1. UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
JOSÉ MANUEL SISO MARTÍNEZ
DOCTORADO LATINOAMERICANO EN EDUCACIÓN
POLÍTICAS PÚBLICAS Y PROFESIÓN DOCENTE
SEMINARIO: CONTRUCCIÓN DE TEORÍAS
BREVE AUTOBIOGRAFÍA INTELECTUAL
DE LA CONCEPCIÓN DE TEORÍA
“PRIMERA PARTE”
Autor:
Abel A. Rodríguez
C.I.: 15436207
Facilitador:
Dr. José Padrón
Caracas-Venezuela, Mayo 2016
2. INTRODUCCIÓN
El hombre en su búsqueda incansable por conocer el mundo que lo rodea,
cual niño en su etapa exploraría, habido de adquirir conocimiento del estado de
cosa presente en su entorno cotidiano y propio de su curiosidad, se formula
inusitadas interrogantes que pretenden develar los procesos originadores de
hechos y fenómenos que directamente y subyacentemente afectan su existir;
planteándose generalmente el ¿Cómo?, el ¿Por qué? de estos, con el propósito
de encontrar repuestas, se sumerge en el cauce filosófico para derivar de este
posibles explicaciones e interpretaciones de verdades relativas que los componen,
aperturando así, caminos a formulaciones de teorías que permitan dilucidar sobre
el devenir de las dinámicas de la vida en el mundo y en el contexto universal.
Como miembro de la humanidad de este mundo, no escapo al deseo de
conocerlo; explicar e interpretar algunas de sus dinámicas que afectan
directamente y subyacentemente mi vida, para ello, me he adentrado en el
razonamiento filosófico teórico de algunos autores, específicamente en el área de
la ciencias sociales, estas son la que ocupan mi interés intelectual; luego de haber
leído un sin números de estas teorías, discrepante en su mayoría por cierto y
diferentes en sus concepciones para tratar de explicar un hecho, me despertó el
interés de investigar sobre ¿Qué es una teoría?, y dilucidar de esta manera las
distintas nociones que existen al respecto. En esta autobiografía intelectual
mostraré mi prosecución académica y cotidiana de la concepción de teoría,
haciendo un recorrido histórico sucinto en las siguientes etapas de mi vida:
1. MI PRIMERA NOCIÓN DE TEORÍA.
- Los años de estudiante en la escuela primaria y vida cotidiana.
2. MI SEGUNDA NOCIÓN DE TEORÍA.
- Los años de estudiante en la escuela secundaria y vida cotidiana
3. MI TERCERA NOCIÓN DE TEORÍA.
- Los años de estudiante universitario y vida cotidiana
4. MI CUARTA NOCIÓN DE TEORÍA.
- Los años de estudiante de cuarto nivel y vida cotidiana
A continuación desarrollaré en lo inmediato.
3. 1. PRIMERA NOCIÓN DE TEORÍA
Los años de estudiante en la escuela primaria y vida cotidiana
He tenido la bendición de Dios de poseer recuerdos gratos de mi infancia,
en ocasiones me asombro al saber de la capacidad que invisto, esto lo expresó
con humidad y en ocasión a lo que manifestaré, le he preguntado algunos de mis
hermanos si recuerdan algunas escenas de nuestras infancias, como por ejemplo;
la primera vez que tomaron en sus manos un lápiz y un cuaderno, el primer día en
que asistieron a la escuela, el nombre de su primera maestra, para mi sorpresa
sus recuerdos son vagos y en algunos casos nulos, he allí mi asombro, recuerdo
con claridad y nitidez aquel lápiz azul sin nombre de poca calidad “por supuesto al
momento no lo creí así” y el cuaderno azul celeste tenue con un indiecito en su
portada con la marca comercial Caribe, que recibí de manos de mi madre, fue en
el inicio de un fin de semana, ese viernes regresaba ella de compra con otros
útiles y uniformes escolares, su voz me anunciaba el inicio de la vida académica
que emprendería con el recibimiento de aquellos útiles y la entrada a la etapa
inicial de formación escolar, denominada para el momento “primaria”.
