1. Autogestión del aprendizaje
Se entiende como el marco en que el estudiante es el principal responsable y administrador de
su proceso de aprendizaje, encuentra sus objetivos académicos, gestiona recursos de material
humano, prioriza sus decisiones y tareas en sus circuito de aprendizaje.
2.
3. Características necesarias para la autogestión del aprendizaje
El estudiante debe tener un interés por aprender una información o dominar una
habilidad (meta y automotivación)
Debe tener una perspectiva de las causas y resultados del proceso (atribuciones)
y la capacidad de hacer un seguimiento al proceso (automonitorización)
Debe tener creencias positivas sobre sí mismo (autoeficacia), consciencia sobre su
proceso de aprendizaje (autoconsciencia) y controlar los recursos a su disposición
para el aprendizaje (recursividad).
El estudiante debe tomar una serie de elecciones para llegar a esa meta de forma
independiente y proactiva.
Si el estudiante encuentra problemas, podrá llevar a cabo distintos reajustes. Por ejemplo,
podrá ajustar las metas, cambiarlas por otras o incluso abandonarlas, y también podría
cambiar la estrategia de estudio.
4. Ejemplos de autogestión del aprendizaje
El estudiante deberá ejecutar su plan y saber cómo pedir ayuda, hacer
seguimiento a su proceso y, finalmente, evaluar si está avanzando hacia la
meta establecida.
Por ejemplo, si un estudiante autorregulado decide estudiar unos temas
para una clase, hay varias cosas que deberá tener en cuenta:
– Tener deseos por aprender el contenido (motivación).
– Establecer un objetivo específico: “Quiero entender bien estos 4 temas
para noviembre”. Esto es el establecimiento de metas.
– Tener en mente las situaciones similares previas en las que tuvo éxito: “Yo
puedo hacer esto si lo intento, como hice en el curso anterior”. Esto
corresponde a la autoeficacia y atribuciones internas de control.