La amenaza de aborto sugiere la posibilidad de un aborto espontáneo e incluye sangrado vaginal y dolor abdominal durante las primeras 20 semanas de embarazo. Las causas incluyen problemas de implantación, infecciones, edad avanzada de la madre u otros factores de riesgo. El tratamiento se centra en el reposo y la progesterona puede usarse para reducir el riesgo de aborto.