La noticia me embargo de emoción al saber que le haría compañía a mis
hermanos en la escuela, eso era lo más importante de todo lo ocurrido, recuerdo
un día temprano por la mañana desde mi asiento particular ver a mis hermanos
sentado a la mesa tomando los alimentos del desayuno, cosa que no estaba
acostumbrado ver, luego la voz de mi madre decir vámonos que se hace tarde,
voz que escucharía por largos años; iniciamos el camino a la escuela, al llegar la
observe como muy grande “claro era mi visión de niño, en realidad es una escuela
modesta” esa mañana la brisa se deslizaba por en medio de los árboles, el sol
despuntaba, los jardines repleto de Ixoras y otras flores en compañías de algunas
mariposas revoloteando; al proseguir el camino por los pasillos de la escuela
ubicamos el aula donde recibiría clase, su puesta estaba abierta, al fondo la
maestra sentada en su escritorio, me pareció una mujer bonita con gusto para
vestir, su nombre era Mística Castellano; no se la razón, sin embargo, tengo estos
recuerdos de mi infancia escolar; así mismo, permanece en mi memoria, la
primera vez que escuche la palabra teoría emitida por la maestra antes
identificada.
Esta escena fue en el primer día de clase; posterior a la bienvenida
suministrada por la maestra, tome asiento, de inmediato desarrolló en la pizarra el
tema de las normas ortográficas en su arista de las sílabas, copie todo el tema en
mi cuaderno, aun mi lectura no era fluida, por lo tanto, no entendí todo el
contenido, la maestra antes de finalizar la clase tomó algunos minutos para
enfatizarnos que debíamos de aprendernos la teoría de la temática abordada, esa
4. fue la primera vez que escuche el término, para el momento lo concebí como todo
lo que se escribía en la pizarra o en cualquier papel, esta concepción perduró
conmigo toda la escolaridad primaria. Mi padre era maestro de obras en
construcciones civíles, en ocasiones le escuchaba pláticas con sus compañeros
de trabajos sobre las edificaciones próximas a construir, en ellas pronunciaban
con regularidad el término teoría, por ejemplo, “en teoría el puente debe quedar
según el plano”, “en teoría con el plomo las paredes deben quedar derechas”, “en
teoría la placa de concreto debe soportar el peso”.
De igual forma, le escuché a mi madre decir; “en teoría el hervido de gallina
debe quedar rico”, “en teoría con la nueva pintura la casa debe de lucir bonita”, “en
teoría con mi vestido nuevo debo de lucir esplendida”. Asimismo, a mis hermanos,
tíos, abuelos y el conglomerado de personas con las que compartía; la concepción
de teoría adquirida en la escuela primaria, la extrapolé a mi vida cotidiana, pensé,
todas estas personas al hablar utilizan el término, seguramente la escribieron en
una pizarra o papel, para sorpresa la percepción de teoría concebida en mi
proceso mental en el aula de clase primaria, cambio al iniciar la formación
secundaria.
2. MI SEGUNDA NOCIÓN DE TEORÍA.
Los años de estudiante en la escuela secundaria y vida cotidiana.
Al iniciar la secundaria experimente un cambio significativo de la
concepción de teoría adquirida en la escuela primaria, recuerdo a Urumelia
Ortega, profesora de la cátedra de Biología hablarnos sobre la teoría de la
herencia genética de Gregor Mendel, me enseñó como este científico Austríaco
logró explicar a través de experimentos con guisantes la transmisión de los
carácteres hereditario de los descendientes, a partir del conocimiento de las
características de sus progenitores, asimismo, a Gregorio Bracho, profesor de la
cátedra de Física, disertar sobre la teoría de la gravedad desarrollada por Isaac
Newton, científico Inglés que explicó la atracción de los objetos de acuerdo a su
masa y la distancia entre sus centros, si la masa aumenta, la fuerza es más
intensa, y si la distancia aumenta, la fuerza disminuye, respeto al planeta tierra
sostuvo, todos los cuerpos son atraídos a ella porque posee un centro de
atracción en su centro.
El abordaje de estas dos teorías y otras más en la etapa secundaria,
cambio mi noción del término, dejé de concebirla como una simple anotación en la
pizarra o papel, para entenderla, “como un proceso explicativo y experimental
capaz de demostrar cualquier aseveración de un hecho en particular”, a partir de
5. entonces, mi nueva noción de teoría era todo lo que pudiera explicarse con
experimento, por supuesto, lo concebí así, por cursar el área de la ciencia y no el
de humanidades, en los años de estudio que curse la referida etapa podíamos
elegir entre las dos área, Celina Amador madre de quien escribe estas líneas,
eligió el área de las ciencias por mi vocación a las matemáticas.
