El niño superdotado que muestra Trastornos por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) puede ser considerado dentro del grupo de alumnado de Alta Capacidad conocido como `doblemente excepcional`. Esta población se caracteriza por presentar una Superdotación Intelectual combinada con otro fenómeno que, en alguna medida, resulta contrario, incongruente o negativo para el desarrollo de ese potencial de aprendizaje.
2. *
*Los alumnos superdotados al igual que los demás
niños pueden sufrir distintos trastornos que les
impida un adecuado rendimiento académico y un
desarrollo social y emocional ajustado. El
desequilibrio interno y social del niño superdotado
puede ser fuente de problemas, lo que no quiere
decir que deba considerarse en sí como anormal.
Sin embargo, sí puede suscitar la aparición de
conductas más patológicas: los niños superdotados
parecen estar sobrerrepresentados en la población
de niños con problemas. Los síntomas más
frecuentemente encontrados son la inestabilidad y
el paradójico fracaso escolar (Ajuriaguerra y
Marcelli, 1987).
3. *
*El niño superdotado que muestra Trastornos por
Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) puede
ser considerado dentro del grupo de alumnado de Alta
Capacidad conocido como `doblemente excepcional`.
Esta población se caracteriza por presentar una
Superdotación Intelectual combinada con otro
fenómeno que, en alguna medida, resulta contrario,
incongruente o negativo para el desarrollo de ese
potencial de aprendizaje.
4. *
* El alumno superdotado que presenta Trastornos con Déficit de Atención e Hiperactividad
muestra unos rasgos peculiares que promueven una problemática asociada más
compleja que la de un alumno de Alta Capacidad o con TDAH.
* Habitualmente, estos alumnos mostrarán un rendimiento académico muy por debajo de
su potencial de aprendizaje, característica que aunque también puede encontrarse en la
población de alumnos TDAH, se presenta en los primeros con mayor crudeza y
notoriedad.
* Además pueden observarse problemas en el ámbito social ya que como sabemos un
alumno con TDAH presenta una serie importante de problemas sociales con
consecuencias graves para su proceso de integración en el grupo-clase, en la sociedad
en general e, incluso, en el ámbito familiar. Pero a esta situación se suma además el
hándicap derivado de la expectativa de logro que sobre él se genera (principalmente los
adultos) por su condición de superdotado; es decir, se espera que su comportamiento se
ajuste más al de un niño de alta capacidad que al de un estudiante con TDAH, olvidando
así las necesidades que su condición presupone tanto en el ámbito externo (contexto)
como interno (desarrollo individual). Este fenómeno puede no darse en aquellos casos
en que, a causa de la Hiperactividad e Inatención, la Superdotación no haya sido
diagnosticada.
5. *
* Pero los alumnos superdotados con TDAH también presentan ventajas. Una de
ellas, sería la posibilidad que muestran para controlar con menos esfuerzo y más
eficacia su atención ante estímulos que les motivan y constituyen un área de su
interés. Así, mientras para el alumno con Hiperactividad y Déficit en la Atención
supone un gran esfuerzo el lograr concentrarse de forma continuada y productiva,
el alumno superdotado TDAH manifiesta una tendencia más definida para
centrarse en estímulos que lo motivan durante un tiempo considerable y de
manera productiva, es decir, esa atención va además acompañada de una mayor y
mejor comprensión.
6. *
* La problemática principal generada cuando abordamos la existencia y situación de
alumnos doblemente excepcionales caracterizados por la combinación simultánea de
Superdotación Intelectual y Trastornos con Déficit de Atención e Hiperactividad es el
estar totalmente seguros de que los síntomas asociados al TDAH que el alumno presenta
suponen realmente un trastorno de esta gravedad y no son simplemente fruto de su Alta
Capacidad.
* La clave para distinguir entre los dos grupos es la perseverancia de los comportamientos
`externos`. Si la actuación es específica a ciertas situaciones, el comportamiento del
niño es más probable que sea debido a su superdotación; mientras, que si el
comportamiento es consistente a todas las situaciones, el comportamiento del niño es
más probable ser debido a TDAH. También es posible que un niño presente ambas
condiciones (Willard-Holt, 1999).
* Por otro lado el diagnóstico de TDAH también se ve afectado por la superdotación.
Silverman (1998) apreció que algunos profesionales asumen erróneamente que el niño
que demuestra atención sostenida, como suele ser el caso de los niños superdotados
cuando realizan una actividad que les interesa mucho, no pueden tener TDAH. La
condición de una atención fija, puede también describirse como `hiperfoco`, el cual los
sujetos con TDAH frecuentemente experimentan (Hallowell y Ratey, 1994; Kaufmann,
Kalbfleisch y Castellanos, 2000).
7. *
* Las actividades que son continuamente reforzadas y las automáticas, tales como juegos de
video u ordenador o la lectura por placer, no diferencian a los niños con TDAH, por cuanto
realizan tareas sin esfuerzo (Borcherding y otros, 1988; Douglas y Parry, 1994; Wigal y otros,
1998). Por la naturaleza de la superdotación, el rango de tareas que son percibidas como `sin
esfuerzo` es más amplio para los niños superdotados. Sin embargo, el TDAH no se caracteriza
por una incapacidad para mantener la atención, sino más por la incapacidad de regular
apropiadamente la aplicación de la atención en las tareas que no son intrínsecamente
reforzantes y/o requieren esfuerzo.
* Son muchos los autores que nos aportan datos diversos sobre las características que más
habitualmente muestran los alumnos superdotados bien sean estas positivas o negativas
(Terrassier, 1990; Whitmore, 1980; Yewchuk, 1998). Si realizamos un análisis de las mismas
podemos ver que algunas de ellas están en un límite difuso que puede llevar a confundirlas con
los rasgos del TDAH. Principalmente, encontraremos estas similitudes cuando analicemos el
comportamiento del alumno superdotado a la hora de enfrentarse a unas normas sociales y
cuando esté inmerso en el proceso sistematizado del aprendizaje académico. Sin embargo,
efectivamente existen casos en los que un alumno con una Alta Capacidad puede mostrar
Trastornos por Déficit de Atención e Hiperactividad con una etiología neurológica y ambiental
significativas (Baum, 1998).
* El aceptar que un niño puede ser a la vez superdotado y tener TDAH, y el explorar como estas
condiciones interactúan en cada individuo, será la manera más productiva de enfocar su
enseñanza adecuadamente.
8. *Bibliografía.
*Pardo de Santayana Sanz, R. (2002).
Superdotación intelectual y trastorno por
déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
FAISCA. Revista de Altas Capacidades Vol. 9
(126-135)
*Benito, Y. (1999). Superdotación, Talento y
Trastornos Asociados: Trastornos de Aprendizaje
y TDAH.