1. Grupo 8
Flores Gaspar, Marisa
Soto Bonelo, Carla
Torres López, Tamara
Título: Jornadas de Apoyo y Formación al Profesorado: Herramientas para
la prevención de la violencia en las aulas.
Introducción
Para continuar con nuestro estudio del campo de la psicopatología
sociolaboral, hemos querido en esta ocasión acercarnos a él aproximándonos al
concepto de “Malestar Docente”. Buscando la vinculación del contenido con la
realidad de nuestros días, hemos querido centrar nuestro interés en el
planteamiento de un fenómeno creciente, la violencia en las aulas. Este es uno de
los indicadores de primer orden que inciden de forma negativa en la acción
docente.
Por ello, hemos querido plantear una situación concreta vinculada a este
factor en un centro escolar de la Comunidad de Madrid. El ejercicio en cuestión se
enmarca en la realidad educativa que vive el profesorado en el barrio de San
Fermín en el cual se han producido varios casos de violencia. El EOEP (Equipo
de Orientación Educativa Psicopedagógica) de referencia, tras una demanda de
asesoramiento, propone unas jornadas de apoyo y formación al equipo docente
vinculadas a la prevención de la violencia en las aulas.
En la primera parte del documento, se llevará a cabo un análisis breve del
contexto en el que se desarrolla el caso planteado. Posteriormente, se presentará
la fundamentación de la intervención para después centrarnos en la presentación
de las jornadas de formación, haciendo especial hincapié en la finalidad de la
intervención, los objetivos, la metodología y los contenidos. Nos centraremos en
las características concretas del plan de actuación con familias. Tras esto se
presentará una de las actividades concretas diseñadas en este plan. Al finalizar,
tras la conclusión, se presentan los datos bibliográficos estudiados.
Planteamiento de la situación
Para la propuesta en cuestión, hemos partido del supuesto de que en el
colegio de educación primaria República de Brasil, situado en el barrio de San
Fermín, se han venido sucediendo casos de violencia escolar. Tras la demanda
de asesoramiento por parte del profesorado al Equipo de orientación de
referencia, este ha diseñado unas jornadas centradas en la concienciación y la
prevención de la violencia en las aulas a través del trabajo con los docentes. Es
por ello que hemos decidido centrar el ejercicio en la creación, posicionándonos
como pedagogas del Equipo de orientación educativa y psicopedagógica que
interviene en la zona, de un conjunto de herramientas para prevenir los actos
violentos en las aulas. La propuesta obedece a la puesta en marcha de unas
Jornadas de Formación y Apoyo al profesorado del centro educativo en cuestión.
Intervención: Jornadas de Apoyo y Formación al Profesorado
A continuación, se presentan las herramientas y estrategias de trabajo
desde el EOEP. Como ya se ha expuesto, el propio equipo orientador ha
diseñado las jornadas destinadas a los docentes con la finalidad de prevenir la
problemática creciente de la violencia en las aulas. Gracias a este trabajo de
orientación al profesorado, serán los propios docentes los agentes de cambio. Las
jornadas responden a los siguientes objetivos:
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2. Concientización de profesorado sobre la problemática de la violencia
en el aula.
Aportar al profesorado herramientas para prevenir la violencia en el
aula.
Aportar herramientas para la intervención con familias vinculadas a:
la concienciación de la problemática, la prevención y dar pautas para
el trabajo desde los hogares.
Se pretende crear un espacio de reflexión y diálogo en el que gracias a una
metodología activa y participativa, el profesorado pueda hacer frente y prevenir
futuras situaciones de violencia detectadas en el ámbito escolar. En estas
jornadas se trabajará bajo una visión crítica de la problemática y desde una
metodología de investigación-acción. Se desarrollarán ponencias que favorecerán
dicha visión crítica, que darán pie a enriquecedores debates, ayudando a los y las
asistentes a una adecuada y completa comprensión de la propuesta del EOEP. A
sí mismo se desarrollaran casos prácticos que apoyaran las pautas más
concretas de trabajo en las aulas.