La nueva noción de teoría perduró conmigo durante el desarrollo de toda la
etapa secundaria, sin embargo, fuera del recinto escolar, en mi vida cotidiana
secular, escuchaba el término teoría, en esta ocasión me parecía que el
conglomerado de personas lo mal usaba, porque no coincidía con los criterios
explicativos y experimentales concebido en la secundaria para determinar que es
teoría; a menudo percibía las expresiones, “el discurso de ese político es pura
teoría”, “la calidad de vida en Venezuela es teoría barata”, “en teoría hoy hará un
sol fuerte”, hice un esfuerzo importante para entender el concepto de teoría en la
vida cotidiana, tras varios intentos este propósito intelectual no logré dilucidarlo, a
pesar de ello, me sentía conforme con la nueva noción de teoría adquirida, este
estado de confort se diluyó con mi entrada a la etapa universitaria.
3. MI TERCERA NOCIÓN DE TEORÍA.
Los años de estudiante universitario y vida cotidiana.
Al entrar a la universidad decidí estudiar licenciatura en Administración de
Empresa, decisión tomada en la etapa secundaria al cursar las asignaturas
comercio y técnicas de oficinas, en la prosecución del primer semestre
universitario una de las cátedras obligatoria a cursar se denominaba Introducción
a la Administración, al observar su contenido programático unos de los temas a
desarrollar era teorías administrativas, de inmediato imagine la ejecución de
actividades explicativas-experimentales de esas teorías, por supuesto estaba
equivocado; para mi desilusión la profesora al abordar cada teorías determiné la
inexistencia de explicación experimental, por ejemplo, la Teoría Clásica de la
Organización postulada por Henry Fayol, en la que establece 14 principios
necesario para la administración, solo abordaré dos de ellos por razones de
tiempo, La División del Trabajo y Unidad de Mando, en el primero; si las personas
se especializan alcanzaran mayor eficiencias en su trabajo, en el segundo, cada
trabajador debe recibir instrucciones de una sola persona, en cada caso determiné
que la teoría está sustentada por abstracciones y representaciones de la realidad
para tratar de explicarla a través del razonamiento.
6. El abordaje de estas nuevas teorías ocasionaron conflictos en mi noción del
término adquirido en la etapa secundaria, esto hizo que el estado de confort
mental respecto al término feneciera; en una de las clases la profesora enfatizó
que el programa académico Administración de Empresa y la cátedra Introducción
a la administración, pertenecían al área de las ciencias sociales, la información me
motivó a investigar sobre estas ciencias con el propósito de dilucidar porque mi
noción de teoría no armonizaba con ellas, luego de varias semanas de
investigación, estudios, asistencias a seminarios y clases al respecto, determiné la
existencia de la clasificación de las ciencias; en formales y fácticas, logré entender
que la concepción de teoría para ambas ramas de la ciencia es diferente.
Con esta nueva información, mi noción de teoría estaba vínculada a las
ciencias formales, por supuesto, en esencia carecía de elementos que expresara
en realidad una concepción teórica propia de estas, luego de establecer las
diferencias entre ambas ciencias, pude distinguir que había incursionado en la
rama de las fácticas, específicamente en el área de las sociales, luego de avanzar
unos semestres en mi programa de formación académica, me permitió profundizar
sobre el estudio de las ciencias sociales particularmente en las discíplinas de
administración y economía.
A mitad de la prosecución de mi programa de formación académica,
aprendí a desarrollar análisis concretos de los contextos, esto me permitió
establecerme una noción de teoría en el área de las ciencias sociales próxima a la
realidad, al respecto, una teoría social “es la que se dedica al estudio del
comportamiento de la sociedad humana, como se asocian, interactúan y forman
instituciones para lograr su bienestar”.
A partir de ese momento sabía que la nueva noción de teoría adquirida solo
se vinculaba al área de las ciencias sociales, entonces, logré entender que para
cada ciencias existe una concepción de teoría en particular, aun teniendo esta
conclusión parcial, continué con el conflicto en saber determina que es teoría, esto
aumento, al seguir escuchando por parte del conglomerado de personas
interactuantes en mi vida cotidiana secular, decir, “esa película en estreno de
acción fue pura teoría”, “fui a comprar producto baratos en la tienda, y no hay, eso
es teoría”. “el alcalde dijo que venía hoy, y no vino, se volvió pura teoría”, este
conflicto conceptual permaneció durante el desarrollo de mi formación profesional
de pregrado, continúo en la de maestría y en ejercicio de la docencia; por fortuna
logré resolverlo con mi ingreso al Doctorado Latinoamericano en Educación:
Políticas Públicas y Profesión docente, (DLAE) al cursar el seminario Construcción
de teorías.
