1. ¿Qué dice un integrante de la sociedad?
Por Guillermo E Arias M.
Una persona cuya actividad
profesional era la actuación- por cuyo
desempeño recibió importantes
galardones incluyendo el amor del
público de diversos países- a muerto
recientemente, se sospecha que el
decidió acelerar su momento de partir
de este mundo. Pocas personas a
nivel mundial podrán decir que no los
divirtió, que no los hizo reír, incluso
que no les salvó de un mal día o
momento... Al partir de la manera que es posible lo hiciese, acelerando lo
que a todos en algún momento nos tocará vivir, sin distingo de raza,
credo, preferencia o religión, pone sobre la mesa lo que las estadísticas y
cifras gritan con desesperación. Los altos índices de vivencia de soledad,
depresión, suicidio cada vez son más habituales, y estas cifras se
incrementan si recordamos que matarse/suicidarse no es un acto que
sólo se realiza para dejar de respirar, es quizás un evento con varias
lecturas aparte de la referida a la más obvia y dolorosa vinculada al
padecer de la persona y cómo no encuentra/encontró salida a la situación
que enfrentaba.
La lectura tal vez podríamos hacerla como grupo. Es decir, qué nos dice
como sociedad que un miembro notable de la misma decida partir de
manera que lo hizo? Qué no estamos ofreciendo como sociedad que
realmente es necesario?
En que medida a nuestro alrededor tenemos personas cercanas y
queridas que pasan por el mismo momento de desesperación y sin
querer lo obviamos o lo descalificamos pensando que eso pasara. Sin
notar que el suicidio no es sólo el acto material de quitarse la vida física
sino que también implica el ir paulatinamente suicidándose ante opciones
que se presentan en la vida y se eligiendo no vivirías. Ante esta situación
varias inquietudes vale la pena plantear: como grupo/sociedad qué
hacemos para enfrentar la sensación de tristeza, el dolor, el desengaño,
la depresión. Cuáles son los satisfactores sinérgicos, si hablamos en
términos de desarrollo sostenible, que la saciedad nos ofrece para
manejar nuestras necesidades materiales y espirituales. Estos
satisfactores que nos está ofreciendo la sociedad realmente son
sinérgicos o son sólo paliativos momentáneos que al rato nos dejan con
un agrio sabor de boca? Cómo podemos hacer para construir nuevos
satisfactores que realmente dejen satisfechas nuestras necesidades.