El gusano informático Morris (1988) - Julio Ardita (1995) - Citizenfour (2014...
Presentación1
1. MAESTRIA EN GERENCIA Y LIDERAZGO EDUCACIONAL.. TECNOLOGÍA EDUCATIVA PARA LA GESTIÓN.
2. MAESTRIA EN GERENCIA Y LIDERAZGO EDUCACIONAL CALDERON PUENTE JOSE EDUARDO No de cédula: 060226837-7 TECNOLOGIA EDUCATIVA PARA LA GESTION TUTOR : Msc. Franklin Javier Miranda Reaple Centro Universitario: UNIVERSIDAD PARTICULAR DE LOJA, RIOBAMBA. PERIODO ACADEMICO: MAYO – OCTUBRE DEL 2011 Riobamba, 16 de Agosto del 2011
5. -ReceptorPara comunicarse hay que querer hacerlo (Schramm, 1973 ), ya que el proceso de comunicación es siempre un acto volitivo, un acto de voluntad, tanto para el emisor como para el receptor. Sólo a partir de ese primer acto de voluntad de esa intencionalidad, es posible la comunicación. Podría matizarse en este punto que la «no comunicación no es posible» , (Watzlawicky y otros, 1976) tal como afirmaron en su momento los componentes de la Escuela de Palo Alto, y que por tanto en cualquier momento. Estamos comunicándonos. Pero ello requiere que existía un receptor que desee interpretar esa emisión no intencional de mensajes. Vuelve aparecer la voluntad, la intencionalidad, ahora en el receptor, pero también está presente. No creemos que exista contradicción entre los dos criterios. La voluntad es una característica propia del ser humano, si la unimos al hecho de procesar información y compartirla con otra persona, nos encontramos, como dice el mismo Schramm de enseñanza – aprendizaje. Dicho lo anterior podemos avanzar en esta aproximación a la comunicación. Aristóteles definió su estudio como la búsqueda de «todos los medios de persuasión que tenemos a nuestro alcance».
6. Dentro de un esquema tan simplista como el que él proponía," el que habla, lo que dice y el que escucha " , el rango que destaca la persuasión. La persuasión, es por tanto, el objetivo de la comunicación. Hacer al receptor que comparta nuestros planteamientos, que adopte nuestro criterio o se comporte de acuerdo con nuestros principios. Este criterio no siempre ha sido aceptado con unanimidad. En ocasiones, y en función de las escuelas psicolingüistas y/o sociológicas que han dominado, se han establecido clasificaciones, taxonomías de la comunicación en las que han aparecido diferentes conceptualizaciones en las que la persuasión podía no estar presente. BERLO (1960) Apuntaba que el propósito de la comunicación debe ser, entre otros aspectos , "centrado en la conducta; es decir, expresado en términos de conducta humana" . Se pretende una modificación de la conducta, entendida de forma amplia. Se retoma en este planteamiento el criterio de Aristóteles. La influencia, la persuasión manifestada en modificaciones de la conducta del receptor. El emisor ha de utilizar los recursos comunicativos a su alcance para lograr que el receptor «adquiera" el contenido de su mensaje. SCHRAMM (1973) Que en todo proceso de comunicación humano nada pasa de emisor a receptor sin que sea transformado en el proceso y no sólo por el medio. A la subjetividad del emisor, en el momento y proceso de codificación , hay que contraponer otra subjetividad, la del receptor en el momento de la decodificación e interpretación del mensaje.
7. Existe una cierta actividad interna que procede, acompaña y concluye todo proceso de comunicación. El procedimiento de la información, en su fase de codificación, precisa de una voluntad y de un proceso interno para articular los signos que el emisor considera adecuados y por parte del receptor se requiere de una recepción consciente de los mismos e interpretación desde su subjetividad. COMUNICACIÓN Y ENSEÑANZA. El resultado de la enseñanza es el aprendizaje, pero elaprendizaje no podemos entenderlo aquí simplemente como la respuesta a un estímulo. En un aprendizaje significativo, es consecuencia de una percepción y decodificación subjetiva consciente del mensaje, lo que significa que se ha realizado una valoración personal de los contenidos, interpretados a partir de los conocimientos y principios que ya poseía. SCHRAMM (1973) Describe la instrucción de la siguiente forma: "el primero (el docente) acuerda proporcionar al segundo (alumno) una visión sistemática de conocimientos útiles y ofrecerle oportunidades y orientaciones para practicar lo que necita aprender…. El alumno, por su parte, acuerda aportar a la relación una cierta cantidad de confianza y de respeto por la orientación del profesor y buena disposición para comprometerse en actividades de aprendizaje… viene queriendo aprender" Podemos ver que se trata de poner en común , de comunicarse, en el sentido de lo que decíamos anteriormente. Si entramos ya a contemplar un esquema general de la comunicación, teniendo como referente los procesos de enseñanza – aprendizaje, debemos comenzar por interpretar y situar el aprendizaje y propiamente dicho dentro de este esquema, pero diciendo que la enseñanza no es la comunicación es un tipo especial de esta.