7. 4. MI CUARTA NOCIÓN DE TEORÍA.
Los años de estudiante de cuarto nivel y vida cotidiana.
Al asistir a clase del seminario Construcción de Teoría y leer parte del material
suministrado, encontré respuesta a mi conflicto intelectual sobre la noción de teoría, en
este caso bajo una perspectiva estrictamente académica y una visión contextual, al
respecto, José Padrón profesor del (DLAE) y catedrático del seminario antes identificado,
establece. El término teoría posee una condición polisémica, con el se pueden designar
muchas cosas, en ocasiones disimiles entre sí. (Chacín y Padrón. 1994).
Para (Chacín y Padrón. 1994), existen muchas concepciones referidas al término
teoría, donde actúan escritores, artistas, filósofos, etc., entre estas:
Una corazonada con credenciales académicas. J.A. Carter.
Esas preciosas flores que alivian lo gris de nuestra existencia y que ayudan a que
el escenario humano valga la pena. Morris R. Cohen.
Una generalización imperfecta, atrapada por una predisposición. James A. Froude.
Una posesión para toda la vida. William Hazlitt.
(Algo) capaz de cohesionar el tiempo suficiente para conducir a una mejor teoría.
Donald O. Hebb.
Un tipo de pensamientos, cuyo derecho a coexistir es coextensivo a su poder de
resistir a los intentos de extinción por parte de sus rivales. Thomas Henry Huxley.
Algo usualmente asesinado por los hechos. Anon.
Las anteriores citas muestran el carácter polisémico y de plurivocidad del término,
dependiendo del contexto donde se aplique, existen por lo menos tres contexto en la que
se alude al término.
1. Contexto cotidiano: Se aplica a cosas distintas de acuerdo al habla.
2. Contexto científico: Es variante de acuerdo a ciertas funciones operativas
propias del proceso de producción de conocimientos.
3. Contexto epistemológico o filosofía de la ciencia: Es variante según el
enfoque, postura o paradigma originario de los análisis, con el propósito de encontrar
prescripciones o normativas para regular los procesos de investigación. (Chacín y Padrón.
1994).
Hasta este punto del seminario y la lectura asignada para el mismo, generaron un
giro inesperado en mi noción de teoría, entendí como el término posee un carácter
polisémico y de plurivocidad, que no se limita a un contexto en específico, me resulto
fascinante la lectura al proporcionarme un bagaje intelectual sobre la noción de teoría en
8. el contexto cotidiano, aspecto que no había logrado dilucidar en mi formación de
pregrado, maestría y ejercicio docente, asimismo, logré dilucidar profundamente sobre los
otros dos contexto arriba identificado, A continuación desarrollaré de forma sucinta los
tres contextos que aluden al término, de acuerdo a lo argumentado por (Chacín y Padrón.
1994).
1. En el contexto cotidiano el terminó parece tener siete significado estables.
Teoría como suposición:
(1) “La policía trabaja la teoría de que el secuestrador del niño está en su misma
familia”
Teoría como verborrea y falta de concreción:
(2) “Me gustan esos monólogos de Cantinflas en que se pone todo teórico”
Teoría por oposición a práctica:
(3) “La gente de sociales es muy teórica. Prefiero a los de agronomía porque son
prácticos”
Teoría como norma:
(4) “Teóricamente, la luz amarilla es para prevenir la parada en el semáforo. Lo
que pasa es que aquí la gente hace lo contrario: pisan el acelerador”.
Teoría como creencia colectiva:
(5) “Eso de que Irene es un mujerón es pura teoría. No, hombre..., mujerón es
Fedra López...”
Teoría como opinión o postura frente a un problema:
(6) “En el programa de ayer, el Doctor X sostuvo que la delincuencia disminuiría si
se la ataca drásticamente, con todo el peso de la ley, mientras que la Dra. W fue de la
opinión de que el mejor remedio contra la delincuencia está en la educación y en un mejor
nivel de vida. ¿Con cuál de esas teorías está Ud. de acuerdo?”
Teoría como especulación:
(7) “¿Tú no crees en la teoría de la reencarnación?”
