Tema 8.- PROTECCION DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN.pdf
parto ypuerperio educacion para la salud
1. MALFORMACIONES CONGÉNITAS
Las malformaciones congénitas son alteraciones de la anatomía humana o del
funcionamiento del organismo que pueden ser de causa genética, ambiental,
nutricional o tóxica.
Estos factores actúan en el embrión durante su crecimiento en el vientre
materno o incluso antes de la concepción del mismo. El término congénito
quiere decir que la malformación se manifiesta desde el nacimiento,
independientemente de si la lesión se produjo durante el desarrollo del
embrión, el parto, o por un defecto genético.
La mitad de las malformaciones pueden prevenirse si se actúa a tiempo, esto
implica un principio de responsabilidad moral para toda la sociedad para poner
los medios que sean necesarios para detectar y tratar dichas alteraciones a
tiempo.
A. Causas principales y factores de riesgo de las malformaciones
congénitas:
La mayoría de las embarazadas da a luz a bebés normales y sanos. Sin
embargo hay factores que incrementan las posibilidades de que
aparezcan ciertas complicaciones, como el aborto, el parto prematuro y
también las malformaciones.
Es importante indicar que la gran mayoría de las malformaciones
congénitas son de causa desconocida. Solo un 40-30% se pueden
asociar a algún factor conocido. De éstos los más frecuentes son:
Trastornos genéticos y cromosómicos. Estas malformaciones
vienen determinadas por la información genética del bebé. Podría
suceder que no haya ningún caso en la familia y se trate de una
alteración espontánea, como ocurre con las mutaciones. O puede
ocurrir que la alteración sea aportada por la información genética
los padres; en este caso se trataría de una enfermedad
hereditaria
La edad de la madre en el momento de la concepción.
El ambiente, como por ejemplo las radiaciones ionizantes, los
rayos X…
El consumo de sustancias tóxicas como el alcohol. Si la madre
bebe en exceso, el niño corre riesgo de sufrir el llamado síndrome
alcohólico fetal, que consiste en anormalidades en la cara,
2. defectos del corazón, de las articulaciones y de los miembros,
alteraciones intelectuales y problemas en el crecimiento del bebé.
Algunos fármacos. Es importante que la embarazada tenga en
cuenta que la mayoría de los medicamentos que consuma van a
afectar también al bebé. Por eso, solo hay que tomar aquellos
fármacos que el médico haya aprobado. En general, los
medicamentos van a ser más peligrosos durante el primer
trimestre del embarazo, ya que es cuando tiene lugar la mayor
parte del desarrollo embrionario y el feto es más vulnerable.
Ciertas enfermedades o infecciones maternas que pueden afectar
al feto.
Cabe destacar de entre todos estos factores el de la alimentación
materna al que luego se hará referencia y se explicará de manera
más detallada.
B. Principales malformaciones congénitas:
Existen multitud de tipos de malformaciones congénitas que pueden
afectar a cualquier parte de la anatomía humana. A continuación se citan
las más importantes y características:
o Malformaciones congénitas del sistema nervioso
Anencefalia y encefalocele
Espina bífida
Microcefalia
o Malformaciones congénitas del ojo, del oído, de la cara y el cuello
Entropión y entropión congénitos
Micro y macroftalmias
Catarata congénita
Coloboma de iris
Ausencia congénita de pabellón auditivo
Orejas supernumerarias
o Malformaciones congénitas del sistema circulatorio
Transposición de los grandes vasos
Tetralogía de Fallot
Síndrome de Eisenmenger
Valvulopatías congénitas
o Malformaciones congénitas del sistema respiratorio
Atresia de coanas
Laringomalacia congénita
Quiste pulmonar congénito
3. Secuestro de pulmón
Hipoplasia y displasia pulmonar
o Fisura del paladar y labio leporino
o Otras malformaciones congénitas del sistema digestivo
Macroglosia
Atresia de esófago
Hernia de hiato congénita
Divertículo de Meckel
Atresia de los conductos biliares
Enfermedad quística del hígado
Páncreas anular
o Malformaciones congénitas de los órganos genitales
Ausencia, quiste o torsión de ovario
Útero unicorne y bicorne
Ausencia congénita de la vagina
Himen imperforado
Testículo no descendido
Hermafroditismo y pseusohermafroditismo
o Malformaciones congénitas del sistema urinario
Agenesia renal y Síndrome de Potter
Enfermedad quística del riñón
Hidronefrosis congénita
Riñón supernumerario
Persistencia del uraco
Divertículo congénito de la vejiga
o Malformaciones y deformidades congénitas del sistema
Osteomuscular
Luxación congénita de la cadera
Pie plano congénito
Pie cavus
Dolicocefalia
Plagiocefalia
Escoliosis congénita
Tórax excavado
Polidactilia
Sindactilia
Ausencia congénita completa del (de los) miembro(s)
superior(es) o inferior(es)
Focomelia
Craneosinostosis
Hipertelorismo
Acondroplasia
Síndrome de Ehlers–Danlos
Malformaciones congénitas de la piel
4. LA REVISIÓN DE LAS CADERAS DE LOS RECIÉN NACIDOS
Mediante esta exploración podemos detectar si el bebé padece un problema en
la pelvis y solucionarlo antes de que le deje secuelas.