8. MOLES (1976) La repetición en sí de series de mensajes variados, pero compuestos todos los por los mismos signos, conllevan un efecto a largo plazo mediante el cual el repertorio del receptor se va modificando lentamente y adquiriendo nuevos signos que él ignoraba hasta el momento, tiende a confundirse con el repertorio del emisor. Este es el proceso de aprendizaje " y que la figura N 1 hemos marcado la zona rayada. La "calidad " del aprendizaje estará en relación con la "calidad " del proceso de comunicación y el hecho de que este objetivo sea intencional no puede anular lo dicho anteriormente. Es un proceso intencionado de perfeccionamiento, y tanto por parte del emisor como del receptor, hay una predisposición por la enseñanza y para el aprendizaje. Rodríguez Diéguez, J. L. ,1988). El segundo factor significativo es que estamos ante una acción comunicativa, que pese a que puede tener una duración indeterminada en sus aspectos no formales, el hecho es que tiene una duración determinada en el tiempo. Por último hay que retomar el criterio de Aristóteles y de Berlo y repetir aquí la intencionalidad persuasiva de todo proceso de enseñanza. Se pretende influir en el receptor, en el alumno, haciendo que incorpore a su repertorio, con el mismo significado, los contenidos que se le proporcionan. A todo lo dicho hay que añadir que los procesos de enseñanza – aprendizaje, al igual que el resto de los procesos de comunicación, no se dan en el vacío. ARGYLE ( 1987). Dice como «… su modo de vida – su lenguaje, sus formas de percibir, categorizar y pensar acerca del mundo, sus formas de comunicación no verbal y de interacción social, sus reglas y convenciones acerca del comportamiento, sus valores morales e ideales, su tecnología y su cultura material, su arte, su ciencia, su literatura y su historia " ,es el elemento que rodea el proceso, es lo que configura la realidad personal de emisor y receptor y condiciona significativamente todo el proceso. En torno cultural que debe ser completado tanto en el propio proceso de aprendizaje como en las diferentes fases de este, ya que el propio entorno forma parte tanto del código, como de los contenidos (Schramm, 1973). Independientemente de que en algún momento pueda ser alterado por la incorporación de alguna tecnología adecuada, nos encontramos ante un esquema que básicamente será: una persona, el profesor – emisor, que posee unos conocimientos, aptitudes, etc. Los cuales codificará de acuerdo con una tradición cultural que es la que corresponde a su entorno y con las características del canal que piensa utilizar para el traslado de sus conocimientos en el espacio, y ocasionalmente, en el tiempo, para que una vez trasladados sean decodificados, también desde su cultura, por el alumno – receptor, el cual adquiere parte del conocimiento que emitió el emisor, lo que significa un crecimiento de su repertorio personal que va unido a un crecimiento teóricamente menor, del profesor. El siguiente esquema ilustra este planteamiento. .
