2. Instinto
El instinto es una conducta heredada que se
manifiesta en todos los individuos de una
especie con el propósito de la reproducción.
El deseo: Expresa la necesidad que
nace de un estado de tensión
interna que requiere satisfacción,
mediante la acción específica, ya sea
mediante el acto sexual, cuando se
refiere al deseo sexual o ingiriendo
alimento cuando se trata de la
necesidad de comer.La sexualidad, para Freud, no abarca
solamente el placer de la genitalidad sino
también la serie de sensaciones y actividades
que se desarrollan desde la niñez a lo largo
del tiempo, que no se reducen a la
satisfacción de una necesidad biológica y que
forman parte del amor sexual.
3. La sexualidad humana es única porque contiene
elementos simbólicos, eróticos placenteros y como las demás
especies la posibilidad de concebir descendientes.
El acto sexual ligado al afecto es propio de la condición humana,
hace posible la canalización adecuada de los sentimientos,
inspira, vuelve a la persona más generosa, menos egoísta y más
digna de ser humana.
Trastornos sexuales abarcan una amplia gama de
dificultades que producen que los individuos no puedan
disfrutar plenamente de actividades sexuales, y, por lo tanto,
provocan malestar y una disminución en la calidad de vida.
Estas dificultades pueden experimentarse en cualquier etapa
del sexo: placer, deseo, excitación o activación, u orgasmo.
Ejemplos de estas dificultades pueden ser alteraciones del
deseo sexual, eyaculación precoz, anorgasmia, dolor durante el
coito..
O parafilias, como puede ser el exhibicionismo o zoofilia, que
suponen que el individuo no pueda sentirse excitado si lleva a
cabo otras actividades sexuales que no se relacionan con la
parafilia.
Causas de los trastornos sexuales
Las disfunciones sexuales pueden tener múltiples causas,
pero suelen clasificarse en:
– Factores psicógenos: factores de índole psicológico como
estrés, ansiedad, incomodidad, estado de ánimo bajo,
preocupaciones, etc.
– Factores orgánicos: es muy poco común, pero hay
algunas situaciones concretas que pueden asociarse con
alguna condición orgánica.
– Combinados o asociados: se han definido características
asociadas como el estado de salud, la cultura, factores que
tienen que ver con la relación (poca comunicación,
discrepancias entre los gustos sexuales), vulnerabilidad
individual (baja autoestima, mala imagen corporal, haber
sufrido abuso emocional o sexual), presentar otros
trastornos psiquiátricos (depresión, ansiedad), estar
pasando por situaciones estresantes como un duelo,
factores religiosos, educativos o, los relacionados con
condiciones médicas que pueden empeorar la disfunción
existente.
4. Disfunciones sexuales en las mujeres:
Trastorno del interés/ excitación
sexual femenino
Se asocia con una falta completa o
reducción significativa en el interés o
excitación sexual. Para ser
diagnosticado, deben darse 3 o más de
los siguientes síntomas: ausencia de
interés en la actividad sexual,
disminución voluntaria de dicha
actividad y ausencia de fantasías o
pensamientos eróticos o de índole
sexual. Además, la mujer tampoco
desea iniciar encuentros sexuales: y si
los lleva a cabo, no percibe ninguna
sensación de placer.
Tipos de trastornos de la sexualidad
Actualmente se han refinado los criterios para
diagnosticar las disfunciones sexuales y las
parafilias. De forma que se evita que ciertos
casos sean considerados patológicos de forma
incorrecta.
La 5ª Edición del Manual Diagnóstico de los
Trastornos Mentales, es un ejemplo de esto.
En él se ha procurado tener en cuenta varios
factores para que los diagnósticos sean
acertados.
Trastornos de la Sexualidad según el DSM V
Aparecen bajo el nombre de “Disfunciones
sexuales”. Este manual diagnóstico describe
que las disfunciones sexuales se caracterizan
por alteraciones en los procesos cíclicos de la
respuesta sexual o por dolor relacionado con el
acto sexual, y se diferencian según el sexo.
5. Trastorno eréctil
Se considera una incapacidad que es
persistente o recurrente para conseguir o
mantener una erección completa hasta el
final de la actividad sexual, lo que causa
un gran malestar en el hombre o
problemas en sus relaciones
interpersonales.
Trastorno del deseo sexual hipoactivo
Se define por reducida frecuencia de fantasías
sexuales o pensamientos eróticos, y una
disminución del deseo de realizar actividades
sexuales.
Debe extenderse durante 6 meses y suponer
un malestar importante para el hombre. La
valoración del grado de afectación la realiza el
clínico, teniendo en cuenta la edad y los
contextos socioculturales y generales.
Eyaculación prematura (precoz)
Para diagnosticar este trastorno,
debe de ocurrir de forma
persistente o frecuente que
durante la actividad sexual con
una pareja el hombre eyacule
aproximadamente en el minuto
siguiente a la penetración, antes
de lo que éste desearía.
El CIE-10 añade…
El sistema de Clasificación Internacional de
Enfermedades añade otro trastorno que no está
presente en el DSM-V:
Impulso sexual excesivo
Consiste en un deseo sexual muy acentuado
que hace que tanto hombres como mujeres
lleguen a sentir malestar consigo mismos.
Puede aparecer por sí sólo, siendo más
frecuente en la adolescencia y adultez
temprana. Aunque también puede ser
secundario a un trastorno del humor o afectivo,
o vincularse al inicio de la demencia.
6. Referencias
1. Zonana, H. (2011). Sexual Disorders: New and Expanded Proposals for
the DSM-5. Do We Need Them? J Am Acad Psychiatry Law 39:2:245-249.
2. William IsHak, W. & Tobia G. (2013). DSM-5 Changes in Diagnostic
Criteria of Sexual Dysfunctions. Reprod Sys Sexual Disorders 2:122.
3. Mace, D.R., Bannerman, R.H.O. & Burton, J. (1974). The teaching of
human sexuality in schools for health professionals. Public Health Paper 57.
Geneva: World Health Organization.