1. En total eran cerca de 6.300 productos los que estaban protegidos por el Atpdea.
Para las empresas colombianas la negativa de Estados Unidos de extender las preferencias
arancelarias no será el fin para sus negocios. Lo que vendrá ahora será un nuevo impulso a la
campaña para diversificar las exportaciones.
Por: Diana Lache Peña
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia, del total de exportaciones entre enero y
noviembre de 2010 a ese país, US$3.655 millones corresponde a no tradicionales. Este monto podría
disminuir en 2011 con la negación de la prórroga de las preferencias arancelarias (Atpdea), toda vez
que desde el domingo pasado se comenzaron a pagar aranceles de nuevo.
En total eran cerca de 6.300 productos los que estaban protegidos, pero sin la extensión del Atpdea, por
ejemplo las flores deberán pagar desde ahora, en promedio, 40% de arancel; artículos de cuero un
12,5%, plásticos (botellas y frascos) el 80% y petróleo 21 centavos por barril, según cálculos de la
Universidad del Rosario.
Aunque se prevé que el monto de las exportaciones se reduzca, no será considerablemente en el caso
de las materias primas. La razón es que Estados Unidos seguirá comprando petróleo colombiano para
satisfacer sus necesidades. “Ellos tienen que comprarle a todos los países petróleo, porque es una
necesidad de su economía, es muy diferente a comprar flores, cuero, textiles que los puede reemplazar
por otros mercados”, señaló a Dinero.com Saúl Pineda, director del Centro de Pensamiento en
Estrategias Competitivas, de la Universidad del Rosario.
Sin embargo, analistas, gremios y empresarios coinciden en que este hecho servirá para que Colombia
fortalezca su presencia en otros mercados, lo cual ha sido una meta clara desde la crisis con
Venezuela.
De ser así, al cabo de un poco más de año, nuestros principales destinos de exportaciones podrán ser
Canadá, Suiza, Chile y Centroamérica con quienes ya hay un TLC, y hasta Medio Oriente o Sudáfrica.
2. Del total de las exportaciones, el 42,1% se envían a Estados Unidos, si bien la búsqueda de nuevos
mercados no es una tarea fácil, los industriales del país han demostrado que están dispuestos a mejorar
sus productos, adaptándolos a las necesidades de otras naciones y hasta mejorar los proceso para ser
más competitivos. Prueba de ello es que en los últimos dos años el mercado de Venezuela se ha
reemplazado en un 83%.
Si bien para los empresarios colombianos es un gran beneficio poder vender sus productos con arancel
cero a los Estados Unidos, muchos de ellos no van a sacrificar este mercado, por cuenta de tener que
pagar impuesto para exportarlo, incluso prefieren castigar su bolsillo que peder el cliente. Mauricio
Reina, analista de Fedesarrollo y ex viceministro de Comercio Exterior, considera que los planes de
negocios y estrategias no cambiarán radicalmente por las semanas en las que no tendrán vigencia los
beneficios.
“Sería distinto si quitan definitivamente las preferencias, de ser así se tendrá que salir de ese mercado,
si lo que estamos enfrentando es solo durante unas semanas o unos meses, pues muchos empresarios
van a seguir exportando, porque es mejor no perder el cliente que incurrir en el costo adicional”, explicó
Reina a Dinero.com.
Si el Congreso de los Estados Unidos llega a aprobar una extensión con retroactividad, como sucedió
hace algunos años, los trámites para recuperar el costo de los aranceles tardarían entre 6 y 8 meses, de
acuerdo con las estimaciones del presidente de la Andi, Luis Carlos Villegas.
El ex ministro de Comercio, Carlos Ronderos dijo que las flores serán de las más afectadas con este
nuevo mecanismo, pues sólo el 15% de las exportaciones anuales fueron las de San Valentín.
En el último año las exportaciones de flores crecieron un 8%, al pasar de US$768,8 millones en 2009 a
US$830 millones en 2010.
Agregó que los productores de textiles moderarán los despachos pero después pueden reclamar ante el
Gobierno americano el desembolso de sus aranceles. “Lo que sí se va a presentar son oportunidades
en marcas colombianas que tienen mucho más valor agregado para llegar a Centroamérica, Perú y
Chile”, explicó.
Para el sector de plásticos el esfuerzo será aún mayor. “Gracias al mismo Atpdea, estaba diversificando
sus exportaciones de Venezuela hacia Estado Unidos, pasó de US$85,8 millones en 2009 a US$122
millones en 2010”, dijo Pineda.
Para el Director del Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas, al igual que pasó cuando
estalló la crisis con Venezuela, esto ocasionará la búsqueda de otros mercados diferentes,
especialmente para las empresas que no tienen gran permanencia en Estados Unidos, quienes tendrán
3. que tocar las puertas de los países con mayores condiciones de acceso o con los que sí hay acuerdo de
libre comercio.
“Sí puede haber un efecto de reposición frente a esta posición”, concluyó Pineda.
¿Dejar de insistir?
Esta controversia será el punto de quiebre en las relaciones comerciales entre los dos países. En días
pasados el embajador en Estados Unidos, Gabriel Silva dijo en tono vehemente que si no se logra una
ratificación del TLC por parte del Congreso este año, en 2012 no se insistirá más.
Los más optimistas consideran que la decisión de no prorrogar por un tiempo más largo las
preferencias, podría interpretarse como que la ratificación del TLC, está más cerca de lo que se cree. “El
acuerdo realmente está a la puerta del horno, muchos podrían pensar que si se va a aprobar, no serán
necesarias las preferencias”, afirmó Reina.
El analista de Fedesarrollo también señaló que el mercado de Estados Unidos no es despreciable para
los productores nacionales y en el fondo para “Colombia sería una torpeza infinita dejar de lado un TLC
con ese país. La reacción de Silva fue inconveniente, no creo que sea una buena posición y actitud, a
nadie le gusta ponerse las rodilleras pero hay que seguir empujando para sacarlo adelante”, agregó.
El presidente de la comisión de Medios y Arbitrios de la Cámara baja de los Estados Unidos, Dave
Camp, propuso un proyecto de ley para extender hasta el 30 de junio las preferencias arancelarias para
los países andinos.
Lo cierto es que por ahora Colombia y Ecuador han perdido importancia en la política comercial de los
Estados Unidos y los casi 12.000 exportadores colombianos no se quedarán con los brazos cruzados.
Por ello, están enfilando baterías para posicionar sus productos en otros países y así estar un paso más
adelante de las decisiones políticas.