1. PARA QUÉ SIRVEN LAS ESTRUCTURAS Y TIPOS DE ESTRUCTURAS
Santiago Salcedo Montiel
Mateo López
Valery Zapata
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2. ¿Para qué sirven las estructuras?
Tal y como hemos indicado en la introducción, la estructura organizacional de una empresa es la manera en la que se compone el sistema
jerárquico dentro de ella. Sirve para concretar las funciones de cada cargo de la empresa, definiendo las tareas que en él recaen y la relación
entre ellos. No existe una estructura organizacional perfecta, sino que cada empresa elige un tipo u otro en función del sector en el que opera, los
objetivos marcados... La principal función de una estructura organizacional es dar una organización a la empresa, para así establecer cómo se
trabaja dentro de ella. Define todos los procesos que hay, los organigramas, departamentos, funciones de cada departamento.
Tipos de estructuras organizativas: Las estructuras organizativas definen, en gran medida, los métodos y
procedimientos internos de las organizaciones. No son sólo organigramas plasmados en un papel; por el contrario, son como el ADN que está
impreso en cada sección, nivel, departamento o escalafón. Para empezar, en ellas se reflejan los grados de autoridad y responsabilidad, así como
la interacción entre las distintas jerarquías de las empresas. En un plano general, es muy común hablar de dos tipos de estructuras: centralizadas,
que son aquellas en las que sobresalen las figuras y los cargos directivos por encima del resto de integrantes; y descentralizadas, en las que dichos
cargos delegan las responsabilidades en niveles intermedios o bajos. No obstante, ante la necesidad de optimizar los procesos internos, en la
actualidad son varios los tipos de estructuras que se aplican tanto a empresas grandes como a Strauss que recién comienzan su andadura en su
respectivo sector comercial.
¿Qué tipos de estructuras organizativas existen?
Una estructura puede variar en función de varios aspectos, por ejemplo, el número de integrantes de las empresas, la naturaleza del servicio o
producto, el modelo directivo, los tipos de procesos, entre otros. Veamos algunos de ellos y los rasgos principales que las hacen más atractivas en
un caso o en otro. En la actualidad, podemos dividir las estructuras organizativas primordiales en cinco, que son estas:
3. 1. Estructura funcional: Su objetivo es cubrir las necesidades de distintos niveles jerárquicos, al frente de cada uno
de los cuales está un especialista o jefe de sección.
Las características: Dentro de este sistema de empresa prima la especialización y el trabajo enfocado a objetivos
concretos. Es decir, combate la multiplicidad de funciones.
Sin embargo, eso no evita que los integrantes de los equipos reciban órdenes de varios jefes o encargados, con lo cual
la comunicación puede hacerse difícil. De hecho, uno de los riesgos de este modelo es la creación de ambientes poco
estables.
Por eso se debe potenciar la especialización de cada trabajador, de manera que desarrolle sus cualidades y sus
habilidades. Así se logra una mayor motivación, elevando la comunicación directa y ágil, sin intermediarios, con
fórmulas más descentralizadas.
4. 2. Estructura jerárquica: Es una de las más utilizadas, tanto en medianas como en grandes empresas.
Consiste en la creación de pequeñas dependencias que son supervisadas por uno o varios cargos superiores; en
éstos recae la toma de decisiones.
Las características:
Es ideal para organizaciones que carezcan de unidad de mando. Pero cuidado: puede dar lugar a una excesiva
concentración de la autoridad y el poder. También llamada estructura piramidal, el poder de decisión de cada
trabajador es máximo, por lo que se ha de potenciar la responsabilidad y la motivación de cada actor. Es una
empresa que ordena sus recursos humanos en base a estructuras que orientan a los trabajadores para que
desarrollen su carrera profesional de forma óptima.
5. 3. Estructura lineal: Se trata de un novedoso modelo que combina las relaciones de autoridad directa con el
asesoramiento que ejercen agentes externos a la empresa.
Las características:
Los consultores o asesores son un buen ejemplo del modelo staff. Éstos suelen suplir necesidades que las
compañías no pueden cubrir por sí mismas. La autoridad nunca se ve amenazada y las actividades tienden
A optimizarse en tiempos y recursos. Basada en el principio de jerarquía, cada líder tiene una jurisdicción
absoluta sobre sus subordinados. Se aplica de forma sencilla y todos los implicados entienden fácilmente
la estructura. Se ha de tener cuidado, pues puede volverse rígida e inflexible, lo que es peligroso, dado
que los entornos Dinámicos suelen ser más productivos en el seno de una empresa.
6. 4. Estructura matricial: Este modelo se basa en la agrupación de recursos y materiales para tareas
específicas o proyectos. Una vez finalizados, la estructura suele disolverse.
Las características:
Los integrantes de los equipos pueden pertenecer o no a la organización. Tienen dos jefes: uno general y otro que
ejerce como responsable de la labor específica. La estructura matricial es perfecta para una gestión eficaz de los
recursos. Además, es un ingrediente para la motivación y el fortalecimiento de los equipos. Es más, se suele dividir
en dos tipos distributivos de orden: Distribución vertical: cada departamento se dedica a una función. Disposición
horizontal: se integra un proyecto con trabajadores de diversos departamentos.
7. 5. Estructura por división: Se trata de una empresa que se organiza según tres elementos clave, que son
según líneas de productos, según tipo de clientes o según zona geográfica.
Las características:
Dependen de cada división. Veamos: Estructura por productos. Se divide en grupos, encargándose cada uno de ellos
de un producto específico. Estructura por zona geográfica. Compañías divididas al tratarse de grandes cadenas
organizacionales. Buen ejemplo de ello son las cadenas hoteleras, las operadoras de telecomunicaciones, la banca,
etc. Los directivos se encargan de cada área según la zona en que se sitúan. Estructura por clientes. Se adapta a la
necesidad de resolución de necesidades según los clientes, logrando una mayor especialización para resolver
problemas concretos.