1. Dirigir una empresa - recuerde
los requisitos legales
La realización de negocios como empresa
nos obliga a cumplir con las disposiciones de
la ley que se derivan directamente del
Código de Sociedades Mercantiles.
2. Decidir sobre las propuestas.
Dependiendo de si queremos decidir si
queremos dirigir una sociedad colectiva
o una sociedad de capital, se aplicarán
otras disposiciones legales a nuestro
negocio. Independientemente de la
forma que decidamos adoptar, nuestra
actividad empresarial requerirá el
cumplimiento de la normativa que
resulte directamente de la forma de
actividad que emprendamos.
3. Búsqueda de órdenes financiadas por
el Tesoro Público
En muchos casos, nuestros intereses se dirigirán a los
pedidos que resulten de las inversiones de las empresas del
Tesoro Público y de las unidades de la administración
pública. En esta situación, será importante que nos
familiaricemos con los reglamentos relativos a cuestiones
como la contratación pública.Hay que tener en cuenta que
la obtención de una orden de este tipo estará sujeta al
cumplimiento de requisitos específicos y a la participación
en una licitación anunciada por entidades públicas. Si el
cumplimiento de la tarea se refiere a la construcción,
también debemos tener en cuenta las condiciones que nos
impone directamente la Ley de Derecho de la Construcción.
4. Dirigir su propio negocio o empresa requerirá la
diligencia y el conocimiento adecuado de la ley. Si no
dominamos la ley, debemos considerar la posibilidad
de recurrir a la asistencia de especialistas que se
ocupan de los servicios jurídicos para las empresas.
Uno debe recordar sobre la presunción existente de
conocimiento de las regulaciones legales, que se
publican en Monitor Polski y Dziennik Ustaw. Por lo
tanto, un empresario no tiene derecho a explicar su
desconocimiento de una norma.Gracias a la ayuda de
profesionales que prestan servicios a las empresas, es
de esperar que nuestro negocio sea ordenado y que
cumplamos con las normas que nos obligan. En tal
situación, la posible liquidación de empresas también
será posible sin mayores problemas, ya que los
abogados familiarizados con el Código de Sociedades
Mercantiles podrán hacer frente a tal situación sin
ningún problema. En el caso de las grandes empresas,
la inversión en servicios jurídicos parece ser una
medida adecuada.