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10. 2.1PROBLEMAS DE COMUNICACIÓN EN LA ENSEÑANZA. Hay un aspecto de la enseñanza que creemos es importante destacar y sacar de él sus consecuencias. La relación espacio – temporal entre emisor y receptor, en general y entre alumno y profesor en el caso que nos ocupa, puede mostrar diferentes situaciones sin que ello deba significar que el proceso no puede desarrollarse. Lo dicho con relación a los sujetos que intervienen directamente en el proceso podemos trasladarlo, mutatis mutandis, a los contenidos. Estos no deben coincidir, inevitablemente, en el espacio y en el tiempo con aquellos Se trata de trasladar en el espacio y/o en el tiempo unos contenidos elaborados por el emisor, quien a su vez puede haber tenido la necesidad de trasladarlos en el espacio y/o en el tiempo, para que puedan llegar al receptor. Cuatro situaciones diferentes pueden darse y cada una de ellas requerirá de un análisis y tratamiento diferenciado. En el siguiente esquema se tiene las cuatro situaciones. MISMO TIEMPO ---- MISMO LUGAR MISMO TIEMPO ---- DISTINTO LUGAR DISTINTO TIEMPO ----- MISMO LUGAR DISTINTO TIEMPO ----- DISTINTO LUGAR
11. No entraremos en contemplar cada una de estas situaciones, pero si queríamos dejar constancia de ello para poder hacer referencia a la necesidad de "traslado" ,tanto en el espacio como en el tiempo, según sea la situación de partida. Se trata de poner en común información que uno de ellos posee, directa o indirectamente, y quiere hacer llegar al otro. El hecho de que la situación más frecuente, la que corresponde a los sistemas formales de enseñanza, sea la que hemos situado en la casilla 1, no significa que las otras no deban ser consideradas. Muy al contrario, son las otras situaciones las que deben tener un interés preferente en esta ocasión, ya que incorporan problemáticas singulares en cada una de ellas que deberían ser superadas desde las nuevas tecnologías de la comunicación, tanto la perspectiva de los canales, como de los medios de comunicación propiamente dichos. Una puntualización con relación a las situaciones 2, 3 y 4. En estos casos medio cultural en que ocurre el proceso de comunicación y por tanto el aprendizaje, es muy probable que sea diferente el del emisor y el receptor, lo que obliga, en el caso de la incorporación de canales de comunicación que permitan establecer una comunicación adecuada, a plantearnos diseños que superan esta situación. Otro aspecto que queríamos destacar de la problemática de la comunicación tiene que ver con el proceso en si mismo y los "filtros" que tanto el medio como el propio receptor, incorporan al proceso. MANURI (1975) En sus planteamientos dice hemos recogido en la siguiente figura los diferentes aspectos que creemos deben ser considerados en este proceso singular de comunicación. Como criterio general debemos decir que por filtros entendemos aquellos elementos, situaciones y conductas que alteran o incluso anulan el proceso de comunicación, lo que en el caso que nos ocupa puede conducir a un no aprendizaje o, y creemos que sería peor, a un aprendizaje erróneo.
12. Podemos coincidir en que el medio incorpora una serie de elementos expresivos, y por tanto comunicativos, que le son propicios y que refuerzan o devalúan el contenido propiamente dicho. Por ejemplo, una imagen real de un paisaje, incorpora junto a aspectos estéticos y una cantidad de información tal que puede dificultar el reconocimiento de lo realmente significativo en ese momento. La utilización de un determinado medio precisa de unos ciertos conocimientos previos de éste, tanto por parte del profesor como del alumno. Apuntamos sólo el problema para su consideración oportuna en cada caso correcto. Si contemplamos al alumno, en tanto que receptor, podemos reconocer en tres posibles filtros que, si bien tiene el interés educativo de que se hará una decodificación desde sus posibilidades e intereses, también nos plantea la posibilidad de desvirtuar el mensaje que se le transmite. Tres son, según Munari (1975) los filtros del receptor y por orden de dependencia son: sensoriales, operativos y culturales, si bien los dos primeros podrían ser agrupados en uno sólo, ya que su fundamentación tiene una buena base común y ambos son frutos de razones fisiológicas, bien por limitación, bien por falta de desarrollo, ello nos ha conducido a incluirlo en uno, si bien los diferenciamos en su justificación. En la figura N3 se ha esquematizado esta cuestión. Por filtros sensoriales se entienden aquellos que tiene que ver con los sentidos y las posibles limitaciones que estos pueden presentar. Una limitación que estos pueden presentar. Una limitación sensorial puede hacer imposible un determinado tipo de comunicación. Filtros operativos son aquellos derivados del desarrollo fisiológico del receptor. Por último y para nosotros los más significativos en este momento, los culturales que tienen que ver con el repertorio de que dispone el receptor en el momento de iniciarse la comunicación. Dos aspectos habría que contemplar en este punto. Aquellos conocimientos que tiene que ver con los códigos y por derivación con los medios a utilizar, y aquellos otros que se relacionan con los propios contenidos del mensaje. Tantos unos como otros pueden facilitar, alterar o anular todo un proceso de enseñanza–aprendizaje. Queríamos con esta aportación poner de relieve el carácter comunicativo de la enseñanza, planteando aquellos aspectos que creemos significativos en el momento de incorporar las nuevas tecnologías de la comunicación y que deben ser tomadas ser tomadas en cuenta a la hora de establecer un proceso de comunicación de esta naturaleza.