TRANSMISION DE LA INFORMACIÓN GENETICA - Clase 1.pptx
Organos Linfoides Secundarios: Estructuras de la Respuesta Inmunitaria
1. UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABÍ
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA DE MEDICINA
INMUNOLOGÍA “B”
ORGANOS LINFOIDES SECUNDARIOS:
ESTRUCTURAS DE LA RESPUESTA
INMUNITARIA.
NOMBRES:
KELVIN ANDRES DELGADO ALCIVAR
DOCENTE:
DR. JORGE CAÑARTE.
PERIODO:
OCTUBRE 2017 – MARZO 2018
2. ORGANOS LINFOIDES SECUNDARIOS: ESTRUCTURAS DE LA RESPUESTA
INMUNITARIA.
SECONDARY LYMPHOIT ORGANS: STRUCTURES OF THE IMMUNE
RESPONSE.
Kelvin Andrés Delgado Alcívar.
Escuela de Medicina. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Tecnica de
Manabí. Portoviejo, Ecuador.
INTRODUCCIÓN:
La respuesta inmunitaria es el resultado de una serie de acontecimientos celulares
(propias del sistema inmunitario y sus citosinas). Los antígenos deben ser
presentados por las APC y luego establecer contacto con los linfocitos TH para la
inducción de la respuesta inmunitaria humoral, mediada por los linfocitos B y sus
anticuerpos, o de la respuesta celular, mediada por los linfocitos T, bien sean estos
TH (CD4) o CTL (CD8). Así mismo actúan varios factores que sirven para la
sostenibilidad de la respuesta y la formación de células memoria para un posterior
nuevo contacto con el mismo antígeno.
Todos estos mecanismos tienen lugar en la arquitectura de los tejidos de los
órganos linfoides secundarios o periféricos, que incluyen a los ganglios linfáticos, el
bazo y el tejido no encapsulado que reviste al tracto respiratorio, al tubo digestivo y
al aparato genitourinario. (1)
DESARROLLO:
Órganos linfoides secundarios.
Los tejidos y órganos linfoides secundarios o periféricos son aquellas estructuras
donde se dan todas las condiciones ambientales de los linfocitos T o B vírgenes o de
memoria inmunocompetentes (formados en los órganos linfoides primarios) puedan
reaccionar al antígeno formando la respuesta especifica humoral o celular (2),
siendo esta su función principal. (2) (3)
Los órganos linfoides secundarios o periféricos incluyen a las siguientes estructuras:
ganglios linfáticos, bazo (ambos conocidos como órganos encapsulados) y el tejido
no encapsulado que reviste al tracto respiratorio, al tubo digestivo y al aparato
genitourinario (denominado también según la bibliografía como MALT: Tejido
Linfoide asociado a Mucosa), (1) (2) (3) (4) (5) los cuales poseen una súper
población celular de macrófagos, células dendríticas y linfocitos (1).
Cabe mencionar también que cada órgano linfoide secundario proporcionan
respuesta al antígeno por diferentes medios: los ganglios linfáticos cuando los
3. microbios se encuentran en la linfa, el bazo cuando son presentados en el torrente
sanguíneo y los MALT, a nivel del epitelio mucoso. (5)
Sistema linfático.
Gabriela Idazabal en su artículo de revisión define al sistema linfático como “el tercer
sistema vascular” del cuerpo humano, y de hecho lo es, ya que se trata de un
sistema de drenaje paralelo al venoso que tiene la función de reabsorber molecular y
ultrafiltrados capilares del intersticio devolviéndolos al torrente sanguíneo mediante
la linfa, contribuyendo así a la homeostasis (6).
El sistema linfático está compuesto por los capilares, vasos y ganglios linfáticos.
Desde el punto de vista inmunológico el sistema linfático guarda una íntima relación
con la respuesta inmunitaria, ya que los vasos linfáticos van a transportar células
inmunes hacia los ganglios o nódulos linfáticos, los cuales pertenecen al grupo de
órganos linfoides secundarios del sistema inmunitario (Fig. 1) (7). Así también,
cuando un patógeno es reconocido en la linfa, los ganglios linfáticos van a ser
estimulados para producir leucocitos que promuevan la inflamación
desencadenando la respuesta inmunitaria.
Ganglios linfáticos.
Son órganos linfoides secundarios muy pequeños que aproximadamente tienen
dimensiones de 2 a 12 milímetros, (8) están distribuidos por todo el cuerpo en
regiones específicas y se interconectan unos con
otros mediante el sistema linfático. (9) Algunos de
ellos son fáciles de explorar en la región retro
auricular, cuello, región submaxilar, axilar, inguinal y
poplítea. (8)
Todos los ganglios linfáticos comparten la circulación
de la linfa, posen un vaso aferente y uno eferente, que
hacen que todos los nódulos se comuniquen entre sí.
Los ganglios linfáticos presentan también, senos
linfáticos subcapsulares y senos medulares
Fig.1. Relación entre sistemas linfáticos e inmunitarios.
