2. Las convulsiones febriles (CF) son el trastorno neurológico más común en la
lactancia y primera infancia. Además, constituyen el evento convulsivo más
frecuente en humanos.
Se definen como aquellos episodios convulsivos que aparecen durante la lactancia
o primera infancia (entre los 6 meses y los 5 años),asociados a fiebre (temperatura
> 38 °C), en niños sin anomalías neurológicas ni crisis febriles previas en los que
no hay evidencia de infección u otra causa intracraneal definida, ni alteraciones
metabólicas o sistémicas que justifiquen su aparición.
3. Diferencia entre convulsion a Estatus Epileptico.
Las convulsiones consisten en rigidez y sacudidas y violentas e involuntarias
de los músculos de una gran parte del cuerpo.
El estado epiléptico hace referencia a una única convulsión de larga duración o
a varias convulsiones más breves que tienen lugar sin que el niño recupere la
conciencia entre las mismas.
Los niños con estado epiléptico corren el riesgo de sufrir daño cerebral, por lo
que es necesario el tratamiento inmediato de las convulsiones que duran más
de 5 minutos.
4. Según las características clínicas clasificamos las CF en:
CF simples o típicas (60-70%). Son aquellas crisis que aparecen en
niños con edades entre 6 meses y 5-6 años), sin patología neurológica de
base ni crisis afebriles anteriores, en las primeras 24 horas del proceso
febril, generalmente con una temperatura superior a 38 °C. Son
generalizadas (tónico-clónicas, 80%; tónicas, 13%; atónicas, 3%),breves
(<15 min), con poscrítico corto y sin focalidad neurológica
5. Según las características clínicas clasificamos las CF en:
CF atípicas (30-40%). Generalmente son focales (4%) con o sin generalización secundaria,
prolongadas, con paresia posictal de Todd (0,4%) o recurrentes en las primeras 24 horas.
Las crisis focales en ocasiones son difíciles de detectar al ser sutiles los signos de focalidad
(desviación ocular, asimetrías motoras en el contexto de una crisis bilateral...). Las CF
prolongadas (8% de las CF) pueden progresar a un estatus convulsivo febril (5% del total de
CF), el cual podría serla manifestación inicial de un síndrome de hemiconvulsión-hemiplejía
(0,06%).
6. Es la debilidad focal en una parte del cuerpo después de
una convulsión. Esta debilidad afecta típicamente a los
miembros y se localiza tanto en el lado izquierdo como en el
derecho del cuerpo.
Como es un fenómeno reversible en general, la duración
informada de la parálisis de Todd varía entre media hora y 36
horas. Sin embargo, hay datos limitados en la literatura en la
que persiste más de 36 horas.
Paresia Posical de
Todd
7. La mayoría de las crisis duran menos de 2 minutos y han
cedido de forma espontánea en el momento en que el niño se
evalúa. En estos casos, el tratamiento con benzodiacepinas no
es necesario. En el caso de presenciar la crisis, siempre hay
que asegurarse de mantener la vía aérea permeable y vigilar
que mantenga una buena función cardiorrespiratoria y
hemodinámica.
Colocar en posición de seguridad, en decúbito lateral, no forzar
la apertura de la boca y observar el tipo y duración de la
convulsión.
Manejo.
8. Si la convulsión no ha finalizado y su duración es mayor de 5 minutos, se
recomienda tratamiento intravenoso con diazepam (0,3 mg/kg en un rango de 2
mg/min; máx. dosis 5 mg en <5 años; 10 mg en ≥5 años) o Lorazepam (0,05–0,1
mg/kg en 1–2 min; máx. dosis 4 mg)
Cuando no se puede conseguir un acceso intravenoso, resulta casi igual de seguro
y eficaz utilizar diazepam en solución rectal a 0,5 mg/kg (dosis máxima 5 mg en <5
años; 10 mg en ≥5 años), o Lorazepam rectal (0,1 mg/kg; máx. dosis 4 mg). El
midazolam bucal, en mucosa yugal (0,3-0,5 mg/kg, máximo 10 mg) o 0,2 mg/kg
intranasal es una alternativa eficaz.
9. Si el tratamiento se realiza en domicilio o en el centro de salud y la convulsión no
ha cedido después de 10 minutos o se reinicia sin haber recuperado la conciencia,
convendría organizar el traslado al hospital y administrar una dosis adicional de
benzodiacepinas. La persistencia de la CF es poco habitual, pero si ocurre y no
cede en otros 5 minutos más, debe iniciarse tratamiento como estatus epiléptico
con fenitoína iv 15-20 mg/kg (máximo 1.250 mg a un ritmo de 0,5-1 mg/kg/minuto
(máximo 50 mg/minuto)
11. Según la OMS, la meningitis es una inflamación de las membranas protectoras que
cubren el cerebro y la médula espinal.
El MINSA, lo define como Infección bacteriana aguda de las meninges y el
líquido cefalorraquídeo
De manera general, la meningitis es una inflamación de las meninges, en particular
la aracnoides y la piamadre, asociada con la invasión de bacterias en el espacio
subaracnoideo
12. Los patógenos más frecuentes en las meningitis bacterianas son el
meningococo, el Haemophilis influenzae tipo b (Hib) y el neumococo. Los dos
últimos han disminuido mucho su incidencia desde la introducción de las
vacunas conjugadas frente a ambos patógenos, siendo la meningitis por Hib
excepcional.