Chacín y Padrón al realizar el análisis del uso del término en las sietes
expresiones, determinaron, que de forma general el elemento semántico es común y
posee un carácter mental, no factual, de las teorías, en virtud de ello, en el lenguaje
cotidiano teoría “es algo ausente en el mundo de los hechos, pero si presente en el de los
pensamientos las actitudes, las ideas, las representaciones, las palabras, etc.”.
9. A manera de ejemplo, en la expresión 1, teoría es utilizada para designar una
posibilidad, esta permite estructurar un esquema mental donde se plantea a un familiar de
la víctima como el secuestrador, argumento que no se considera un hecho real, hasta que
las evidencias así lo muestre, si se demuestra el esquema mental posiblemente dejaría de
ser teoría, de igual forma sucede en la expresión 7, se utiliza el esquema mental para
designar el nacimiento de una persona en otro cuerpo después de morir; así en lo
sucesivo, en las expresiones 2 y 3, se manifiesta la caracterización de algunas personas
con acciones vinculadas al mundo de las representaciones simbólicas (ideas y
pensamiento en la situación de la gente de sociales y únicamente palabras en la de
Cantinflas) ambas distante al mundo de los hechos palpables; en la expresiones 4, 5 y 6
sucede lo mismo, los conductores precavidos en atención a la luz amarilla, las dotes de
Irene y los dos modelos de solución a la delincuencias, están constituido rigorosamente a
datos mentales.
Hasta aquí pudo decir que he solucionado el conflicto de la noción de teoría en el
contexto cotidiano, al conceptualizarlo como “una representación esquemática
fundamentada en datos únicamente mentales y no factuales” seguramente con el devenir
del tiempo en mi formación académica doctoral esta noción de teoría ira nutriéndose. Al
continuar con las lecturas del seminario mi entendimiento respecto a la noción de teoría
llego a un nuevo estado, es decir, a una dilucidación profunda, en este caso particular,
sobre el contexto científico.
2. En el contexto científico el término tiene significado en la operatividad del
proceso de producción del conocimiento, en tal proceso, en su sentido general, el término
designa los logros de trabajo en un conjunto global, de este modo se afirma que la ciencia
está establecida por teorías, es por ello, se escucha con frecuencia expresiones como
“teoría del motor eléctrico”, “teoría de la célula”, “teorías de las especies”, etc., en la que
se determina al tipo de trabajo global como ciencia, a saber, las construcciones mentales
en representaciones sistemática-socializada son considerada teoría y sinónimo de
producto científico general, sin establecer diferencia entre sus aspectos descriptivo,
explicativo o aplicativo.
En el trabajo científico el término teoría posee distinto sentido.
En el sentido de hipótesis o suposición, está referido a lo intermedio del
trabajo científico.
En el sentido laxo, no establece diferencias entre el carácter particular o
universal de las hipótesis, a saber, se consideran teoría a las hipótesis
particulares utilizada aisladamente en los controles experimentales, y a las
generales que inician los sistemas deductivos.
En el sentido estricto, se refiere exclusivamente a las hipótesis con carácter
sistémico dentro de un sistema de enunciados.
10. Por otra parte, (Abbagnano 1987:1129), establece que en el trabajo científico una
teoría, “es un modelo universalmente explicativo, a saber, es una formación semiótica
(cognitiva y simbólica) capaz de representar una relación de interdependencia entre dos o
más clases universales de hechos y que tiene el poder de retrodecir y predecir cualquiera
de los hechos particulares abarcados dentro de esa clase universal” en este sentido, el
término hace referencia a la estructuración a dar respuesta a un por qué, constituido por
componentes de clases universales de hechos y no en singulares.
Bajo esta perspectiva (Abbagnano 1987) resume el término de teoría en tres
operaciones:
1. Teoría requiere de la constitución de un esquema que represente la
unificación sistemática, con carácter de comprensividad en el entorno
universal y en su cobertura con respecto a los eventos singulares.
2. Teoría requiere la definición de todo el conjunto de representación
conceptual y simbólica, que posibilite un recorrido entre el esquema
explicativo y los hechos singulares.
3. Teoría requiere la constitución de un conjunto de reglas de inferencia que
posibilite la previsión de los datos de hechos.