Fig. 2. Estructura del ganglio linfático
4. trabeculares, revestidos de células endoteliales linfáticas y de parénquima
organizado en zonas T y B dependientes (Fig. 2), además contienen grandes
cantidades de macrófagos y de FRC (Células Foliculares Reticulares). El
parénquima puede subdividirse también en corteza (zona B dependiente),
paracorteza (zona T dependiente) y médula. (9)
El tejido de los ganglios linfáticos actúa como un filtro para la linfa, esta última que
puede llegar a contener algún antígeno ingresa al seno subcapsular por medio del
vaso aferente y luego, junto a los senos trabeculares, permiten la endocitosis de los
macrófagos residentes o que pasen sin dificultad a los vasos eferentes (1). Los
macrófagos residentes así como las células dendríticas pueden actuar como APC
para la las células T en el ganglio linfático.
Los linfocitos B y T están secuestrados en regiones diferentes de la corteza de los
ganglios linfáticos, cada una con sus propias arquitecturas. Las zonas de los
linfocitos B comprenden al folículo, en la corteza del ganglio, alrededor de las FDC
(Células Dendríticas Foliculares) que se interdigitan para formar las agregaciones
foliculares en una red densa. (4)
Estas agregaciones, tienden a formar, cuando el linfocito B es virgen, lo que es el
folículo primario, a su vez cuando existe la presentación de un antígeno y la
posterior activación del linfocito B este folículo se diferencia en folículo secundario,
los cuales están constituidos por pequeños linfocitos B en reposo que poseen IgM e
IgD en su superficie, rodeando al centro germinal (5). El centro germinal produce
células que se van a diferenciar en centrocitos (que luego mueren por apoptosis) o
en plasmoblastos (precursores de células plasmáticas), que saldrán por medio del
vaso eferente hacia la medula para la secreción de anticuerpos en la respuesta
humoral. (9) En la reacción de este centro germinal análogamente ocurren otros
procesos, entre ellos la maduración de la afinidad y el cambio de isotipo, aunque
este último también puede darse fuera del centro germinal. (10)
La conformación de este centro germinal tiende a darse luego de 4 a 7 días del inicio
de la infección y entre los 7 y 10 dias posteriores se generan los linfocitos T y B de
memoria que van a residir en los órganos linfoides secundarios (9). En el caso de las
adenomegalias infecciosas, estas se acompañan de dolor o hipersensibilidad debido
a la llegada excesiva de linfocitos T y B inducidos a migrar y a la proliferación de
células T y B al antígeno especifico. (11)
Por su parte, las zonas de los linfocitos T están confinadas sobre todo en la región
paracortical. Mediante microscopia se ha observado que las células T se mueven
con rapidez y al azar dentro de esta región en su afán de encontrar una IDC (Células
Dendríticas Intersticiales) que contenga su antígeno. (9)
Bazo.
El bazo es el órgano linfoide más grande del cuerpo. Es el gran ganglio que drena a
todos los antígenos del cuerpo.
5. Es un órgano intraperitoneal de difícil acceso a la exploración clínica, pero que
gracias a los métodos de diagnóstico por imagen como los ultrasonidos y la
tomografía computarizada se ha logrado una evaluación adecuada del bazo a nivel
anatómico, patológico y funcional desde el punto de vista inmunológico. (12)
El bazo tiene funciones de filtración mecánica e inmunológica, contiene en su
estructura conductos vasculares especializados, células y fibras reticulares y una
provisión de macrófagos y de células dendríticas, lo cual permite que el bazo
escudriñen a la sangre, de igual forma que los ganglios linfáticos lo hacen con la
linfa.
El bazo, estructuralmente está rodeado por una capsula de tejido conectivo denso
con abundantes miofibroblastos, de donde parten trabéculas hacia el parénquima
(13). El parénquima esplénico se divide desde el punto de vista anatómico y
funcional en la pulpa roja, que está compuesta por sinusoides vasculares y por la
pulpa blanca, rica en linfocitos. (4)
En inmunología, la pulpa blanca del
bazo tiene radical importancia, ya
que su principal función es la de
promover respuestas inmunitarias
adaptativas frente a antígenos de
transmisión hemática. La
arquitectura de la pulpa blanca se
puede decir que es análoga a la
organización de los ganglios
linfáticos, con zonas de linfocitos T y
B dependientes. Entonces, la zona
de linfocitos T contienen conductos
compuestos de proteínas de la MEC recubiertas por células análogas a las FRC de
los ganglios. Por su parte la zona marginal, que está por afuera del seno homologo,
es un área propia de los linfocitos B y macrófagos, se dice que estos linfocitos B
marginales tienen un número limitado de especificidad ante los antígenos. (1) (4)
Los antígenos sanguíneos llegan al seno marginal mediante APC, lo cual promueve
las interacciones requeridas para el desarrollo de la respuesta humoral. Por su parte
la segregación de linfocitos T en las vainas linfáticas periarteriolares y de los
linfocitos B en los folículos y zonas marginales está regulado por varias quimiocinas
provenientes de las células estromales. (4)
MALT (Tejido Linfoide Asociado a Mucosas).