En cuanto a la temporalización, el plan de formación está diseñado para un
total de cinco sesiones que se impartirán quincenalmente en horario de tarde al
término de la jornada de los docentes. La hora final se fijará de acuerdo a los
intereses comunes de los formadores y las formadoras y de los y las asistentes.
El plan de formación y apoyo comenzará en el mes de enero, tras las vacaciones
de Navidad. Esto nos permite ser conscientes de la situación real del centro
previa a la ejecución del plan. De esta manera, la primera sesión se impartiría en
la segunda quincena del mes de enero para terminar en la última quincena del
mes de marzo. Cada sesión durará 1 hora y 30 minutos. A continuación se
muestran los contenidos de las jornadas de forma detallada, seguidos de las
actividades concretas que las componen:
Contenidos:
Contenido 1: Presentación de las jornadas de formación.
Finalidad de las mismas.
Metodología a desarrollar.
Duración.
Contenido 2: La violencia en nuestros días.
Contenido 3: La violencia en el ámbito escolar.
Contenido 4: La violencia en nuestro centro
Intervención con familias
Intervención con alumnado
Actividades:
Contenido 1: Presentación de las jornadas de formación.
Actividad 1: Presentación
Actividad 2: Aportaciones de los y las asistentes
Actividad 3: Evaluación inicial y procesual
Contenido 2: La violencia en nuestros días.
Actividad 1: Ponencia (Conceptualización y contextualización)
Actividad 2: Casos Prácticos
Actividad 3: Grupo de reflexión
Actividad 4: Evaluación procesual
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3. Contenido 3: La violencia en el ámbito escolar.
Actividad 1: Ponencia (Conceptualización, causas y
consecuencias)
Actividad 2: Caso Práctico
Actividad 3: Grupo reflexión (semejanzas y diferencias a
nuestro centro)
Actividad 4: Evaluación procesual
Contenido 4: La violencia en nuestro centro I
Actividad 1: Presentación de pautas de prevención
Actividad 2: Plan de actuación I: Alumnado
Actividad 3: Casos prácticos
Actividad 4: Evaluación procesual
Contenido 4: La violencia en nuestro centro II
Actividad 1: Plan de actuación II: Familias
Actividad 2: Caso práctico
Actividad 3: Evaluación y conclusiones
Actividad 4: Evaluación final
Plan de Actuación con familias
Hemos querido centrarnos en el contenido número cuatro. Desde este se
propone un plan de actuación vinculado al trabajo con las familias. De esta forma,
las orientadoras proporcionarán pautas y herramientas al profesorado para
concienciar a las familias de la problemática de la violencia escolar. Además, se
les proporcionará apoyo y formación vinculado al trabajo con las familias para
dotar a estas de estrategias de intervención acerca de cómo prevenir y abordar la
violencia escolar desde los hogares.
El trabajo con las familias es de vital importancia, pues una intervención
desde el centro escolar no será efectiva sin el respaldo de los miembros de la
familia, en especial de los padres. Muchos progenitores se muestran inseguros,
en cuanto al estilo educativo bajo el que guiarse en relación a la educación de sus
hijos. Así mismo, se encuentran sin herramientas con las que hacer frente a
determinadas situaciones que van sucediendo en el día a día.
Todas estas ideas se concretan en la propuesta de realización por parte del
profesorado del centro de una Escuela de Madres y Padres en la que se trabaje
de forma concreta la prevención de la violencia escolar a través de dos sesiones.
La primera de ellas se centra en la concienciación de la problemática y la
importancia de la prevención desde los hogares. La segunda de las sesiones está
diseñada para ofrecer estrategias de intervención en las casas vinculadas a la
prevención. Una de las actividades que forman parte de estas estrategias
enmarcadas en la sesión dos, consiste en la exposición de una serie de
orientaciones que pueden seguir los padres para prevenir la violencia en la
conducta de sus hijos. Hemos querido recoger algunas de ellas a continuación.
