1. Centro preferente de integración de alumnado
con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Centro preferente de integración de alumnado
con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
2. Intereses restringidos: puedo llegar a ser
especialista en temas muy concretos: los
peces, el universo, Egipto o los dinosaurios.
Emociones: a veces, me cuesta expresar lo
que siento y entender cómo te sientes tú.
Ayúdame a comprender las emociones a
través de tu expresión facial, del tono de
voz o de dibujos.
Reglas sociales y relaciones: no creas que
no quiero relacionarme contigo, sino que no
siempre sé cómo hacerlo. Acércate a mí e
invítame a ser tu amigo.
Comunicación: me encantará contarte
muchas cosas y descubrirás que puedo
comunicarme con lenguaje oral, con
pictogramas, con lengua de signos…
Flexibilidad: necesito una rutina en mi día a
día y puedo ponerme nervioso ante cambios
inesperados. Por favor, avísame con tiempo
para que pueda adaptarme sin problemas.
Control del cuerpo: no siempre se me dan
bien algunas actividades motoras. Y en
ocasiones de nerviosismo o alegría, puedo
tener estereotipias (movimientos motores
repetitivos).
Aprendizaje: puedo aprender las mismas
cosas que tú, pero a veces necesito materiales
adaptados y más ayudas visuales.
Sentidos: puedo ser más sensible a
determinados ruidos, luces, olores o sabores.
Sin embargo, me fijo en detalles que para ti
pueden pasar desapercibidos.
¿SABÍAS QUE?
El autismo NO es una enfermedad. Es una forma de desarrollo diferente.
Alrededor de uno de cada 100 niños nace con autismo.
Hay tantas formas de autismo, como personas que lo tengan. Cada persona es diferente.
Intereses restringidos: puedo llegar a ser
especialista en temas muy concretos: los
peces, el universo, Egipto o los dinosaurios.
Emociones: a veces, me cuesta expresar lo
que siento y entender cómo te sientes tú.
Ayúdame a comprender las emociones a
través de tu expresión facial, del tono de
voz o de dibujos.
Reglas sociales y relaciones: no creas que
no quiero relacionarme contigo, sino que no
siempre sé cómo hacerlo. Acércate a mí e
invítame a ser tu amigo.
Comunicación: me encantará contarte
muchas cosas y descubrirás que puedo
comunicarme con lenguaje oral, con
pictogramas, con lengua de signos…
Flexibilidad: necesito una rutina en mi día a
día y puedo ponerme nervioso ante cambios
inesperados. Por favor, avísame con tiempo
para que pueda adaptarme sin problemas.
Control del cuerpo: no siempre se me dan
bien algunas actividades motoras. Y en
ocasiones de nerviosismo o alegría, puedo
tener estereotipias (movimientos motores
repetitivos).
Aprendizaje: puedo aprender las mismas
cosas que tú, pero a veces necesito
materiales adaptados y más ayudas visuales.
Sentidos: puedo ser más sensible a
determinados ruidos, luces, olores o sabores.
Sin embargo, me fijo en detalles que para ti
pueden pasar desapercibidos.
¿SABÍAS QUE?
El autismo NO es una enfermedad. Es una forma de desarrollo diferente.
Alrededor de uno de cada 100 niños nace con autismo.
Hay tantas formas de autismo, como personas que lo tengan. Cada persona es diferente.