Los tejidos linfoides asociados a mucosas (MALT por sus siglas en inglés), son
agrupaciones de tejido linfoide situadas en la lámina propia y tejido submucoso de
los tractos respiratorios, tubo digestivo y sistema genitourinario (2). Se calcula que
aproximadamente la superficie de la mucosa es de más de 400 m2 lo que los
convierte en los órganos linfoides secundarios más extensos y que mayor
interacción tienen con los antígenos.
Fig. 3. Papel del bazo en el sistema inmunitario
6. El tejido linfoide asociado a mucosa (MALT) se divide según su organización
anatómica en varios componentes: tejido linfoide asociado al intestino (GALT), tejido
linfoide asociado a bronquios (BALT), tejido linfoide asociado a nasofaringe (NALT),
las glándulas mamarias, salivales y tejido linfoide asociado a los órganos
genitourinarios (UALT). (Fig. 4) (14)
Las funciones principales del MALT es la de unir mecanismos entre la inmunidad
innata y adquirida, mediante un sistema mucoso de residencia, con lo cual las
células inmunes ya activadas pueden viajar a los folículos linfoides. Los tejidos de la
mucosa, también marcan el límite entre el medio ambiente y el interior del
organismo, pueden ser de dos tipos: el tipo 1 que está cubierta por epitelios simples
con funciones vitales (intercambio de gases, absorción de nutrientes) y el tipo 2 que
son mucosas mucho más robustas conocidas como células caliciformes, las cuales
secretan mucinas y glicoproteínas para mejorar la calidad del moco (componente
importante para la intercepción del antígeno). (15)
CONCLUSIÓN:
Los órganos linfoides secundarios son importantes en el desarrollo de la respuesta
inmunitaria, cada una de las estructuras de este grupo tiene su función específica
dependiendo del antígeno y de la procedencia del mismo, así cada estructura va
activar el mecanismo propio para la activación de los linfocitos T y B en su
microestructura celular, para desencadenar tanto la respuesta innata, por medio de
los epitelios mucosos, la respuesta adaptativa humoral mediada por los linfocitos B,
plasmoblastos, células plasmáticas y anticuerpos secretados, así como la respuesta
celular mediada principalmente por los linfocitos T CD4 y CD8.
Fig. 4. Diferenciación de los MALT
7. BIBLIOGRAFÍA
1. Peter Delves SMDBIR. Roitt Inmunología Fundamentos. Doceava ed. México:
Editorial Médica Panamericana; 2014.
2. Regueiro Gonzalez CLSGEM. Inmunología, biología y patología del sistema
inmunitario. Cuarta ed. Madrid: Editorial Médica Panamericana; 2010.
3. William Rojas MABALCLGDL. Compendio de Inmunología de Rojas. Primera ed.
Medellin: Corporacion para Investigaciones Biologicas; 2010.
4. Abul Abbas ALSP. Inmunología celular y molecular. Séptima ed. Barcelona:
Elseiver; 2012.
5. Faiboin Leonardo GJ. Introducción a la inmunología humana. Sexta ed. Buenos
Aires: Editorial Médica Panamericana; 2012.
6. Idiazabal G. Histología del sistema linfático. Flevología y Linfología. 2010
Febrero; 5(13).
7. Miriam M. El sistema inmune en linfedemas y linfangitis de los miembros
inferiores. Revista Cubana de Angiología y Cirugía Vascular. 2016 Diciembre ;
17(2).
8. Sepulveda J. Texto atlás de Histología. Primera ed. México: Mc Graw Hill; 2012.
9. Lenin Pavon MJMG. Inmunología celular, molecular y traslacional. Primera ed.
Barcelona: Wolters Kluwer; 2016.
10. Argumedo S. Diversidad fenotípica y funcional de los linfocitos B. Revista Alergia
Mexico. 2015 Diciembre; 62(4).
11. Jose Vargas RH. Adenomegalias. Revista de la Facultad de Medicina de la
UNAM. 2011 Agosto; 54(4).
12. Motta G MKMMLMPAOACJMBAM. El bazo: cementerio de leucocitos y de
conocimientos radiológicos. Revista Anales de Radiología Mexico. 2016 Enero;
15(1).
13. Michael Ross WP. Histología: Texto y Atlas con Biología Celular Molecular. Sexta
ed. Buenos Aires: Editorial Medica Panamericana; 2012.
14. Patricia Castro JM. Sistema Inmunitario de la mucosa intestinal. Reduca. 2015
Enero; 8(2).
15. A. I. Exploiting Mucosal Immunity for Antiviral Vaccines. Anual Review of
Inmunology. 2016 Mayo; 34(5).