Los niños de 1 a 3 meses a parte de los patógenos generales pueden
presentar meningitis por gérmenes típicos del periodo neonatal
(Streptococcus agalactiae y E. coli, y menos frecuentemente Listeria
monocytogenes, Pseudomona aeruginosa, S. aureus, Klebsiella pneumoniae
y enterococo).
Etiología.
13. Manifestaciones clínicas
Las 3 manifestaciones clínicas son: fiebre, dolor de cabeza y signos
meníngeos. Otras manifestaciones pueden ser :
• Fontanela abombada
• Convulsiones
• Fotofobia
• Alteraciones del sensorio
• Irritabilidad
• Letargo
• Anorexia
• Náuseas
• Vómitos
• Coma
15. ANÁLISIS DEL LCR
Metodos Diagnosticos.
LEUCOGRAMA Y PCR
CITOQUÍMICO
TINCIÓN GRAM
CULTIVO
USG transfontanelar, TAC y la
RMI
Mediante una punción lumbar es el
estándar de oro, y es la única forma
de confirmar la meningitis.
Hallazgos en LCR:
- GB elevados (>20xmm3) con predominio de PMN
- Concentración de proteínas (>150 mg/dl en
primeros 10 días, >120 mg/dl hasta los 20; >100
mg/dl en los siguientes)
- Glucosa <50% en la reacción con la glucemia o
<40mg/dl
- PH <7.30
16. Nota. No haga una punción lumbar si hay
signos de Hipertension Endocraneana o
infección local en el sitio
de la punción lumbar.
18. La selección antibiótica inicial debe dar cobertura a los 3 agentes patógenos más
comunes: S pneumoniae, N.meningitidis y H. influenzae. Todos los antibióticos deben
administrarse IV para alcanzar los niveles de suero y LCR adecuados.
Niños de 1-24 meses:
vancomicina más una cefalosporina de tercera generación; Vancomicina a 60 mg/kg/día
administrar IV dividido en 4 dosis más ceftriaxone a 100 mg/kg/día dividido en 2 dosis; o
cefotaxima 200 mg/kg/día IV dividido en 4 dosis, la durante del tratamiento
es de 10-14 días.
19. Niños mayores: una cefalosporina más vancomicina (necesita ser
añadido por la posibilidad de Spneumoniae) o ampicilina más
cloranfenicol.
• Ceftriaxone 100 mg/kg/día IV dividido en 2 dosis, o cefotaxima 200
mg/kg/día IV dividido en 4 dosis, la duración del tratamiento es de
10 días.
• Vancomicina a 60 mg/kg/día administrar IV dividido en 4 dosis.
Si a las 48 horas no observa mejoría, modifique la terapia de acuerdo
al patrón de susceptibilidad del
microorganismo.
Duración del tratamiento: la Academia Americana de Pediatría (AAP) no avala
cursos de terapia más corta de 5-7 días para el meningococo, 10 días para H.
influenzae, y 14 días para S pneumoniae.
20. Corticoides.
La dexametasona se recomienda en niños mayores de 6
semanas de vida con meningitis por H. Influenza tipo b.
Debe indicarse en aquellos niños que no han recibido la
vacuna pentavalente y/o el esquema recibido es
incompleto para su edad.
Dexametazona 0.6 mg/kg/día en 4 dosis, 30 minutos
previos a la administración de la primera dosis de
antibióticos, luego cada 6 horas, por vía intravenosa
durante 2 días.
21. No administre esteroides en los siguientes casos:
o Recién nacidos
o Presunta malaria cerebral
o Zonas con una alta prevalencia de enfermedades
neumocócicas invasoras resistentes a la penicilina.
22. Control y Seguimiento
Repita la punción lumbar después de 48 horas o más en caso de que la fiebre
todavía persista y el estado general del niño(a) no haya mejorado, y busque
pruebas de una mejoría (por ejemplo, caída del recuento de leucocitos y
ascenso del nivel de glucosa).
Si la fiebre persiste por más de 14 días considere la posibilidad de una
meningitis tuberculosa o bien algún miembro de la familia con historia de
presentar tuberculosis o VIH/Sida.
23. Control y Seguimiento
Si el niño(a) está inconsciente se recomienda lo siguiente:
o Mantenga despejadas las vías respiratorias
o Alimente al niño(a) por vía enteral con sonda nasogástrica
o Coloque al niño en posición de costado para evitar la aspiración de líquido
o Cambio de posición al paciente cada 2 horas
o No permita que el niño(a) permanezca en una cama húmeda
o Preste atención a los puntos de presión
24. Control y Seguimiento
En el momento del egreso, evalúe a todos los niños(as) en busca de:
o Problemas neurológicos, especialmente la pérdida de audición
o En los lactantes mida y registre la circunferencia de la cabeza
o Si hay daño neurológico, refiera al niño(a) al neurólogo pediatra y al fisiatra
para que sea valorado por ambas especialidades y reciba fisioterapia, si fuera
posible indíquele a la madre en forma sencilla los ejercicios pasivos pertinentes.
Después de la meningitis es común una sordera sensorioneural. Tome las
medidas necesarias para que se evalúe la capacidad auditiva en todos los
niños(as) después de su egreso del hospital.