Para explorar las caderas al bebé, el pediatra le tumba boca arriba, le coge de
las rodillas con sus dedos índice y pulgar y le lleva las piernas juntas y
flexionadas a la altura de las caderas.
Desde esta posición hace movimientos rotatorios con ellas varias veces,
abriendo las piernas al niño a modo “de rana”. Al realizar estas maniobras
puede no notar nada o descubrir alguna anomalía en las caderas del bebé (o
en una sola).
CÓMO TRATAR EL “CLIC”
Puede ocurrir que oiga unos soniditos anómalos, unos “clics” que
pueden deberse a causas como chasquidos de los ligamentos, rigidez
de los tendones...
Hasta hace poco, el tratamiento del clic de la cadera, que afecta al 12%
de los recién nacidos, consistía en poner al bebé un doble pañal que le
mantuviera los muslos separados, hasta que se le fortaleciera la pelvis.
Pero actualmente los pediatras se decantan por otros métodos más
eficaces, como colocar al pequeño una almohadilla de separación entre
las piernas. O recurrir a una forma de fijación más segura, como los
arneses, que son unas correas que mantienen las piernas separadas al
niño de continuo, incluso mientras le cambian.
Lógicamente, el tratamiento ortopédico produce mejores resultados
cuanto antes se inicie (en los recién nacidos, este problema puede
corregirse en un mes).
UN ASUNTO MÁS SERIO
Otra patología que puede descubrir el pediatra al hacer rotar las piernas
del bebé es la luxación de cadera (afecta a un 0,5% de los recién
nacidos). Sabrá que la tiene si al presionar el muslo del niño con su dedo
pulgar, nota que se le sale la cabeza del fémur.
O, si ya la tenía fuera, notará que se vuelve a meter en su sitio al realizar
la rotación.
Pero antes de emitir un diagnóstico definitivo, el pediatra también
comprobará si el niño tiene asimétricos los pliegues de los glúteos, si
tiene la pelvis oblicua, si sus miembros inferiores en reposo adquieren
5. una postura diferente o, en caso de ser niña, si presenta una desviación
de la línea media de la vulva. Todos ellos son signos evidentes de
luxación, al menos en una de las caderas. En cualquier caso, el
diagnóstico quedará confirmado con una ecografía de cadera.
Este problema es más serio que el del clic y exige remitir al pequeño a
un ortopeda infantil. Será este especialista quien le ponga el tratamiento
oportuno, durante un mínimo de dos meses, para evitar un desarrollo
anómalo de los elementos que conforman la cadera y conseguir así que
el pequeño pueda aprender a andar sin dificultades
6. MOVILIZACIÓN Y DEAMBULACIÓN PRECOZ
El puerperio inmediato son las primeras horas tras el parto. Se debe realizar
una vigilancia de la madre controlando sus constantes vitales, como la tensión
arterial, el pulso y la temperatura.
La deambulación se refiere a la forma como el paciente camina. Lo normal es
hacerlo en forma activa, con control de los movimientos, en los que se nota
coordinación y armonía. La persona se desplaza de acuerdo a su voluntad,
siguiendo las trayectorias que decida. Es normal que presente algún grado de
braceo, que no se desvíe en forma involuntaria del trayecto que desea seguir,
que el punto de gravedad del cuerpo esté centrado sobre su base de
sustentación o ligeramente adelante, que los pasos sean de un tamaño
parecido, etc. Esta forma de deambular se altera en distintas enfermedades. En
el caso del puerperio es aconsejable para prevenir complicaciones. La
deambulación se comienza el primer día después del parto, incrementando el
ejercicio físico de manera gradual.
