2. “
El término distocia, que
etimológicamente significa parto difícil,
hace referencia a la detención o retraso
de la dilatación, al no descenso de la
presentación o a ambos procesos.
2
3. Las distocias son consecuencia de alteraciones que
pueden ocurrir de manera aislada o combinada:
3
• En la actividad uterina
• En el canal del parto
• En la estática fetal.
Anomalías
4. Desde el punto de
vista clínico, puede
observarse:
Caracterizada por
dinámica incoordinada
y dolorosa, con o sin
rotura prematura de
membranas ovulares.
Con retraso o detención
de la dilatación,
acompañado por un
descenso inadecuado de
la presentación.
Ausencia de descenso
de la presentación en
el canal del parto.
4
El parto distócico constituye la primera indicación de cesárea en gestantes en
período de latencia o en trabajo de parto.
5. Comienza cuando se inicia la actividad uterina
con contracciones variables en cuanto a
frecuencia, intensidad y duración.
Se acompaña de borramiento cervical y
progresión lenta de la dilatación hasta 3-4 cm.
en Nulíparas
en Multíparas
Criterios Diagnósticos:
6. La distocia de la fase de latencia incrementa la frecuencia de rotura
prematura de membranas, corioamnionitis y riesgo de pérdida del
bienestar fetal pudiendo ser manifestación precoz de una
desproporción cefalopélvica.
Si se establece el diagnóstico se debe conducir el parto bajo control
cardiotocogoráfico eventual uso de oxitocina y analgesia regional.
7. En este período se alcanza la dilatación
completa y el descenso de la presentación.
La ausencia de cambios cervicales en un intervalo de 2 horas,
siempre que durante ese tiempo haya habido buena dinámica
uterina regular (3-5 contracciones de buena intensidad cada 10 minutos).
Puede ser el resultado de alteraciones en el motor del parto, en el canal o en el
objeto del parto.
DIAGNOSTICO
8. La actividad uterina normal es aquella que hace progresar
adecuadamente el trabajo de parto sin afectar a los intercambios
fetoplacentarios.
Las contracciones pueden traccionar ineficazmente del cuello
uterino por no generar la suficiente tensión en la pared uterina o
por incoordinación de ésta.
9. Ambas alteraciones pueden diagnosticarse clínicamente pero se prefiere
realizar su determinación mediante cardiotocografía, aplicando un catéter de
presión intraamniótica.
Disminución de las contracciones uterinas,
que afecta tanto a la intensidad como a la
frecuencia y a la duración de las mismas,
alteración más frecuente,
Alteraciones de la coordinación y
regularidad de la dinámica uterina.