1. GURVITCH Y LA FILOSOFÍA SOCIAL
Ciertamente, Gurvitch está influido metodológicamente por Fichte,
Bergson y la Fenomenología. Este pensador asume la acción del yo en
un sentido activo similar al de Fichte. De hecho, el método en filosofía
y sociología no es estático sino dinámico. Además, es evidente que a
través de la actividad se ejercita la conciencia humana y la libertad.
Ya que la actitud dialéctica es la expresión del dinamismo de la propia
realidad, y de los pensamientos de los hombres. Gurvitch supera el
subjetivismo de diversas teorías filosóficas.
Evidentemente, el planteamiento dialéctico de este filósofo no sigue el
procedimiento dialéctico hegeliano de asunción de la tesis por la
antítesis. Pretende la comprensión dialéctica de las relaciones de
conflicto, colaboración en el ámbito de las relaciones sociales. La
síntesis es la interpretación reguladora del conflicto por medio del
orden jurídico y la moral. Se potencia de este modo la efectividad de
las relaciones dialécticas.
Indudablemente, a este pensador que vivió entre 1894 y 1965 la
fenomenología le sirvió para completar su filosofía, y sus análisis en el
campo social. Porque la cuestión de la conciencia intencional adquiere
una dimensión esencial por su carácter de abierta. Además consideró
que la filosofía de Fichte en su aplicación a la realidad social podía ser
complementada con la fenomenología, al menos, desde su enfoque
particular. De todos modos, conviene poner de manifiesto que
Gurvitch insiste reiteradamente, en que la conciencia debe ser
entendida no como trascendente sino como situada en la realidad
concreta, con toda la complejidad presente en la misma. Puesto que él
mismo escribe: «la verdad, como dice Bergson, es que una existencia
no puede darse más que en una experiencia».
La separación entre lo racional y lo irracional es superada por una
integración fenomenológica de los diversos ámbitos de la experiencia
concreta de la compleja realidad del mundo. Frente a un
entendimiento de la realidad fundamentado en la actividad
especulativa de la inteligencia, Gurvitch está convencido de que lo
apriorístico no debe ser la base del conocimiento de lo real. Por tanto,
lo fundamental es prestar atención a la intuición de lo vivido. En este
sentido, se observa que se pueden conjugar de una forma armoniosa el
intuicionismo de Bergson y la fenomenología hussserliana. Porque
precisa que: «la fenomenología está abocada a describir este flujo puro
de lo vivido (reiner Erlebnisstrom) tal y como se presenta a la
intuición». En efecto, es cierto que la filosofía bergsoniana se
fundamenta en los datos prejudicativos que la conciencia capta,
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2. aprehende o percibe de la propia realidad, y que conforma su
intuicionismo.
Otra cuestión en la que Gurvicht muestra una indudable originalidad
es al considerar que es necesario ampliar el alcance epistemológico y
ontológico de la experiencia y la intuición. Estima que en Kant ambos
conceptos están demasiado restringidos a lo sensible o empírico. La
nueva concepción de la experiencia que afirma Gurvicht está influida
también por otros pensadores como son: William James con su
pragmatismo aplicado al conocimiento y la experiencia o el cientifismo
de Rauh, etc. El resultado de sus análisis y reflexiones sobre la cuestión
de la experiencia, y su relación con los diversos modos de conocimiento
los expresa en un decálogo delimitado de una forma precisa y clara.
La actualización de los datos de la experiencia es la tarea más
esforzada, pero es absolutamente necesaria tanto en la ciencia como en
la filosofía. Este pensador considera que forman parte del ámbito de
lo espiritual numerosas clases de experiencias como las propias de lo
religioso, lo moral, las significaciones, las ideas lógicas, etc. Pienso que
esta interpretación es idealista, y ha sido superada con los avances de
la ciencia y con el actual desarrollo de la filosofía.
Lo que sí es cierto, a mi juicio, es que tanto la experiencia científica
como la vulgar son sobre todo construidas, aunque sean captadas de
modo inmediato por los sentidos. Porque la inteligencia reconstruye lo
aprehendido en función de factores cerebrales, culturales y
ambientales. El conocimiento supone un plus de complejidad, respecto
a lo simplemente dado de forma inmediata en la realidad.
En relación con su sociología del conocimiento Gurvicht parte del
previo estudio e investigación de los tipos de sociedades globales que
son: las teocracias carismáticas, las patriarcales, las feudales, los
imperios, las sociedades ilustradas, la sociedad dirigista del
capitalismo, las sociedades regidas por el estatismo colectivista, y las
sociedades que se basan en un colectivismo pluralista. Lo que se
deduce claramente del pensamiento social de Gurvitch es que el
conocimiento es un hecho incuestionablemente social por múltiples
causas y razones. Incluso los conocimientos individuales poseen una
perspectiva social y sociológica, porque pertenecen a unos ámbitos
sociales concretos e históricos.
Otro aspecto muy relevante es que, a juicio de Gurvicht, las formas
materiales de convivencia social en los diversos grupos sociales y clases
sociales explican de modo más profundo y efectivo los cambios sociales,
y los fenómenos de conflicto y colaboración en la sociedad. Porque
parece ser que lo empírico es más decisivo que lo ideológico en las
relaciones sociales tanto a nivel económico como desde el punto de
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3. vista de los intereses específicos de los individuos que componen los
grupos y clases sociales.
Concluyendo se puede decir que Gurvitch es un pensador que ha
resaltado de un modo muy intenso el gran valor de la libertad
individual frente a cualquier intento de limitación irracional de la
misma. También ha expresado la significación de lo social para el
completo desarrollo de la plenitud y autorrealización de cada ser
humano. La importancia de los cambios sociales reside, en buena
medida, en la posibilidad real de mejorar la calidad de la vida en
sociedad para todos los ciudadanos. Además, la consideración de un
cierto relativismo en relación con lo espacial y temporal que no implica
la absolutización de lo histórico. Evidentemente, la ingente cantidad de
conocimientos acumulados, y su diversidad y multiplicidad que ha
aumentado hasta proporciones casi inimaginables actualmente con la
digitalización generalizada, es algo muy positivo para el desarrollo y el
progreso humano. Además, el esfuerzo intelectual de Gurvitch en su
apoyo de la libertad y la democracia es la expresión, a mi juicio de su
interés por lograr una sociedad justa, equitativa y solidaria.
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