La educación intercultural debe promover el conocimiento y aceptación de la diversidad cultural para generar una cultura democrática de tolerancia. Los docentes deben enseñar a los estudiantes indígenas y no indígenas a valorar sus propias culturas y las de los demás. Además, la educación intercultural debe permitir que las comunidades definan sus propias necesidades educativas para que la escuela sea sensible a su cultura y contexto.