la calidad de vida de la población que ello representa.
Fruto de esto desde mi fundamento de clase he tenido la oportunidad de
desarrollar un trabajo pedagógico en clase, planteando unos propósitos claros en
la búsqueda de un método experiencial donde sea el estudiante en cada espacio
el propiciador del proyecto, que desde cada actividad, logre comprender la
importancia que tiene, cuido y preservación de sus recursos naturales, y sobre
cómo debe aprovecharlos sosteniblemente para su propio uso y renovación; a
partir de Buenas prácticas Agrícolas (BPA); si es que se está hablando en este de
productividad para el campo.
Ellos, en el trabajo, - independiente del grado de escolaridad que vayan –
comienzan a conocer en cada práctica, los elementos que deben tener presentes,
en el momento mismo de iniciar un estilo productivo en el campo; de aquí, que
cada clase se convierte en un APRENDIZAJE VIVENCIAL, que marca
enseñanzas muy significantes en el estudiante. En este sentido la UNESCO,
plantea el desarrollo sostenible u sustentable, como un motor importante en el
desarrollo y sostenimiento de sociedades de cambio; que permitan en ambiente
mucho más sano, como actividad consiente para las nuevas generaciones; es
claro, identificar que esto se convierte pues en un elemento que marca las
dimensiones entra la intensión de enseñar y la posibilidad real de conseguirlo.
2. Aunque no existe un currículo guía para poder conocer o aprender frente la
enseñanza o asignatura de Agropecuaria, si puede orientar el trabajo; en este
sentido de reconocer en la Educación Ambiental como un derrotero para plantear
un propuesta no solo cognoscitiva para comprender para importancia epistémica
que tiene este campo del saber, sino que entrega unas pautas precisas para
formular un sistema de valores fundamental, que lleva a identificar porque debe
entregársele al estudiante una forma y un sentido en el que hacer vital de la
misma preservación de la vida.
Es claro identificar también que desde este ajuste curricular en las ciencias
naturales, como guía de desarrollo de nuestro trabajo en aula, el estudiante motiva
sus aprendizajes, basado en un conocimiento tangible; la posibilidad que ellos
mismos tengan acceso a nuevas herramientas de prácticas, el contexto rural en el
que ellos desarrollan sus prácticas se ven fundamentados en la oportunidad de
crear país y una nueva cultura de ruralidad, más cuando su ente territorial resulta
ser una ciudad como un todo, pero alejados de realidades que ellos a duras penas
pueden entender, según sus relatos, en el ejercicio de sus actividades escolares.
¿Cómo poder comprender entonces lo que se enseña? Esta dentro la
intencionalidad de que el otro comprende, una experiencia con mi ser; y como mi
ser es mi ambiente. De ahí la pregunta clara, frente al que hacer cuando soy
ambiente, y el ambiente es lo que debo cuidar y preservar. En este caso, concluyo
diciendo, que hay que hacer Educación Ambiental para el ambiente, y valores para
poder conservarlo y vivirlo.
La enseñanza para claro de este sentido y forma de vida se evidenciará, en la
forma como somos, para los otros y esos otros somos lo que podemos ingeniar
para transforma las vidas de quienes viven sin saberlo, agobiados por sistemas
dominante y desconociendo el orden de la producción de estos. Reflexiones que
deben darse no solo con la intención de poder enseñar. Sino de hacerlo con un
sentido claro, Educar Ambientalmente.