Este documento describe las características de un buen alumno acompañante o pupilo. Enfatiza la importancia de la colaboración, la responsabilidad compartida por los logros del equipo, y el equilibrio entre el apoyo y el desafío para estimular el aprendizaje autónomo. También recomienda compartir el liderazgo, revisar los ejercicios juntos, y asegurarse de que la corrección sea correcta.