La mujer debe caminar pocas horas después del parto:
- Menos estreñimiento
- Reduce la frecuencia de trombosis venosa puerperal
- Embolias pulmonares
7. EJERCICIOS DE KEGEL DESPUÉS DEL EMBARAZO
Los ejercicios de Kegel fueron inventados por el Dr. Arnold Kegel (sexólogo
estadounidense) en 1940 para mejorar el tono del músculo pubococcígeo.
Las mujeres que han tenido uno o más partos vaginales, al llegar a la fase de la
menopausia, por la disminución de estrógenos, presenta una atrofia de la pared
de la vejiga y la uretra
Esto conlleva a problemas de incontinencia urinaria que pueden corregirse, en
gran parte, practicando de forma habitual estos ejercicios.
Los beneficios de los ejercicios de Kegel se verán aproximadamente a los dos
meses de empezar con esta práctica, en caso contrario se debe acudir al
especialista para que le ayude a mejorar la realización de los ejercicios o par
que le ponga algún tratamiento alternativo.
El 60% de las mujeres que realizan estos ejercicios de forma regular logran
eliminar o minimizar la incontinencia urinaria después de un año.
Músculo pubococcígeo
Es un músculo que se sitúa en el suelo de la pelvis, de ahí que también
reciba el nombre de músculo del suelo pélvico.
Está formado por tres anillos que tienen como función mantener la
posición correcta y en suspensión la vejiga, el útero y el recto en contra
de la fuerza de la gravedad.
Si la mujer no fortalece el suelo pélvico, los órganos internos de la zona
tienden a descender con el paso del tiempo, y muy especialmente tras
los embarazos. De ahí la importancia de empezar cuanto antes a
ejercitar los músculos perineales.
Las causas de debilitamiento de este grupo de músculos son varias,
entre ellas podemos destacar:
• Embarazo y partos vaginales
• Practicar deportes de impacto, con saltos y cargar demasiado
peso
• Cambios hormonales de la menopausia
• Estreñimiento
• Obesidad
• Tos crónica
• Otros hábitos como retener la orina durante mucho tiempo,
vestir prendas muy ajustadas, etc.
El debilitamiento del suelo pélvico provoca los siguientes trastornos:
8. • Incontinencia urinaria de esfuerzo
• Prolapso (caída de los órganos intra abdominales)
• Disfunción sexual
Para identificar los anillos que componen el músculo:
• Anillo que rodea la uretra: Sentada en el retrete, orinar y
retener la orina (una vez localizado el músculo, no repetir el
ejercicio ya que puede provocar una infección urinaria)
• Anillo que rodea la vagina: Introducir la punta del dedo y
apretarlo. También puede insertar un cono vaginal
• Anillo que rodea el ano: Introducir un dedo en el recto y
apretarlo
Ejercicios de Kegel
Hay cuatro ejercicios, se pueden hacer tumbada, de pie, sentada o
incluso andando. Las recomendaciones son, en la fase de inicio, 10
repeticiones de cada ejercicio, cuatro veces al día y, en las siguientes
fases, aumentar hasta llegar a las 50 repeticiones, cuatro veces al día.
Es importante que estos ejercicios se realicen con la vejiga vacía para
evitar infecciones de orina.
Mientras que se realizan los ejercicios de Kegel, no debe doler la
espalda ni notar fatiga, si esto ocurre, es debido a que los ejercicios no
se están haciendo de manera correcta. No se deben contraer los
músculos abdominales, los muslos o los glúteos.
o Ejercicio 1: "El lento": Contraer el grupo de músculos y
mantenerlos durante 5 segundos. Relajar.
o Ejercicio 2: "El rápido": Contraer y relajar el grupo de músculos lo
más rápido posible.
o Ejercicio 3: "El ascensor": Contraer el grupo de músculos en
tiempos (dependiendo de cada persona de 3 a 5). Relajar el
grupo de músculos en esos mismos tiempos. Relajar por
completo la musculatura.
9. o Ejercicio 4: "La onda": Contraer y relajar los anillos en forma de
onda. Primero el anillo que rodea la uretra, luego el que rodea la
vagina y por último el que rodea el ano.