2. Todos aprendemos de diferente manera y cada uno contamos con
inteligencias distintas, pero cada persona, a lo largo de su existencia,
va construyendo su entorno personal de aprendizaje, es decir, todo
aquello que le permite aprender.
A partir de la aparición de las TIC en la vida cotidiana, ha sido
necesario aprender con ellas y no de ellas, puesto que hemos
tenido que comenzar a navegar en un mundo que nos ofrece una
gama enorme de posibilidades y nos exige la puesta en marcha
de múltiples competencias para no permanecer como receptores
pasivos ante la vertiginosidad de la información a la que se
puede acceder a través de estas herramientas.
3. Con estas herramientas digitales, el entorno personal
de aprendizaje se ha ensanchado. Ahora ya no sólo
aprendemos de documentos con soporte impreso sino
que hemos avanzado hacia el hipertexto; no
únicamente aprendemos de la familia, el contexto y la
escuela, sino que ahora somos capaces de pertenecer y
colaborar en comunidades virtuales que borran las
fronteras físicas y nos acercan a otras culturas de las
cuales podemos aprender. El entorno personal de
aprendizaje te permite tener acceso a la información y
poner en práctica habilidades de lectura y de
pensamiento, puesto que reflexionas y puedes crear o
modificar, además de compartir información través de
redes personales.
5. A través de la pantalla de un ordenador, dispositivo móvil, etc. se
puede acceder a buscadores, bases de datos y sitios web para buscar
información, comprenderla, criticarla y utilizarla, según nuestras
necesidades.
6. Escribir nos permite analizar, procesar, reflexionar, autocorregirnos y
tener un propósito comunicativo, entre otras cosas.
Se puede escribir en procesadores de texto como word y power point,
que te permiten darle formato al texto, mejorar su presentación y tener
mayor rapidez en su elaboración.