2. Instrucción directa
Se trabaja con “temas”, la mayoría de las veces sin relacionar ni
integrar conocimientos.
Se suele abusar de la repetición en la resolución de ejercicios, sin
que en muchos casos estén relacionados con la realidad, de ahí
las preguntas de muchos alumnos: “¿Esto para que sirve, profe?”.
Uso mínimo de las TICs, y en la mayoría de los casos se usan por
usar.
Genera en la mayor parte de los alumnos una sensación de
aburrimiento más que de motivación para aprender y descubrir.
Se transmite información pero no se enseña, los alumnos
entienden pero no aprenden.
Los recursos tradicionales no permiten al alumnado comentar y
debatir el proceso y la solución de un problema, es más, no se les
permite ni cometer errores, son algo negativo, cuando todo el
mundo sabe que de los errores se aprende.
No permite a los alumnos usar e identificar herramientas más allá
de un papel, bolígrafo o calculadora.
Es un aprendizaje mecánico.
3. Aprendizaje basado en
proyectos
Metodología centrada más en resolución de problemas
que en repetición de ejercicios
Cambio radical de perspectiva, se elige un problema y
se utilizan de forma coordinada múltiples herramientas
de diferentes bloques de contenidos para encontrar la
solución.
Hay una visión global de la materia, e incluso entre
materias
Los alumnos encuentran a su disposición multitud de
herramientas donde buscar, compartir o incluso discutir
soluciones a sus tareas/problemas
Favorece la autonomía personal.
Se produce un aprendizaje basado en el trabajo y
esfuerzo del alumno, no en las simples explicaciones
del profesor, lo cual provoca en el alumno una
sensación de “soy capaz de…” que los alumnos de
ahora no tienen.
Favorece la motivación y las ganas de aprender del