Hasta este punto de la lectura mi fascinación sobre la dilucidación del término
teoría en el contexto científico me embargó sobremanera, porque pude determinar y
entender la diferencia y semejanza entre teoría en el contexto cotidiano y el científico, en
ente último, el término coincide semejantemente con el cotidiano únicamente en su
carácter representacional, por la designación de una entidad sin existencia factual, a
saber, en ambos casos las teorías son abstractas, no se ven, no se sienten y no se
perciben, su naturaleza es el pensamiento y el razonamiento, a diferencia del lenguaje
cotidiano del término, en el científico estrictamente se considera teoría “a una
representación sistemática con carácter socializador, explicativo y universal que permita
establecer enunciados corroborables y contrastable”. Al continuar con la lectura como era
de esperar mi fascinación aumento al proseguir dilucidando sobre el término, en esta
ocasión sobre el contexto filosófico.
3. En el contexto epistemológico o filosofía de la ciencia: el término tiene
significado de acuerdo a su condición general o específica, en el primer caso, se
distinguen dos visiones del término, la primera es considerada la filosofía general o no
especializada, en esta el término teoría ha tenido un uso extendido en contraposición a
“practica o praxis”, Aristóteles utilizó el término para referirse a la abstracción de cualquier
práctica y el principio de a dónde procede esta, en este sentido, la conjugación “teoría-
práctica” es considerado sinónimo de la conjugación “conocimiento/acción”, para algunos
el término lo relacionan alternativamente a la práctica solo en el campo del conocimiento
científico, mientras que para otros lo vinculan al conocimiento general, incluyendo al
cotidiano. Por ejemplo, se reconoce un buen sastre por las tareas específicas que es
capaz de cumplir, esta acción es considerada “practica”, sin embargo, no sería eficiente si
careciera en su mente un sistema informacional relativo a la confección de ropa, esto es
referido a “teoría”.
11. En la segunda, el término es utilizado para designar alguna doctrina de
pensamiento, por ejemplo, al hacer referencia a la “teoría creacionista”, en la que se
argumenta la existencia del universo producto a la intervención de un creador”, la “teoría
del Big Bang” en esta el universo existe por una explosión ocurrida en el cosmos, etc.
En el segundo caso, en la forma especializada de la filosofía de la ciencia, el
término sufre variaciones de acuerdo a las jergas propias de cada paradigma o enfoque,
en el empirismo lógico teoría es una representación generalizada verídica, es decir, sus
atributos son verificables, capaz de correlacionar enlaces entre un lenguaje teórico y uno
observacional, para el racionalismo crítico, la teoría son redes que lanzadas al mundo
procuran obtener fácilmente información sobre el funcionamiento del mundo con el
propósito de manejarlo o controlarlo a través de esquemas intersubjetivos; para el
pragmatismo es una construcción inteligente, que permite determinar eficiencia o
ineficiencia a través de la utilidad que demuestren de cara a los problemas y necesidades
de la humanidad; para la fenomenología y el sociohistoricísmo el término adquiere un
sentido diferente para la aplicación en las Ciencias del Espíritu, tomando importancia la
comprensión y no a la explicación, bajo esta perspectiva, los pensadores de la Escuela de
Frankfurt establecen el carácter de crítica social que deben tener las teorías, mientras que
la etnometodología, investigación-acción, observación participante, etc. se contraponen al
carácter universal de las teorías, para enfatizar la interpretación de los casos y
escenarios, logrando así establecer teorías singulares.
En este último contexto, mi fascinación respecto al término teoría como era de
esperarme no perdió su influencia, al entender que en la filosofía de la ciencia en su
aspecto analítico, dentro de la ciencia de la naturaleza y del espíritu, se utiliza en el
sentido de representación abstracta universal, explicativa, sistemática, socializada y
contrastable, sujeta a críticas y rechazos, mientras, dentro de la filosofía de la ciencia en
su aspecto fenomenológico y sociohistoricísta se utiliza aproximadamente al sentido de
reflexión, ensayo libre, interpretación socio-psicológica, etc., por otra parte, en esta misma
área se cree en una libertad metodológica capaz de producir teorías en el sentido de
conocimiento confiable y creíble, como también, un abierto solipsismo, en este caso teoría
es cualquier cosa, es por ello, que no significa nada.
En mi retrospectiva intelectual de acuerdo a lo antes abordado según Chacín y
Padrón, el término teoría tiene significados distintos dependiendo del contexto donde se
aplique, mostrando así su carácter polisémico y de plurivocidad, sin embargo, el término
posee otros atributos, por supuesto, eso es harina de otro costal que abordaré en la
“segunda parte” de mi breve autobiografía intelectual.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Abbagnano, Incola (1986): Diccionario de Filosofía. México: FCE. Pp. 1126-1129.
Chacín, M. y Padrón, J. (1994): Investigación y Docencia. Caracas: USR