2. Diabetes y problemas oculares
Para tener buena visión, las estructuras del globo ocular deben
funcionar sin problemas, lo que no sucede cuando se presenta edema
macular, es decir, un engrosamiento o hinchazón de la mácula del ojo,
que es la parte responsable de la visión central y detallada de este
órgano.
En el centro de la retina (capa
delgada de tejido sensible a la
luz que recubre la parte
posterior del ojo), la mácula
nos permite ver los detalles
del mundo que nos rodea
con claridad.
3. Glucosa y vasos sanguíneos
Sin embargo, algunos factores pueden afectarla y uno de los más
comunes está asociado con la diabetes, condición en la que se
presenta acumulación excesiva de glucosa en sangre debido a un
deterioro (absoluto o parcial) de la hormona insulina. En este caso, los
médicos hablan de edema macular diabético.
La relación entre diabetes y problemas oculares se debe a que los
altos índices de glucosa en sangre engrosan las paredes de los vasos
sanguíneos del ojo y, al mismo tiempo, las
debilitan, de manera que las hacen más
propensas a la deformación y a las fugas
de sangre.
4. Retinopatía diabética
Toda persona con diabetes corre riesgo de sufrir alteraciones oculares,
especialmente si no lleva buen control de ella o no atiende a sus
revisiones médicas continuas.
Entre los mayores peligros se encuentra la retinopatía diabética
(afecta ambos ojos), que además de ser una de las complicaciones de
la diabetes, es de las principales causas de ceguera.
En las primeras etapas de la afección, la persona no
nota ningún cambio en su visión; sin embargo, con el
tiempo, la afección puede empeorar y comprometer
seriamente el sentido de la vista.
5. Líquido en la mácula
Los vasos sanguíneos dañados por este tipo de retinopatía pueden
derivar en pérdida de la visión en personas con diabetes de dos
maneras:
• Vasos sanguíneos dañados. Se desarrollan vasos sanguíneos
anormales y frágiles que gotean sangre en el centro del ojo y opacan la
visión.
• Líquido en la mácula. Se presenta goteo dentro del centro de la
mácula, lo que provoca que ésta se inflame y nuble la visión; esto se
traduce en un edema macular que puede ocurrir en cualquier etapa de
la retinopatía diabética, aunque es más probable que suceda al
progresar la enfermedad.
6. Pérdida de la visión en
personas con diabetes
A menudo el daño derivado de edema macular diabético ocurre
progresiva y silenciosamente, es decir, pocas veces el paciente nota
que su visión central se está deteriorando o que percibe manchas
flotantes, de manera que cuando acude al médico muchas veces el
problema ha avanzado tanto que el riesgo de ceguera es inminente.
Las personas con diabetes deben someterse a controles periódicos
de agudeza visual, del fondo del ojo y tensión ocular,
sobre todo si partimos de que los síntomas de edema
macular diabético son difíciles de identificar: la única
señal que suele percibirse que la visión se torna borrosa
y descolorida e, incluso, que ciertas manchitas "flotando"
impiden ver las cosas con claridad.
7. Cirugía de cataratas
Asimismo, si se trata de un adulto que ha vivido con diabetes muchos
años (como una persona de la tercera edad) y que, además, se ha
sometido a intervención quirúrgica del ojo (cirugía de cataratas, por
ejemplo), el riesgo de que desarrolle edema macular es mayor debido
a que los vasos sanguíneos pueden irritarse y permitir el escape de
fluidos a consecuencia del procedimiento médico.
8. Detección oportuna
El edema macular diabético se detecta al realizarse un examen
completo de la vista que incluye procedimientos como:
• Prueba de agudeza visual.
• Examen con dilatación de las
pupilas: permite examinar la
retina y el nervio óptico para
identificar señales de daño o
cualquier problema.
• Tonometría: se mide la presión
del ojo.
• Angiografía con fluoresceína:
a fin de examinar las capas de
tejido de la retina.
9. Tratamiento para edema
macular diabético
Una vez que el médico especialista (oftalmólogo) diagnostica edema
macular diabético, inicia tratamiento para reducir la inflamación de la
mácula; la cirugía con láser es hoy de los más comunes.
Igualmente, puede recurrir a terapia con inyecciones de medicamentos
a fin de bajar el edema (suele realizarse en el consultorio médico).
De manera paralela, las personas con
diabetes deben vigilar el control de
azúcar en sangre y la presión arterial
como complemento a su tratamiento
para edema macular diabético.
10. Cómo prevenir el edema
macular diabético
Recientemente, investigadores en México desarrollaron una novedosa
alternativa para diagnosticar con precisión algunas enfermedades
oculares, entre ellas el edema macular diabético.
Gracias a esta aplicación (aún en proceso de comercialización), la
cámara de cualquier teléfono inteligente puede convertirse en un
escáner digital de retina, y facilitar el diagnóstico preciso de la
enfermedad.
11. Más vale prevenir…
La respuesta a cómo prevenir el edema macular diabético incluye
un examen completo de la vista con dilatación de las pupilas por lo
menos una vez al año, así como la vigilancia constante de los niveles
de glucosa en sangre, presión sanguínea, revisiones médicas
generales y frecuentes, así como seguir al pie de la letra las
indicaciones del médico tanto en materia de alimentación adecuada,
como de ejercicio.
De acuerdo con información del Instituto Nacional del Ojo, en Estados
Unidos, si se mantienen controlados los niveles de azúcar en la sangre,
es posible retrasar el inicio y el progreso de la retinopatía diabética.
Finalmente, se ha comprobado que cuando se controlan todos estos
factores, mejora la salud general de las personas con diabetes.
12. SyM – Andrea de María
También te puede interesar:
Angiografía ocular con fluoresceína
¿Cumple 10 años con diabetes?, ojo con la retinopatía