Segundo Modulo del Estudio de la Carta a Los Galatas

1. Gálatas II
Dr. Ismael González-Silva

2. Introducción
Saludos. Ya nos vamos desplazando hacia el
estudio de nuestro segundo módulo en este
análisis de la Carta del Apóstol Pablo a los
Gálatas. En la clase anterior finalizamos la
misma hablando de la composición de quienes
asisten a la sinagoga a la que Pablo escribe.
Dado que no pudimos concluir, vamos a iniciar
este segundo módulo echando una ojeada a
estos tres grupos. Vamos a leer en Hechos
13:26.

3. Hechos 13:26
“Varones hermanos, hijos del linaje de Abraham,
y los que entre vosotros teméis a Dios, a vosotros
es enviada la palabra de esta salvación.”
Los tres grupos que integran la sinagoga son los
siguientes:
Grupo #1: Los “hermanos”
Grupo #2: Los “hijos del linaje de Abraham”
Grupo #3: Y “los que teméis a Dios.”
Estas distinciones para algunas personas
puede tener tan solo carácter poético, pero
no se equivoque, aquí hay tres tipos de
personas muy diferentes. Todos ellos están en
una sola y misma sinagoga.

4. Pablo No Es Judío
Uno de los elementos más
llamativos del módulo anterior
surgió al momento de captar que
Pablo no es judío, sin embargo se
considera uno de ellos. (Notamos
también un caso similar con
Mardoqueo y Esther. Todos ellos
son de la tribu de Benjamín.)

5. Fecha CLAVE: 135d.C
La pregunta de la plantilla
anterior puede inspirarnos a
responder rápida pero descuidadamente. ¿Por qué?
Porque
pensamos que la Iglesia siempre
fue como la conocemos hoy. Y
este razonamiento es incorrecto,
o por lo menos, incompleto.
Durante los primeros 100 años la
Iglesia en Jerusalén fue dirigida
por 15 Obispos judíos. Este dato,
es
crucial
para
nuestra
investigación.
Cf. Yeshua, p. 7

6. Veamos Quiénes Son Los Demás
Recordemos que los “hermanos” de los que Pablo
habla
son los judíos de nacimiento. Ahora,
vamos a ver quiénes son “los hijos del linaje
de Abraham.” Estos son los prosélitos. Este
grupo lo integran los que no son judíos de
nacimiento. Estas personas son conversos al
judaísmo. Una vez lo hacen, legalmente son
considerados judíos. Este proceso de conversión
reposa en los textos bíblicos que hablan del
extranjero que se somete al proceso de
circuncisión para convertirse en parte de la casa
de Abraham. (Cf. Génesis 17)

7. Nos Falta Tan Solo Uno
A medida hemos ido avanzando alcanzamos al
tercer grupo. A éste, Pablo les llama “los que
teméis a Dios.” Esta forma de designación es la
utilizada en las sinagogas para referirse a
personas que no son judías pero que se sienten
atraídas al judaísmo pero no lo suficiente como
para tomar acciones que les lleven a la
clasificación de “los hijos del linaje de
Abraham.” Ya no se les considera paganos pero
tampoco judíos. La sinagoga los tolera y les
permite que se acerquen a adorar . No tienen
que cumplir nada pero tampoco gozan de los
privilegios de los judíos y conversos.

8. Los Invitan a Volver
el Próximo Sábado
El Escenario Ha Cambiado

9. Hechos 13:43-44
“Cuando salieron ellos de la sinagoga de los
judíos, los gentiles les rogaron que el siguiente
día de reposo les hablasen de estas cosas. Y
despedida la congregación, muchos de los judíos
y de los prosélitos piadosos siguieron a Pablo y
a Bernabé, quienes hablándoles, les persuadían a
que perseverasen en la gracia de Dios.”

10. Los Tres Grupos Juntos Otra Vez
“Y despedida la congregación, muchos de los
judíos (Grupo Uno) y de los prosélitos piadosos
(Grupo Dos)
siguieron a Pablo y a Bernabé,
quienes hablándoles, les persuadían a que
perseverasen en la gracia de Dios.” Hechos 13:43
Veamos ahora lo que sucedió el próximo sábado.
“El siguiente día de reposo se juntó casi toda la
ciudad para oír la palabra de Dios.” (Hechos 13:44)
¿De dónde salió tanta gente? ¿Quién o quiénes
invitaron a estas personas? ¿Son estas personas
judías, prosélitos o gentiles?

11. ¿De Dónde Salió Tanta Gente?
Por lo que podemos ver en el texto, esta es la
posible escena. Los gentiles (Tercer Grupo) que
estaban en la sinagoga el dia que Pablo habló se
van y proceden a invitar a otros gentiles para que
vengan a la sinagoga el próximo sábado. Pero
sigamos leyendo…
“Pero viendo los judíos la muchedumbre, se
llenaron de celos, y rebatían lo que Pablo decía,
contradiciendo y blasfemando.” (Hechos 13:45)
Este verso es clave porque en él descubrimos el
porqué del encontranazo entre Pablo y sus
hermanos. Aquí hay que pisar lentamente….

12. Arenas Movedizas, ¡Cuidado!
¿Por qué la comunidad
judía sintió celos? Para
un evangélico esto es
lo más glorioso: ver el
templo lleno de gente
nueva. Para un judío es
totalmente lo opuesto.
Cuando un judío ve su sinagoga invadida por gentiles lo que
ve es sinónimo de problemas porque ponen en peligro la
integridad del judío. A ellos no les interesa ver las sinagogas
llenas de gentiles, esto es un enorme problema y entonces
proceden a atacar a Pablo.

13. ¡Miremos Con Cuidado!
Lea el texto con
cuidado,
no
vaya
apresuradamente.
¿Cuándo es que surge
el
problema
entre
Pablo y los judíos de
nacimiento
que SI
escucharon a Pablo el
sábado
anterior?
Busque su microscopio y mire leeeeentamente.

14. El Verdadero “Problema”
El conflicto entre los
judíos y Pablo no es
por causa de Yeshua,
es por causa de los
gentiles
que
han
atestado la sinagoga.
Esto
parece
tan
simple y tan fácil de
detectar que no le
damos la importancia
que merece en el
análisis.
Ellos no levantaron objeción hasta que la sinagoga se llenó de
gentiles. Para estos judíos “el problema” no era Yeshua, para
ellos “el problema” era la inclusión de los gentiles.

15. “Pero viendo los judíos la
muchedumbre,
se
llenaron de celos, y
rebatían lo que Pablo
decía, contradiciendo y
blasfemando.” (Hechos 13:45)

16. ¿A Quiénes Les Escribe Pablo Esta Carta?
Con lo que hemos podido analizar hasta ahora
podemos apreciar que Pablo le escribe a estos
gentiles que se reunían en la sinagoga y que
después de lo sucedido ese sábado no pueden
volver al lugar.
Uno de los elementos que jugaron un papel
determinante fue la presión que pudo haber
surgido para que este grupo de gentiles pasaran
del Grupo #3 al Grupo #2. Esto representaba que
no podían continuar reuniéndose en la sinagoga y
disfrutar de la protección que el judaísmo tenía en
el Imperio Romano.