El guitarrista de Bruce Springsteen, líder de la banda Disciples of Soul y actor de televisión, Stevie Van Zandt, estuvo en Barcelona con motivo de la gira de su disco Soulfire.
1. «PREFIERO QUE SEAMOS AMIGOS»
Autor: Laurent Ruquier. Versión:
Tamzin Townsend y Chema
Rodríguez-Calderón. Escenografía:
Ricardo Sánchez Cuerda.
Intérpretes: Lolita Flores, Luis
Mottola. Teatre Goya, 30-11-17.
SERGI DORIA
La «morcilla» tiene una larga tradi-
ción en el teatro popular. Cómicos
como Josep Santpere y su hija Mary,
Paco Martínez Soria, el Pepe Rubio de
«Enseñar a un sinvergüenza», Artu-
roFernández,PacoMorányJoanPera,
por citar algunos nombres familiares,
la han cultivado con mayor o menor
fortuna u oportunismo.
Desconocemos el texto original de
«Prefiero que seamos amigos», pero
esta versión española que firman
Tamzin Townsend y Chema Rodrí-
guez Calderón es un saco de morci-
llas que Lolita Flores va distribuyen-
do a lo largo de la hora y cuarenta mi-
nutosqueduraestaanécdotaalargada
como un chiclé y promocionada con
el lacito de «comedia francesa».
La anécdota: Claudia (Lolita) lleva
cinco años loquita por Valentín (Luis
Mottola) y decide tirarle descarada-
mente los tejos para que entienda que
más que amiga pretende ser el amor
de su vida. La mujer saca la pierna,
hace contorsiones, se desborda en so-
focos... El chico no se da por aludido
y cuando se da le dice lo de «prefiero
que seamos amigos» para añadir que,
además de ser bisexual ejerce de «toy
boy» –de gigoló, vamos–, ante el estu-
por de la pobre Claudia. Después de
esta sinopsis, «fuese y no hubo nada».
Comienza la producción de morcillas
al por mayor: Lolita nos recuerda que
canta mientras que el argentino Mo-
ttola cultiva la peor tesitura del habla
porteña: su tono tembloroso y queji-
ca, a fuerza de reiterativo, acaba per-
diendo efectividad cómica hasta que-
dar reducido a sonsonete.
Las «morcillas» estarían justifica-
das si tuvieran gracia; pero hacer chis-
tes como el referido al nombre de Au-
gusto: «Que augusto me he quedado»;
recurrir constantemente a bromitas
sobre el deseo sexual femenino; o al
enfermo que dice haberse ligado a las
enfermeras hace de otros autores de
teatro comercial como Santiago Mon-
cada, Alfonso Paso, o Juanjo Alonso
Millán unos genuinos representan-
tes de la alta comedia.
La directora Tamzin Townsend, a
quien recordamos por aquel excelen-
te «Un dios salvaje» en este teatro
Goya, parece haber dejado la obra a
expensas de la popularidad de Lolita;
con lo bien que encarnó a la Colome-
ta de «La plaza del Diamante», los ex-
cesos «morcilleros» no le ayudan mu-
cho. Eso sí, el público la aplaude y la
quiere.
Teatro
Lolita y el arte de
la «morcilla»
ANA LUISA ISLAS
BARCELONA
Cada vez que Bruce Springsteen respi-
ra, miles de seguidores suyos respiran
también. El músico de New Jersey no
solo ha conseguido vender discos, ha
conseguido inspirar a miles de perso-
nasentodoelmundo.Losiguennosolo
por su poesía, sino por toda la filosofía
de vida que dentro de ella hay. «The
Boss»eselmejorejemploenvidadeesa
filosofía, lo cuenta en su biografía y lo
cuentaconcadaunadelasaccionesque
realiza. Entre ellas está el haber elegi-
do a Steve Van Zandt, un amigo del ba-
rrio, como su segundo a bordo. Stevie
es conocido por ser «el guitarrista de».
Parte de su grandeza como persona y
como artista es que a él ese hecho que
a tantos les preocupa no le quita en ab-
soluto el sueño. Él tiene clarísimo para
qué vino a este mundo y no piensa re-
nunciar a ello. Esta semana, dentro de
lagiraporEuropadesugrupoDiscipli-
nesofSoulparapresentarsudisco«Soul-
fire», el también actor (Los Soprano,
LilyHammer) está en España. Pinchó
discos en el Hard Rock Café de Barce-
lona el miércoles, ayer tocó en la sala
Razzmatazz y hoy se presenta en Ma-
drid. Little Steven no se cansa.
–ElañopasadovisitóEuropaconBru-
ce, éste, con su grupo, ¿no tiene pla-
nes de descansar?
–No,enmipróximavidaregresarécomo
vendedor de colchones y voy a probar-
los uno a uno durante todo el día.
