2. ¿Qué es la degeneración
macular?
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE)
es una enfermedad del ojo ocasionada por
degeneración, daños o deterioro de la mácula.
La mácula es una capa amarillenta de tejido sensible a
la luz que se encuentra en la parte posterior del ojo, en
el centro de la retina. Esta área proporciona la agudeza
visual central. Existen dos tipos, la DMAE seca
(Lentamente) y la DMAE húmeda (De forma rapida)
Efectos:
Los enfermos de DMAE van perdiendo
progresivamente la visión central, lo que origina
dificultades para leer, escribir, conducir, coser o realizar
otras tareas de precisión.
Al mirar a una persona, los afectados no reconocen la
cara, pero pueden caminar sin tropezar y mantener una
cierta autonomía.
3.
4. ¿Cuál es su tratamiento actual?
La DMAE húmeda se intenta controlar
con fármacos intravítreos
antiangiogénicos, que tienen la función de
frenar el crecimiento de los vasos sanguíneos.
Para la DMAE seca no existe aún un
tratamiento eficaz, aunque la administración
de complejos antioxidantes consigue ralentizar
la enfermedad.
6. Células madre embrionarias o
pluripotenciales para reemplazar
células dañadas de la retina
Lo que se está consiguiendo con las nuevas
terapias es reemplazarlas por células madre
embrionarias o pluripotenciales extraídas de la piel
o de otras partes del ojo, que, tras ser
alteradas, son capaces de desarrollar la misma
función que las células retinianas dañadas. En
estos momentos, este tratamiento se está
aplicando en fase de pruebas y con muy buenos
resultados a pacientes con distrofias
retinianas, retinosis pigmentaria y DMAE.
7. Una proteína del sistema inmune
combate la degeneración
macular
Un compuesto del sistema inmunológico, la IL-
18, podría convertirse en la diana ideal para
diseñar tratamientos contra la degeneración
macular asociada a la edad (DMAE). De hecho, un
equipo de investigadores irlandeses ha visto que la
IL-18 actúa como una especie de «guardián de la
vista» al suprimir la formación de vasos
sanguíneos dañados detrás de la retina y en la
parte posterior del ojo.
Si se comprueban estos resultados en ensayos
clínicos con pacientes, el tratamiento daría un
vuelco. Ahora los tratamientos actuales se aplican
en fases avanzadas y con molestas inyecciones
intraoculares. Este nuevo tratamiento podría
aplicarse como una infusión intravenosa.