Más de Lilly Soto Vásquez. Universidad Pontificia de Salamanca, Universidad Galileo; Universidad Rafael Landívar y Universidad de San Carlos de Guatemala , Universidad Mariano Gálvez
Más de Lilly Soto Vásquez. Universidad Pontificia de Salamanca, Universidad Galileo; Universidad Rafael Landívar y Universidad de San Carlos de Guatemala , Universidad Mariano Gálvez (20)
Diapositivas unidad de trabajo 7 sobre Coloración temporal y semipermanente
El martir y heroe pedro Joaquin Chamorro
1. EL MÁRTIR Y HÉROE PEDRO JOAQUÍN CHAMORRO
Humberto Ortega Saavedra ***
Mi madre doña Lidia Saavedra al rezar encendía veladoras a Pedro Joaquín Chamorro, Carlos
Fonseca, y a nuestro hermano menor Camilo Ortega.
En1977 los Terceristas sandinistas desatamos la Ofensiva de Octubre que inicia el proceso
insurreccional irreversible hasta el derrumbe del dictador Somoza. En este proceso redobla su
compromiso anti-somocista el doctor Pedro Joaquín Chamorro con el repunte de UDEL y arrecia su
permanente denuncia contra la corrupción, resaltando los intereses de Somoza en el sucio
negocio de Plasmaféresisque traficacon la sangre humana de los pobres e indigentes de nuestra
patria.Por estas denuncias de Pedro Joaquín el diario Novedades de Somoza señala el 11 de
diciembre de este año que “Pedro Joaquín Chamorro se ha erigido en hombre de horca y cuchillo,
mediante la insolencia, el irrespeto, la falta de ética y moral y social, que lo están conduciendo a
límites insospechables, de mucho peligro para él”. Y, unos meses antes en abril, el General Somoza
declara a Pedro Joaquín el enemigo mayor de la Guardia Nacional.
El día de mi cumpleaños es para mí ese 10 de enero de 1978 de luto, dolor y coraje, cuando
matones del somocismo descargan cobardemente sobre la humanidad del doctor Chamorro
Cardenal los proyectiles de sus escopetas, siendo uno de ellos Domingo Acevedo, quien dice que
para su acto criminal cuenta con el apoyo del cubano-estadounidense Pedro Ramos, el presidente
de Plasmaféresis.
La indignación nacional ante el crimen de Pedro Joaquín, desata multitudes de miles de personas
que en sus marchas lanzan piedras y cocteles molotov en contra de las instalaciones de
Plasmaféresis y otras de Somoza que se reducen a cenizas. El 22 de enero se paraliza el país con el
paro que los sandinistas y los empresarios impulsan, respondiendo Somoza “Ni me Voy, Ni me
Van” y decreta el estado de emergencia.
La Iglesia se suma a las protestas con su escrito “No podemos Callar”, y nosotros los jefes del
Tercerismo decidimos acelerar nuestros planes para no dejar caer la agitación que Pedro Joaquín
desde su martirio provoca. Es así que nuestro hermano Camilo el 2 de febrero con 26
combatientes ataca el cuartel de La Pólvora en Granada. Unos días después el 10, miles de
masayas asisten a la misa en memoria de Pedro Joaquín, y el 19 estalla la sublevación de indígenas
monimbeños que empiezan a explotar las primera bombas de contacto contra la guardia
somocista. El 21 en el aniversario del crimen de Augusto César Sandino la insurrección se
incrementa, llega Camilo Ortega y se coloca al frente de esas luchas, y el 26 entrega su vida.
Con estas luchas titánicas el pueblo no permite que muera el inclaudicable opositor anti-somocista
Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, pasando a constituir con Carlos Fonseca Am ador el otro pilar
anímico, ético y moral, para la dura lucha bajo el envolvente manto de Augusto César
Sandino.General.Managua, 29 de mayo 2012.*** Humberto Ortega Saavedra, General retirado.
Exjefe del Ejército Nacional de Nicaragua.