–EnEspañalagenteseretiraasuedad
(67 años).
–Una vez me fui de vacaciones, en 1978,
no me gustó. Nunca más volví a hacer-
lo. ¿Retirarme y hacer qué? ¿Ir a un si-
tio bonito a asolearme? Si tengo ganas
de tomar el sol voy a un sitio bonito a
trabajar.
–¿Cómo ha llegado hasta esa pleni-
tud?
–Me levanto cada mañana y digo, «qué
quierolograrhoy,quéquierohacer,cuál
es mi propósito en la vida, para qué es-
toy aquí, qué estoy haciendo». Debe-
mos de hacernos esas preguntas.
–¿Esto le viene de sus padres o de su
entorno en Jersey?
–De todo eso, somos el resultado de
nuestroADNydenuestroentorno,pero
también de nuestra fuerza de voluntad.
–¿Fuerza de voluntad?
–Todos tenemos un poco de fuerza de
voluntadyloquehacemosconellapue-
de hacer toda la diferencia del mundo.
–¿Cómo?
–Nos puede permitir salir adelante, a
pesar del ambiente en el que crecimos,
apesar,incluso,delADN.Debemoshon-
rar esa fuerza y usarla cuando sinta-
mos que tenemos algo importante que
lograr en la vida.
–¿Cómo sentir eso?
–Todos somos valiosos y nadie nace
siendo grande. Hay grandeza en cada
uno de nosotros, la clave está en enfo-
carse en lo que amas. Todos tenemos
algo que nos apasiona, hay que enfo-
carse en ello y trabajar por años y años.
–¿Como usted ha hecho?
–El arte, la posibilidad de dedicarse a
la búsqueda del arte, de la belleza, de la
grandeza, es un lujo.
–Que no todos tienen…
–En cualquier circunstancia, no impor-
ta dónde estés, puedes descubrir tu po-
tencial. Debemos aprovechar el poco
tiempo de vida que tenemos para des-
cubrirlo. Todos tenemos uno y más nos
vale usarlo. Puedes ser el mejor jardi-
nero o el mejor paleta. No debes con-
formarteconnosergenialenloquesea
que hagas ni compararte con otros que
estén haciendo lo mismo que tú.
–Usted ha logrado ser genuino.
–Sí, pero no me considero valiente o es-
pecial por serlo, hago lo que tengo que
hacer. Siempre lo he hecho. Me levan-
to por las mañanas y me siento bien
conmigo mismo y por la noche me voy
a dormir con la sensación de que hice
todo lo que pude.
–¿Recibe crédito por ello?
–Norecibomuchoreconocimiento,pero
tampocolobusco.Tengoundestino,un
karmaextraño,loaceptéhaceaños,soy
un hombre invisible. Estoy ahí pero no
estoy.
–¿A qué se refiere?
–Hace años tomé la decisión de traba-
jarconBruceSpringsteenymuchagen-
te me dejó de tomar en serio. Yo decidí
que no iba a dejar que eso cambiara mi
formadepensar.Silagentenometoma
en serio ahora que he sacado mi pro-
pio álbum por eso, no es mi problema.
Para mí sí tiene sentido hacer ambas
cosas. Yo elijo qué hacer.
–Elección consciente.
–Elegí ayudar a Bruce a encontrar su
visión del mundo y a convertirse en la
gran estrella que es: sentí que era espe-
cial, que se lo había ganado y eventual-
mente le demostraría a todo el mundo
deloqueeracapaz,quefueloquepasó.
–Sí.
–Eso no significa que yo me menospre-
cie. En ese momento, la forma en que
yo podía ser más útil era ayudándolo.
Lo complemento, hago cosas que él no
puede hacer. En ese momento fui útil y
sabía que podía serlo, sino no lo habría
hecho. Cuando cumplí, cuando se vol-
vió exitoso, me fui. Misión cumplida.
–Y luego volvió.
–Sí, porque entendí que puedo hacer
las dos cosas, no tengo que decidirme.
Si tienes una buena comprensión de lo
queestáshaciendoyconsiguesserpro-
ductivo y encuentras tu identidad en
ello, se pueden hacer varias cosas al
mismotiempo.AhoravoyconBrucede
gira cuando él quiere, voy de gira con
los Disciplines of Soul, haré un progra-
ma de televisión en invierno y desde
hace 15 años hago mi programa de ra-
dio cada semana. Mi currículum con-
tinúa.
«Mi destino es ser un hombre
invisible, lo acepté hace años»
Little Steven
Músico y actor
ENTREVISTA
I. BAUCELLS
Little Steven, durante su actuación en el Hard Rock de Barcelona
√Todos tenemos algo que nos
apasiona, hay que enfocarse
en ello y trabajar
abc.es
ABC VIERNES, 8 DE DICIEMBRE DE 2017
ABCdel
OCIO 65