Tras la exposición, se invitaría a los padres a plantear situaciones cotidianas en
las que no se sigan las recomendaciones para dar lugar a la reflexión y al debate
posterior.
Establecer las reglas
Es fundamental establecer las reglas de conducta de una forma clara,
específica y concreta. Si no se establecen los límites de la conducta y no se
define lo que se puede y lo que no se puede hacer, mal se ha de esperar que el
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4. niño se someta a un modelo determinado de comportamiento. Hay padres que
desconocen la diferencia entre lo permisible y lo inadmisible, entre lo obligatorio y
lo optativo, entre lo elogiable y lo punible. Una parte esencial de la misión de
padres es enseñar a los hijos las normas que rigen el comportamiento. Los niños
con tendencia a reaccionar violentamente ante las contrariedades necesitan aún
más que otros conocer lo que se espera de ellos y cómo han de comportarse. El
primer paso para tratar de modificar su conducta es establecer tan claramente
como sea posible las reglas de conducta que deben seguir. Y se les deben repetir
todas las veces que sea necesario, especialmente cuando se les reprende por
haber transgredido alguna de ellas.
Resaltar los logros y éxitos
En términos generales y válidos para todas las personas con que nos
relacionemos, es preferible hacer mención de sus logros, habilidades y cualidades
positivas, antes que exponer sus debilidades y deficiencias. Cuando hacemos
esto último, solemos caer en la acusación y acusar no conduce nunca a
desenlaces positivos ni ayuda a solucionar los problemas que tenemos entre
manos. Si bien lo anterior se aplica a todas las relaciones, es un factor importante
a tener en cuenta en el caso de los niños con propensión a la violencia. Estos
niños sufren trastornos emocionales y cognitivos que les dificultan manejar
adecuadamente la frustración. Enfrentarlos a acusaciones no les ayuda a superar
estos trastornos y suele tener el efecto de enconar su resentimiento y provocar
sus explosiones emocionales. Si se les mencionan sus fortalezas y cualidades
positivas, se les está ayudando a revalorizarse como seres humanos.
Conclusión
Cada vez es mayor la frecuencia con que las escuelas aparecen en las
páginas de sucesos de los periódicos. En efecto, los episodios de violencia en los
centros educativos parecen tener una gran capacidad de atraer a la atención
pública, causando alarma social, por lo que la violencia escolar se añade a las ya
innumerables fuentes de demanda y presión social con las que nuestros centros
educativos y nuestro profesorado deben enfrentarse. Los educadores somos
conscientes de la envergadura de la convivencia en los centros educativos. No se
trata tanto de qué hacemos para enfrentarnos a los casos de violencia, como de
qué hacemos para convertir nuestros centros en espacios adecuados para el
aprendizaje de la convivencia en el marco de una democracia. Ahora que la
familia no cubre plenamente su papel socializador, la escuela no solo puede
efectuar su tarea específica ”enseñar”, sino que comienza a ser objeto de nuevas
demandas sociales, tal y como expresa el filósofo Savater. Estas demandas
responden a necesidades surgidas casi siempre en el seno de la sociedad, de la
familia, como es el caso de la violencia. Este ejercicio va encaminado a la
concienciación y a la prevención de la problemática. De esta forma, queríamos
aportar nuestras herramientas en el logro de la no violencia en las aulas
demandando centros escolares de convivencia democrática para alumnado y
profesorado.
Bibliografía y Webgrafía
- MONCLÚS, A.; SABAN, C. (2006). La violencia escolar: análisis y propuestas a
nivel internacional. Barcelona: Davinci.
- http://olmo.pntic.mec.es/~fcolodro/equipos.html
- http://www.educa.madrid.org
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