1. SINIESTROS VIALES: FALTAN CONTROLES…PERO ¿QUÉ CLASE DE CONTROLES FALTAN?
El seguro en acción 24 Mayo, 2017 0
Ante la producción de siniestros viales (con mayor razón cuanto mayor es la cantidad de víctimas en un
solo hecho), aparecen en forma masiva los reclamos
sobre la necesidad de mayores controles en la vía
pública. Y esto se convierte ya en una especie de
“muletilla” que de tanto repetirla nos impide razonar.
Es cierto que resulta necesaria mayor presencia visi-
ble de la autoridad en la vía pública, pero de ahí a
plantearse la utopía de tener un control físico presen-
te para cada usuario de la misma, dista mucho de ser
razonablemente posible.
A mi criterio, con todas las reservas del caso de equivocarme, creo que la razón pasa por plantearnos:
¿qué clase de controles necesitamos para que realmente puedan ser eficientes al sistema?.
Y la respuesta, siempre a mi criterio, creo encontrarla en que lo que primero falta es el “control institu-
cional”, o en otras palabras, la carencia de “institutos de control” de la sociedad usuaria de la vía públi-
ca. Me refiero a “institutos” básicos y elementales.
* Respecto al Factor VEHICULO, el principal es el constituido por la Revisión Técnica Obligatoria. Este
“instituto”, en nuestra nación aún se encuentra en una etapa muy “primaria” y con poco desarrollo. Baste
sólo como ejemplo, que para el parque automotor de una de las principales concentraciones urbanas de
Latinoamérica, el de la ciudad de Buenos Aires, recién a fin de 2017, se completará el primer “barrido”
(o sea 22 años después de su previsión legal).
* Respecto al Factor HUMANO, bienvenido sea el enorme esfuerzo que continua haciendo la Agencia
Nacional de Seguridad Vial para uniformar criterios en equipamientos, unificar información y generar
una licencia nacional en las más de 2.000 bocas de expendio de licencias de conducir. Tarea constan-
temente “boicoteada” en aras de falsos federalismos o en defensa del “encarecimiento” de la habilita-
ción (¿sabrán algunos funcionarios provinciales/municipales cuánto cuesta obtener una habilitación en
otras naciones, curiosamente mucho más exitosas que la nuestra en materia de seguridad vial?, y ¿co-
nocerán el nivel de inversión que requiere la infraestructura y personal específico, que implica la res-
ponsabilidad social de habilitar a una persona para que aporte riesgo a la circulación vial? ).
* Finalmente, respecto al Factor AMBIENTE, ¿Cómo puede ser que continuemos permitiendo la circula-
ción en rutas importantes, carentes de señalización y demarcación adecuadas a mínimos “patrones” de
seguridad? No me pidan ejemplos. Los conocemos de sobra. ¿Sabían que en otras sociedades no se
libra al tránsito ninguna vía que no esté totalmente construida, demarcada y señalizada? No hay “final
de obra” hasta que todo ello esté verificado. De hecho se auditan las obras (nuevas o reformadas), des-
de la perspectiva de la seguridad vial desde la previa etapa del diseño.
Sólo he citado tres ejemplos de control institucional (RTO, Licencias y Auditorias). Hay muchos más.
Lo importante que quiero destacar es que cuando esos controles institucionales existen, los controles
físicos y operativos en la vía pública son más eficientes, porque responden a un sistema racional del
control y no a la aleatoriedad de la urgencia, o a la “intuición” o “necesidad política” de dar respuesta al
reclamo airado en oportunidad de un siniestro que nos duele (así siempre vamos a llegar cuando esté el
“muerto”).
No desconocemos que estos temas NO se resuelven de la “noche a la mañana”, sino que son resultado
de un largo camino. Pero también sabemos que ningún largo camino se emprende sin un importante
“primer paso”.
2. Tampoco somos necios y vamos a creer que los siniestros viales dejarán de producirse.
Sin embargo, nos haría bien como sociedad, que en un futuro no demasiado lejano, el siniestro que se
produzca con dos conductores no habilitados para conducir el tipo de vehículo que manejaban, con dos
vehículos en condiciones irregulares (luces, neumáticos, asientos mal fijados, capacidad excedida, etc.,
etc.), y en un camino en condiciones poco seguras (ancho, banquinas, señalamiento, acceso, etc.), sea
UNA EXCEPCIÓN y no una REGLA de cumplimiento inexorable…
Dr. Eduardo Bertotti
Director ISEV
24 Mayo, 2017, 2 comentarios en OBJECIONES AL SEGURO DE VIDA (II): LA MUERTE ES UNA VIE-
JA HISTORIA
SINIESTROS VIALES: FALTAN CONTROLES…PERO ¿QUÉ CLASE DE CONTROLES FALTAN?
24 Mayo, 2017, No hay comentarios en SINIESTROS VIALES: FALTAN CONTRO-
LES…PERO ¿QUÉ CLASE DE CONTROLES FALTAN?
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Estimado Eduardo: comprendo que en el ambiguamente llamado factor AMBIENTE sorprenda
que continuemos con inadecuada señalización y marcación. Por ejemplo las recomendaciones
de reducir la velocidad en caso de lluvia, pero sin indicar a CUÁNTO.
El específico factor CAMINO (Ingeniería) advierte sobre el grave peligro del temible HIDRO-
PLANEO, que por el brillo de la calzada de la foto es de sospechar influyó en el despiste y cho-
que, quizás mortal.
