Hace pocos días y por mediación de mi amigo y compañero de facultad, Isidoro, tuve la ocasión de escuchar la voz de mi profesor el Doctor don Adolfo Barthe Aza. No hemos conversado, desde que abandoné Asturias en 1989, me comentó que se iba a operar. Yo estaba esperando a que se fortalezca, para interesarme por su salud. Ayer de noche me vuelve llamar Isidoro con la triste noticia de su fallecimiento. Que casualidad después de 28 años, le vuelvo a hablar y a agradecer, horas antes del desenlace, que descanse en paz mi amigo Adolfo.

1. Un amigo se va…
Hace pocos días y por mediación de mi amigo y
compañero de facultad, Isidoro, tuve la ocasión de
escuchar la voz de mi profesor el Doctor don AdolfoBarthe
Aza. No hemos conversado, desde que abandoné Asturias
en 1989, me comentó que se iba a operar. Yo estaba
esperando a que se fortalezca, para interesarme por su
salud. Ayer de noche me vuelve llamar Isidoro con la triste
noticia de su fallecimiento. Que casualidad después de 28
años, le vuelvo a hablar y a agradecer, horas antes del
desenlace, que descanse en paz mi amigo Adolfo.
Es de justicia recordar unos hechos:
1- Me dio clases de dermatología en la facultad de
medicina de Oviedo.
2- Al acabar la carrera de medicina, me fui a colegiarme
y me encuentro con el reglamento: para ejercer de
médico, es necesario ser español o aportar de mi país
Palestina, un certificado de reciprocidad. Solicité la
nacionalidad española y aquel proceso duró
eternamente hasta que una mañana, bajando yo las
escaleras de correos de Oviedo, me encuentro
subiendo al Dr. Barthe, esperé por él y le saludé.
Como buen dermatólogo que es, ve el alma por el
aspecto de la piel, me dice: Farid, te encuentro muy
triste, le respondí, así es y le conté mi odisea con el
ministerio del interior y el tiempo perdido, médico pero
no puedo ejercer por falta de la nacionalidad, siendo
casado con española y con dos hijos, se dirige a mí
con mucha seguridad y me replica: ¿No sabes quién
soy YO? Nosotros los que gobernamos, resultó ser el
presidente del partido del centro democrático en

2. Asturias, y me dice: dame tus datos y tranquilízate.
Así fue, el día siguiente me llama la secretaria del
ministerio para decirme que ya tengo el DNI y
inmediatamente tuve mi primer trabajo de médico en
Piedras Blanca en Avilés. Y acompañando al Dr.
Barthe tuve la suerte de estrechar la mano de Don
Adolfo Suarez en sus visitas a Asturias.
3- Después de trabajar en Piedras Blancas, Gijón y
Cangas de Narcea, aprobé el MIR y fui al Hospital de
Cabueñes de Gijón para hacer la especialidad de
Medicina Interna. En el último año y a mi petición fui
al hospital de Covadonga - Oviedo para rotar en
dermatología con el Dr. Barthe Aza, coincidí también
con dos compañeras. En una mañana, entra a
consulta un paciente bien plantado, trajeado con
aspecto de ejecutivo, y le diagnostica de gonorrea.
Después de marchar el paciente, comenta el Dr.
Barthe con tono de buen asturiano: “pero este
subnormal donde se ha metido para coger esto”. A lo
que yo respondí: Dr. Barthe, para coger esto, no hace
falta ser ningún subnormal, con este comentario, les
saqué a él y a las dos compañeras, una gran
carcajada, que la volvimos a recordar en la
conversación de hace pocos días.
Este es Don AdolfoBartheAza., profesor, dermatólogo,
presidente del partido del centro del democrático.
AMIGO.
Que descanse en paz.