La ingeniería propone contramedidas: mejorar el drenaje transversal de la calzada disminuyen-
do al mínimo las áreas con pendiente transversal menor que 2%, no más de unos 20 m de lon-
gitud en los giros de peralte; buen mantenimiento de la interfaz calzada/banquina, pavimentos
drenantes, ranurados, ... todo lo cual suele descuidarse desde el proyecto y agravarse en la
3. construcción; por ejemplo las chicanas de la RN9: Sofitel km 65/66, Cañada de Gómez km 355,
Tortugas km 408, Voladora de Leones km incierto con salto de señalización de 11 km entre los
extremos de los viaductos. Y las curvas del Puente Alba sobre el Mitre, la del Chanchi en la
espalda-quebrada de variante Escobar, km 75 acceso Campana, y la del km 80 (cremería), por
la cual todavía yo tendría que estar preso.
A Seguro lo llevaron preso (Hauer dixit) pero hay programas que recomiendan la velocidad má-
xima para mitigar el hidroplaneo (en general unos 50 km/h) que aparece con una capita de
agua de pocos milímetros. No me consta si los peritos actuantes en choques mortales por des-
piste en calzada húmeda informan sobre las condiciones del drenaje transversal; y si lo hacen
no sé si muchos funcionarios de la justicia saben a qué se refiere.
Te deseo éxito con el taller y te pido que me pases un chivo: con el ing. Daniel Moralejo (Bahía
Blanca) estamos traduciendo el último MUTCD (la biblia de la señalización); ya subimos la pri-
mera parte al Blog FrSi y pronto subiremos la segunda parte.
Cordiales saludos,
Francisco Sierra
http://caminosmasomenosseguros.blogspot.com.ar/
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Hoy a las 3:13
Para
SIERRA FRANCISCO
Texto del mensaje
Estimado Francisco:
En línea con tu comentario, aprovecho para compartir algunos criterios personales sobre la in-
tervención del "ambiente" en todo este tema de la seguridad vial.
En los ámbitos de investigación y desarrollo de estrategias para gestión de seguridad
vial nunca hubo un tal "ambiente" mezclado entre los factores de incidencia de la accidentali-
dad. Esto es así porque solo tiene sentido que se estudien, evalúen y analicen componentes y
factores sobre los que se puede accionar de alguna manera desde la gestión vial para mejorar
la seguridad vial. No tiene ningún sentido incorporar al "ambiente" como elemento de estudio y
análisis para definir estrategias de gestión, ni mucho menos considerarlo directamente como un
sustituto del factor relacionado con la infraestructura (aunque no te guste el término), porque ni
Tusam puede gestionar el clima o la meteorología.
Considerar que se puede hacer gestión sobre la neblina, la lluvia, el calor o la falta de oxígeno
en la puna es cuanto menos, delirante. Todos estos fenómenos ambientales solamente condi-
cionan y/o afectan a los verdaderos factores del sistema, que es sobre los que se termina ac-
tuando (como Dios manda), para hacer gestión de seguridad vial.
Incluso en los enunciados de la Década de Acción de la UN, que estamos viendo pasar de lar-
go y ya no llegamos con los compromisos ni con viento a favor y en bajada, se plantean 5 pila-
4. res de gestión porque a los tres que ya conocemos se ha agregado la Capacidad de Gestión
de Seguridad y la Respuesta a Emergencias Viales. Pero del ambiente nadie escribió media
palabra.
Insistir con el ambiente como factor componente del sistema es como culpar al sol por
la insolación que me agarré en la playa el verano pasado. Y hacerlo es dejarle servida a las
administraciones la excusa perfecta para disfrazar cualquier deficiencia de gestión sobre el
sistema.
Para peor, el concepto de "Ambiente" da para todo; una vaca parada en medio de la ruta es un
problema del "ambiente", si te descuidas. Me lo han llegado a decir con toda convicción.
Si hay un problema de hidroplaneo el problema lo tendrá la calzada, tal vez por exudación de
asfalto, o por falta de pendiente transversal, o por textura inadecuada, o por ahuellamiento ex-
cesivo, o por todas esas cosas juntas. Pero el problema no es la lluvia ni se puede accionar
sobre ella. Toca mejorar el pavimento.
Si hay frío excesivo, el problema lo tiene el vehículo por pérdida de potencia en una trepada, o
por falta de agarre de los neumáticos en curvas, o por las dos cosas. Pero el problema no es el
invierno ni se puede saltearlo para instalar la primavera por decreto. Toca mejorar la tecnología
del vehículo.
Si hay niebla o sol de frente, el problema lo tiene el conductor por verse afectada o limitada su
capacidad visual, pero el problema no puede ser ni la atmósfera ni el sol. Toca entrenar o equi-
par mejor al conductor.
Pienso que al no haberse logrado nada en los casi 7 años que llevamos con la década de ac-
ción, vale la pena replantearse la manera en que se atiende el problema de la seguridad vial en
nuestros países, y dejemos al ambiente tranquilo. Sobre todo teniendo en cuenta que los enun-
ciados de la Década de Acción aclaran específicamente que "Los usuarios de las vías de trán-
sito, los vehículos y el entorno o la red vial se tienen en cuenta de manera integrada, mediante
una amplia gama de intervenciones, prestando más atención al control de la velocidad, al dise-
ño de los vehículos y las carreteras que a los enfoques tradicionales de la seguridad vial".
Horacio Ibarra